Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




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14 julio 2019

Lideres emergentes

En las elecciones europeas de 2014, surgió con mucha fuerza (8% votos y 5 eurodiputados), Podemos, que se considera a si mismo heredero del movimiento 15M.

En las elecciones generales de 2016, Podemos obtuvo un excelente resultado (21% votos y 71 diputados), hasta el punto que soñaba con hacer el  "sorpasso" al PSOE. Al mismo tiempo emergía una nueva fuerza de carácter nacional en el ámbito del centro derecha, Ciudadanos,  que también obtuvo un resultado notable (13% votos y 32 diputados)

A partir de ese momento Podemos ha ido perdiendo fuerza en las elecciones sucesivas hasta llegar a la situación actual en las que solo tiene  42 diputados, frente a los 123 socialistas. El sorpasso ya es  historia.

Ciudadanos ha ido también creciendo y en las últimas elecciones generales (57 escaños frente a 66 del PP), soñaba también con ser lider de la oposición, adelantado al PP. En el siguiente proceso de municipales, autonómicas y europeas las distancias volvieron a agrandarse. En las últimas encuestas publicadas las perspectivas electorales de Cs también empiezan a bajar.

Estos dos partidos levantaron en su momento muchas esperanzas de regeneración de la vida política para compensar la degradación de la vida política que el largo período de bipartidismo había, supuestamente, contribuido a crear.

Esas medidas regeneracionistas supusieron en sus  primeros años un soplo de aire fresco en nuestra vida pública pero, en los últimos meses y por distintos motivos, ambos partidos emergentes, en vez de medidas regeneracionistas, están  ejerciendo un efecto de parálisis y bloqueo de las instituciones, en el caso de Cs con la inestimable colaboración de un tercer  grupo emergente en el ámbito de la extrema derecha: Vox.

Ambos partidos han sufrido también un deterioro notable en su organización. Podemos ha sufrido la crisis de +Madrid, dirigido por Iñigo Errejón y Manuela Carmena, la pérdida de  los acuerdos con las mareas y la baja por desacuerdo de destacados dirigentes de los primeros años. El deterioro de Cs se debe a su rápida aproximación a la derecha y a la extrema derecha desde las elecciones andaluzas. A la ruptura con Manuel Valls, supuesta figura carismática que iba a contribuir al relanzamiento de Cs, se han unido la baja de destacados cuadros, la critica de muchos militantes como la agrupación de Málaga, y la desobediencia de los concejales de algunos Ayuntamientos que no siguieron la consigna de votar alcaldías populares como mandaba la dirección.

Una cosa que tienen en común ambos partidos emergentes es el autoritarismo, la ambición y la mediocridad de sus máximos dirigentes. 

El autoritarismo es cada día más evidente, no se mueve nada en Cs que no sea aprobado por Rivera. Su núcleo dirigente, más mediocre que él todavía, se limita a repetir los argumentarios correspondientes, con la única aportación diferencial de su portavoz parlamentaria I. Arrimadas que, de vez en cuando, monta una provocación, sea a los nacionalistas catalanes o vascos o al colectivo LGTBI para luego victimizarse amargamente.

La ambición  desmesurada de A. Rivera se puso de manifiesto cuando verbalizó su ridícula aspiración de considerarse lider  de la oposición, aunque sus resultados solo fueron los segundos de la derecha.

En Podemos el autoritarismo se revela en la desaparición progresiva de los cuadros de mayor capacidad, quedando reducido el núcleo dirigente a  leales acólitos empezando por su compañera sentimental que ocupa, con méritos escasos, el puesto de  portavoz parlamentario.

La ambición de P. Iglesias se revela en su determinación por encima de cualquier otra consideración, de ser vicepresidente del gobierno con el objetivo, facilmente deducible, de convertirse en un contrapoder en el gobierno al estilo de M. Salvini en Italia.

Estos dos mediocres dirigentes están consiguiendo bloquear la gobernabilidad del Estado y de  algunas Comunidades Autónomas.

Rivera se ha aproximado peligrosamente a la ultraderecha para conseguir posiciones de gobierno pero se niega a reconocerlo y  se empeña en la ridícula negativa a hacerse fotos o firmar ningún tipo de acuerdos con Vox, obligando al PP a hacer mangas y capirotes para  conseguir que la derecha llegue al gobierno en Madrid  y Murcia.

La ambición desmesurada de Iglesias de ser vicepresidente está bloqueando la investidura de P. Sanchez pues se niega a crear una comisión negociadora, no vaya a ser que se llegue a algún acuerdo.

El último movimiento de P. Iglesias ha sido plantear una consulta a su "inscritancia" con una alternativa muy sesgada con objeto de apuntalar sus ambiciones ministeriales puede dinamitar cualquier posibilidad de acuerdo por la izquierda. El planteamiento de esta consulta es también otra muestra más de autoritarismo pues  en todo este proceso, los aliados de Podemos, IU, Equo, los Comunes catalanes, las mareas gallegas, etc, han sido excluidos y sus dirigentes no han abierto la boca para manifestar su posición.

Es previsible que la votación, a pesar de la oposición de importantes federaciones como Adelante Andalucía, salga en el sentido que quiera Iglesias pero, si solo vota una mínima parte de la "inscritancia", el resultado de la votación pierde mucho valor.

