Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




30 octubre 2022

El paciente inglés

Larry, gato oficial del número 10 de Downing Street, tiene que estar muy sorprendido por los acontecimientos  que se están sucediendo en la sede  del primer ministro británico.

En 2019 Boris Johnson (B.J.) ganó las elecciones generales por una aplastante mayoría al candidato laborista Jeremy Corbyn, demasiado de izquierdas para la ciudadanía británica.
 
B.J. culminó la salida del Reino Unido de la Unión Europea, decidida en el referéndum de 2016, y empezó una nueva era, que  está en el origen de los problemas actuales del Reino Unido.

Además de los problemas económicos derivados del Brexit, B.J. tuvo un comportamiento deplorable durante los períodos de confinamiento de la pandemia,  con la celebración de muchas fiestas en su residencia oficial por las que fue denunciado y tuvo que acabar dimitiendo, no sin una fuerte resistencia. 

El proceso de sustitución duró todo el verano  y tuvo una apariencia muy participativa, con varias votaciones eliminatorias en las que finalmente quedaron dos finalistas que acabaron siendo votados por los afiliados. 

Todo este largo proceso acabó con la elección de Liz Truss, una política ultraliberal, modelo Ayuso, que bajó drásticamente los impuestos a las clases altas y estuvo  a un paso de provocar una crisis económica sin vuelta atrás en el Reino Unido. El experimento duró solo 45 dias y hubiera sido mas corto sin las  largas y pomposas exequias de la reina Isabel II.

Una vez dimitida Liz Truss, lo que también necesitó de algunos empujones, se reinició  el proceso de elección del  nuevo lider, esta vez mas breve para evitar que los afiliados volvieran a meter la pata.

Este segundo proceso estuvo a punto de culminar en un esperpento aun mayor, pues el anterior Primer Ministro, el previamente defenestrado B.J. estuvo a punto de volver  a presentarse y, si lo hubiera hecho, tenía muchas posibilidades de ser reelegido pues era el favorito de los peculiares afiliados del partido conservador británico, que si hubiera habido dos candidatos, habrían tenido que volver a votar.

Finalmente no se culminó el estropicio y el único candidato que logro los avales suficientes fue Rishi Sunak, un político de buena familia, muy de derechas pero que parece al menos un tipo sensato, no un loquinario o una fundamentalista como los dos anteriores. 

Con todos estos acontecimientos  y después de la salida de la Unión Europea, el Reino Unido se encuentra en una situación muy complicada:
  • Un gobierno de derechas muy desunido e incompetente.
  • Una oposición laborista que no pasa por sus mejores momentos.
  • Una crisis económica galopante.
  • Una democracia degradada con unos procedimientos muy cerrados que no ha sido capaz de poner en marcha la única salida lógica:  la convocatoria de elecciones anticipadas que, con toda probabilidad, hubieran dejado al partido tory bajo mínimos.
La crisis de los Tories británicos tiene paralelismo con la reciente crisis del PP español en la que el sustituto del presidente M.Rajoy fue un personaje de segunda fila (P.Casado), debido a una carambola provocada por la rivalidad, mas bien odio africano, entre D. Cospedal y S.S. de Santamaria. El PP tardó tres años en corregir su error y el elegido, aunque tenía mejor planta, está resultando tan flojo e incompetente como P. Casado. Los conservadores británicos solo han tardado  45 días en rectificar, hay que esperar que el elegido les salga mejor que N. Feijoó.

De todos modos confiemos en que "el paciente inglés" pueda recuperarse a medio plazo, y  Larry pueda respirar algo mas tranquilo.


21 octubre 2022

El oso herido

La pinza política y militar, que Ucrania y sus aliados occidentales están haciendo sobre Rusia, está teniendo éxito en el aspecto menos previsible: las operaciones militares, mientras que los efectos de las sanciones económicas, aunque seguramente sean significativos, no están siendo tan visibles.

