Suressnes 2

En 1974, se celebró en Suressnes el XXVI Congreso del PSOE, último del exilio, que propició la salida del largo túnel de oscuridad que había atravesado el partido durante mas de treinta años. Hoy, 42 años después, el PSOE entra en otro negro túnel que esperemos dure bastante menos.

El apoyo al gobierno de Rajoy, decretado por la Gestora que ha desplazado a la ejecutiva de P. Sánchez, ha sido el último desaguisado que ha cometido esta dirección provisional que, si la dejamos, lleva camino de  dejar al PSOE reducido a la mínima expresión.

¿Como hemos llegado a esta situación?

Una situación de estas características  tiene muchas y complejas causas de distinta índole, que, a grandes rasgos podrían, agruparse en tres bloques.

• La crisis ideológica y la falta de perspectivas de la socialdemocracia europea, incapaz de ofrecer opciones atractivas a la problemática del Siglo XXI.
• La pérdida de confianza en el PSOE derivada de las medidas económicas que el 12 de Mayo de 2011 tomó el gobierno socialista de R. Zapatero.
• La aparición de un nuevo escenario político con dos potentes partidos nuevos, Ciudadanos y Podemos, que no es fácil de gestionar.

Estos problemas son de carácter político, y en consecuencia, son los que tendría que analizar y resolver nuestro partido en esta época, pues forman parte de su razón de ser.

Sin embargo, nuestro anterior S.G. ha tenido que abordar esta complicada situación en medio de una ensalada de tiros, disparados desde las propias trincheras por una parte mayoritaria de un Comité Federal, que ha dejado de ser representativo de la militancia y que, finalmente, consiguió acabar con él.

Muchos de estos "compañeros", cuya mediocridad se ha visto de forma patente cada vez que han aparecido, han accedido a la dirección por métodos clientelistas, fidelidades personales o amiguismos de distinto tipo. Muchos de ellos llevan viviendo a costa del partido toda la vida, son chusqueros de la política y como tales, emplearon métodos burocráticos y chapuceros para dar su golpe palaciego, y todavía no han terminado.

Para frenar el proceso de degeneración interna que ha sufrido el PSOE en los últimos años, hoy, necesitamos, como en 1974, un nuevo Congreso de Refundación, un Suressnes 2, que libere a nuestro histórico partido de las manos de los secuestradores que dieron el golpe palaciego el 1 de octubre, que han conseguido que nuestro S.G. salga del parlamento y que pueden hacer muchos más destrozos si los honrados militantes socialistas, la inmensa mayoría de los 200.000 afiliados,  no somos capaces de rescatarlo.

Tenemos líder y tenemos militantes por lo que la victoria tiene que ser nuestra frente a una burocracia dura y correosa, que va a ofrecer una seria resistencia.