Sorprendentemente se abre la vía, impensable hace muy poco, de poder formar gobierno con la abstención  de una parte de la derecha, tal vez el PP pues Cs está echado al monte lo que podría dar un resultado de investidura muy justo, con los votos  favorables de PSOE, PRC y seguramente Compromis y PNV y las abstenciones de PP, Bildu, ERC, Junts per Cataluña y Coalición Canaria y el voto en contra de Podemos, Ciudadanos y Vox.

En cualquier caso parece imprescindible reformar cuanto antes el art. 99 de  la Constitución que regula la investidura y que permite bloqueos como los que se están produciendo en estos momentos.



17 febrero 2018

¿Nueva ley electoral?

Es un hecho bien conocido que la proporcionalidad de  nuestra ley electoral está corregida y que esa corrección favorece a los territorios menos poblados, los de carácter más rural y, en consecuencia a los partidos que tienen mayor implantación en esos territorios, el Partido Popular y en bastante menor medida el PSOE y a los partidos nacionalistas en aquellos territorios en los que tienen más fuerza Cataluña y Euskadi. Este diseño no es casual sino que responde a la intención de la Constitución del 78.

En el lado contrario, los más perjudicados son los nuevos partidos de implantación nacional: Ciudadanos y Podemos, por lo que no es extraño que, a pesar de su desacuerdo en casi todo, busquen un punto común en este asunto.


La distorsión de la ley electoral tiene principalmente dos causas, una es la pequeña población que tienen algunas provincias a las que solo corresponden tres o cinco representantes por lo que es imposible repartir, sea cual sea la regla de reparto que se elija, tres escaños entre cuatro o seis partidos que hayan obtenido resultados significativos y muy difícil hacerlo con cinco en cuanto haya una dispersión de los resultados  suficientemente alta. En estos casos la distribución  más habitual es  2-1 o 3-2, quedando el segundo y tercer partido fuera del reparto.

Aunque las provincias pequeñas no puedan repartir escaños entre todos los partidos significativos, tienen mayor representación relativa que las provincias grandes pues la Ley les otorga un número de representantes igual a 2 mas los que le correspondan proporcionalmente. El peso de 2 sobre 3 (Segovia o Teruel) es mucho mayor que 2 sobre 35  (Madrid).

El origen de esta distribución es doble, en primer luagar la Constitución que establece que:

  • El número total de escaños en el parlamento no será inferior a 300 ni superior a 400.
  • La circunscripción es la provincia que tendrá un numero de escaños fijo mas los que le correspondan por su población.
  • El reparto será proporcional a los votos obtenidos.
La LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General) complementa la constitución y establece que:
  • El número total de escaños será de 350.
  • El número mínimo de escaños por provincia es de dos.
  • La distribución de los escaños se hará según la regla D´hont.
Dadas las dificultades legales de reforma de la Constitución, lo más sencillo es reformar la LOREG y por ese camino han optado Podemos y Ciudadanos.

Para mejorar la proporcionalidad habría que modificar cualquiera de estos tres puntos.

Subir a 400 el número de escaños incidiría mucho mas en aumentar la representación de las provincias mas urbanas en detrimento de las rurales. Tiene un inconveniente: su mala prensa. En un momento en que los ataques a los políticos son constantes, el aumentar el número de diputados tendría muy mala prensa y se podria hacer mucha demagogia fácil con ello.

Reducir a uno el número de representantes por provincia despertaría  el victimismo de las provincias afectadas y daría también armas demagógicas al PP, el partido más perjudicado.

Solo les queda por tanto modificar la regla de reparto, la regla D´hont  que  cargaría de forma injusta con todas las culpas como ya viene sucediendo de forma habitual. La regla D´hont carga con todas las culpas de los desajustes de la Ley electoral cuando es un simple procedimiento matemático que ordena y reparte perfectamente

Sin embargo el cambio propuesto no solo no mejora la proporcionalidad sino que la distorsiona aun más, aunque favorece, eso si a los terceros partidos.

La regla de D´hont distribuye los diputados dividiendo el número de votos por 1,2,3.....
La regla Saint Laguë, propuesta ahora, los distribuye dividiendo solo por los números impares: 1,3,5.

Con la regla D´hont si el 2º cociente de la lista A es mayor que el primero de la lista B, lo que significa que tiene mas del doble de votos, se le asigna un segundo escaño antes que  el primero de la B.

Con la regla propuesta para asignar el segundo escaño antes que el primero de otra lista se necesita al menos triplicar sus votos, lo que favorece claramente a los terceros partidos, habitualmente Podemos y Ciudadanos.

Para ilustrar este tema utilizaré un de los ejemplos que Podemitas y Ciudadinos han propuesto: La provincia de Teruel, que reparte solo tres escaños. 

Los cuadros siguientes muestran los resultados de las elecciones 2016 y la aplicación de las dos reglas citadas para repartir los escaños.


Teruel 2016 PP PSOE U.Pod Cs divisor
D´hont 30.837 19.638 12.442 9.820 1

15.419 9.819 6.221 4.910 2

10.279 6.546 4.147 3.273 3

7.709 4.910 3.111 2.455 4






votos concejal 15.418,5









Teruel 2016 PP PSOE U.Pod Cs divisor
Sainte-Lague 30.837 19.638 12.442 9.820 1

15.419 9.819 6.221 4.910 2

10.279 6.546 4.147 3.273 3

7.709 4.910 3.111 2.455 4






votos concejal 30.837 19.638 12.442


Para medir la proporcionalidad basta con calcular la diferencia entre los votos del  partido mas favorecido por el reparto (el que tiene asignado el último escaño) y el mas perjudicado.


