Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




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24 julio 2016

Manifiesto a los nuevos diputados

La costumbre de escribir manifiestos, expresando una opinión o haciendo una petición, es una forma totalmente legitima de ejercer la libertad de expresión que está muy extendida en nuestro país, tanto si se trata de personas de cierta relevancia, como es en este caso, como cuando lo hacen personas sin ningún significado especial, utilizando muchas veces plataformas como Change.org u otras.

El valor de un manifiesto viene determinado en primer lugar por su contenido y, a continuación, por el número de apoyos que recibe, o por la relevancia de los firmantes.

En este caso se trata de un Manifiesto a los diputados electos,  firmado por algunas personalidades de la vida política, entre ellos varios antiguos ministros, cultural y académica.

No comparto en absoluto la descalificación que se ha hecho a priori de este documento en algunos ámbitos, alegando intereses particulares de los firmantes. Cuando hay más de 50 firmantes, la mayoría de ellos con una larga y positiva trayectoria política y profesional, no se puede mantener en serio esta descalificación.

Los socialistas estamos demasiado acostumbrados a recibir opiniones sesgadas e interesadas de algunos de nuestros propios dirigentes, los llamados barones. Creo que no es este el caso pues los socialistas que suscriben el documento no son de los que se dedican habitualmente a intoxicar y además, hay muchos otros firmantes que no son miembros del PSOE.

Por tanto, dado que los firmantes del manifiesto son gentes solventes y respetables, con mucha experiencia política,  su opinión, se comparta o no, merece ser oída y tenida en consideración.

El contenido del manifiesto es muy genérico, a veces hasta obvio. Aunque habla en terminos generales parece claro que lo que se propone es que se busque la formula de apoyar un gobierno del PP porque, y eso es de mi cosecha, han ganado las elecciones.

Lo que no aborda el manifiesto es como hacerlo pues, aunque se pueda reconocer que no hay otra opción a corto plazo y que unas terceras elecciones serían negativas para el prestigio de la democracia y, seguramente dieran una mayoría superior  al PP , el coste de apoyar a Rajoy tanto para Cs como para el PSOE o los nacionalistas, Podemos tiene su reino fuera de este mundo y es muy difícil que se de por aludido, sería muy alto y todos prefieren que lo pague otro.

Es una situación de bloqueo sin salida que aunque se sepa lo que no hay más remedio que hacer, lamentablemente dejar que gobierne el PP, nadie quiere pagar la factura.

En el manifiesto se piden cesiones y sacrificios, incluso de carácter personal y esto no puede interpretarse de otra manera que decirle a Rajoy que deje paso a otra persona. Si M. Rajoy renunciase a ser presidente del gobierno, el escenario cambiaría de forma radical. 

Después del fracaso del intento de Pedro Sanchez de crear un gobierno con las fuerzas del cambio, que no fue posible por la postura de Cs y de Podemos, y considerando que el PP, aunque no nos guste ha ganado las elecciones del 26J, a la izquierda no queda más remedio que pasar a la oposición. El no permanente a la investidura de PSOE y nacionalistas, y la abstención de Cs nos lleva a unas terceras elecciones, en las que es muy posible que el PP mejore todavía más. La izquierda perdió el tren que pasó el 20D y ahora no ha vuelto a pasar.

La investidura del candidato del PP tendrá inevitablemente costes políticos para todos los partidos que participen en la operación de la investidura, pues a muchos de sus militantes y votantes les costará admitirlo. Pero los costes no tienen porque ser eternos, serán mayores o menores dependiendo de como se gestionen y de como se expliquen y, sobre todo, de la actitud que se tenga a lo largo de la legislatura que, puede incrementar o reducir estos costes.

En cualquier caso el primer pago debería hacerlo el PP apartando a Rajoy de la investidura. El precedente de Artur Mas en Cataluña es el ejemplo a seguir, su renuncia permitió la investidura de un president aunque el proceso que han seguido después no tenga nada de ejemplarizante.

Una vez resuelto el trámite de la investidura, los socialistas tendríamos que plantearnos la hoja de ruta a seguir en una legislatura, previsiblemente corta, en la que la falta de mayoría del gobierno puede permitir iniciativas políticas positivas.


