Páginas

15 abril 2016

85 Aniversario II República

Se cumple en estos días, el 85 aniversario de la proclamación de la II República Española, el 14 de abril de 1931.

La segunda república supuso para España un paréntesis de esperanza y libertad entre dos dictaduras, la de Primo de Rivera que gobernó los últimos años del reinado de Alfonso XIII y los cuarenta años de dictadura fascista, consecuencia de los tres años guerra civil provocados por el alzamiento militar del general Franco.

La muerte de Franco, la transición y la proclamación de la constitución en diciembre de 1978, dieron paso a una monarquía parlamentaria que, políticamente, es mucho más una continuación de la II República que de la reaccionaria monarquía de Alfonso XIII.

En estos casi cuarenta años, nuestra constitución, que nos ha dado el período más largo de libertad de nuestra historia, se ha desgastado. Por un lado se han puesto de manifiesto algunas de sus insuficiencias originales y por otro, en los cuarenta años transcurridos la sociedad española, no es la misma y la constitución necesita algunas actualizaciones. Todos los partidos, con la excepción del PP, son conscientes de que estos cambios son imprescindibles y es muy probable que con elecciones o sin ellas, se hagan en un plazo relativamente breve.

En aniversarios como este, surge la reflexión sobre la conveniencia de aprovechar o no la modificación constitucional para abolir la monarquía y dar paso a la III República. Es seguro que algunos partidos lo plantearan aunque parece poco probable que lo consigan, aunque la monarquía sea un sistema obsoleto en el siglo XXI.

Creo que, en la práctica, disfrutamos de un sistema político que podría denominarse "República parlamentaria coronada", pues los poderes del Rey no son muy diferentes de los de cualquier otra república parlamentaria. A modo de ejemplo, las consultas que Felipe VI está haciendo para formar un nuevo gobierno son las mismas que hace pocos meses hizo el presidente de la República portuguesa, con la diferencia de que estamos seguros de que aquí el Rey, no tendrá la ocurrencia, que tuvo el presidente portugués, de proponer como jefe de gobierno al líder de un partido en contra de los acuerdos del parlamento.

Hay que poner en valor que si el parlamento tiene pendiente la reforma constitucional, la monarquía ya ha hecho los deberes sustituyendo a un Rey, que aunque ha prestado buenos servicios al país, estaba dando una imagen negativa de la monarquía debido a sus asuntos personales de tipo económico y sentimental y a las prácticas corruptas de su yerno.

1 comentario:

  1. La República del 14 de Abril de 1931 nació con muy buenas intenciones.
    Pero en la práctica nos llevó a una horrible Guerra Civil.
    Su yo hubiera vivido en la España de 1930 mi corazón hubiera sido republicano, pero mi cabeza me hubiera dicho que era mejor que continuara el reinado de Alfonso XIII.
    Afortunadamente en 1975 aprendimos la lección y nuestra transición de la dictadura a la democracia fue muy buena. Seguro que si no hubiéramos aceptado a Juan Carlos I como Rey, todo hubiera sido peor.
    En el 2016 nos esperan tiempos difíciles, ojalá sepamos utilizar la cabeza.

    ResponderEliminar