La diferencia de votos por escaño entre el mas perjudicado y el mas favorecido es:

Con la regla D´hont: 19.638 (PSOE) -  15.410 (PP) = 4.228 votos
Con la regla Sainte-Laguë: 30.837 (PP) - 12.422(Podemos) = 18.415 votos

Mientras 12.000 votos de Podemos significarían un escaño, 18.000 del PP se quedarían sin representación, por lo que es absolutamente evidente que el reparto D´hont es mucho mas equitativo que el que proponen los nuevos partidos.

La lógica de que partidos tan opuestos unan fuerzas para cambiar una Ley electoral que les perjudica es inapelable pero que intenten engañar a los ciudadanos intentando modificar la Ley a su conveniencia aunque sea a costa de conseguir el efecto contrario al que dicen proponer, es una indecencia impropia de partidos que dicen  ser los abanderados de la regeneración democrática.

Las quejas de plañideras victimistas, a que tan aficionados son Iglesias y Rivera, adquieren con esta lamentable propuesta, un carácter ridiculo.

Un cambio de la Ley electoral requeriría formar parte de una modificación de la Constitución. Si se quiere facilitar el cambio modificando solo la LOREG no puede modificarse exclusivamente el punto más proporcional de esta Ley. Es hacerse trampas en el solitario.


12 junio 2017

Moción de censura en Madrid

Podemos-Madrid ha decidido seguir en la Comunidad la misma estrategia de órdago que Pablo Iglesias, sin tener cartas para ello y sin contar con los posibles compañeros de juego, y ha presentado una moción de censura en la Asamblea de Madrid.

Era evidente que las posibilidades que tenían de ganar la moción eran nulas pues no disponían más que de sus 27 votos y no habían hecho el más mínimo esfuerzo para ampliar sus apoyos. No obstante, son posibles otros motivos para presentar una moción de censura, como puede ser poner de manifiesto las deficiencias del gobierno de la comunidad o poner en valor su propio programa.

Sin discutir el derecho que tiene cada partido de desarrollar las estrategias que  considere oportunas, es tambien licito analizarlas y valorarlas desde el punto de vista político.

Aunque desde una posición de izquierdas siempre hay motivos para  criticar a un gobierno de derechas, no siempre está justificada una moción de censura, si no se dan, además,  otras circunstancias de medios y oportunidad.

En primer lugar, la situación de la Comunidad de Madrid es diferente a la del parlamento nacional. En Madrid la derecha (PP+Cs) obtuvo la mayoría de la cámara y se ganó el derecho a gobernar mientras que en el Congreso, el PP está en minoría.

En segundo lugar, el gobierno de Cristina Cifuentes no está salpicado por los escándalos del mismo modo que el de Mariano Rajoy. Actuaciones como las del ministro de justicia y la fiscalía o las amnistías fiscales, entre otros, no tienen parangón en Madrid y en cuanto a la corrupción, en el caso de Madrid, C. Cifuentes,  a trompicones y bajo la presión de Ciudadanos, ha trazado una "linea roja" que de momento, y sin que se pueda garantizar nada para el futuro, parece que ha frenado los casos de corrupción.

Además de inoportuna, el desarrollo de la moción fue lamentable, un circo como decía Cristina Cifuentes, pero con dos pistas: la de Podemos y la del Partido Popular.

Podemos enfocó su estrategia a denunciar de forma total la corrrupción sistemica del PP de Madrid que les inhabilita para gobernar, el detalle de todos los casos de corrupción mencionados solo tiene un fallo, pero fundamental, que se refieren a la época de I. Gonzalez y E. Aguirre, ignorando los propósitos de regeneración insistentemente manifestados por Cifuentes. Hay que reconocer que se han hecho algunos avances y, sin que haya que echar las campanas al vuelo, la etapa de Cifuentes no es comparable con la de Gonzalez. Es necesario reconocer algunos avances en Madrid y no limitarse a rebozarse en el fango del "cuanto peor mejor"

La respuesta del PP fue en el mismo tono demagógico, sacando todos los argumentos bolivarianos, poniendo al mismo nivel que los millonarios robos de Granados y Gonzalez, las corruptelas del piso de Ramon Espinar, o el fraude a la seguridad social de Pablo Echenique, y descalificando sin venir a cuento la gestión de M. Carmena en el Ayuntamiento de Madrid. El circo popular acabó con el abandono del hemiciclo de todo el PP que se rasgó la vestidura por lo que consideraron un insulto de R. Espinar.

Hubo un momento ridículo en que los consejeros del gobierno, que salieron en tromba a defender sus logros, utilizando una aplicación muy discutible del reglamento que les permitía intervenir en cualquier momento, estuvieron debatiendo entre si y con el portavoz del PP ante la pasividad de los portavoces de Ciudadanos y del PSOE, que tuvieron el buen sentido de intervenir lo mínimo indispensable, evitando así formar parte del espectáculo, como era lógico Cs votó contra la Moción y el PSOE se abstuvo. 

En definitiva un debate para olvidar que recordaba los lamentables enfrentamientos semanales de la legislatura anterior en los que T. Gomez e Ignacio Gonzalez se intercambiaban insultos y descalificaciones todos los jueves para desesperación de los madrileños.