17 julio 2016

Tácticas para la investidura

Los movimientos que se están haciendo para alcanzar acuerdos que permitan la investidura de Mariano Rajoy, recuerdan, de alguna manera, el juego de los trileros, pues cada uno intenta esconder la bolita lo mejor posible.

La indiscutible, aunque muy escasa, victoria del PP en estas segundas elecciones, las dificultades políticas de configurar una alternativa a M. Rajoy y el riesgo de unas terceras elecciones, que desprestigiarían a nuestro sistema democrático, casi obligan a que se produzca la investidura de Rajoy.

Partiendo de esta base y considerando la mala imagen que, a pesar de su victoria, tiene el PP y la desconfianza que produce su candidato, todos los demás partidos prefieren que sean otros los que permitan la investidura y utilizan distintas tácticas para conseguirlo, pues nadie quiere ser el responsable  ni de apoyar a Rajoy ni de convocar otras elecciones.

Como su reino no es de este mundo, Unidos Podemos sigue con su matraca: No a Rajoy y la misma propuesta imposible de gobierno del 20D: PSOE + UnPo + nacionalistas separatistas. Les da igual las terceras elecciones o la unidad de España.

Ciudadanos ha planteado una estrategia muy lineal y un tanto simplona: voto negativo en el primer intento y abstención en el segundo. Sorprende que sea de forma gratuita sin poner ninguna condición política. Todas las propuestas de regeneración democrática que exigieron en Andalucía y Madrid en las autonómicas, parecen olvidadas. El principal propósito de esta estrategia parece ser "compartir el mochuelo" del apoyo a Rajoy con el PSOE, presionándole para que también se abstenga, se forme un gobierno y luego ya veremos.

En el PSOE, al que todos piden responsabilidad, como si fuera el único que uviera que tenerla, la situación está clara, hay un acuerdo unánime de votar no a la investidura en primera y segunda convocatoria. Para que el PSOE cambie esa posición y evitar las terceras elecciones y que los compañeros que admiten, o admitimos, que en determinadas circunstancias podría cambiarse de planteamiento, puedan hacer valer sus razones, es necesario que el PP pusiese mucho más sobre la mesa y hasta ahora se ha limitado a plantear un documento genérico y ambiguo, sin ningún compromiso concreto.

En cuanto a su estrategia es, cuando menos, sorprendente aunque responda al estilo de esperar sin moverse mucho de Mariano Rajoy. Como si fuera el Rey, convoca uno por uno a casi todos los partidos políticos para "charlar" con ellos y pedirles su apoyo, sin ningún planteamiento de gobierno y, posteriormente, envía un documento que es un simple corta y pega de su programa. Declara una y mil veces que le gustaría un gobierno de gran coalición, pero que  se conforma con un gobierno en minoría y dice que le corre prisa pues, se sospecha, que quiere irse de vacaciones cuanto antes.

Con este planteamiento solo ha conseguido la estéril abstención de C´s y, si no lo cambia, parece ir de cabeza a las terceras elecciones. ¿Será eso lo que pretende?

Sus sabios de cabecera han podido calcular que si el 26J el PP tuvo mejor resultado que el 20D, si hubiera una tercera convocatoria a lo mejor mejoraba. Si esa convocatoria produce desafección con la democracia, quizá al PP no le preocupe demasiado. La mayor abstención suele ser más de izquierdas que de derechas  y por tanto le favorece. Pablo Manuel Iglesias hizo un razonamiento parecido después del 20D y se dio "una hostia bíblica".

Tal vez ese taimado comportamiento sea solo fruto de la imaginación y a partir de la próxima semana, después de que el Rey le encargue formar gobierno, el PP presente un plan más realista a los demás partidos.

Si Rajoy sigue enrocado y no consigue la investidura ¿Sería posible que Pedro Sánchez se presentara? Esa posibilidad requeriría algunas condiciones que, de momento, no se dan. La base tendría que ser el pacto de progreso firmado la legislatura anterior con C´s que ahora, requeriría el apoyo afirmativo de Unidos Podemos, no bastaría con su abstención. Ni uno ni otro están por la labor por ahora.

