Cuspide flotante

En una organización jerárquica, todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia. Este es el enunciado del Principio de incompetencia de Peter, publicado en 1969 por el Dr. L. Peter, catedrático de Ciencias de la Educación de la Universidad del Sur de California.

Además de este principio principal, el libro, escrito en clave de humor, tiene muchas otras figuras de interés, una de ellas es La Cuspide Flotante de Peter, que describe a un grupo de directivos incompetentes que se han quedado sin nadie a su cargo, y forman una élite de lujo que se limita a comunicarse internamente entre si, sin tener influencia alguna sobre el personal productivo.

Esta figura se adapta muy bien a la situación que tiene la actual Comisión Gestora del PSOE, nombrada después del golpe de fuerza del 1 de Octubre. Los militantes del partido vamos por un lado y la dirección flotante por otro, apoyando al gobierno de Rajoy con la intención cada vez más evidente de defender sus sillones de mando y tomando iniciativas que a los militantes nos importan poco.

Un ejemplo de esta situación, lo acabamos de tener hace pocos días con la convocatoria del Foro Económico España 2020, que pretendía ser la base del documento de política económica a presentar en el próximo Congreso Federal. Este foro, al que los militantes no hemos sido invitados, ni casi hemos tenido conocimiento de que se celebraba, ha discutido un documento redactado por un equipo dirigido por el economista, supuestamente insigne J. Carlos Diez.

Los asistentes han sido seleccionados a dedo por la Gestora entre sus partidarios: algunas viejas glorias del partido y una colección de jóvenes emergentes más ambiciosos que brillantes, y otros invitados no específicamente socialistas. 

Este "importante foro" ha parido un ratón en forma de mini documento de diez páginas.

El informe consta de dos partes, una primera que no es más que una colección de generalidades y obviedades, con las que no se puede estar en desacuerdo, y una segunda, en forma de 18 propuestas a modo de conclusiones, que tampoco son mucho más concretas.

Las 18 propuestas son un conjunto de reflexiones sobre la realidad económica, trufadas de buenos deseos voluntaristas y con muy pocas propuestas reales, la mayoría ya conocidas.

En síntesis, los aspectos más relevantes son:

• Empleos de calidad
• Planes de recolocación, a cuenta de las empresas, para compensar los puestos perdidos por la robotización.
• Papel del ICO y la banca rescatada.
• Sin proponer la nacionalización de las cajas rescatadas, sugieren que den prioridad a la financiación de Pymes, autónomos y emprendedores.
• Nuevo marco de relaciones laborales
• Critica la reforma laboral del PP pero sin llegar a proponer su  derogación.
• Propone subir salarios, pero sin especificar como.
• Impulso a las infraestructuras y plataforma logística
• Propone invertir más en infraestructuras y convertir a España en la gran plataforma logística del Atlántico. Esta idea, que parece novedosa, requeriría más concreción. 
• Jóvenes
• Recoge algunas reivindicaciones relacionadas con el trabajos en practicas, becas o impulso de viviendas de alquiler, sin dar mayores detalles.
• Renta mínima e inserción social
• Reivindica la renta mínima de inclusión y acabar con la pobreza la exclusión social y los sin techo. Tampoco especifica aquí la forma de financiación.
• Pensiones
• Recuperar la revalorización anual con el IPC, sin indicar, tampoco, de donde saldrán los recursos necesarios.
• Reforma fiscal
• Prioriza la lucha contra el fraude, en terminos genéricos.
• Propone en general, redistribuir las cargas fiscales, sin concretar ninguna reforma fiscal.
• Cambio climático y sostenibilidad
• Se centra en mejorar la gestión del agua y en la construcción de desaladoras. Temas interesantes pero no únicos en relación con el cambio climático.
• Transición energética
• Supresión del impuesto al sol para favorecer el auto-consumo.
• Algunas reflexiones sobre las nucleares y el carbón nacional sin concretar.
• Grandes ciudades
• Propone que participan en el IRPF.
• Cultura
• Bajar el IVA cultural del 21%

Las pocas propuestas concretas que hay, sin que se especifiquen minimamente sus fuentes de financiación pues el tema fiscal carece prácticamente de contenidos concretos y los muchos asuntos no considerados, convierten a este documento en poco más que un conjunto de buenos deseos.

Demasiado poco para un programa económico socialista.