El debate no ha favorecido a nadie, ha sido una nueva demostración de lo que no hay que hacer. En la situación actual una moción de censura necesita la implicación del PSOE y de Cs si no está condenada al fracaso. Un ejemplo claro lo tuvimos en Murcia, donde estuvo a punto de triunfar la moción presentada por el PSOE al ser imputado por corrupción el presidente murciano. El PP resistió todo lo que pudo pero, finalmente, tuvo que ceder y entregar la dimisión del presidente.

Si está moción era un ensayo previo a  la que se discutirá en el congreso dentro de pocos días, habrá que esperar, sin mucha confianza, que se rectifiquen los planteamientos.


10 marzo 2017

Libertad de expresión

Que la libertad de expresión es un derecho fundamental en democracia, es una afirmación que no se puede cuestionar en el siglo XXI. 

Hace unos años, cuando no existían redes sociales, la libertad de expresión era básicamente un derecho de los profesionales de la prensa, mientras que los simples ciudadanos solo nos quedaba la opción de elegir que medio escrito o audiovisual, queríamos utilizar para informarnos.

En los últimos años, el auge que ha adquirido internet y sobre todo, las redes sociales, han modificado la aplicación del concepto de libertad de expresión. Ahora los ciudadanos tenemos opción de expresar y difundir nuestras opiniones y buscar la información que necesitamos en sus propias fuentes, sin necesidad de la intermediación de los medios de comunicación tradicionales, que, de este modo, están perdiendo fuerza e influencia. 

Esta reflexión viene a cuento por la ridícula nota de la Asociación de la prensa de Madrid (APM), o mas bien su sector más conservador, rasgándose las vestiduras porque dicen que Podemos presiona a la prensa y, con la iglesia hemos topao, los dueños del micrófono han sido criticados y no lo pueden tolerar. 

La relación entre partidos políticos y medios de comunicación ha tenido siempre un cierto grado de enfrentamiento, pues los partidos buscan evitar informaciones perjudiciales o conseguir publicidad a sus planteamientos y los grandes medios tienen muchas veces tentaciones políticas sin necesidad de pasar por las urnas. 

No tengo ninguna intención de defender a los podemitas y soy plenamente consciente del abuso que hacen en las redes sociales de lanzar regimientos de troles, multiplicados por el numero de nicks que tenga cada uno, para crucificar a quien les parezca, sea periodista, representante político de otro partido o cualquier otro ciudadano que les contradiga, pero la libertad de expresión está por encima de esas consideraciones. El abuso que hacen en las redes, y no solo ellos, forma parte del coste de la libertad de expresión y aunque no nos guste, en terminos generales, no es un delito.

En cuanto a otro tipo de presiones, algunas han sido directas tipo matón de barrio como hace Trump, enfrentándose en público con la prensa y otras, según dicen aunque no especifican de otras características mas privadas que, en todo caso, deberían denunciar si así lo consideran.

Presiones políticas de mayor entidad son las que hacen algunos políticos desde el poder condicionando la financiación via publicidad de la prensa, cuando no le gustan lo que publican.

Injerencia de la prensa en los partidos es lo que algunos grupos mediáticos, como PRISA o la Sexta, nos están haciendo a los socialistas que apoyamos a Pedro Sanchez, ignorando su campaña e incluso editorializando en su contra de forma directa.

Por otra parte, Podemos ha tenido desde su nacimiento un apoyo mediático desproporcionado, habiendo momentos en que en todas las tertulias de todas las cadenas de TV había un podemita dando su opinión, tampoco pasa nada porque ahora baje el souflé y reciban algunas críticas como nos pasa a los demás partidos. También deberían controlar sus agresivas respuestas en las redes sociales, pues acabaran siendo contraproducentes para ellos, de momentos solo son molestas como una china en el zapato.



20 febrero 2017

Modelos Democráticos

La legislación sobre partidos políticos obliga a que su funcionamiento sea democrático, pero no precisa las características del modelo que deben aplicar por lo que cada partido define sus normas según sus propios criterios.

En las últimas semanas se han celebrado los congresos de tres de los principales partidos nacionales y en ellos se han podido apreciar algunas diferencias notables en los procedimientos utilizados. Cs Y PP han celebrado sus congresos siguiendo el modelo tradicional de delegados o compromisarios para aprobar sus documentos  y elegir sus oréganos directivos, Cs , además, ha utilizado el procedimiento de primarias para elegir a su Secretario General mientras que el PP se resiste todavía a introducir este procedimiento.

Podemos, por el contrario, ha utilizado un sistema de votación de todos sus inscritos tanto para aprobar sus textos como para elegir sus representantes, introduciendo además la variante del voto electrónico. En su continua propaganda, Podemos vende sus procedimientos como si fueran mucho más democráticos que los tradicionales cuando "no es oro todo lo que reluce".

La elección de su S.G. es básicamente similar a la de Cs o el PSOE por lo que, salvo la forma de voto electrónico no  representa ninguna novedad.

La votación masiva de los documentos es un procedimiento mucho más autoritario que el tradicional de los congresos de los restantes partidos. Los documentos políticos, estratégicos u organizativos  que se aprueban en un congreso deben representar la opinión de la mayoría de sus afiliados, el procedimiento tradicional que consiste en un documento base propuesto por la dirección que es enmendado y modificado por todos los estamentos del partido en distintas fases del proceso congresual, tiende a representar, con todas las limitaciones que pueda tener, la opinión del conjunto del partido.