La opción izquierda + nacionalista, que tanto gusta a Pablo Manuel I, necesitaría que los grupos catalanes y el propio UnPo renunciaran a plantear los referendos de autodeterminación en Cataluña y otras comunidades, lo que al día de hoy, tampoco parece fácil.

Hay todavía demasiadas incógnitas y habrá que esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos, timposible queda aun que tapoco sobra. 

09 julio 2016

Último recurso para la investidura de Rajoy.

Los centros de control de tráfico aéreo, marítimo o de otros servicios, que están dotados con complejos sistemas de seguridad, disponen, además, de lo que se denomina "ultimo recurso radio" que es un sistema más sencillo e independiente que solo se utiliza cuando todo lo demás falla y hay un riesgo evidente.

Este concepto de último recurso puede servir para ilustrar cual debe ser el papel del PSOE en la investidura de  M. Rajoy.

Que el PP ha ganado políticamente las elecciones del 26J, no tiene duda para casi nadie, salvo algunos utópicos voluntaristas de Podemos. La operación transversal de Pedro Sánchez que fracasó en Marzo, es ahora mucho más difícil y que algunos de los responsables de ese fracaso, sigan diciendo que tienden la mano al PSOE, no deja de ser sarcástico a no ser que la tiendan al cuello.

El PP ha ganado pero de forma tan mínima, que no cumple los requisitos más elementales para formar gobierno y necesita apoyos parlamentarios, en primer lugar para la investidura y luego para toda la legislatura.

En la legislatura del 2011, en la que tenían mayoría absoluta, el PP rompió todos los puentes con todos los partidos  y ahora tiene dificultades para encontrar aliados tanto dentro como fuera de su área ideológica.

Con la indolencia que le caracteriza, Rajoy suma dos y dos y decide que lo que le conviene es una gran coalición con su oposición natural y a vivir que son dos días. Si ese pacto destroza al PSOE mucho mejor para ellos, que así no tienen rivales en el futuro. Según Rajoy, el PSOE debería aceptar ese acuerdo para defender el  superior interés nacional.

Si recordamos que el 12 de marzo de 2010, Zapatero presentó los ajustes que le había exigido Bruselas para bajar el déficit, de forma tan confusa, con un cambio tan brusco de lo que había defendido tan solo algunos días antes que desconcertó a toda la izquierda, generando una crisis de confianza de los ciudadanos con los socialistas  que todavía estamos pagando, entenderemos los costes que tiene el bien superior del Estado, "cueste lo que cueste al partido".

El PSOE ha admitido unánimemente, y así se ha manifestado en el Comité Federal del nueve de Julio, que el PP ha ganado las elecciones y que, por tanto, tiene que trabajarse los apoyos necesarios para conseguir mayoría, mientras que al PSOE los ciudadanos le han mandado a la oposición y, en consecuencia, no puede apoyar al PP como presidente.

La solución a esta trampa Saducea no es fácil pues ¿Como se implementa aquí la máxima bíblica de dar al Cesar (Rajoy) lo que es del Cesar y a Dios (el pueblo) lo que es de Dios?, que en este caso pasaría porque finalmente haya gobierno, aunque sea del PP, y el PSOE lidere la oposición y se arranque la legislatura, que durará lo que tenga que durar.

Lo deseable sería que el PP dejase de sestear y asumiera su papel de buscar apoyos entre sus más afines y de estos, es C´s quien tiene  que tener el principal protagonismo. C´s no puede tampoco limitarse a argumentar que se abstenga el PSOE y así ellos pueden votar en contra sin desgastarse.

El paso clave es la negociación entre la derecha del PP y el centro derecha de C´s, para llegar a un acuerdo de mínimos que deberá incluir todos los asuntos trascendentes como la regeneración democrática, la ley mordaza, el pacto de Toledo, la reforma laboral, la política fiscal y económica, la reforma constitucional, las relaciones europeas, etc. C´s ya lo hizo con éxito en Andalucía con el PSOE y en Madrid con el PP y ahora debería repetirlo, corregido y aumentado, en el parlamento nacional.

Hasta ahora el PP se ha limitado a juegos de salón, reuniéndose con Coalición Canaria, ERC y PNV, que no son trascendentes para ningún acuerdo, esquivando el seguro NO del PSOE y la negociación real que tiene que ser con C´s.

