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25 mayo 2016

Transversalidad vs Barullo

El pacto de progreso, firmado entre PSOE y Cs durante el proceso de investidura recientemente terminado, sin resultados por la negativa de Podemos a discutirlo, se calificó, con propiedad, como un pacto transversal.

Sorprende ahora, que Podemos, que no quiso sumarse a esa transversalidad, llevé ese concepto como bandera electoral del 26 J, en el conglomerado político que ha formado con Izquierda Unida, otras fuerzas regionalistas y personalidades de distintas procedencias y a la que han querido sumar organizaciones tan particulares como el partido animalista PACMA o personas tan sorprendentes como un ex diputado del PP.

En escenarios políticos como el nuestro, con el equilibrio de fuerzas existente, es muy probable que sea necesario un pacto entre distintos partidos que, inevitablemente, tendrá cierto grado de transversalidad, puesto que cada uno de los firmantes del supuesto pacto, tendrá que ceder parte de su programa.

La lógica de este pacto casi implica su carácter postelectoral, en la medida que permita que los electores se hayan definido previamente con sus votos por uno u otro partido. La petición de los medios de comunicación de que los partidos definan previamente con quien van a pactar, no es más que un exceso de la voracidad de los medios para tener mayor protagonismo.

No puede precisarse más de lo que se ha hecho, pues los pactos dependen finalmente de los resultados electorales. En cualquier caso las estrategias de posibles pactos están suficientemente claras, el PSOE, por ejemplo, ya ha manifestado su intención de intentar pactar en forma transversal con Ciudadanos y/o con Podemos y en ningún caso hacerlo ni con el PP ni con partidos separatistas. Mas claridad no es posible.

La absurda pretensión de Podemos de que su conglomerado sin programa conjunto, con siglas y campañas separadas, tiene carácter transversal es un insulto a la inteligencia. Un conglomerado se define en geología como una roca sedimentaria formada por acumulación de partículas de diversos tamaños. Este conglomerado tiene mucho más de barullo desorganizado que de otra cosa.

Considerar que personajes de la trayectoria política de Anguita, Monereo, o Diego Cañamero, tienen algo de transversales es bastante delirante.

Podemos, IU y otras fuerzas han construido un conglomerado tipo partido atrápalo todo que, a base de  diluir el mensaje,  pretende  capturar votos de diversos sectores. En este caso el conglomerado "UnPo" tiene un carácter negativo pues su objetivo fundamental no es ganar a Rajoy sino superar al PSOE, el viejo sorpasso de Anguita, pues, como es evidente para todos los ciudadanos, una vez que "UnPo" supere al PSOE se resolverán todos los problemas en España ¿Como?, pequeño detalle que ya se verá.

Ellos tienen las mejores referencias de éxito en la historia reciente, Venezuela, Irán o Grecia, que deberían ser suficientes para cualquier observador.

2 comentarios:

  1. Yo creo que (y Dios lo quiera) el 26-J PP+ C's no van a llegar a los 170 escaños.
    Entonces estaría bien un pacto PSOE+C's con Pedro Sánchez de Presidente de Gobierno. Unid@s Podemos (que diría Loles) votaría a favor de esa investidura, pero no entraría en el Gobierno (algo parecido a Portugal).
    Tendríamos un Gobierno de progreso (más no tropo) que sacaría a España de la crisis económica y de la crisis moral.
    Izquierda Unida nació para que hubiera algo a la izquierda del PSOE. Pero ni es sus sueños más húmedos llego a imaginar que conseguiría el 25% de los votos. Ojalá sepa administrar el caudal de escaños de los que va a gozar.

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  2. Claro, hay que regalar millones de votos de UP a Pedro, para que con el 22% se quede con todo el gobierno, o peor aún, lo comparta con la peor derecha económica que es Cs.

    Yo volvería a votar no a investir a un gobierno en el que se nos veta de pertenecer. Si los españoles quieren PSOE+Cs la suma de votantes de esos partidos debería obtener la mayoría absoluta o casi, si no sucede es que no es lo que quieren los españoles.

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