En Podemos sin embargo se utiliza un procedimiento aparentemente mas participativo pero en la practica más autoritario.En su Asamblea se presentaron documentos sobre cuatro temas: Político, Ético, Organizativo e Igualdad.

Cada  corriente, circulo o grupo de inscritos podía presentar su propia colección de documentos sobre los cuatro temas, con lo que a Vistalegre llegaron varias docenas de documentos completos.

Los inscritos votaban por el documento que prefiriesen, sin ningun debate congresual, solo podían discutirse  posibles fusiones de texto entre los autores de los mismos, lo que limita el debate a los dirigentes y margina a las bases que solo pueden votar bloques completos.
Finalmente resultaron elegidos las cuatro propuestas que patrocinaba Pablo Iglesias sin modificación alguna. Es decir la Asamblea aprobó documentos de parte, los asociados al lider que finalmente, dominó la Asamblea. Este  sistema puede producir mucho debate pero los resultados son los que ha propuesto la corriente mayoritaria por lo que, finalmente, produce un empobrecimiento de los resultados.

En cuanto a la elección del Consejo Ciudadano también se hizo por votación universal, lo que, en principio, supone  una mayor participación de los afiliados, sin embargo el procedimiento de votación permitiendo ponderar candidatos en las listas, con unos coeficientes elegidos de forma intencionada para favorecer la lista mayoritaria y un recuento propio de lista abierta cuando eran listas separadas, distorsionó la mayor participación de la votación universa,l dando como resultado que la lista ganadora, la de Pablo Iglesias, con aproximadamente el 50% de los votos obtuviera el 60% de los representantes mientras que la lista que quedo en tercer lugar, con el 13% de los votos, solo consiguió el 3% de los puestos. La ingeniería numérica del sistema diseñado por Pablo Echenique  tuvo un resultado favorable para su sector. En esa condiciones hubiera sido mucho mas limpio un sistema proporcional de reparto de los puestos.

En resumen, y pensando en los próximos congresos del PSOE, sería muy interesante utilizar un sistema en el que voten todos los afiliados para elegir los órganos directivos, siempre que se vaya a un reparto proporcional y se dejen a un lado los procedimientos de ingeniería numérica para que el resultado recoja fielmente la opinión de los afiliados.

En cuanto a los documentos no queda más remedio que seguir con el sistema de delegados aunque haya que introducir mejoras en la elección de los mismos que, en demasiadas ocasiones, están muy condicionados por los órganos de dirección salientes.


08 febrero 2017

Tiempo de Congresos

Como si se tratara de un anuncio de convocatoria anticipada de Elecciones Generales, todos los partidos de ámbito nacional, salvo el PSOE que por razones tácticas poco entendibles de la gestora provisional, lo ha aplazado hasta Junio, han convocado su congreso en estos días.

Cs ha celebrado un Congreso que tiene muy pocas variaciones sobre su situación anterior: los mismos dirigentes y pocos cambios reseñables en sus planteamientos, salvo en la definición ideológica, en la que han retirado la referencia que tenían a la socialdemocracia, dejando solo la "Liberal- Progresista", lo que puede significar un cierto giro a la derecha. Curiosamente se consideran herederos de los liberales de la constitución de 1812, lo que en una interpretación un tanto libre, indica que reivindican una modernidad de hace 200 años, cuando ser liberal era ser progresista. Actualmente, el liberalismo se considera una variante de la derecha y ha quedado un tanto anticuado, lo que sorprende en un partido que presume de modernidad y, con mucha frecuencia, califica a otros partidos de viejos.

El Congreso del PP no parece ofrecer, salvo sorpresas inesperadas, ningún cambio importante. Es un congreso diseñado a la mayor gloria de Rajoy y su equipo que parecen encantados de haberse conocido.

En Podemos, la situación es muy diferente. Empezó a complicarse en Navidad cuando empezaron a conocerse algunos mensajes críticos entre distintos sectores del partido, que aunque un tanto confusos, parecían discrepancias personales mezcladas con diferencias sobre la estrategia política a seguir.

Según se acerca el Congreso, estas diferencias se han agudizado incluyendo incluso algunas dimisiones importantes. La base de estas discrepancias parece estar, por un lado en el funcionamiento interno con mayor o menor participación de los órganos y mayor o menor autoridad del Secretario General y por otro en el mayor o menor peso que tiene que tener la actividad institucional en relación con el activismo social que hasta ahora ha  caracterizado a Podemos. Muy probablemente el origen del conflicto este en la negativa de Podemos a apoyar un gobierno socialista después de las elecciones de diciembre de 2015, que acabó provocando la segunda convocatoria electoral que les costó más de 1 millón de votos. 

Hay que esperar que, como resultado de su Congreso, Podemos de un giro hacia la realidad y se ponga en condiciones de poder formar parte de un acuerdo de izquierdas  en nuestro país.

En el PSOE se ha iniciado de hecho la primera fase del Congreso: la elección en primarias del S.G., en las que Pedro Sánchez ha salido con mucha fuerza a pesar de la falta de apoyo de la gestora y del ninguneo de la mayoría de los medios de comunicación.

