Ha pasado un año desde el golpe de fuerza que forzó la dimisión de Pedro Sánchez como S.G. del PSOE. En este período, se ha desarrollado un largo proceso de primarias que acabó en su primera fase en Mayo, con la rotunda victoria de P. Sánchez y la renovación completa de la dirección federal del partido, y culminará el próximo mes de Octubre con la celebración de los últimos congresos regionales.
P. Sánchez obtuvo en toda España el 50 % de los votos, lo que implica un mandato de renovación profundo de la dirección, que ya se ha producido. Hay que considerar también que hubo otro 50 % que no le apoyó, medio partido, con el que es necesario contar si queremos volver a gobernar en España.
El éxito del 39 Congreso solo se conseguirá si somos capaces de conseguir una renovación profunda con el mayor grado de integración posible. En las circunstancias actuales la renovación federal está garantizada, pues la dirección es totalmente nueva y los grupos parlamentarios han renovado también sus equipos directivos consiguiendo un nivel aceptable de integración, con un número de bajas escaso y poco conflictivo.
El proceso de rebovacióna nivel regional ha sido bastante más complejo. Las federaciones más criticas con la renovación del PSOE, las que han perdido las primarias y el congreso, están dirigidas por S.G., que son a la vez presidentes autonómicos, por lo que impulsar un cambio brusco en estas federaciones tiene el grave riesgo de afectar también al gobierno de esos territorios y crear una crisis de gobernanza en ellos. Por ello en estas federaciones ha primado la integración en la confianza de que sus dirigentes asuman las nuevas políticas.
De las seis CC.AA. que preside el PSOE, en Asturias habrá renovación pues su S.G., el antiguo presidente de la gestora J. Fernández ha dado un paso a un lado y no se presenta a la reelección. En Andalucía y Extremadura no se ha presentado candidatura alternativa y en Valencia, aunque si la hubo, tuvo un perfil bajo que no pudo competir con X. Puig. En las dos restantes CC.AA., Castilla La Mancha y Aragón, todavía no se han celebrado las primarias regionales pero todo apunta a que tampoco habrá oposición y los actuales S.G. mantendrán sus puestos.
Madrid, como tantas otras veces es un caso peculiar. Por un lado hace mucho tiempo que no se gobierna ni en el Ayuntamiento de la capital ni en la Comunidad, pero la tradicional división en familia del PSM hace la integración complicada.
Los partidarios de P. Sanchez obtuvimos en Madrid un resultado similar al del total nacional, pero muchos de los alcaldes y diputados de nuestra comunidad son mas partidarios de Susana Díaz que de Pedro Sánchez por lo que si no somos capaces de integrar a estos compañeros nos arriesgamos a tener en Madrid el mismo problema de clanes clientelares de los últimos años.
A las primarias regionales del próximo 30 de septiembre, van a presentarse finalmente tres candidatos, pues, lamentablemente, los otros dos precandidatos, que representaban opciones minoritarias y tenían planteamientos distintos que hubiese sido interesante escuchar pues hubieran enriquecido el debate, no han obtenido los avales necesarios.
Dos de estos dos candidatos que si han obtenido los avales, E. González Jabonero y J. Lobato, representan con algunos matices, el modelo de partido de Susana Díaz y Tomas Gómez, conceptos que el 39 Congreso ha rechazado. Madrid necesita un S.G. que trabaje en línea con Pedro Sánchez y que disponga de un equipo solido, fuerte y cohesionado con ganas de trabajar y ese candidato no es otro que J.M. Franco. Puede pensarse que JMF no es el mirlo blanco que algunos compañeros desearían, pero estos lideres pluscuamperfectos que estos compañeros quisieran, raramente aparecen y el buscarlos con tanto ahínco como algunos hacen, no es más que una utopía absurda que no conduce a ninguna parte.
Madrid tiene dos opciones sumarse con JMF al proceso de renovación iniciado por P. Sánchez o volver a épocas pasadas eligiendo a cualquiera de los otros dos candidatos.
La renovación del PSOE-M esta asegurada con JMF pero la integración es algo más compleja. La victoria acaba teniendo muchos partidarios y ya están sumándose apoyos que antes estaban en otras latitudes. Muchos de estos nuevos partidarios de PS pueden ser sinceros, pero siempre hay otros que se apuntan al ganador, sea este el que sea, para mantenerse en puestos de dirección. El reto de JMF es integrar al mayor número de compañeros posibles pero manteniendo en los principales puestos de responsabilidad a militantes leales con el proyecto y evitando a los que solo buscan mantenerse en puestos de responsabilidad a toda costa. No es tarea fácil.