El ejercito ucraniano está consiguiendo avances muy sustanciales que hace unos meses eran impensables. En las últimas semanas, Ucrania ha recuperado varios miles de km2 de las zonas ocupadas por Rusia en el este y sur del país.

Las causas de estos avances han sido por un parte la eficacia del ejercito ucraniano, reforzado con el armamento cada vez mas potente suministrado por los países de la OTAN, mientras que por otra, Rusia ha tenido enormes fallos desde el punto de vista militar con un ejercito muy desmotivado dotado con un armamento en muchos casos anticuado y con un mantenimiento deficiente.

Esta situación ha obligado a Putin a movilizar a 300.000 reservistas sin preparación y con poco equipamiento, que está provocando la huida del país de decenas de miles de ciudadanos movilizables y las protestas públicas de una buena parte de la ciudadanía encabezada por las mujeres, madres, esposas y hermanas de los ciudadanos reclutados.

Además de decretar la movilización generalizada, el oso ruso herido amenaza con el empleo de armas atómicas tácticas si se siente amenazado por la OTAN. Para justificarlas Rusia ha incorporado  mediante referéndums fraudulentos las cuatro regiones supuestamente conquistadas que se suman a la incorporación de Crimea en 2014. Estas incorporaciones le permiten argumentar que Ucrania está  atacando a Rusia y "legitimar" el uso de armas nucleares para defender su país.

La posibilidad de utilizar armas nucleares supone un paso más en la escalada de la guerra, aunque por el momento se queda en amenaza verbal. La respuesta de la UE de intervenir militarmente de forma contundente con armas convencionales puede ser suficiente para equilibrar, al menos de momento, la escalada  de amenazas y alejar un posible conflicto nuclear que aunque no se pueda descartar, no parece muy probable pues hay que considerar que Putin que lleva 20 años en el gobierno de Rusia  y muchos años mas en la antigua KGB, es, a pesar de su mentalidad imperialista, un dirigente experimentado que sabe las consecuencias de un conflicto atómico que destruiría buena parte de la humanidad incluyendo en primer término a la Federación Rusa.

La respuesta militar rusa a los avances ucranianos y la espectacular ataque al super puente de Kerch, que une Crimea con Rusia, ha sido el bombardeo con misiles de largo alcance de objetivos estratégicos y civiles en todo el territorio ucraniano. El alto coste de estos misiles  y las dificultades de suministro de componentes que tiene Rusia para su construcción esta provocando que los últimos ataques se están haciendo con drones kamikazes, importados de Irán que son bastante más baratos y mucho más defendibles para las defensas aéreas ucranianas.

En definitiva, obviando el tema nuclear, la respuesta militar rusa parece limitarse al empleo de los drones importados de Irán, menos letales que los misiles, y a la movilización de ciudadanos poco experimentados que constituirán probablemente una especie de "ejercito de Pancho Villa", desorganizado y mal equipado, que utilizarán para fortificar las zonas ocupadas aprovechando las limitaciones que tiene el invierno para las operaciones bélicas de los ucranianos.

Económicamente están incrementando las  presiones sobre la población local sometidas a fuertes restricciones de electricidad y gas, además de los bombardeos y sobre la retaguardia europea con grave riesgo de restricciones energéticas en el próximo invierno.

El próximo invierno será un punto de inflexión en el conflicto con la ralentización de las operaciones militares. En la próxima primavera estaremos en un nuevo escenario que esperemos pueda incluir algunas opciones de alto  el fuego y apertura de negociaciones.



04 octubre 2022

Catalunya 5 años despues

Se cumplen cinco años del referéndum de autodeterminación y las conmemoraciones del evento han tenido dos características: la división entre los partidos  nacionalistas y una participación muy inferior a la del año 2021, todo ello en un contexto de crísis del govern propiciada por el órdago fallido de Junts que, siendo miembro del govern, pretendía exigir una moción de confianza para que el president concretara  de forma precisa el cumplimiento de los tres ejes claves del acuerdo de gobierno Junts-ERC: proceso de autodeterminación, amnistía y coordinación de posturas con el gobierno de Madrid.