Aunque se ganasen las primarias, lo que cada día parece más probable, la batalla no habrá terminado, pues la gestora  esta diseñando unas ponencias orientadas a controlar al partido sea quien sea el S.G. elegido. En consecuencia, el siguiente capitulo después de las primarias, será la elección de delegados al Congreso, y ahí, el aparato organizativo tiene siempre mucha capacidad de maniobra y puede obtener la mayoría de los delegados. Ganar el Congreso para poder enmendar las ponencias y elegir un Comité Federal en la misma línea que Pedro Sánchez es imprescindible para evitar que le aten de pies y manos como hicieron en Octubre.


06 enero 2016

Apartemos las piedras del camino



Una piedra en el camino 
me enseñó que mi destino 
era rodar y rodar
 rodar y rodar. 
También me dijo un arriero
que no hay que llegar primero
pero hay que saber llegar.


Esta estrofa de una vieja canción ranchera puede ser un símbolo del escenario político surgido en España después del 20D.

La contradicción básica existente después de las elecciones, no es entre nuevo y viejo ni entre bipartidismo y multipartidismo, la contradicción básica es, la más que conocida, entre izquierda y derecha.

Los resultados del 20D han sido, en términos de votos, una victoria de la izquierda, pues los votos de Podemos, PSOE e IU suman mas que los del PP y Ciudadanos. La incapacidad para enfrentarse eficazmente a la crisis, y otros asuntos de mala gestión y corrupción de los partidos clásicos, ocurridos en las dos últimas legislaturas, han propiciado el surgimiento de de dos partidos nuevos, uno en la derecha y otro en la izquierda.

Aunque los comportamientos y los errores del PP y del PSOE hayan sido muy diferentes, la percepción ciudadana es que los dos han fracasado y eso es lo que determina el fuerte apoyo que han tenido los nuevos partidos, además de que todavía están "vírgenes"  en asuntos de gobierno y cabe, al menos teóricamente, la duda de que su comportamiento sea distinto.

La derecha, PP y Cs, y sus aliados económicos y políticos intentan "salvar los muebles" llamando al PSOE a la responsabilidad para que forme parte de una gran coalición, con el doble beneficio para ellos de que Rajoy siga gobernando y, como rédito añadido, que el PSOE pierda credibilidad. 

El pacto por la izquierda tiene muchas más posibilidades de exito, pero requiere retirar algunas piedras que hay en el  camino.

El obstaculo más importante para no pactar es la discrepancia existente entre el PSOE y Podemos en relación con el estatus de Catalunya dentro del Estado Español. El PSOE defiende un esquema federal facilitado por un cambio constitucional previo, mientras que Podemos mantiene la opción del referéndum, asociado también, según las últimas declaraciones, a una reforma constitucional, que regulase la decisión sobre posibles procesos de autodeterminación en todo el Estado. Me limito aquí a dejar constancia de la discrepancia pues las justificaciones de una y otra posición se han hecho repetidamente.

No parece muy complicado, si hay voluntad política para ello, apartar esta piedra del camino, admitiendo, por ejemplo, que cada partido mantenga sus posiciones mientras que el programa conjunto se limite al compromiso de abrir la ponencia constitucional y, en ese momento, que tanto PSOE como Podemos y el resto de partidos del arco parlamentario, tengan la oportunidad de defender sus posiciones y buscar un consenso, que no parece fácil, pero tampoco más complicado que la redacción de la constitución de 1978.

Viendo las dificultades que tienen los propios independentistas catalanes para sacar a delante su "proceso de desconexión" con la casi segura convocatoria de unas nuevas elecciones y teniendo en cuenta que estos mismos independentistas, hace ya tiempo que han pasado la página del referéndum, no se entiende la urgencia de incluir ese asunto en la primera línea de un posible pacto.

Tampoco es una buena estrategia para pactar que sectores, tanto del PSOE como de Podemos intenten humillar a la otra parte presionándola para que renuncie a planteamiento políticos de los que están profundamente convencidos.

No es fácil, pero tampoco imposible, encontrar una formula que aparte esta piedra del camino del pacto, siempre que haya voluntad política para ello.

En el PSOE, el clamor por un pacto de izquierdas es creciente en las bases y las maniobras palaciegas de los llamados barones, se están quedando en minoría pesar del revuelo mediático que organizan con unos medios que tampoco parecen muy interesados en que se llegue a un acuerdo.

Si en Podemos prevalecen los aspectos tácticos  y se inclinan por mantener sus lineas rojas-piedras en el camino- para justificar que no haya pacto, el acuerdo será imposible, si por el contrario, se da prioridad real  al pacto, sería factible un acercamiento con el PSOE. Aunque no es facil saber más allá de las declaraciones de P. Iglesias, siempre genéricas, y las opiniones de los medios, cuales son las corrientes de opinión que se dan en Podemos y sus aliados, es lógico pensar que haya división, del mismo modo que surgió un empate en la CUP en relación con el apoyo a Más en Catalunya. Los partidos asamblearios son todavía más imprevisible que los tradicionales.

Algunos medios, los mismos que promueven una gran coalición, publican análisis interesados sobre el beneficio electoral que obtendría Podemos si se convocasen nuevas elecciones. Estos análisis son totalmente especulativos, en una situación política tan fluida como la actual puede pasar cualquier cosa aunque, dado que el tiempo entre ambas elecciones sería muy corto, es muy posible que el resultado final fuera muy parecido al del 20D.

