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30 septiembre 2021

Reaparición de Puigdemont

Del mismo modo que en los ojos del  Guadiana aparece de forma inesperada el rio, reaparece de vez en cuando el ex-presidente de Catalunya Carles Puigdemont, esta vez como consecuencia de su detención en Cerdeña en aplicación de la Eurorden de busca y captura dictada por el Tribunal Supremo Español.

Puigdemont salió de España en 2017 y posteriormente adquirió la condición de eurodiputado con la inmunidad correspondiente. Entre las peculiaridades del código penal español en relación con el de otros países europeos, las dificultades inherentes a las euroórdenes y su condición de eurodiputado, la extradicción del ex presidente está resultando una misión imposible, que hay que esperar que algún día se resuelva.

Entre tanto Puigdemont se mueve por Europa a su aire, aunque la repercusión política de sus actos sea cada día menor pues se ha convertido en el responsable político exiliado de un partido separatista, cada día más radicalizado, que progresivamente va perdiendo el apoyo de la ciudadanía catalana en beneficio de otro partido nacionalista, ERC, que va recuperando la racionalidad política haciendo esfuerzos por compatibilizar su catalanismo y su ideología de izquierdas, con una actitud pragmática en relación con el Estado Español, como demuestra su apuesta por la mesa de dialogo.

El análisis anterior hay que interpretarlo en una perspectiva de largo plazo pues las acciones del ex president todavía suscitan fuertes reacciones en los partidos políticos españoles, aunque son reacciones totalmente previsibles que no tienen mucho más efecto que el de incrementar el ruido político ambiental que ya es demasiado alto.

  • El gobierno se acoge al habitual respeto a la actuación policial negando su participación en el asunto.
  • Los nacionalistas catalanes aprovechan la coyuntura para publicitar sus reivindicaciones habituales: autodeterminación, amnistía y referéndum aunque con matices entre pues mientras ERC  considera que hay que mantener la mesa de diálogo, los partidarios de Puigdemont opinan que esta  ha fracasado y hay que volver a la unilateralidad. La forma  en que los sectores catalanistas acepten una u otra posición serán determinantes para el futuro de la mesa.
  • Las tres derechas por su parte se limitan a proclamar sus  conocidas posiciones simplistas y antinacionalista acusando a los catalanes de romper España y al gobierno socialista de complicidad con ellos.

En definitiva Puigdemont se está convirtiendo en una molesta china en los zapatos del gobierno y de ERC que molesta pero no es peligrosa.

Si ERC y el gobierno aguantan con firmeza sus posturas negociadoras y, aunque sea lentamente, se van produciendo avances, es muy posible que a largo plazo, se consiga o no la extradicción, Puigdemont será una reliquia histórica con muy poca influencia.

10 septiembre 2021

El reto de los socialistas madrileños (2ª parte)

Hay que afinar el piano socialista en Madrid

Si se programa un concierto con una buena melodía pero se ejecuta con un piano desafinado, el resultado suele ser lamentable.

Algo así le ocurrió al PSOE en Madrid en las últimas elecciones autonómicas: la melodía, el programa, era buena, los interpretes, los candidatos, tenían un perfil suficiente aunque podría haber sido mejor, pero el instrumento, el partido estaba totalmente desafinado y una candidatura de segunda división, casi sin programa, nos dio una sonora paliza.

El Congreso del PSOE-Madrid es una oportunidad para volver a afinar los instrumentos, un reto que los socialistas madrileños tendríamos  que afrontar con decisión. Además el cambio de normas de las primarias convocadas  facilita que se presentan múltiples candidatos y haya un amplio debate que debiera permitir una profunda renovación de la organización.

Aunque todavía no se ha iniciado formalmente el proceso de primarias, algunos militantes ya han  manifestado su intención de presentarse, y aunque P. Sanchez y la dirección federal han proclamado su neutralidad, la tentación de influir y dirigir la elección es muy alta y ya empiezan a florecer, intentando dar imagen de hablar en nombre de Ferraz, una pléyade de "influencers" socialistas: alcaldes y secretarios generales principalmente, apoyando al que han señalado como aspirante favorito.

Las primeras intervenciones del candidato supuestamente favorito son poco esperanzadoras. En una campaña que tendría que estar enfocada al resurgimiento y renovación profunda del partido, todos los argumentos están orientados hacia la presidencia de la Comunidad. Un candidato, que es además portavoz adjunto del PSOE en la Asamblea no tiene por que plantear esas alternativas en la campaña, está en la obligación de plantearlas directamente en el parlamento regional. Sigue pretendiendo tocar la misma melodía con el piano desafinado y eso difícilmente nos lleva a alguna parte.

El PSOE madrileño necesita un modelo de gestión distinto y para ello, no es suficiente con proclamar la voluntad de hacerlo, hay que poner en marcha los medios y herramientas para conseguirlo.

El debate principal de estas primarias es el modelo de partido, profundamente degradado en los últimos años, que ha alcanzado su punto culminante en la última legislatura en la que, prácticamente, ha carecido  de dirección con un S.G. dedicado a otras tareas y una Comisión ejecutiva amplísima y totalmente ineficiente. Renovar este modelo es lo que necesita el PSOE en Madrid.

La alternativa es aparentemente sencilla, elegir un S.G. con dedicación plena, sin ningún  puesto institucional, arropado por una ejecutiva reducida con mucha solvencia para lo que no basta con los dirigentes tradicionales criados casi exclusivamente en el seno del partido, es necesario recurrir a otros compañeros con  experiencia en el campo profesional de la empresa, pública o privada, de las administraciones públicas o como autónomos emprendedores o profesionales. En definitiva socialistas  que aporten el aire fresco de la calle.

Una candidatura de estas características acaba de surgir en Madrid, se trata de la encabezada por Eduardo Ranz, abogado memorialista que ha desempeñado un papel importante en la recuperación de las victimas del franquismo enterradas en Cuelgamuros y que  en unas recientes declaraciones que merece la pena escuchar plantea un modelo de partido con ideas sencillas y de puro sentido común pero que chocan con la fuerte inercia de muchos años de funcionamiento oligárquico del PSOE de Madrid.
Estos planteamientos tienen que entrar con fuerza en las primarias madrileñas que tienen que elegir un Secretario General y no un candidato a la presidencia de Madrid.