La masiva recogida de firmas,de militantes del PSOE pidiendo un Congreso extraordinario, que ya sobrepasan las 93.000 teóricamente necesarias, ha devuelto la voz a los afiliados y está empezando a cambiar el escenario político de un partido, que ha sido secuestrado por muchos de sus cuadros directivos, después del golpe de mano que obligó a dimitir al Secretario General y de la insólita decisión de apoyar un gobierno del PP, decidida de forma vergonzosa en el último Comité Federal del 23 de Octubre.
En los estatutos federales del PSOE existe un articulo, el 34.2, que permite convocar un Congreso a la mitad mas uno de los militantes, es una clausula pensada para adornar pues, en la práctica, parece inaplicable. Sin embargo la férrea voluntad de dos militantes gallegas y el apoyo del alcalde de Jun, han hecho posible conseguir las casi 100.000 firmas necesarias para plantarle cara a la gestora-ocupa y convocar un congreso extraordinario que permita elegir un nuevo líder y una nueva dirección que mande a su casa a los dirigentes golpistas que han propiciado esta situación.
La petición de firmas es el punto culminante de una serie de actuaciones de los militantes socialistas que incluyen resoluciones de Agrupaciones, manifiestos, manifestaciones en Ferraz, etc, de una dimensión pocas veces vista.
La crisis abierta por el golpe de mano ha permitido descubrir que hay un partido vivo dispuesto a ejercer sus derechos.
La táctica del aparato que ha culminado la maniobra de apoyo es fácil de adivinar.
En los estatutos federales del PSOE existe un articulo, el 34.2, que permite convocar un Congreso a la mitad mas uno de los militantes, es una clausula pensada para adornar pues, en la práctica, parece inaplicable. Sin embargo la férrea voluntad de dos militantes gallegas y el apoyo del alcalde de Jun, han hecho posible conseguir las casi 100.000 firmas necesarias para plantarle cara a la gestora-ocupa y convocar un congreso extraordinario que permita elegir un nuevo líder y una nueva dirección que mande a su casa a los dirigentes golpistas que han propiciado esta situación.
La petición de firmas es el punto culminante de una serie de actuaciones de los militantes socialistas que incluyen resoluciones de Agrupaciones, manifiestos, manifestaciones en Ferraz, etc, de una dimensión pocas veces vista.
La crisis abierta por el golpe de mano ha permitido descubrir que hay un partido vivo dispuesto a ejercer sus derechos.
La táctica del aparato que ha culminado la maniobra de apoyo es fácil de adivinar.
- Primero van a intentar deslegitimar al PSC, no dándole más salida que incumplir la disciplina de voto, con la amenaza, que, por otro lado no pueden cumplir porque no son quien, de romper el acuerdo PSC-PSOE.
- A los diputados del PSOE que osen romper la disciplina de voto, se les amenaza con sanciones que van más allá de una multa.
- A los militantes que hemos pedido un Congreso extraordinario se nos está empezando a aplicar la misma táctica que el gobierno venezolano con la petición del revocatorio a Maduro, ponernos pegas burocráticas hasta que nos aburramos.
- Primero no permitiendo la entrega con el burdo pretexto de colgar el teléfono al alcalde de Jun.
- Ahora parece que son necesarias más firmas pues, a pesar de la que está cayendo, la afiliación ha subido.
- Mañana nos faltará la póliza redonda.
- Intentaran retrasar lo más posible el Congreso apelando al casposo lema de "Viva España", que les ha servido para apoyar al PP.
- Buscaran la forma de cargarse las primarias para que Susana Diaz, o cualquier otro personaje similar, sea elegida Secretaria General.
Este no es el partido que los socialistas queremos. El grado de degeneración democrática ha alcanzado unos limites insospechados. El número de dirigentes incompetentes y mediocres, véase la autodenominada "autoridad competente", que llevan años viviendo de la nómina del partido desde cargos orgánicos y públicos, es insoportable.
Las condiciones que han creado estos "falsos socialistas" invitan a cualquier militante honrado a pedir la baja del PSOE pero eso es justamente lo que ellos quieren.
No es el momento de abandonar sino, por el contrario el de dar la cara forzando un congreso y desalojándoles de los órganos de dirección.
La burocracia ha demostrado su poder, ahora es el momento de que las bases, que están despertando, demuestren el suyo dando, y ganando, la batalla.
En estas circunstancias, muchos compañeros se están, nos estamos, planteando dejar el partido, con el razonamiento inapelable desde el punto de vista personal, de que la deriva que ha tomado el Comité Federal tiene muy poco que ver con los ideales con los que nos afiliamos, en algunos casos hace muchos años. No se puede reprochar a ningún compañero honesto que pida la baja y se vaya pero, antes de hacerlo efectivo, les pediría que reflexionasen y considerasen aplazar su decisión, por lo menos hasta el Congreso. Es el momento de dar la cara, no el de dejarles el partido a estos personajes para que lo malbaraten.