Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




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03 septiembre 2016

Después del 2 de septiembre

El pacto firmado por el PP y Cs, aunque positivo en términos generales es muy limitado e insuficiente, en algunos casos se limita a meros retoques, en otros, simplemente a manifestar buenas intenciones y se deja muchos temas importantes fuera, como la reforma laboral. 

No obstante estas limitaciones, Cs ha hecho un buen trabajo dentro de los márgenes que tiene un acuerdo con el PP. Las ausencias y limitaciones del pacto pueden interpretarse como un banderín de enganche para que el PSOE pudiera reclamar algunas mejoras que le permitieran salvar la cara y justificar su abstención para que  gobernara al PP.

La interpretación que ha hecho Pedro Sánchez, según ha podido verse en el debate de investidura, ha sido muy diferente: ha realizado un recorrido muy crítico por las políticas que ha hecho el PP durante sus cuatro años de mayoría absoluta, para concluir que el PSOE no puede otorgarle su confianza ni siquiera con una abstención crítica. En un pacto, no es suficiente llegar a un acuerdo sobre sus contenidos, tan importante como eso es tener la confianza de que quienes lo firman tienen la voluntad de cumplirlo y el PP, por más que proclame que es un partido serio, ha demostrado todo lo contrario, desde el momento en que, al día siguiente de ganar las elecciones del 2011, empezó a hacer todo lo contrario de lo que había prometido en campaña.

Aunque en esta ocasión no tiene mayoría absoluta y no le sería tan fácil como hace cuatro años, las contradicciones existentes en los partidos de la oposición le dejarían todavía bastante margen de maniobra. En definitiva, el PP ha pagado cuatro años de prepotencia corrupción y mala política y aunque una visión pragmática pudiera aconsejar la abstención, esta no es posible porque chocaría con los sentimientos y el rechazo de militantes y electores.

Con el NO  en la investidura se visualiza el primero de los tres Noes del PSOE, el segundo, la convocatoria de terceras elecciones tiene que seguir vigente, pues nadie las quiere y si finalmente las hubiera, sería por el fracaso de todas las demás opciones. En cuanto al tercer NO, es ya necesario que el PSOE presente una alternativa pues, como es evidente, los tres Noes no pueden mantenerse indefinidamente.

P. Sánchez está haciendo una gestión muy prudente, y seguramente acertada de los tiempos: Es el tiempo de Rajoy y mientras no se acabe no tomaremos ninguna iniciativa. Pero el tiempo de Rajoy ya se ha acabado y ahora empieza un nuevo período en el que es imprescindible que el PSOE tome la iniciativa. 

Aunque el período de dos meses expira al final del mes de Octubre y el 25 de Septiembre hay dos importantes convocatorias electorales, hay que ponerse en marcha cuanto antes, sin esperar a sus resultados, pues el tiempo pasa muy deprisa y cualquier iniciativa tiene que pasar finalmente por el Comité Federal del Partido.

Creo que el PSOE tiene que ofrecerse para presidir un gobierno de progreso, en la misma línea y con los mismos componentes, que en Marzo: PSOE, Podemos y Ciudadanos. No es una opción fácil pero, como decía Sherlock Holmes, descartado lo imposible hay que pensar en lo improbable y por lo que se ha visto, imposible es la abstención para que gobierne el PP e imposible es un pacto que incluya a los nacionalistas catalanes embarcados en un proceso de secesión. Los partidos nacionalistas han entrado en diversas ocasiones en combinaciones de mayoría parlamentaria tanto con el PSOE como con el PP y siempre han pedido a cambio concesiones para las CC.AA. El problema es que la concesión que piden ahora, que se les facilite un referendum de autodeterminación, ni es legal, ni es posible políticamente, pues choca frontalmente con la linea política socialista.

La única opción posible es el pacto PSOE, Podemos, Cs que se planteó en Marzo, que fue aprobado por el C.F. socialista y por la inmensa mayoría de los afiliados, y que fue desbaratado por Pablo Iglesias cuando apostó por la jugada del sorpasso, con un resultado nefasto, ya que que Podemos perdió más de un millón de votos. Aunque Cs tampoco es muy favorable a esta opción, aceptó en su momento reunirse con Podemos para valorar el pacto a tres.

