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16 enero 2014

La Batalla de Gamonal

El diez de Noviembre de 1808, al principio de la guerra de la Independencia, se libra la batalla de Gamonal, cerca de Burgos. En ella las tropas españolas, el llamado ejercito de Extremadura, mal equipado y peor entrenado, al mando del inexperto general Belveder, sufren una estrepitosa derrota frente a las tropas francesas mandadas por el mismo de Napoleón que avanzaban hacia Madrid.

Mas de 200 años después, Gamonal es un barrio de Burgos con más de 60.000 habitantes, que libra su particular batalla contra su propio  Ayuntamiento porque pretende  gastarse una buena parte de su limitado presupuesto en convertir la avenida principal del barrio en un bulevar con un aparcamiento subterráneo de alto precio que los vecinos consideran innecesario y contraproducente, en un momento en que el Ayuntamiento ha cerrado otros servicios en el barrio y las calles están en un estado lamentable.

Cuando, hace cinco días, llega la noticia de que en la pacifica ciudad de Burgos, los vecinos están realizando fuertes protestas  contra una obra que, en principio, pudiera parecer beneficiosa para ellos, uno se llena de asombro.

Investigando sobre el tema, se encuentra que con el pretexto de la austeridad y la crisis, en Gamonal han cerrado centros de educación infantil, han reducido ayudas sociales, que las calles del barrio están llenas de baches, que los aparcamientos van a ser muy caros para un barrio con altas  tasa de paro, que el estrechamiento de la calzada va  a dificultar la movilidad, etc y que hay un fondo de operación especulativa. El constructor beneficiario es un viejo cacique provincial, conocido en todo Burgos, que ya estuvo procesado, condenado e indultado por el gobierno Aznar hace unos años, por termas urbanísticos. Los vecinos, además, tienen un sentido más práctico de la administración de los recursos que el Ayuntamiento y consideran que  si hay poco dinero, hay que priorizar el gasto y aplazar ese tipo de infraestructuras, aunque fueran  convenientes, que no parecen serlo.

Después de varios días de conflicto diario, 24 horas al día,  parece que el alcalde se  ha avenido  a razones y va crear un grupo de trabajo en el que se incluyen los vecinos afectados para buscar una salida consensuada  al conflicto  y a la infraestructura.

Si no hay trampa, que todo es posible, parece que, como los franceses hace 200 años, los vecinos con sus movilizaciones han ganado la batalla, lo que demuestra una vez más que es posible encontrar soluciones frente a este tipo de alcaldadas, pues no están los tiempos para  operaciones urbanísticas especulativas y de alto coste.

Burgos es un municipio gobernado por el PP con 15 concejales, que tiene una oposición formada  por 6 concejales socialistas, 3 de UPyD y 1 de IU. Aunque en el programa electoral de alguno de estos partidos figuraba la construcción de ese bulevar, los tres grupo se han manifestado en contra del alcalde y en apoyo de los vecinos. Sin embargo, ningún medio de comunicación nacional se ha hecho eco de la posición de estos ediles lo que puede indicar o que su posición ha sido de perfil bajo, meramente testimonial o, como pasa en tantas ocasiones, los medios solo reflejan la parte mas espectacular de los  conflictos. El hecho de que el cacique constructor tenga también mucha presencia en los medios de comunicación locales puede ser también un factor que explique la poca información que se ha tenido en este sentido.

Hay otro dato un tanto sorprendente. El Ayuntamiento afirma que las obras se han consultado a los vecinos por medio del llamado Consejo de Barrio. ¿Que asociaciones forman ese Consejo y a quien representan cuando los vecinos han salido masivamente a  a la calle a protestar por las obras?

Por último una reflexión sobre la  violencia, recurrente pretexto de la derecha para justificar su actuación. Las manifestaciones han sido pacificas y compuestas por vecinos del barrio de toda edad y condición. El hecho de que por las noches haya habido algunos incidentes violentos solo indica la crispación de algunos ciudadanos y no deben servir de excusa para ocultar el fondo del problema.

La sociedad española está cada día más crispada  por la falta de soluciones, las mentiras sistemáticas y algunos abusos de poder, y eso provoca que algunos ciudadanos se radicalicen  y aparezcan señales de violencia en las protestas, tanto en Burgos como en otros lugares, que, aunque no sean justificables, si parecen  inevitables, aunque hay que hacer todo lo posible, policía incluida, para reducirlas al mínimo.

2 comentarios:

  1. En casi todo de acuerdo menos en lo que no sean justificables. Aveces este tipo de protestas es lo único que queda por hacer y lo único que reflejan los medios. si no hubiese habido estas protestas, no nos hubiésemos enterado de nada y el alcalde y su cacique se habrían salido con la suya. Estoy de acuerdo en que la gente ya no se fía de los políticos (y esta vez si me refiero a los políticos en general, yo no me fío de ninguno, creo que todos tienen intereses ocultos) y empieza a no fiarse de la prensa.

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    1. La violencia acaba deslegitimando las protestas y da un pretesto para la represión que hace que muchas veces se cambie el objetivo de la protesta . Por otro lado ciertamente se trata de protestas minopritarias que no representan al conjunto de los ciudadanos que se manifiestan.
      No se puede hablar de políticos en general, como no se puede hablar de médicos, maestros, ingenieros, abogados biologos etc. en general. Hay políticos y políticos. Ciertasmente los políticos tienen un plus de responsabilidad por un lado y por otro les pasa como a los actores, que actuan desde el escenario y tosdo el mundo ve sus fallos.

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