Páginas

02 enero 2013

Monti: Operacion Roca a la italiana



En las elecciones generales de 1986, cuatro años después del primer triunfo del PSOE liderado por Felipe González, la banca y la derecha, ante el hundimiento de UCD y las pocas posibilidades que le otorgaban a la Alianza Popular que entonces dirigía D. Manuel Fraga, urdieron lo que se llamó "operación Roca" con el objetivo de impedir un segundo triunfo socialista.
El director ejecutivo de la operación fue el diputado de CiU Miguel Roca, acompañado como Secretario General del "ser superior", Florentino Pérez. Tan insignes personajes crearon el Partido Reformista Democrático para lo que se apoyaron en otros "grandes" partidos democráticos preexistentes, de gran solera, como el Partido Demócrata Liberal que dirigía Antonio Garrigues, relevante miembro de la Comisión Trilateral, que luego solo duró un suspiro y partidos regionales como el “potente” Partido Riojano Progresista o el grupo Unión Mallorquina, recientemente anegado por la corrupción de sus dirigentes.
Tan potente formación, apoyada por 4.000 millones de pesetas de la época, bastante más de lo que gastaron el PSOE y AP juntos, encabezada públicamente por el "ser superior" pues el máximo responsable, Miguel Roca, permaneció escondido en CiU, alcanzó un estrepitoso fracaso sin conseguir ningún escaño en el parlamento. Sus resultados, en toda España, no llegaron a los 200.000 votos, menos del 1% de los votantes
La "operación Monti", parece tener cierto parecido con la antigua operación Roca de hace 27 años:
Un líder nacional que ha alcanzado cierto nivel de prestigio político, más en la Unión Europea que en Italia, presenta una alternativa política en una época de crisis, sin presentarse como candidato, escondiéndose en su condición de senador vitalicio.
Los paralelismos son claros, el objetivo es evitar un triunfo de la izquierda, del Partido Democrático de Bersani, que, a priori, tiene todas las posibilidades de alzarse con el triunfo.
Los mimbres para hacer el cesto son también parecidos, un conjunto de partidillos de centro derecha con escasa presencia en la vida política italiana, que aprovechan la ocasión para intentar sacar la cabeza.
Otro paralelismo con la situación española del 86 lo da el desprestigio político en que ha caído la derecha italiana después de años dirigida por un personaje tan pintoresco y falto de honestidad personal y política como Silvio Berlusconi.
El tercer parallelismo está en los apoyos que incluyen, además de los que pueda tener en Italia, los del Vaticano, aunque Monti sea laico y los de la derecha europea, singularmente la CDU alemana de la canciller Ángela Merkel, que quiere mantenerlo a toda costa como presidente del gobierno de Italia.
Una ventaja que tiene Monti sobre Roca es que ha sido presidente del gobierno, mientras que Roca era solo un portavoz parlamentario, más o menos brillante, que representaba un sector periférico, el catalanismo, que no tiene fácil el acceso al gobierno de España.
Aunque Italia no es España y no tiene porque tener los mismos comportamientos, de hecho Berlusconi ha ganado varias veces las elecciones de forma incomprensible para nosotros, el precedente de la operación Roca puede ser un indicador de lo que le pase al professore.
Esperemos que en Italia haya sonado la hora de la izquierda y el PD de Bersani triunfe y sea capaz de formar un gobierno progresista en beneficio de Italia y, de paso, de toda la Unión Europea, equilibrando las fuerzas progresistas en Europa, que la operación Monti sea un bluf y que Berlusconi se hunda definitivamente.
.

1 comentario:

  1. ¿Cómo se te ha ocurrido esta comparación con la situación española del 86?. Me parece que si viene a cuento y también espero que gane la izquierda en Italia.

    ResponderEliminar