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25 septiembre 2012

Los carrilistas de los años 70


El fallecimiento a los 97 años del antiguo Secretario General del PCE, Santiago Carrillo, que hemos lamentado muchos ciudadanos, comunistas, ex-comunistas, socialistas y de otras ideologías, y todos partidos políticos casi sin excepciones, supone, como ha sido indicado en algún comentario, el final real del siglo XX.
En el tercio final del siglo pasado, los años 70, España transitaba el último tramo de la dictadura que terminó con la muerte de Carrero Blanco en 1973, la de Franco en 1976 y posteriormente, con la aprobación de la constitución en 1979.
En los primeros años de la década de los 70, en lo que se llamó el "tardo franquismo", las movilizaciones sociales tuvieron un notable incremento, y fueron el germen que facilitó la transición política al final de la década
En estas movilizaciones tuvimos un importante protagonismo los militantes del PCE de la época, los llamados en términos despectivos carrillistas o revisionistas, que, además de tener que pelear externamente contra el régimen de Franco en sus distintas vertientes, teníamos continúas discusiones ideológicas  internamente, con nuestros propios compañeros de lucha antifranquista, pro soviéticos del propio PCE o afiliados a otros partidos de izquierdas, a los que con términos igualmente despectivos, llamábamos izquierdistas.
Los carrilistas de los setenta utilizamos todas las fisuras del régimen, sindicatos, asociaciones profesionales, asociaciones de vecinos, sindicatos de estudiantes, ....., para favorecer la participación democrática de los ciudadanos, combinando reivindicaciones especificas de cada situación con la petición general de democracia y libertad que necesitaba España.
En la década de los 70 los militantes del PCE y de CC.OO. éramos reconocidos de facto, aunque no fuéramos legales.
Un par de experiencias personales, como seguramente tienen muchos compañeros de la época ilustran, la posición de "limbo legal" en que nos encontrábamos.
Conocí a Santiago Carrillo en Roma en 1975, con ocasión del mitin que se realizó para celebrar, creo, el 80 cumpleaños de Dolores Ibarruri. En aquel momento estaba trabajando en Roma, en una empresa española y me limité a pedir permiso en el trabajo para asistir a la rueda de prensa que Carrillo ofreció con posterioridad al mitin, el permiso se me concedió sin problemas, del mismo modo que si fuera a visitar a algún pariente.
En ese mismo viaje tuve que actuar, a petición de mi jefe laboral, como mediador con los sindicatos italianos en un incidente provocado por un compañero de trabajo de ideología derechista, que tuvo la ocurrencia de arrancar unas fotos sobre la represión en Madrid que habían puesto los sindicalistas italianos en el centro de trabajo. Aquella mediación la hice como miembro ilegal de CC.OO, pero reconocido como tal por los responsables de la empresa.
En aquellos primeros setenta, aunque seguía habiendo represión, se empezaban a respirar algunos aires de libertad, aunque fuera condicionada, que los militantes del PCE, dirigido por Santiago Carrillo, contribuimos a agrandar todo lo que pudimos.
Siempre me he sentido socialista, no se si alguna vez he sido realmente comunista a pesar de militar muchos años en el PCE, pero si estoy muy orgulloso de haber sido “carrillista” en los 70, y haber participado  mínimamente en el restablecimiento de la libertad y la democracia en España.

2 comentarios:

  1. Una pequeña corrección. La Constitución se aprobó en el 78, por cierto el día de tu "cumple".

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  2. Buenas tardes. Estaría interesado en conversar con usted sobre este tema con una finalidad académica e investigadora. Si le parece bien, por favor, escríbame a elterribleivan74@gmail.com y le explicaré mi propuesta con detalle. Gracias y saludos cordiales

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