P. Sánchez obtuvo en toda España el 50 % de los votos, lo que implica un mandato de renovación profundo de la dirección, que ya se ha producido. Hay que considerar también que hubo otro 50 % que no le apoyó, medio partido, con el que es necesario contar si queremos volver a gobernar en España.
El éxito del 39 Congreso solo se conseguirá si somos capaces de conseguir una renovación profunda con el mayor grado de integración posible. En las circunstancias actuales la renovación federal está garantizada, pues la dirección es totalmente nueva y los grupos parlamentarios han renovado también sus equipos directivos consiguiendo un nivel aceptable de integración, con un número de bajas escaso y poco conflictivo.
El proceso de rebovacióna nivel regional ha sido bastante más complejo. Las federaciones más criticas con la renovación del PSOE, las que han perdido las primarias y el congreso, están dirigidas por S.G., que son a la vez presidentes autonómicos, por lo que impulsar un cambio brusco en estas federaciones tiene el grave riesgo de afectar también al gobierno de esos territorios y crear una crisis de gobernanza en ellos. Por ello en estas federaciones ha primado la integración en la confianza de que sus dirigentes asuman las nuevas políticas.
De las seis CC.AA. que preside el PSOE, en Asturias habrá renovación pues su S.G., el antiguo presidente de la gestora J. Fernández ha dado un paso a un lado y no se presenta a la reelección. En Andalucía y Extremadura no se ha presentado candidatura alternativa y en Valencia, aunque si la hubo, tuvo un perfil bajo que no pudo competir con X. Puig. En las dos restantes CC.AA., Castilla La Mancha y Aragón, todavía no se han celebrado las primarias regionales pero todo apunta a que tampoco habrá oposición y los actuales S.G. mantendrán sus puestos.
Madrid, como tantas otras veces es un caso peculiar. Por un lado hace mucho tiempo que no se gobierna ni en el Ayuntamiento de la capital ni en la Comunidad, pero la tradicional división en familia del PSM hace la integración complicada.
Los partidarios de P. Sanchez obtuvimos en Madrid un resultado similar al del total nacional, pero muchos de los alcaldes y diputados de nuestra comunidad son mas partidarios de Susana Díaz que de Pedro Sánchez por lo que si no somos capaces de integrar a estos compañeros nos arriesgamos a tener en Madrid el mismo problema de clanes clientelares de los últimos años.
A las primarias regionales del próximo 30 de septiembre, van a presentarse finalmente tres candidatos, pues, lamentablemente, los otros dos precandidatos, que representaban opciones minoritarias y tenían planteamientos distintos que hubiese sido interesante escuchar pues hubieran enriquecido el debate, no han obtenido los avales necesarios.
Dos de estos dos candidatos que si han obtenido los avales, E. González Jabonero y J. Lobato, representan con algunos matices, el modelo de partido de Susana Díaz y Tomas Gómez, conceptos que el 39 Congreso ha rechazado. Madrid necesita un S.G. que trabaje en línea con Pedro Sánchez y que disponga de un equipo solido, fuerte y cohesionado con ganas de trabajar y ese candidato no es otro que J.M. Franco. Puede pensarse que JMF no es el mirlo blanco que algunos compañeros desearían, pero estos lideres pluscuamperfectos que estos compañeros quisieran, raramente aparecen y el buscarlos con tanto ahínco como algunos hacen, no es más que una utopía absurda que no conduce a ninguna parte.
Madrid tiene dos opciones sumarse con JMF al proceso de renovación iniciado por P. Sánchez o volver a épocas pasadas eligiendo a cualquiera de los otros dos candidatos.
La renovación del PSOE-M esta asegurada con JMF pero la integración es algo más compleja. La victoria acaba teniendo muchos partidarios y ya están sumándose apoyos que antes estaban en otras latitudes. Muchos de estos nuevos partidarios de PS pueden ser sinceros, pero siempre hay otros que se apuntan al ganador, sea este el que sea, para mantenerse en puestos de dirección. El reto de JMF es integrar al mayor número de compañeros posibles pero manteniendo en los principales puestos de responsabilidad a militantes leales con el proyecto y evitando a los que solo buscan mantenerse en puestos de responsabilidad a toda costa. No es tarea fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario