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29 marzo 2023

Elecciones primarias

El proceso de origen norteamericano de convocar elecciones primarias para elegir candidatos electorales y dirigentes políticos se está generalizando en España y Europa.

Últimamente se han celebrado en el PD, principal partido de la izquierda italiana, con un resultado sorprendente pues la vencedora ha sido una mujer joven de 37 años, Ely Schlein  que ha vencido a un veterano dirigente, Stefano Bonacenni. La participación de 1.000.000 de militantes, también sorprende vista desde la óptica española, que en el mejor caso consiguió una participación de 150.000 personas en la elección de Pedro Sanchez, como  S.G. socialista, en Mayo de 2017.

Desde su implantación en el PSOE, el partido que ha hecho mas esfuerzos para poner en marcha las primarias, ha tenido algunas dificultades. La elección de lider, sea electoral o del partido, se ha podido hacer de forma correcta en algunas circunstancias, pero en otras, han surgido dificultades debido a las presiones que los órganos de dirección han ejercido sobre los candidatos no oficiales que tenían intención de presentarse, situación que ha ocurrido en algunas ciudades de Madrid y, especialmente, en la elección del candidato a la alcaldía de la capital que ha sido nombrado por enésima vez por el S.G. del partido, haciendo caso omiso de los pobres resultados que ha tenido esta designación en años anteriores. Por supuesto las primarias nunca se hicieron con carácter abierto a  los ciudadanos.

El candidato a presidente de la comunidad de Madrid no necesitó primarias pues se habían hecho con muy poca diferencia primarias para S.G. que Juan Lobato ganó con mucha holgura.

En cuanto a los intentos de confeccionar las listas por los militantes tampoco han tenido éxito. El procedimiento aprobado daba todas las facilidades para que  los órganos de dirección impusieran sus candidatos pero la torpeza de algunos dirigentes en el intento de favorecer a algunos candidatos, tuvieron como consecuencia que las listas en algunos casos no se correspondieran con los deseos de los dirigentes y tuvieran que aplicar un articulo del reglamento federal que, casi literalmente, les permite modificar las listas como les parezca.

En el ayuntamiento de Madrid capital, mas complejo porque tienen que votar los militantes de 21 distritos, el caos fue de tal calibre, que ni siquiera se llegaron a publicar los resultados de las votaciones. Finalmente se llegó a un difícil acuerdo entre el comité de Madrid ciudad y la candidata en el que tuvo que arbitrar la Comisión Ejecutiva Federal.

La confección de las listas para la Asamblea de Madrid ha tenido un  desarrollo mucho mas aceptable pues, aunque las normas pudieran ser discutibles, solo 5 de cada 20 miembros de la lista en cada tramo eran elegidos directamente por los militantes, tenían la ventaja de ser claras y de que no tenían correcciones posteriores.

En definitiva el PSOE ha empezado a caminar  por la senda de las primarias pero todavía le queda mucho camino que recorrer.

Otros partidos han hecho también alguna incursión en el procedimiento de primarias, pero sus resultados indican que responden mas bien a una cuestión de imagen que  a un intento real de aumentar la participación de sus afiliados.

La derecha, poco aficionada a fomentar la participación, hizo unas primarias  a dos vueltas, en la primera  ganó Soraya S. de Santamaria, pero la segunda ya por el método tradicional de compromisarios  ganó  la presidencia Pablo Casado. Cuando ellos mismos lo hicieron dimitir nombraron como lider a N Feijoó, "el deseado" que como Fernando VII está resultando un fiasco peor que Casado. El experimento popular no ha funcionado.

En cuanto a la súper izquierda de Podemos, que presume de ser mas participativa que nadie, prepara unas enormes  planchas con su lista oficial de candidatos que luego pasa  a  votación a sus inscritos, ni siquiera afiliados, que tienen que limitarse a ratificar o no la propuesta pues  la posibilidad de cambiar un candidato  es un problema irresoluble.

En cualquier caso el procedimiento de primarias tiene que tener normas claras para que funcione y no estar condicionado a reglamentos alternativos que lo invaliden pero, aun así, tampoco tiene un valor universal pues en el caso de configurar listas de candidatos que pertenecen a distintas organizaciones la aplicación simple del sistema da  ventaja a la organización mas numerosa, lo que invalida la posibilidad de cualquier acuerdo.

Actualmente, el numeroso grupo de partidos de izquierdas, unos de carácter estatal y otros de carácter regional, que están montando la plataforma electoral Sumar, están siendo presionados por Podemos para que las listas electorales sean abiertas, a su peculiar estilo, implicando en ellas a todos todos los grupos comprometidos. Unas primarias como pretende Podemos, el partido más numeroso, intenta reproducir el modelo actual de Unidos Podemos con Podemos como partido principal de la coalición. Un acuerdo de esas características haría imposible la consolidación de la plataforma Sumar pues las condiciones no son las mismas que las de hace cuatro años.  Sumar, cuya necesidad en la izquierda del PSOE y en el propio partido socialista, es absolutamente necesaria requiere para que funcione un acuerdo político entre las distintas organizaciones. Podemos puede ser la fuerza más numerosa pero no tiene  la supremacía que pretende y tendrá que renunciar a  controlar las listas electorales.

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