La retirada de Alfredo Perez Rubalcaba asumiendo la responsabilidad por los malos resultados socialistas en las elecciones europeas, ha tenido como consecuencia la convocatoria de un Congreso Extraordinario para elegir una nueva dirección.
Algunos compañeros han considerado que era prioritario la celebración de elecciones primarias abiertas para elegir al candidato socialista a las próximas elecciones generales.
Discrepo de esa posición por dos razones:
- En primer lugar, el PSOE necesita de forma urgente una nueva dirección política que sustituya a la ejecutiva de A. P. Rubalcaba. No podemos estar sin dirección.
- En segundo lugar, para las elecciones generales falta año y medio, tiempo suficiente para elegir al candidato.
El miedo de muchos compañeros, entre los que me cuento, de que el Congreso sea controlado por los aparatos de las Federaciones y por tanto el nuevo S.G. sea producto de componendas internas, se resuelve si sale adelante lo que es ya un clamor dentro del partido: Un militante un voto, de forma que el nuevo S.G. sea elegido por sufragio universal entre todos los afiliados.
Esta formula tendría los mismos efectos para la sociedad que las primarias pues transmitiría también, una imagen renovada de transparencia y participación y permitiría, ademas empezar a construir la alternativa socialista de futuro no solo para las próximas elecciones generales, sino desde el mismo momento actual.
Uno de los temas que quedaron pendientes en la pasada Conferencia Política, fue precisamente el procedimiento de elección de los delegados a los congresos, que sigue estando muy dirigido por los aparatos organizativos.
La elección por todos los militantes del Secretario General es totalmente compatible con las primarias abiertas, que, al ser una decisión firme de la Conferencia Política, debe ser respetada en cualquier caso.
Algunos críticos, con un razonamiento un tanto simplista a mi juicio, dicen que la elección previa del S.G. puede provocar que, de hecho, no se celebren primarias, lo que, para ellos, constituye un defecto e incluso una trampa para evitarlas.
Esa posibilidad existe realmente, pero no tiene porque ser una limitación pues, si el S.G. fuera elegido por una amplia mayoría, lo normal seria que fuera también el candidato socialista a la presidencia del gobierno y que no hubiera ninguna razón para que nadie le disputara el puesto.
Otra cosa seria que el S.G. saliera elegido con una mayoría corta. En esas circunstancias algunos compañeros pudieran considerar que pudieran obtener mas respaldo que el S.G. y presentarse a las primarias
El PSOE no es el PNV y la bicefalia no nos parece, en general, una opción atractiva, preferimos que el S.G. sea al mismo tiempo presidente del gobierno o lider de la oposición en su caso.
Las primarias no son un objetivo en si mismas sino un mecanismo de democracia avanzada, que permite ratificar o no en los procesos electorales al S.G. como líder social del partido. Si un S.G., en el nivel que sea, perdiese unas primarias, debería, como regla general, dimitir en un plazo breve y dejar que el compañero que ha ganado las primarias ocupase su puesto.