Los resultados de las elecciones autonómicas de 2011 en Navarra dieron un resultado complicado de difícil gestión: Los 50 diputados del parlamento regional se repartieron entre seis grupos políticos de características muy diferentes.
La derecha, UPN y PP, que hasta esas elecciones habían compartido candidatura, fueron en dos listas separadas, el Partido Socialista de Navarra (PSN) presentó su propia lista, y finalmente, los abertzales se presentaron en tres candidaturas diferentes, una de ellas Bildu, que había sido legalizada inmediatamente antes de las elecciones por el Tribunal Constitucional después de una larga batalla legal.
Bildu es una coalición de partidos abertzales (que incluye, además de a Sortu, a EA y a Alternatiba, escisiones del PNV y del EPK), que se presentó a las elecciones municipales en Euskadi y a las autonómicas de Navarra y posteriormente, al parlamento vasco, obteniendo una rerpresentación muy apreciable.
Tras el resultado electoral, los intentos que Nafarroa Bai, dominada por Aralar, de configurar una mayoría de izquierdas entre el PSN, Nafarroa Bai y la Ezkerra, con el apoyo externo de Bildu, no prosperaron debido a la cuarentena a la que ha sido sometido Bildu, por su antigua vinculación con ETA.
Como resultado de esta situación, se formó un gobierno de UPN- PSN de carácter muy inestable, que duró tan solo un año. Desde entonces gobierna UPN en minoría.
Aun estando en minoría, UPN debe considerar que Navarra es de su propiedad y ha hecho de su capa un sayo en materia de administrar los bienes de la comunidad en provecho propio, como se puso de manifiesto en el abuso de las dietas cobradas en Caja Navarra, que motivo una moción de censura, presentada por Bildu y Nafarroa Bai en Abril del pasado año. Moción que fue rechazada gracias a la abstención del PSN, pues volvió a pesar más la cuarentena a la que están sometidos los grupos abertzales, que los abusos del gobierno de UPN.
Ahora, la D.G. de presupuestos denuncia intentos clamorosos de trafico de influencia por parte de la vicepresidenta del gobierno navarro, para favorecer a sus antiguos clientes.
En estas circunstancias, el PSN ha exigido la formación de una comisión parlamentaria, que ya ha sido aprobada, para que investigue los hechos y si se confirman y el gobierno no actúa, presentar una moción de censura con el único objetivo de poder celebrar elecciones anticipadas, que coincidirían con las europeas.
No le ha faltado tiempo a la presidenta de Navarra y a los portavoces del Partido Popular encabezados por Dolores de Cospedal, para acusar al PSN de hacer acuerdos con ETA, ignorando las irregularidades económicas, que, para ellos, es el pan de cada día.
El PSN tiene toda la legitimidad del mundo para presentar una moción de censura, con un candidato socialista alternativo y con un programa de gobierno que, por lo que han manifestado, se limitará a la gestión mínima necesaria para convocar elecciones anticipadas y no incluirá a ningún miembro de Bildu en su gobierno.
Con esta posición, la pelota la tienen que jugar los restantes partidos, incluido el PP de Navarra, que tendrán que optar entre apoyar la moción o dejar que siga gobernando un gobierno tocado por la corrupción.
Según la ultima encuesta del CIS la corrupción , es después del desempleo y la crisis económica, el problema que más preocupa a los españoles. También es el que puede abordarse con más facilidad, pues basta con voluntad política para ello. El desempleo y la crisis son, lamentablemente problemas, que aún con la mejor voluntad, van a necesitar un largo tiempo.
Por otro lado, tras la tregua de ETA, el terrorismo está empezando a ser un problema del pasado, aunque la derecha gobernante insista todavía en enarbolarlo como bandera en vez de adoptar las medidas necesarias para acabar con los flecos pendientes cuanto antes.
