Páginas

19 diciembre 2020

El papel de los expresidentes

Aunque no hay ninguna limitación legal, en España los presidentes del gobierno no se presentan a la reelección una vez terminado su mandato, la única excepción fue Adolfo Suarez que fundó un nuevo partido  después de la crisis de UCD.

La actividad pública de los cuatro ex-presidentes actuales es muy distinta, el último M.Rajoy vive prácticamente retirado de la actividad política, los dos mas veteranos, F. González y J.M. Aznar,  se dedican a comportarse como auténticos "jarrones chinos" incordiando todo lo que pueden a sus propios partidos, solo el expresidente J.L.R. Zapatero (JLRZ) ocupa su tiempo y utiliza sus conocimientos, su experiencia y sus contactos en hacer una labor de mediación internacional, que es una de las funciones mas adecuadas para un expresidente del gobierno.

El presidente JLRZ ha puesto el foco de su actuación en Venezuela, y como integrante del grupo de Puebla, participa activamente como mediador en las conversaciones entre el gobierno de N. Maduro y la MUD (oposición) para avanzar en una salida democrática y justa en el largo conflicto interno de este país que lo tiene sumido en la miseria mas absoluta, ahora agravada por la epidemia del COVID 19.

Venezuela es un país dividido en dos partes entre los partidarios del gobierno y los de la llamada oposición democrática. El resultado de las elecciones legislativas celebradas el 6 de diciembre en las que la mayoría de  la oposición se negó a participar, es una demostración más de la división social y política del país. La victoria aplastante del oficialismo con solo un 30% de participación, indica que el gobierno ha podido resistir el llamamiento a la abstención al tiempo que la oposición ha conseguido un resultado significativo. Empate técnico en definitiva.

Para compensar el resultado electoral, la oposición convocó un referéndum revocatorio semiclandestino en parte presencial y en parte telemático, sin control ni garantías, ni observadores en el que dicen haber obtenido un resultado similar al de Maduro en las elecciones.

Estas actuaciones son el último capitulo de una serie de desencuentros ocurridos en los últimos años, especialmente desde el fallecimiento en Marzo de 2013 del primer presidente bolivariano Hugo Chavez .

Desde ese momento, con N. Maduro como presidente, Venezuela ha ido cuesta abajo como ilustran algunos datos:

  • Exportación de petróleo 920.000 barriles/diarios en 2019 frente 2.900.000 en 2013.
  • PIB 334.000M de $ en 2011 frente a 62.917  en 2018
  • desempleo, 33% en 2018
  • Hiperinflación de 3 cifras.
  • ......
Los movimientos políticos de estos años se han caracterizado por el desencuentro y la torpeza tanto del gobierno como de la oposición. 

La oposición consiguió ganar por amplio margen las elecciones legislativas de 2015, obteniendo con ello el control de la Asamblea Nacional que intentó usar como contrapoder para inhabilitar formalmente al presidente Maduro y nombrar a J. Guaidó como "presidente Encargado", curiosa figura que fue reconocida por muchos países europeos y por  los EE.UU.  Maduro, que tiene el control de los tribunales, anuló las decisiones de la Asamblea pero no la pudo disolver con lo que, aunque inoperativa, la Asamblea sigue formalmente activa.
 
En consecuencia, las presiones internas y externas,  políticas y económicas, al régimen bolivariano no han obtenido resultados en sus intentos de derribarlo, aunque han contribuido a agravar más la crisis social y económica.
 
Hay que resaltar el papel de relativa neutralidad política de las fuerzas armadas que, ni han anulado a la oposición ni se han levantado contra el gobierno, aunque si manifestaron su decisión de defender Venezuela cuando EE.UU. y Colombia amagaron con una intervención militar.

En este contexto el régimen ha protagonizado diversas intervenciones policiales y judiciales, algunas de ellas denunciadas en el tribunal penal internacional, que han contribuido también de forma importante a la división social.

La situación venezolana requiere claramente una mediación internacional que ni la Unión Europea, ni EE.UU ni la OEA, todos ellos posicionados con la llamada oposición, están impulsando.

Por este motivo tiene un gran valor la actitud del ex presidente R. Zapatero y otros expresidentes como Evo Morales y Rafael Correa, que, junto con otros dirigentes internacionales, están favoreciendo mesas de diálogo entre  las dos partes. Aunque el sector mayoritario de la oposición no ha aceptado la última propuesta de dialogo, y ha contraprogramado el referéndum revocatorio antes citado, si lo ha hecho una parte de la oposición que se ha presentado a las elecciones y ha obtenido una representación pequeña pero significativa que  podría ser aprovechada como germen para iniciar nuevos contactos.

El último movimiento de JLRZ ha sido pedir al nuevo presidente de EE.UU. que levante el embargo a Venezuela y libere 30.000 M de $ que tiene retenidos. J.Biden ya ha hecho algún movimiento en favor de la mediación y debería ser una esperanza  para Venezuela.

En España, la situación de Venezuela hace tiempo que forma parte de la política interna, la derecha española suele calificar al gobierno progresista como separatista, filo terrorista o populista bolivariano, y, en consecuencia, cualquiera que no hable en terminos despectivos  de ERC, Bildu o del gobierno venezolano, es descalificado de forma fulminante. Por tanto, las gestiones de JLRZ son consideradas por nuestras derechas como una traición a los sagrados valores. Todo lo que no sea vituperar a N. Maduro y alabar y apoyar a J. Guaidó, que lleva muchos meses demostrando su incapacidad política para cambiar nada, es condenable sin matices. Sería bueno que el gobierno de España apoyase con más ímpetu las gestiones de JLRZ e intercediese en favor del dialogo en la Unión Europea.



No hay comentarios:

Publicar un comentario