Sin embargo el escenario es ahora distinto:
  • Podemos lleva meses diciendo que tiende la mano para un acuerdo. Tienen que saber, si son sinceros, que tienen que renunciar de una forma o de otra a su propuesta de referendums a la carta.
  • Cs ha llegado a un acuerdo con elPP, que ellos mismos critican porque no se fían nada de los populares, como se ha visto en el debate.
  • Ambos partidos emergentes son, seguramente, los que más tienen que perder con unas terceras elecciones.
  • Hay una base de acuerdo que es el pacto PSOE Cs de Marzo, ampliado por la aceptación por parte del PSOE de las aportaciones que hizo Podemos, excepto referendums y propuesta económica, antes de la "espantá" de P. Iglesias.
La mayor dificultad del acuerdo es la "alergia" mutua que se tienen ambos partidos emergentes, que tendrían que superar con grandes dosis de antihistamínicos, del mismo modo que en el PSOE tendremos que usar grandes cantidades de analgésicos para combatir el dolor de muelas permanente que nos provocaría un gobierno de esas características.

Un numeroso grupo de intelectuales, artistas y algunos políticos del PSOE, Izquierda Unida, Compromis y otros partidos, han pedido públicamente esta opción en un manifiesto y somos muchos los ciudadanos que nos estamos sumando a ella. Se puede firmar accediendo a la página que se referencia al margen.

El PSOE tiene la obligación moral de intentar esta opción antes de que sea inevitable la convocatoria de nuevas elecciones. Un dato indirecto, que la avala, es la poca difusión que esta teniendo en prensa, radio y TV, incluido el New York Times, en los que analistos y tertulianos de todo pelaje se pasan el día especulando sobre la inevitabilidad de la abstención socialista con todo tipo de argumentos, algunos de ellos bastante chocantes.


26 agosto 2016

El PSOE impide votar en Navidad.

Desde que el Rey encargó a Rajoy la formación de un nuevo gobierno, el PP se ha limitado a hacer movimientos tácticos, más orientados a ganar tiempo que a otra cosa, para conseguir la investidura con los menores costes políticos posibles.

Después del 20D, M. Rajoy intentó evitar su posible fracaso en la investidura negandose a aceptar el encargo del Rey, lo que propició el paso al frente de P. Sanchez que podría haber salido bien si Podemos no hubiese jugado a aprendiz de brujo y hubiera apoyado esa operación. El fracaso de la investidura de Pedro evitó que se visualizara el previsible fracaso de Rajoy.

Después del 26J, Rajoy ha hecho otro movimiento táctico malicioso, poniendo en duda si se iba o no a presentar al debate de investidura a pesar de haber aceptado el encargo y retrasando de forma intencionada la elección de la fecha. Finalmente, presionado por Cs, que puso como  condición saber la fecha del  debate para empezar a negociar su apoyo, utilizó otro truco táctico, que bate cualquier récord de vileza: Eligió el día del debate de forma que la fecha de las hipotéticas terceras elecciones coincidiera con el dia de Navidad, que este año cae en domingo, y pretendiendo que el PSOE apareciese como responsable, pensando también  que la mayor abstención que posiblemente se daría si las elecciones fueran en un día tan especial, también les favorecería, dos pájaros con el mismo cartucho.

En este punto el PSOE ha sabido reaccionar como lider de la oposición, proponiendo una reforma de la ley electoral que permite adelantar la fecha de la convocatoria y salir de forma elegante de la trampa que tendía el PP, Cś ha aceptado la propuesta y Podemos, con alguna reticencia, también, por lo que el PP se la tendrá que tragar a no ser que se atreva a rechazarla en el Senado asumiendo con ello la responsabilidad del cambio de fecha. Tal vez sea un tema menor pero puede servir de ejemplo para que el PP tome nota en el futuro.

En relación con las negociaciones para la investidura, el PP sigue también con sus habituales tácticas de regate en corto, gastando el tiempo en hablar de generalidades con C's y evitando entrar en cifras y en asuntos más concretos como le están demandando de forma insistente. Sería curioso que con esas tácticas defensivas acabaran perdiendo el voto afirmativo de C's que parecen tener en el bolsilo.

