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28 noviembre 2012

Catalunya 25N


Las elecciones autonómicas anticipadas celebradas recientemente en Catalunya, han tenido como resultado más destacado, el enorme patinazo que han tenido sus promotores, CiU, que buscando lo que llamaban una mayoría suficiente, se han encontrado con la pérdida de 12 diputados y 90.000 votos, el 7,5% de su electorado de 2010.
Estos resultados son un tanto inesperados ya que las encuestas previas pronosticaban un escenario mucho más favorable a CiU. En relación con las encuestas hay que decir que cada vez ofrecen menos confianza seguramente por exceso de sesgo con que se elaboran.
En cuanto a las posibilidades de gobierno de Catalunya, inevitablemente de CiU y, muy probablemente en solitario con un esquema de geometría variable, a pesar de manifestar su intención de formar un gobierno estable.
Las tres teóricas opciones de pacto que tiene CiU: Pacto nacionalista con ER, pacto de derechas con el PP o pacto transversal con el PSC, tienen dificultades muy complicadas de superar. El pacto nacionalista tropezará con la diferencia de criterios económicos entre CiU y ERC que harán muy difícil aprobar un presupuesto. El pacto de derechas tendría muchas posibilidades de alcanzar un acuerdo presupuestario, al fin y al cabo tanto el PP como CiU tienen propuestas económicas muy similares, pero tropezaría con el referéndum independentista, totalmente inaceptable para el PP. La última opción de pacto con el PSC es la más difícil por tres razones: la imposibilidad de llegar a un acuerdo presupuestario, las dificultades de llegar no tanto a un referéndum como a plantear la pregunta adecuada y, sobre todo, porque el PSC está llamado a ser la alternativa política del futuro y eso dificulta que forme parte de un gobierno con CiU a no ser en circunstancias muy excepcionales.
En cuanto a la valoración general de los resultados hay que decir que el esperado choque de trenes entre nacionalistas de distinto signo se ha producido, con un notable incremento de los votos de los partidos más nacionalistas tanto catalanes como españoles, Esquerra Republicana por una parte y ciutadans por otra. Mientras la alternativa más sensata, la federalista defendida por el PSC, obtenía un apoyo mucho menor.
El PP, a pesar de las políticas restrictivas y  de recortes que está haciendo a nivel nacional, ha conseguido incrementar su representación, jugando con la baza del miedo a la independencia de Catalunya que podrían tener algunos sectores de la población.
ICV, como ha sucedido en otras latitudes, incrementa su posición a costa del PSC, recogiendo tan solo una parte pequeña de los votos perdidos por los socialistas.
Un elemento importante a considerar en estas elecciones es que, por primera vez, una formación radical y antisistema como la CUP entra en el parlament, y tendrán ocasión de enfrentarse realmente con la política en vez de agitar desde la calle. Será interesante observar los efectos de la mezcla entre la realidad política parlamentaria y la voz radicalizada de la calle tiene en la CUP, y en los restantes grupos políticos.
En cuanto a los resultados del PSC, hay que tener en cuenta que los votos perdidos en las convocatorias de 2010 y 2012, son el 34,3% de los obtenidos en las autonómicas del año 2006. La pérdida de votos del PSC en las elecciones generales de 2011, tomando como base las generales de 2008 fue del 45,5%, más de diez puntos de caída que ahora. Estas cifras explican las valoraciones hechas tanto por la dirección del PSC como por la dirección federal del PSOE en el sentido de que los resultados son malos pero dignos. Se constata una vez más por tanto, que el PSC y el PSOE siguen estando en crisis, pero es la misma crisis que arrastramos desde hace un año, no hay una nueva crisis en cada convocatoria electoral del 2012. La crisis política del PSOE dura ya un año y hay que esperar que pronto se toque fondo.
Los resultados alcanzados por el PSC en estas elecciones son equiparables, con las variantes especificas de cada territorio, con los obtenidos por las candidaturas socialistas en las elecciones autonómicas celebradas este año en Andalucía, Asturias, Euskadi y Galicia (ver análisis en este mismo blog).
Los resultados han sido siempre a la baja, aunque los candidatos que encabezaban las listas tenían características muy diferentes, en algunos casos acababan de ser renovados mientras que en otros eran veteranos y muy conocidos, porque, lo mismo que Rubalcaba en las elecciones generales del 20N, han pagado por los errores en la gestión de la crisis económica del último gobierno socialista
El socialismo sigue teniendo en mucha fuerza en toda España a pesar de la crisis actual, aunque algunos nos quieran enterrar antes de tiempo.
Animo y fuerza al PSC

2 comentarios:

  1. No tengo dudas de que hay muchos socialistas en España, me quedan algunas deudas de si este PSOE es capaz de representarles e ilusionarles.
    Gracias por los análisis que ayudan a comprender la realidad

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  2. Lo más positivo de estas elecciones es que se demuestra que la mayoría de los catalanes prefieren seguir dentro de España, aunque se demande una revisión del modelo de Comunidades que ha funcionado hasta ahora. En cuanto a la situación del PSOE, creo que ahora que no hay elecciones a la vista es hora de que plantée cual es su propuesta para resolver la situación política actual y para recuperar la confianza de sus votantes y de los ciudadanos que necesitan encontrar quien represente los intereses comunes y sociales.

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