Hace
tres años, el 8 de enero de 2011, ETA difundió un comunicado en el
que proclamaba de forma unilateral, un "alto el fuego
permanente de carácter general que puede ser verificado por la
comunidad internacional", compromiso que ha respetado
totalmente en este período.
Este
comunicado es en gran parte el resultado de la gestión de Alfredo P.
Rubalcaba en el Ministerio del Interior durante el anterior gobierno
socialista, que dejó el conflicto vasco en una situación muy
favorable para su resolución final.
El
cambio de posición de ETA cogió al PP con el pie cambiado y ya en
aquel momento, se limitó a hacer las declaraciones estándar de
rigor, sin mover un milímetro su posición.
Posteriormente,
en Septiembre de 2012, la decisión judicial de excarcelar al etarra
Bolinaga por razones
de enfermedad grave, fue otra oportunidad pérdida que el PP
podía haber aprovechado para mandar mensajes positivos.
Más
recientemente la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
anulando la doctrinas Parot y permitiendo la liberación de los
reclusos afectados, podría también haberse utilizado en forma
diferente, pues, de hecho contribuye a aliviar la presión del
problema de los presos que es actualmente uno de los mayores
obstáculos para conseguir la solución final del conflicto vasco.
Tenemos,
por último, la declaración del Foro Social de Euskalerria
ratificada a continuación por los excarcelados por el TEDH en la
reunión de Durango, que se ha desarrollado sin ningún incidente, a
pesar de las previsiones catastrofístas del gobierno.
En
esta declaración se incluyen afirmaciones como:
- “Reconocemos con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generado como consecuencia del conflicto.”
- “Podríamos aceptar que nuestro proceso de vuelta a casa –nuestra excarcelación y de manera prioritaria nuestro traslado a Euskal Herria- se efectuasen utilizando cauces legales, aun cuando ello, para nosotros, implícitamente conlleve la aceptación de nuestra condena.”
- “Estamos dispuestos, dentro de un plan de actuación global, a estudiar y tratar la posibilidad de que el proceso que culmine con nuestra vuelta a casa se efectúe de manera escalonada, mediante compromisos individuales y en tiempo prudencial.”
- “Asumimos toda nuestra responsabilidad sobre las consecuencias derivadas de nuestra actividad política en el conflicto político.”
Aunque
estas afirmaciones estén englobadas dentro de un comunicado que
justifica también de forma retorica su actuación durante los
últimos años, suponen un importante paso adelante, si no
definitivo si muy significativo y muy próximo a lo que siempre se
les ha exigido:
Cese
de la violencia y reconocimiento del daño causado a las victimas a
cambio de soluciones individuales dentro del marco legal.
El
gobierno popular debería tomar nota de esta actitud y dar también
los pasos necesarios para acercar posiciones.
Limitarse
a la crítica constante y sistemática al TEDH, al apoyo
incondicional a las Asociaciones de Victimas, hagan lo que hagan, y a
repetir sin más, argumentos de tiempos pasados que ya no tienen el
mismo valor, no favorece para nada al proceso de paz.
Hay
que tener en cuenta que la Izquierda Abertzale representa a una parte
muy importante de la sociedad vasca, como demuestran los últimos
resultados obtenidos en elecciones municipales, autonómicas o
generales, en las que se han convertido en la segunda fuerza política
del Pais Vasco. Por otra parte la presencia de los abertzales en los
Ayuntamientos, incluso con alcaldías tan importantes como la de S.
Sebastian y en los parlamentos vasco y español, no han supuesto
ningún conflicto político significativo, por lo que hay que
considerar que su vuelta a las instituciones se ha hecho con total
normalidad. Como prueba adicional de esta normalidad, están las
últimas
encuestas disponibles en las que los abertzales, aun manteniendo
una importante presencia, pierden una parte de su representación
quizá debido a que se les juzga más por su actuación, como a
cualquier otro partido político, que por su ideología nacionalista
Las
incendiarias declaraciones del Ministro del Interior que junto con
los de Justicia, Sanidad y Educación, constituye el pelotón de
cabeza de la torpeza del gobierno, por delante incluso del Ministro
de Hacienda, tampoco son la mejor forma de consolidar el proceso de
paz.