A la primera condición ERC propone un referéndum pactado con el gobierno de España, que, aunque sigue siendo una propuesta inviable, supone un paso moderado sobre la DUI (Declaración Unilateral de Independencia) que supuestamente se aprobó el 1 de octubre de 2017. 

Las otras dos propuestas son pura ciencia ficción, la amnistía no tiene sentido cuando el indulto a los condenados por el procés que ya ha supuesto fuertes costes políticos para Madrid, es todo el derecho de gracia que pueden esperar salvo alguna resolución positiva de los tribunales europeos por los recursos presentados. En cuanto a la coordinación de posturas en el Congreso, salvo algún tema puntual relativo a Cataluña o a mejora de derechos autonómicos, es incompatible la posición de ERC como parte de la mayoría progresista del gobierno, aun con muchas contradicciones y constantes discusiones, con la oposición de Junts, mas cercana al No a todo de las derechas nacionales.

ERC ha respondido al órdago destituyendo el vicepresidente del Govern, miembro de Junts, en un gesto inusual en un gobierno de coalición.

Ante la clara invitación a abandonar el govern los postconvergentes han respondido de una forma dubitativa, han mantenido una larga reunión de 10 horas en la que han  pedido renegociar con el Govern amenazando con una consulta a sus bases  para tomar una decisión. Es muy fácil interpretar que el president  Aragonés les ha puesto entre la espada y la pared. Si aceptan nombrar otro vicepresidente están aceptando una posición de subordinación, si no lo hacen quedaran fuera del gobierno. El recurso a las bases implica también reconocer la falta de autoridad del núcleo directivo que no es capaz de proponer una salida. 

En estos 5 años se han celebrado 5 convocatorias electorales, si descontamos la primera de las elecciones generales de 2019, muy similar a la segunda, los resultados en Catalunya son los siguientes:

En los comicios generales, ERC ha mejorado sus resultados de 2016 mientras Junts los ha mantenido. El PSC ha recogido en 2019 una parte de los votos de la debacle de Cs. En las municipales hay un intercambio del número de votos nacionalistas a favor de ERC y en las últimas autonómicas ambos partidos nacionalistas mantienen posiciones aunque Junts sufre un recorte  por la presencia del PDCAT, versión mas racional de los postconvergentes, que además, se han quedado con la mitad de sus diputados en el congreso.

La pregunta que se ha formulado a los 6.000 afiliados de Junts, muchos de ellos cargos y sueldos públicos, es una pregunta muy abierta, seguir o no en el govern, con una dirección dividida en la recomendación de la respuesta, lo mas lógico sería que Junts se fuera del gobierno pero, dada la composición de la militancia, pueden decidir mantener sus cargos por pragmatismo personal. Aunque la decisión final fuera seguir, el gobierno esta tocado de muerte y es previsible que haya una crísis a corto plazo.

La ruptura, ahora o en un plazo breve, del govern, dará paso a una nueva situación en la que ERC tiene que buscar el apoyo del PSC y de los Comunes. No parece fácil en este momento la formación de un nuevo gobierno tripartito por lo que este apoyo seguramente tenga otro formato: gobierno de ERC con apoyo presupuestario y externo de PSC y los comunes o inclusión de los comunes en el gobierno con ERC y apoyo externo de los socialistas.

El equilibrio es delicado pues ERC no quiere dejar la bandera del nacionalismo en manos exclusiva de ERC y el PSC tiene que tener en cuenta la respuesta que su posición puede tener en el resto de España.

El mejor indicador de la forma en que la población  catalana reciba la solución que finalmente se adopte será el resultado de las elecciones municipales, con especial atención a la presencia en los  Ayuntamientos del PDCAT, la rama mas racional y menos visceral de los postconvergentes.