En estas condiciones, el escenario de la investidura puede ser más complicado de lo previsto, pues Rajoy puede conseguir no solo el NO del PSOE, sino quedarse solo con sus 137 votos, lo que dejaría la investidura mucho más abierta.

Es muy probable que el PP haga a último hora una propuesta de mínimos para intentar contentar a los centristas pero da la impresión de que están jugando con fuego.


15 agosto 2016

Ciudadanos toma la iniciativa

En las gestiones encaminadas a la investidura del próximo presidente del gobierno, toda la iniciativa la está llevando Cs.

Primero planteando al PP seis propuestas de regeneración demócratica, como condición imprescindible para iniciar negociaciones encaminadas a dar el si a Mariano Rajoy en la segunda sesión de investidura y, a continuación, con la publicación, en el diario El Pais, de una carta abierta dirigida a Pedro Sánchez y a todos los socialistas proponiendo un pacto de oposición y la abstencion en la investidura.

Mientras A. Rivera toma estas iniciativas, los otros tres lideres nacionales están desaparecidos. Rajoy se limita a convocar a su comité de dirección para dentro de varios dias y Sanchez e Iglesias no saben/ no contestan.

Las propuestas de regeneración democrática hechas por Cs, son un paso muy importante, pero insuficiente, pues faltan otras imprescindibles, de carácter económico y fiscal, de recuperación de derechos laborales y de tipo social.

P. Sánchez, que tomó la iniciativa después del 20D, está respetando al máximo los tiempos de Rajoy, intentando darle un protagonismo político que no quiere. Aunque tiene sentido esa estrategia de espera, pues la iniciativa le corresponde al PP, cada vez está más claro que mantener a capa y espada el no a la investidura, solo conduce a las terceras elecciones. La carta abierta de Cs, emplazando al PSOE a un pacto de oposición sobre las mismas bases del firmado en Marzo, obliga aún más a los socialistas a salir de su mutismo y dar una respuesta.

El procedimiento de carta abierta utilizado por Rivera es también significativo pues hace públicas unas propuestas que, seguramente, ya se habrían hecho antes de forma directa sin obtener respuesta. 

Es cada vez más evidente que la única alternativa al gobierno de centro derecha son unas terceras elecciones que, previsiblemente, darán un resultado parecido y, muy probablemente, más favorable para el PP.

Los socialistas necesitamos tiempo para asimilar que estamos sin alternativa, después de que la intransigencia y el fanatismo de Podemos tirase por la borda hace unos meses la posibilidad de un  gobierno de progreso.

Por más que argumentemos sobre la corrupción del PP y las barbaridades que hicieron en la pasada legislatura y por más que pongamos en evidencia las contradiciones de A. Rivera, la realidad política de los votos es la que es y no se puede cambiar. 

También necesita tiempo el PSOE para poner en marcha sus procedimientos democráticos, el Comité Federal, que es quien tiene que tomar la decisión final.

Si, finalmente, se decidiera permitir, con la abstención, un gobierno de Rajoy, esta postura no puede ser gratuita, no podemos apoyar ese gobierno para que haga lo mismo que el anterior, es imprescindible que manifieste, al menos, la intención de hacer una política muy diferente a la de la legislatura anterior y sometida al control de un parlamento en el que no tienen mayoría. Como viejo sindicalista, la situación me recuerda a la de una empresa con fuerte implantación sindical en la que, aunque la patronal la dirija, los sindicatos tienen mucho que decir. 

Permitir que gobierne el PP tendría algunos costes electorales, como también los tendría ser considerados responsables de unas terceras elecciones, pero estos posibles costes, dependerán más del comportamiento que se tenga durante la legislatura, que del hecho puntual de abstenerse o no en la investidura. Algo parecido ocurre con el liderazgo de la oposición que tampoco se le regala a Podemos por el mero hecho de la abstención. El liderazgo hay que ganárselo día a día.

Si, finalmente, se decidiera admitir la propuesta de Cs, quedarían por definir algunos aspectos tácticos que también tienen su importancia, como el control de los tiempos. Sería ilustrativo que Rajoy fracasará en sus dos primeros intentos de investidura y solo se considerase la opción de apoyar la investidura partir del tercer intento.