Una vez alcanzado el acuerdo PP-C´s, que sumaría 169 diputados, sería el momento de buscar los complementos que le faltan, vía  apoyos positivos o abstenciones, para completar la mayoría.

Entre esos complementos podría figurar, como última opción, ni única ni prioritaria, la abstención socialista, completa o selectiva, siempre y cuando se analizase que los acuerdos PP-C´s cumplían los mínimos imprescindibles, se pudiesen añadir algunos otros requisitos y se constatase que, realmente, las terceras elecciones serían una catástrofe.

Si se llegase a este punto habría que tener mucha pedagogía para que votantes y militantes socialistas entendieran que se salía de la trampa saducea cumpliendo con la responsabilidad política y con el mandato popular. No es tarea fácil.

18 junio 2015

Kremlinologos siglo XXI

En los años 70, en la época de la guerra fría, la Unión Soviética era un país de muy difícil acceso, con muy poca información disponible sobre si misma, especialmente en los temas de política interior.

Para compensar esa falta de información, unos "expertos" trataban de deducir por medio de indicadores indirectos, los cambios que se habían producido. Uno de sus métodos de trabajo más comunes era el análisis de las fotos de los grandes actos públicos a los que asistía toda la jerarquía, para tratar de deducir la importancia de cada dirigente por su presencia o no en la tribuna y por la posición que ocupaba en ella. Los cambios detectados sobre la foto equivalente del año anterior, daban lugar a sesudos análisis políticos que, seguramente, no servían para casi nada.

En la sociedad de la información y la transparencia las técnicas de la "kemlinología" deberían estar tan arrinconadas como la regla de cálculo, que tanto tuvimos que utilizar en la universidad hace  40 años, pero no es así, sorprendentemente está resurgiendo, aunque debería cambiar su nombre por "Rajoyología" o procedimientos de adivinación de lo que piensa hacer Rajoy en base a lo que no dice, pero sugiere, con algún gesto o monosílabo.


Los tertulianos que nos visitan todos los días desde los medios audiovisuales, dedican una buena parte de su tiempo a hacer crónicas sobre lo que todavía no ha sucedido en vez de esperar a que pasen los acontecimientos antes de analizarlos. Este método periodístico de intentar adivinar el futuro, alcanza sus mayores cotas cuando el protagonista de la futura noticia es un gallego profesional como nuestro presidente del gobierno.

Nada más conocerse el resultado de las elecciones municipales se empezó a especular sobre si Rajoy iba a hacer cambios en el partido y/o en el gobierno. Rajoy empezó con su tradicional bacile a la prensa primero dijo que no, luego que si, después que ya veremos, luego que antes del verano y los periodistas detrás de él y de sus colaboradores intentando sacarle algo para después especular largamente en sus tertulias sobre lo que no había dicho.

¿Hasta cuando van a seguir los medios especulando sobre adivinanzas? ¿No sería más profesional dejar que Rajoy, o quien corresponda en cada caso, adopte las decisiones que tenga que adoptar, para después analizarlas?

Rajoy, como cualquier otro dirigente, tiene derecho a manejar sus tiempos como a él le parezca y resulta cansino, agobiante y hasta una falta de respeto andar todo el día detrás de él poniéndole la alcachofa en la boca.

A veces parece que no haya otros temas de actualidad que los cambios que vaya a hacer Rajoy.

05 marzo 2014

Después del debate E N


El debate sobre el Estado de la Nación recientemente celebrado ha sido, desde el punto de vista de la percepción de la ciudadanía, una muestra más del distanciamiento y el escepticismo de la sociedad española en relación con sus representantes políticos.

La encuesta del CIS sobre el debate, no las encuestas de parte que realiza la prensa, especialmente la de derechas, recoge esta situación.
  • Poco o ningún interés por el debate .......................................60,5%
  • No tratan los temas que preocupan a los ciudadanos ..................71.5%
  • Consideran que tiene poca o ninguna utilidad ...........................87,6%
Por esta razón casi la mitad de los españoles (47%) no han seguido el debate, aunque han tenido alguna información el 80%.  