Los resultados electorales ofrecen una posibilidad real de cerrar el paso a otro gobierno del PP presidido por Rajoy, sería una irresponsabilidad por parte del PSOE y de Podemos que no se hiciesen todos los esfuerzos para aprovecharla.

Volviendo a la ranchera que ilustra este trabajo, tampoco hay que despreciar el consejo del arriero: "hay que saber llegar" y para ello es necesario tomarse el tiempo necesario. La estrategia de P.Sanchez de dejar que el PP haga  las gestiones que considere necesarias, antes de empezar a dar pasos en firme, es totalmente adecuada. Hay que dejar que baje el soufflé, que desaparezca la espuma de las proclamas electorales, de las líneas rojas y de las posiciones intransigentes y empiece a hablarse de las realidades políticas, sociales y económicas de España y de la búsqueda de soluciones a las mismas, apurando al máximo los limites de la realidad.


23 julio 2015

Nuevo mapa autonómico


La elección de  los presidentes de Navarra y Asturias cierra el mapa autonómico español de 2015, que presenta sustanciales variaciones en relación con el de 2011.
Los aspectos más relevantes son:
  • 5 autonomías presididas por el PP, frente a 11 en 2011.
  • autonomías presididas por el PSOE, frente a 2 en 2011.
  • 5 autonomías presididas por partidos regionalistas o nacionalistas, frente a 4 en 2011.
  • Salvo en Galicia, que no ha tenido elecciones, ninguna C.A. tiene un gobierno con mayoría absoluta. 
  • El papel de los partidos emergentes, C´s y Podemos, en este nuevo mapa ha sido determinante.
  • Salvo en Andalucía, C´s ha apoyado con la abstención oel voto favorableal PP, mientras que con la excepción de Andalucía y Asturias, Podemos ha apoyado al PSOE.

C´s ha focalizado sus condiciones para apoyar gobiernos autonómicos, en evitar que haya imputados por corrupción en las listas de los partidos y en los nuevos gobiernos. La depuración que han conseguido de las instituciones de elementos sospechosos, ha sido muy significativa.


Podemos ha hecho tambien propuestas contra la corrupción, mezcladas con otras más discutibles producto de unos planteamientos muy radicales y un tanto quiméricos. Como ejemplo, la propuesta hecha en Andalucía de no contratación con bancos que ejecutaban hipotecas como medida para evitar los desahucios es muy discutible y seguramente poco eficaz. Otras propuestas como las oficinas de mediación puestas en marcha por el Ayuntamiento de Madrid, también asociado a Podemos, son mucho más eficaces.


En estos procesos, Podemos ha demostrado una cierta inconsistencia e inmadurez política y no tener nada clara una política de alianzas. En varias CC.AA., Valencia, Aragón y Asturias, ha intentado pactos cruzados con otras fuerzas para evitar que gobierne el PSOE. En Andalucía y Asturias ha mantenido una inútil estrategia de bloqueo institucional intentando, al parecer, la repetición de las elecciones, no se sabe con que fines. Hay que esperar que esas inconsistencias sean fruto de la inexperiencia y se curen con el tiempo.

Un comentario sobre la elección del presidente de Asturias, la votación tuvo que hacerse tres veces. En la primera se necesitaba mayoría absoluta y lógicamente no se obtuvo, en la segunda  hubo empate entre los 14 votos de PSOE y los correspondientes a la derecha de FAC y PP. Antes de esta votación Podemos estuvo enredando para buscar un acuerdo con IU y conseguir un triple empate a 14 que no hubiera conducido a ninguna parte. Finalmente IU, que  tiene en Asturias una posición decisiva, afortunadamente encabezada por quien, seguramente, es su mejor dirigente, G. Llamazares, dio un paso al frente y voto a favor del gobierno de Javier Fernandez.

Merece también una reflexión el resultado de Navarra, donde Geroa Bai ha sustituido al gobierno reaccionario de UPN, que llevaba años aprovechandose de la cuarentena a la que estaba sometido Bildu, para gobernar a su antojo. En esta ocasió Uxue Barcos ha conseguido el apoyo de G.Bai, Bildu, IU y Podemos y, lo que también es relevante, la abstención del PSN que con esta  acción se desmarca de la derecha. Bildu ha gobernado en muchos ayuntamientos, entre ellos S.Sebastian sin que haya pasado nada extraordinario, su comportamiento en el parlamento nacional ha sido correcto por lo que tiene lógica que ahora forme parte del gobierno de Navarra.

Hay que recordar que el último gobierno socialista dio un paso decisivo para acabar con el terrorismo, que afortunadamente, no  ha rebrotado a pesar de la falta de política del PP para normalizar la situación política en Euskadi y Navarra. En este tema no se ha avanzado nada en estos cuatro años porque el PP prefiere utilizar a los partidos abertzales como espantajos para agitarlos cuando le conviene.

Como reflexión final, la nueva configuración de los parlamentos autonómico sin mayorías absolutas abre un tiempo nuevo que los partidos políticos deberán gestionar en positivo. Si se aprovecha la falta de mayorías absolutas para bloqueos permanentes, se hará un flaco servicio a la democracia.
    