La legalización de Bildu, Amaiur y Sortu, ha sido finalmente un bálsamo que ha contribuido de forma muy importante a rebajar las tensiones en el País Vasco. La presencia de estos grupos en las instituciones democráticas, más allá de algún incidente menor, no ha supuesto ningún problema político importante.
Quizá este llegando ya el momento de empezar a levantar la cuarentena que pesa sobre estos grupos. La moción de censura del PSN puede, en este sentido, ser una buena oportunidad.
La derecha, UPN y PP, que hasta esas elecciones habían compartido candidatura, fueron en dos listas separadas, el Partido Socialista de Navarra (PSN) presentó su propia lista, y finalmente, los abertzales se presentaron en tres candidaturas diferentes, una de ellas Bildu, que había sido legalizada inmediatamente antes de las elecciones por el Tribunal Constitucional después de una larga batalla legal.
Bildu es una coalición de partidos abertzales (que incluye, además de a Sortu, a EA y a Alternatiba, escisiones del PNV y del EPK), que se presentó a las elecciones municipales en Euskadi y a las autonómicas de Navarra y posteriormente, al parlamento vasco, obteniendo una rerpresentación muy apreciable.
Como resultado de esta situación, se formó un gobierno de UPN- PSN de carácter muy inestable, que duró tan solo un año. Desde entonces gobierna UPN en minoría.
Aun estando en minoría, UPN debe considerar que Navarra es de su propiedad y ha hecho de su capa un sayo en materia de administrar los bienes de la comunidad en provecho propio, como se puso de manifiesto en el abuso de las dietas cobradas en Caja Navarra, que motivo una moción de censura, presentada por Bildu y Nafarroa Bai en Abril del pasado año. Moción que fue rechazada gracias a la abstención del PSN, pues volvió a pesar más la cuarentena a la que están sometidos los grupos abertzales, que los abusos del gobierno de UPN.
Ahora, la D.G. de presupuestos denuncia intentos clamorosos de trafico de influencia por parte de la vicepresidenta del gobierno navarro, para favorecer a sus antiguos clientes.
En estas circunstancias, el PSN ha exigido la formación de una comisión parlamentaria, que ya ha sido aprobada, para que investigue los hechos y si se confirman y el gobierno no actúa, presentar una moción de censura con el único objetivo de poder celebrar elecciones anticipadas, que coincidirían con las europeas.
El PSN tiene toda la legitimidad del mundo para presentar una moción de censura, con un candidato socialista alternativo y con un programa de gobierno que, por lo que han manifestado, se limitará a la gestión mínima necesaria para convocar elecciones anticipadas y no incluirá a ningún miembro de Bildu en su gobierno.
Con esta posición, la pelota la tienen que jugar los restantes partidos, incluido el PP de Navarra, que tendrán que optar entre apoyar la moción o dejar que siga gobernando un gobierno tocado por la corrupción.
Según la ultima encuesta del CIS la corrupción , es después del desempleo y la crisis económica, el problema que más preocupa a los españoles. También es el que puede abordarse con más facilidad, pues basta con voluntad política para ello. El desempleo y la crisis son, lamentablemente problemas, que aún con la mejor voluntad, van a necesitar un largo tiempo.
Por otro lado, tras la tregua de ETA, el terrorismo está empezando a ser un problema del pasado, aunque la derecha gobernante insista todavía en enarbolarlo como bandera en vez de adoptar las medidas necesarias para acabar con los flecos pendientes cuanto antes.
La legalización de Bildu, Amaiur y Sortu, ha sido finalmente un bálsamo que ha contribuido de forma muy importante a rebajar las tensiones en el País Vasco. La presencia de estos grupos en las instituciones democráticas, más allá de algún incidente menor, no ha supuesto ningún problema político importante.
Quizá este llegando ya el momento de empezar a levantar la cuarentena que pesa sobre estos grupos. La moción de censura del PSN puede, en este sentido, ser una buena oportunidad.
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