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11 octubre 2018

Cataluña sin rumbo

Uno de los factores que hizo posible la transición española de 1978, fue la confluencia, en aquel momento, de lideres políticos que supieron hacer compatible su ideología con la capacidad de negociación y fueron capaces de dirigir a la ciudadanía para alumbrar una constitución que, con todas las limitaciones que pueda tener hoy, nos ha dado cuarenta años de democracia y libertad.

Nombres como Torcuato Fernandez Miranda, Adolfo Suarez, Felipe Gonzalez y Santiago Carrillo y el Rey Juan Carlos I quedaran para la historia como los grandes dirigentes que supieron liderar a nuestro pueblo en unos momentos complicados y decisivos.

En la situación actual de división, Cataluña necesitaría disponer de dirigentes de ese nivel que lamentablemente no tiene. La pareja de dirigentes, modelo Hernandez y Fernandez, que dirigen desde Bruselas y  Barcelona los destinos del gobierno catalán han demostrado, con independencia de su ideología, una enorme torpeza en la gestión que hace que la Cataluña independentista avance sin rumbo hacia ninguna parte.

Sus socios de gobierno, ERC, con su máximo dirigente Oriol Junqueras en prisión provisional, están atados de pies y manos pues la ruptura de la coalición sería nefasta para el independentismo. Aun así están haciendo algunos movimientos significativos para desmarcarse de las excentricidades del tandem Puigdemont-Torra.

El último episodio, un tanto sorprendente, ha sido la negativa de JxC a delegar el voto de sus cuatro diputados ausentes, en la forma que indicó el juez Llarena en una generosa opción, no contemplada en los reglamentos del Parlament, que les permite mantener la mayoría parlamentaria. Esa absurda negativa, propia de un sectario poco inteligente, les ha impedido la aprobación de algunas resoluciones y puede ser el inicio de una ruptura del nacionalismo.

Por su parte, el partido más votado de la oposición Ciudadanos no toma ninguna acción positiva, limitándose a lloriquear por las esquinas para que el gobierno de Madrid les resuelva el problema aplicando el articulo 155 o.... mandando a la legión.

También es lamentable la actitud de las dos derechas nacionales que utilizan a Cataluña como ring para atacar la gobierno socialista, sin importarles añadir mas leña al fuego de una situación que los propios nacionalistas ya se encargan de incendiar.

La actitud prudente y moderada, incluso con propuestas valientes y arriesgadas como la de proponer un posible indulto futuro, avanza muy lentamente en un campo minado por las actitudes de separatistas por un lado y derechistas españoles por otro.

En cualquier caso hay una condición imprescindible para  poder avanzar en Cataluña: La desaparición del dúo  Torra- Puigdemont del mapa político, bien sea por dimisión o por  convocatoria electoral anticipada. Con estos personajes a la cabeza de la Generalitat, cualquier solución parece imposible.

1 comentario:

  1. Pedro Sánchez necesita el voto de los nacionalistas catalanes para poder sacar adelante los presupuestos. Y, según todas las encuestas, también serán decisivos en las próximas elecciones. Con la línea roja de que no se les puede conceder ni la independencia ni un referendum como a Escocia, hay que negociar y pactar con ellos.

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