Entre los que  de alguna manera siguieran el debate la valoración de los principales  intervenciones es:



Consideran que tuvo buenas intervenciones Están de acuerdo con lo que dijo
Mariano Rajoy 26,10% 22,50%
A.Perez Rubalcaba 22,60% 25,60%
Cayo Lara 28,40% 30,40%
Rosa Díez 34,10% 32,80%

Se aprecian algunas contradicciones en estas valoración, que se agudizan más en el segundo cuadro que se refiere al número encuestados que tienen un juicio positivo sobre la posición del presidente del gobierno y del líder de la oposición en diversos aspectos.



Mariano Rajoy Alfredo P. Rubalcaba
Conocer los problemas del país 44,20% 67,50%
Sensibilidad hacia los problemas 27,90% 56,80%
Moderación 52,80% 53,30%
Ser realista 35,60% 42,50%
Tener sentido práctico 35,40% 33,10%
Capacidad de comunicación 24,70% 44,30%
Capacidad de encajar las críticas 40,70% 46,20%
Tener iniciativa política 42,10% 38,80%
Valor Medio 37,93% 47,81%

En estas valoraciones especificas el líder de la oposición está 10 puntos por encima  en media sobre el presidente del gobierno.

Sin embargo, otra contradicción más, en la estimación sobre el vencedor del debate, Rajoy dobla la puntuación al lider de la oposición, aunque, si se compara con los resultados del año pasado, se aprecia un fuerte avance de Rubalcaba y un retroceso significativo de Rajoy. En cualquier caso, tanto en 2013 como en 2014, la opinión dominante es que no ganó ninguno ni en 2013 ni en 2014.


Debate 2014 Debate 2013
Mariano Rajoy 28,90% 34,60%
Alfredo P.Rubalcaba 14,20% 7,70%
Ninguno 36,20% 39,10%

Por mi nueva condición de jubilado, he tenido oportunidad de seguir el debate con más detalle que en otras ocasiones y, en mi opinión, ha sido sumamente interesante.

Discrepo por tanto de muchas opiniones que consideran que los políticos van a lo suyo, que no tiene nada que ver con los problemas de los ciudadanos.

En esta ocasión se han enfrentado claramente dos formas de entender los problemas del país y se han planteado dos posibles alternativas políticas claramente diferenciadas.

El presidente del gobierno defendió sus cifras macroeconómicas con argumentos sólidos, desde  su punto de vista aunque pecó de exceso de triunfalismo dado la situación de paro y recortes sociales y de derechos que tenemos actualmente en España, y no dio ninguna perspectiva de salida a corto plazo.

En otros temas de interés social como los problemas de Catalunya y Euskadi o el aborto, pasó como sobre ascuas.

Rubalcaba por su parte, mostró una posición netamente de izquierdas proponiendo soluciones desde una perspectiva progresista que incluyen un programa político completo que se concretó en un documento de  casi 100 páginas que, en forma de 15 propuestas de resolución, incluyen medidas de todo tipo:

  1. Modelo de Estado (Federal)
  2. Unión Social Europea, unificando políticas sociales
  3. Sector Financiero y vivienda
  4. Economía productiva, política industrial ye infraestructuras
  5. Energía, referencia al mercado y tarifas eléctricas
  6. Mercado de trabajo 
  7. Pensiones
  8. Ley del aborto
  9. Transparencia y corrupción
  10. Sanidad
  11. Pobreza y exclusión social
  12. Reforma fiscal
  13. Derechos y libertades
  14. Educación, cultura , I+D+i
  15. Sectores agrario y pesquero. Desarrolo rural. Medio Ambiente y cambio climático.
Las propuestas de resolución se tratan en el debate como un tramite menor por lo que es difícil de seguir. En este caso, las propuestas socialistas constituyen un catálogo de medidas muy completo que merece la pena ser tenido en cuenta. A pesar de todo, solo las propuestas 7, 8 y 11 tuvieron un respaldo de casi toda la cámara, excepto el PP, por lo que no fue aprobada ninguna. 

