El contundente apoyo que los socialistas madrileños hemos dado a Angel Gabilondo como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ha disipado en primer lugar, todas las dudas que muchos "analistos" políticos y los escasos partidarios que todavía le quedaban a Tomás Gómez, habían intentado sembrar, bien por ignorancia, o con el objetivo interesado de torpedear una operación política que, finalmente, ha resultado ser brillante y oportuna.
Con la nominación de Gabilondo, Madrid tiene finalmente un candidato solvente, con capacidad de enfrentarse con éxito a todos los desmanes que el PP ha realizado en los últimos años, tras conseguir gobernar en la Comunidad de Madrid como consecuencia del Tamallazo de 2003.
Después de las elecciones de Mayo de 2015, Madrid se enfrentará con toda probabilidad a una situación de fragmentación con hasta ocho partidos políticos en su parlamento:
La nominación del candidato socialista es la única luz de esperanza, después de que la lamentable operación Tania Sanchez, con la inestimable colaboración de Podemos, destrozará IU en Madrid y con ello la posibilidad de un gobierno de izquierdas en la Comunidad.
El polo centrista que podrían haber formado C´s y UPyD, tampoco se ha construido y es posible que uno de los dos se quede fuera del parlamento regional.
En este panorama es imprescindible en Madrid, y probablemente en muchos otros lugares de España, instaurar una nueva cultura de pactos, complicada de llevar a la práctica.
Hay que desechar,una vez más, la gran coalición PP-PSOE que parecen querer la gran patronal y otros poderes fácticos.
Fuera de la "gran coalición", las posibilidades de pacto del PP son limitadas, las afinidades ideológicas que pudiera tener con C´s o UPyD se compensan por el desprestigio que ha acumulado en estos años que hace que se le considere una cesta de "manzanas podridas" que puede contagiar al que se aproxime a ellos. Tan solo sería posible, y tampoco fácil, un acuerdo con VOX, si consiguiese entrar en el parlamento. Al fin y al cabo todos tienen el mismo origen.
Podemos siempre ha rechazado cualquier pacto, quieren gobernar ellos solos, pues solo ellos dicen representar a la "gente". Si mantienen este fundamentalismo aislacionista después de las elecciones, pueden convertirse en un partido tan estéril como el Movimiento 5 estrellas italiano que predica en el desierto mientras la vida política de su país va por otro lado. No obstante, Podemos no es una organización uniforme y no es lo mismo la tendencia mayoritaria de Pablo Iglesias que la mucho menos sectaria de Pablo Echenique, por lo que, dependiendo de como se configure Podemos en Madrid, las posibilidades de un pacto de izquierdas pueden ser mayores o menores.
Quedan por último los posibles pactos entre el PSOE y los partidos "pequeños" de izquierdas o de centro.
La repetición de pactos municipales con IU es mucho menor que en elecciones anteriores y su extensión a la Comunidad no es fácil y probablemente no sería suficiente, para obtener mayoría.
Queda, como opción más factible, un acuerdo del PSOE con algún partido centrista, específicamente con C´s que parece configurarse como la fuerza emergente en este sector y que, a priori, parece más pragmático que UPyD.
Aunque solo faltan tres meses para las elecciones autonómicas, la opinión pública es muy volátil todavía y quizá sea prematuro pensar en posibles pactos.
La tarea que nos queda ahora es diseñar un equipo solido y un programa atractivo para estar en condiciones reales de quitar al PP el gobierno de la Comunidad de Madrid.
Arrancar antes, y con un candidato de indudable prestigio, debe proporcionar al PSOE cierta ventaja estratégica, que no se debe desaprovechar.
ENCUESTA SOBRE POSIBLES PACTOS DE GOBIERNO EN EL LATERAL DERECHO DEL BLOG.
Con la nominación de Gabilondo, Madrid tiene finalmente un candidato solvente, con capacidad de enfrentarse con éxito a todos los desmanes que el PP ha realizado en los últimos años, tras conseguir gobernar en la Comunidad de Madrid como consecuencia del Tamallazo de 2003.
Después de las elecciones de Mayo de 2015, Madrid se enfrentará con toda probabilidad a una situación de fragmentación con hasta ocho partidos políticos en su parlamento:
- Los tres partidos que ahora aparecen como mayoritarios, PP, PSOE y Podemos.
- Dos partidos de centro, Ciudadanos y UPyD.
- Dos partidos de izquierda radical, la mini-coalición Convocatoria por Madrid (Tania Sanchez) e IU Madrid.
- Un partido extrema derecha, VOX.
La nominación del candidato socialista es la única luz de esperanza, después de que la lamentable operación Tania Sanchez, con la inestimable colaboración de Podemos, destrozará IU en Madrid y con ello la posibilidad de un gobierno de izquierdas en la Comunidad.
El polo centrista que podrían haber formado C´s y UPyD, tampoco se ha construido y es posible que uno de los dos se quede fuera del parlamento regional.
En este panorama es imprescindible en Madrid, y probablemente en muchos otros lugares de España, instaurar una nueva cultura de pactos, complicada de llevar a la práctica.
Hay que desechar,una vez más, la gran coalición PP-PSOE que parecen querer la gran patronal y otros poderes fácticos.
Fuera de la "gran coalición", las posibilidades de pacto del PP son limitadas, las afinidades ideológicas que pudiera tener con C´s o UPyD se compensan por el desprestigio que ha acumulado en estos años que hace que se le considere una cesta de "manzanas podridas" que puede contagiar al que se aproxime a ellos. Tan solo sería posible, y tampoco fácil, un acuerdo con VOX, si consiguiese entrar en el parlamento. Al fin y al cabo todos tienen el mismo origen.
Podemos siempre ha rechazado cualquier pacto, quieren gobernar ellos solos, pues solo ellos dicen representar a la "gente". Si mantienen este fundamentalismo aislacionista después de las elecciones, pueden convertirse en un partido tan estéril como el Movimiento 5 estrellas italiano que predica en el desierto mientras la vida política de su país va por otro lado. No obstante, Podemos no es una organización uniforme y no es lo mismo la tendencia mayoritaria de Pablo Iglesias que la mucho menos sectaria de Pablo Echenique, por lo que, dependiendo de como se configure Podemos en Madrid, las posibilidades de un pacto de izquierdas pueden ser mayores o menores.
Quedan por último los posibles pactos entre el PSOE y los partidos "pequeños" de izquierdas o de centro.
La repetición de pactos municipales con IU es mucho menor que en elecciones anteriores y su extensión a la Comunidad no es fácil y probablemente no sería suficiente, para obtener mayoría.
Queda, como opción más factible, un acuerdo del PSOE con algún partido centrista, específicamente con C´s que parece configurarse como la fuerza emergente en este sector y que, a priori, parece más pragmático que UPyD.
Aunque solo faltan tres meses para las elecciones autonómicas, la opinión pública es muy volátil todavía y quizá sea prematuro pensar en posibles pactos.
La tarea que nos queda ahora es diseñar un equipo solido y un programa atractivo para estar en condiciones reales de quitar al PP el gobierno de la Comunidad de Madrid.
Arrancar antes, y con un candidato de indudable prestigio, debe proporcionar al PSOE cierta ventaja estratégica, que no se debe desaprovechar.
ENCUESTA SOBRE POSIBLES PACTOS DE GOBIERNO EN EL LATERAL DERECHO DEL BLOG.