Los criterios que determinan la decisión de un ciudadano en el momento de decidir la papeleta que va a meter en la urna, vienen determinados, en términos generales, por tres elementos:
- El partido político cuyo logo encabeza la papeleta, con todo el curriculum ideológico e histórico acumulado durante toda su historia.
- Las propuestas políticas de los últimos tiempos concretadas, por un lado en un programa electoral y, por otro y más importante, en la actuación inmediata anterior que hayan tenido, ya sea como gobierno o como oposición.
- La personalidad de los candidatos, especialmente del cabeza de lista, que propone el partido para que le represente.
El sistema electoral español, basado en listas cerradas y bloqueadas, ha hecho que primen durante muchos años las siglas del partido sobre las otras dos consideraciones: Soy socialista o soy de derechas y voto al PSOE o al PP, pongan a quien pongan y hayan hecho lo que hayan hecho.
Esta actitud, más propia de un hincha de cualquier equipo de fútbol, ha cambiado mucho en los últimos tiempos, debido a los graves escándalos que se han producido en muchas formaciones, provocados muchas veces por la presencia de candidatos no idóneos. Seguramente por esa razón, ahora se mira con lupa quienes son las personas propuestas por los partidos para que les representen.
Las elecciones primarias, a pesar de las insuficiencias que han demostrado hasta ahora, son una formula para incrementar la participación en la selección de los candidatos y son un camino por el que acabaran transitando todos los partidos.
En cualquier caso, sea mediante primarias o mediante otro procedimiento, es necesario que los candidatos que encabecen las listas de los principales partidos sean personas honestas, fiables y capaces y afortunadamente, los partidos de la izquierda de Madrid así lo han entendido y han optado finalmente por candidatos de estas características. Han recurrido para ello a la generación del 78, la que hizo la transición, que todavía tiene frutos que ofrecer que pueden dar mucho juego en las instituciones.
Angel Gabilondo (PSOE), Luis Gª Montero (IU) en la Comunidad de Madrid y si pasa las primarias de POdemos, Manuela Carmena en el Ayuntamiento de la capital, son tres veteranos militantes de la izquierda que han demostrado su valor durante estos años, y que ofrecen garantías suficientes para que las instituciones madrileñas den un giro de 180 grados.
Que sean veteranos quiere decir que llevan muchos años de lucha a sus espaldas, no que formen parte, más bien todo lo contrario, de ninguna vieja política.
Los miembros de la generación del 78 seguimos estando en primera línea de la política y somos perfectamente compatibles con la renovación generacional, que de forma natural, se está produciendo en España.
SIGUE ABIERTA LA ENCUESTA SOBRE POSIBLES PACTOS DE GOBIERNO EN EL LATERAL DE ESTE BLOG.
Esta actitud, más propia de un hincha de cualquier equipo de fútbol, ha cambiado mucho en los últimos tiempos, debido a los graves escándalos que se han producido en muchas formaciones, provocados muchas veces por la presencia de candidatos no idóneos. Seguramente por esa razón, ahora se mira con lupa quienes son las personas propuestas por los partidos para que les representen.
Las elecciones primarias, a pesar de las insuficiencias que han demostrado hasta ahora, son una formula para incrementar la participación en la selección de los candidatos y son un camino por el que acabaran transitando todos los partidos.
En cualquier caso, sea mediante primarias o mediante otro procedimiento, es necesario que los candidatos que encabecen las listas de los principales partidos sean personas honestas, fiables y capaces y afortunadamente, los partidos de la izquierda de Madrid así lo han entendido y han optado finalmente por candidatos de estas características. Han recurrido para ello a la generación del 78, la que hizo la transición, que todavía tiene frutos que ofrecer que pueden dar mucho juego en las instituciones.
Angel Gabilondo (PSOE), Luis Gª Montero (IU) en la Comunidad de Madrid y si pasa las primarias de POdemos, Manuela Carmena en el Ayuntamiento de la capital, son tres veteranos militantes de la izquierda que han demostrado su valor durante estos años, y que ofrecen garantías suficientes para que las instituciones madrileñas den un giro de 180 grados.
Que sean veteranos quiere decir que llevan muchos años de lucha a sus espaldas, no que formen parte, más bien todo lo contrario, de ninguna vieja política.
Los miembros de la generación del 78 seguimos estando en primera línea de la política y somos perfectamente compatibles con la renovación generacional, que de forma natural, se está produciendo en España.
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