05 octubre 2013

Nucleares NO



El 17 de enero de 1966 colisionaron en el espacio aéreo de Palomares, a 10.000 metros de altura sobre la costa del Mediterráneo, un avión cisterna KC-135, cargado con 110.000 litros de combustible, y un bombardero B52, y las armas nucleares que este último transportaba, ambos  aparatos pertenecientes a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Como consecuencia del accidente cayeron cuatro bombas nucleares de 1,5 megatones, dos de ellas, quedaron intactas. En las otras dos que cayeron en tierra, se produjo la explosión de la carga convencional, afortunadamente no de la nuclear, lo que hizo que se rompieran en pedazos y se formase una nube de finas partículas compuesta por los óxidos de elementos transuránicos que formaban parte del núcleo de las bombas, más el tritio que se vaporizó al romperse el núcleo. Dicha nube fue dispersada por el viento y sus componentes se depositaron en una zona de 226 hectáreas.

La bomba que cayó en el mar fue recuperada después de 80 días, gracias a las indicaciones de un pescador, llamado desde entonces “Paco el de la bomba”.

En marzo de 1966, Manuel Fraga Iribarne, entonces todopoderoso ministro franquista de Información y Turismo, montó el numerito de bañarse junto con el embajador norteamericano en Palomares, en la playa de Quitapellejos, para “demostrar con el ejemplo que no existía peligro de radioactividad en aquella zona costera”.

Sin embargo, el baño debió ser poco efectivo pues, todavía hoy, queda mucho por descontaminar en ese entorno que sigue sin tener definido un plan de descontaminación de los 50.000 m3 de metros cúbicos de tierra adulterados por el plutonio.

En lo que parece ser una gran afición de los dirigentes gallegos de la derecha española a los temas nucleares, 47 años después, nuestro presidente del gobierno, Mariano Rajoy repite el numerito visitando la ciudad japonesa de Fukushima, supuestamente para expresar su solidaridad por la catástrofe nuclear ocurrida allí hace dos años.

No hacía ninguna falta que M. Rajoy fuera a Fukushima en su viaje a Japón, pues la solidaridad se puede expresar sin necesidad de ese viaje, pero lo que no es de recibo, es que este nefasto personaje se permita el lujo de afirmar que "el temor sobre la zona es "infundado" y ha confiado en que su visita "contribuya a disipar" esos miedos".

¿Con que títulos se permite hacer esta afirmación?
¿Ha vuelto a consultar con su primo el que niega el cambio climático?

No sabe el presidente de nuestro gobierno que en Fukushima hubo casi 20.000 victimas entre muertos y desaparecidos, cientos de miles de desplazados, miles de hectáreas contaminadas, miles de toneladas de agua radioactiva vertidas al mar, cientos de miles de millones de euros de pérdidas.

No sabe nuestro presidente que el accidente de Fukushima se ha debido a errores en el emplazamiento y en el diseño de las instalaciones, de los que hay que aprender y que ha propiciado el fin de la energía nuclear en Alemania y el replanteamiento de todas las medidas de seguridad en todo el mundo, España incluida.

Produce vergüenza nacional las frívolas declaraciones de M. Rajoy, que parecen más propias de un activista del lobby nuclear.

Siempre he sido prudente y he evitado mantener una postura muy radical contra las centrales nucleares, pues se combina el riesgo existente con las necesidades de producir energía limpia y barata, pero si los dirigentes de nuestro país comparten las peregrinas opiniones de Rajoy, quitándole importancia a accidentes como el de Fukushima, no queda más remedio que gritar con fuerza:

¡NUCLEARES NO!



05 agosto 2013

Tesoreros independientes



En su intervención en el Congreso de los Diputados del pasado 1 de agosto, para dar “su versión” de las cuentas del caso Bárcenas, el Presidente del Gobierno hizo algunas afirmaciones bastante sorprendentes.

La primera fue deja caer, como si fuera normal, que la administración de las cuentas del PP es cosa exclusiva de su tesorero que, abusando de la confianza en él depositada, hizo de su capa un sayo con ellas y las gestionó a su favor.

En cualquier partido político o en cualquier otro tipo de organización, la administración de las cuentas las hace el tesorero o figura equivalente, pero el presidente o el secretario general en su caso, ejerce un control directo sobre ellas y el órgano de dirección tiene conocimiento puntual de las mismas. Las cuentas nunca son responsabilidad exclusiva de un tesorero

Ninguna operación económica importante puede hacerse en ninguna organización, desde la simple Agrupación de base hasta los órganos de dirección, con la sola firma del tesorero, siempre existe un mecanismo de seguridad que garantiza la validez de la operación.

