Aunque los comentarios políticos sean el propósito principal de este blog, hay muchas otras cosas que también merecen que se las preste atención.
He tenido ocasión, aunque haya sido solo como turista, de hacer una visita al Observatorio de Izaña, perteneciente al Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), una de las joyas científicas que tiene España, que merece la pena destacar, entre otras cosas porque no andamos sobrados de centros de investigación avanzados.
Igual que el LSC, que tuve ocasión de visitar hace pocos meses, el IAC forma parte de la treintena de ICTS, Instalaciones Cientificas y Singulares, que tenemos en España, que se caracterizan por ser únicas en su género y estar dedicadas a la ciencia de frontera.
Situado a 2.390 m. de altura en una zona con una calidad astronómica de cielo incomparable, sin contaminación lumínica ni radioeléctrica, más de 280 días de disponibilidad anuales y la posibilidad por su latitud (28º, 12´N), de observar 81 de las 88 constelaciones reconocidas por la Unión Astronómica Internacional (UAI), el observatorio de Izaña es un referente a nivel mundial.
En el complejo de Izaña operan trece telescopios, diez nocturnos y tres solares, y otras instalaciones científicas de alto nivel, en las que colaboran investigadores pertenecientes a 65 instituciones de diferentes países.
Las áreas de actividad del IAC incluyen una amplia gama de proyectos de investigación astrofísica relativos a estructura del universo y cosmología, universo local, física de las estrellas, sistemas planetarios y medio interestelar, el sol y el sistema solar, instrumentación y espacio y otros. El IAC también colabora en numerosos proyectos tecnológicos relacionados con telescopios ópticos, observación espacial e instrumentación de diferentes características: óptica, infrarrojos y microondas.
El IAC forma parte de numerosas redes científicas internacionales y tiene un brillante curriculum de resultados y publicaciones que están disponibles en su página web.
Igual que el LSC, que tuve ocasión de visitar hace pocos meses, el IAC forma parte de la treintena de ICTS, Instalaciones Cientificas y Singulares, que tenemos en España, que se caracterizan por ser únicas en su género y estar dedicadas a la ciencia de frontera.
Situado a 2.390 m. de altura en una zona con una calidad astronómica de cielo incomparable, sin contaminación lumínica ni radioeléctrica, más de 280 días de disponibilidad anuales y la posibilidad por su latitud (28º, 12´N), de observar 81 de las 88 constelaciones reconocidas por la Unión Astronómica Internacional (UAI), el observatorio de Izaña es un referente a nivel mundial.
En el complejo de Izaña operan trece telescopios, diez nocturnos y tres solares, y otras instalaciones científicas de alto nivel, en las que colaboran investigadores pertenecientes a 65 instituciones de diferentes países.
Las áreas de actividad del IAC incluyen una amplia gama de proyectos de investigación astrofísica relativos a estructura del universo y cosmología, universo local, física de las estrellas, sistemas planetarios y medio interestelar, el sol y el sistema solar, instrumentación y espacio y otros. El IAC también colabora en numerosos proyectos tecnológicos relacionados con telescopios ópticos, observación espacial e instrumentación de diferentes características: óptica, infrarrojos y microondas.
El IAC forma parte de numerosas redes científicas internacionales y tiene un brillante curriculum de resultados y publicaciones que están disponibles en su página web.
Nuestro país tendría que disponer de muchas más instalaciones científicas de alto nivel como el IAC . El impulso a esta tipo de equipamientos, si es una labor política que hay que priorizar.
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