16 julio 2015

Cuentas Electorales


Las limitaciones de la Ley electoral española
 no están en la tan injustamente criticada regla D´hont, que es solo un algoritmo matemático que reparte y ordena perfectamente, siempre y cuando haya algo que repartir, pues no hay forma de repartir tres escaños entre seis partidos, sin que se pierden muchos votos. Esa pequeña dimensión de muchas circunscripciones electorales, ha sido hasta ahora la mayor distorsión de la proporcionalidad en las elecciones generales, pues en muchos distritos el tercer partido obtiene un número de votos muy inferior al de los dos primeros.

La distribución de la asignación de escaños por provincias es la siguiente:


N.º escaños  Distritos Nº distritos  Nº diputados
36 Madrid 1 36
31 Barcelona 1 31
16 Valencia 1 16
12 Alicante, Sevilla 2 24
10 Málaga, Murcia 2 20
8 Cádiz, Vizcaya, La Coruña,
Baleares, Las Palmas, Asturias
6 48
7 Tenerife, Zaragoza, Pontevedra,
 Granada
4 28
6 Tarragona, Córdoba, Gerona, Badajoz,
Guipúzcoa, Toledo, Almería, Jaén
8 48
5 Navarra, Castellón, Cantabria,
Valladolid, Ciudad Real, Huelva, León
7 35
4 Lérida, Cáceres, Albacete,  Burgos, Lugo 
Salamanca, Orense, La Rioja, Álava
9 36
3 Guadalajara, Huesca, Cuenca, Teruel
Zamora, Ávila, Palencia, Segovia,
8 24
2 Soria 1 2
1 Ceuta, Melilla 2 2

Total 52 350

Distritos pequeños 27 99

Se han marcado en azul los distritos pequeños, en los que el número de escaños a elegir es igual o inferior a cinco.

Si excluimos las provincias en las que existe fuerte presencia de partidos regionalistas, el número de distritos pequeños se reduce a 22, que eligen 78 diputados que hasta ahora se han repartido los dos grandes partidos PP y PSOE.

Si se cumplen las encuestas, en las próximas elecciones existirán tres partidos con peso equivalente, que obtendrán  entre el 20 y el 25% de los votos y un cuarto grupo que tendría entre el 15 y el 20.

Con estas previsiones, los resultados, aplicando la regla D´hont, en los distritos pequeños sin presencia nacionalista, serían los siguientes:





Actual elecciones 2011 Futuro elecciones 2015
N.º escaños  Nº distritos Nº diputados PP PSOE PP PSOE Pod C´s
5 6 30 18 12 12 6 6 6
4 5 20 10 10 5 5 5 5
3 8 24 16 8 8 8 8
2 1 2 1 1 1 1

1 2 2 2
2












22 78 47 31 28 20 19 11


Diferencia

-19 -11 19 11


Solo en estas provincias pequeñas, el PP y el PSOE perderían 40 escaños, que siempre han tenido seguros, en favor de los partidos emergentes. En los distritos mayores con resultados más proporcionales, el trasvase de votos hacia los partidos emergentes también sería muy importante, ya que Podemos y Ciudadanos obtendrían representación en casi todas las provincias.

Si se mantienen estas tendencias electorales, lo esperable sería un congreso de los diputados compuesto por:

  • Tres grandes grupos PP, PSOE y Podemos formado cada uno de ellos por un mínimo de 75 y un máximo de 100 diputados.
  • Un grupo intermedio, C´s, compuesto por entre 40 y 60 diputados.
  • Un conjunto de grupos pequeños que incluirían a los partidos nacionalistas y regionales, a IU y a UPyD, formado en total por entre 40 y 60 escaños.
Un calculo de estas características es el que seguramente ha hecho Podemos para no considerar la opción de una candidatura conjunta de izquierdas, pues tienen muy poco que ganar, tal vez algún diputado adicional en alguna circunscripción de dimensión intermedia y sumar a sus filas a los 11 diputados que IU obtuvo en 2011 en las grandes provincias. A este respecto es muy posible que, dado el estado de crisis de IU, muchos de esos votos los obtengan de todas maneras y los que IU pueda retener, podrían ser objeto de alianzas postelectorales. En contrapartida Podemos perdería la homogeneidad de sus listas y tendría que compartir con IU programa y campaña, y lo que para ellos es más difícil renunciar a la imagen que pretenden dar de socialdemócratas, si sel presentan junto con una formación netamente de izquierdas.

En consecuencia, es difícil que Podemos acepte las presiones que está teniendo de IU, Equo, figuras de la cultura y algunos de sus propios militantes y seguramente, mantendrá su lista adornándola con algunos personajes, relativamente significativo, que acepten ir en ellas a titulo personal.

La segunda conclusión que se puede extraer de este análisis simplificado es el tipo de gobierno que se puede configurar.

La opción aritméticamente más solida sería la formada por dos de los grupos mayores. Es impensable un acuerdo PSOE- PP o PP-POdemos, por lo que la única opción factible sería PSOE-POdemos, repitiendo el esquema de muchas CC.AA.

La otra posibilidad, sería uno de los grupos mayores con C´s. Podemos y C´s no parecen compatibles, por lo que con este esquema solo sería posible PSOE-C´s o PP-C´s, seguramente complementado con alguno de los grupos menores.

Las opciones finales dependen de los resultados  de las elecciones, pues salvo la opción PSOE-POdemos, las otras tiene difícil llegar a los 175 votos necesarios para la investidura de un presidente.