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13 enero 2021

¿Impeachment?¿Enmienda 25?¿Dimisión?

La  administración Trump no puede acabar de forma normal. Es necesario que termine su mandato de manera forzada, utilizando una de las tres alternativas posibles: Impeachment, aplicación de la enmienda 25 o dimisión. Cualquiera de ellas es adecuada para que el presidente Trump sea expulsado y salga con deshonor de la Casa Blanca.

El asalto al Capitolio promovido por el presidente, fue un claro intento de golpe de Estado, mas propio de una republica bananera que de un País con una democracia consolidada como se supone que es EE.UU.

No es suficiente con la salida de la presidencia por haber perdido las elecciones, tiene que ser expulsado aunque solo falten unos días para la toma de posesión de Joe  Biden y no de tiempo a culminar el proceso en ese tiempo.

No parece probable su dimisión, pues solo hay un precedente de dimisión de un presidente norteamericano, el de Richard Nixon en  Agosto de 1974 cuando el impeachment por el caso Watergate avanzaba de forma inexorable en el Congreso, y sus destitución era inevitable. 

Queda entonces la destitución por incapacidad por el vicepresidente aplicando la enmienda 25 o el impeachment promovido por el Congreso. Las dos opciones tienen las mismas consecuencias, la inhabilitación de Trump para optar a  una nueva elección en  2024, pero políticamente hay alguna diferencia  por el mayor o menor  protagonismo del partido Republicano en el proceso.

La salida de Trump es un punto importante para cerrar estos cuatro años, pero no es el último, su candidatura a la presidencia ha recibido, después de cuatro años de demagogia y desgobierno mas de 70 millones de votos, y, lo que es mucho mas grave, una buena parte de esos votantes están de acuerdo con la invasión del capitolio. Aunque el fenómeno del apoyo al populismo está extendido a muchos países, España incluido, es ahora en EE.UU. donde  está el foco mas grave.

La destitución  de Trump implica un decir hasta  aquí hemos llegado por parte de la sociedad norteamericana, pero quedaran  muchas cuestiones que resolver.

  • ¿Cómo puede integrarse y de que forma a ese sector de la población que  apoya a Trump para empezar a reducir esa enorme masa de votos populistas?
  • ¿Qué estrategia va  a seguir el partido Republicano que ha sido la  expresión política de esos votantes?¿Va a volver a la racionalidad política distanciándose  de Trump o  va  seguirle en sus desvaríos?
Si el partido Republicano se rompe, cosa que en este momento parece bastante probable, el escenario político norteamericano sería distinto por la aparición de un tercer partido que cambiaría la composición de los bloques del Congreso y del Senado y permitiría mayor juego político a la nueva  administración de Joe Biden.

En las siguientes elecciones, las intermedias de 2022, los planteamientos de estos supuestos tres partidos darían un resultado impredecible, muy distinto al bipartidismo actual.

A la administración Trump le queda un suspiro pero puede ser sonado pues Trump ha contraprogramado un mitin y se anuncian fuertes movilizaciones de sus partidarios que podrían ser violentas. La toma de posesión del presidente Biden va a ser muy complicada.

1 comentario:

  1. La toma de posesión de Biden muy complicada. Y también sus cuatro años de mandato. Ojalá acierte. Que un Imperio se convierta en una dictadura es algo muy frecuente en la historia.Afortunadamente el ejército estadounidense ha sabido comportarse.

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