Sorprende que esta práctica tan elemental no se utilice en el Partido Popular, pues la falta de control de las cuentas, si fuera cierta, sería también de una irresponsabilidad política monumental.

Quizá mi sorpresa sea excesiva pues esta forma de llevar las cuentas no parece ser exclusiva del PP. Coincidiendo en el tiempo, por lo que ha pasado bastante desapercibido, el presidente de CDC, Artur Mas, ha justificado de forma parecida sus problemas de falta de claridad en las cuentas: exceso de confianza en el tesorero, esa coincidencia puede explicar también la sorprendente benevolencia que tuvo Duran Lleida con el Presidente del Gobierno en el debate parlamentario del 1 de Agosto.

Es posible que los socialistas seamos unos antiguos y todavía controlemos las cuentas, desde la última Agrupación de base, con procedimientos sencillos pero eficaces, por ejemplo la doble firma, que ponen fuertes trabas a las consecuencias de los “excesos de confianza” que puedan tener los tesoreros.

Relacionado con el punto anterior, hay un segundo elemento también sorprendente, el Presidente del Gobierno y del PP, desconoce cual es la situación financiera de su partido y no parece disponer de ninguna información sobre la forma en que su tesorero ha podido acumular más de 48 millones de Euros, equivalentes a 8.000.000.000 de las antiguas pesetas, procedentes presuntamente de las arcas del Partido Popular.

Se podría admitir que cualquier tesorero, y más uno con tan amplios poderes como parecía tener Luis Bárcenas, podría tener ocasión, siempre que fuera suficientemente golfo para ello, de desviar una parte de los fondos que gestiona hacia su propio patrimonio, se supone que con el suficiente cuidado para que semejante operación pasase inadvertida.

Si consideramos la hipótesis de que los fondos descubiertos en Suiza son realmente capital privado de Luis Bárcenas, producto de las “sisas” que le hizo a su partido durante veinte años.

¿Qué dimensión tiene que tener el patrimonio del PP para que el escamoteo de 48 M€ haya podido pasar inadvertido durante mucho tiempo?

¿Dónde se oculta entonces el grueso de este patrimonio?


La segunda hipótesis, seguramente la más probable, es que los fondos descubiertos en Suiza a nombre de Barcenas o sociedades patrimoniales suyas, sean de hecho la Caja B, o parte de ella, del PP.

Todo parece indicar que el modo de operar del “tesorero independiente” consistía en recoger las donaciones de los empresarios favorecidos por los concursos públicos, blanquear una parte mediante fraccionamientos o cualquier otro procedimiento, pagar en negro las facturas y sobresueldos que considerase conveniente e ingresar el resto del dinero negro en alguna de sus cuentas suizas o de cualquier otro paraíso fiscal.

¿Podía confesar Rajoy algo parecido en su comparecencia sin tener que dimitir a continuación? Seguramente no, por eso se ha limitado a reconocer algunos de los hechos “menos graves”, como su ingenuidad al confiar tanto tiempo en él, me he equivocado dijo parafraseando al Rey, aunque este reconocimiento le haga parecer un tanto bobo.

El segundo reconocimiento fue la admisión del cobro de sobresueldos por altos dirigentes del PP, como si esto fuera una práctica normal en los partidos políticos y obviando especificar si los pagos eran en blanco o en negro, dejándolo a la voluntad de la declaración fiscal a cada receptor, obviando que la obligación del pagador, en este caso el PP, es efectuar la retención fiscal correspondiente.

En los partidos de izquierdas los cargos públicos no cobran sobresueldos, pagan habitualmente una cuota adicional a la ordinaria.

Es prácticamente imposible que el asunto Bárcenas haya quedado cerrado con esta comparecencia y a la vuelta de vacaciones, si no antes, volverá de nuevo a aparecer en el escenario político.


Después de esta comparecencia se ratifica mucho más la debilidad de Rajoy y las dificultades que va a tener para acabar la legislatura como Presidente del Gobierno.