A la vista de la evolución de los últimos sondeos, y de la interpretación de los mismos teniendo en cuenta los sesgos que tienen algunas encuestas, los resultados de las próximas elecciones del 20D pueden acabar en un doble empate que se convierta en algo parecido a un "bloqueo perfecto".
- PP y PSOE: 100 diputados cada uno
- Ciudadanos y Podemos: 50 diputados cada uno
- Resto de partidos: 50 diputados
Esta distribución se basa en los siguientes argumentos.
Las estimaciones de voto "sin cocinar" pueden dar un reparto de 25% PP; 25% PSOE; 15% Cs y 15% Pod quedando un 20% para el resto.
Si se tiene en cuenta que 36 diputados se eligen en provincias con solo 4 representantes y 31 en provincias con menos de 4, no parece muy aventurado decir que la gran mayoría de esos diputados, se ha estimado 50 de los 67, serán socialistas o populares.
Los 300 representantes restantes se elegirán de forma proporcional de acuerdo con la regla Dhon´t, lo que daría 75 diputados para cada uno de los partidos mayoritarios, y 45 para cada uno de los emergentes.
Sumando unos y otros tendremos la configuración 100-100-50-50 indicada al principio. Los 50 restantes corresponderían a los partidos minoritarios, tanto nacionales como de carácter autonómico.
Sumando unos y otros tendremos la configuración 100-100-50-50 indicada al principio. Los 50 restantes corresponderían a los partidos minoritarios, tanto nacionales como de carácter autonómico.
Es muy dificil que se llegue a un resultado tan redondo como el indicado, pero si es muy posible que, con unos pocos diputados arriba o abajo, el resultado sea equivalente desde el punto de vista de formación de mayorías parlamentarias.
Unas elecciones no son una competición deportiva en la que gana el partido que mas puntos -diputados- obtiene, para gobernar son necesarios 176 diputados y cuando lo previsible es que la lista más votada quede muy lejos de esa cifra, la victoria electoral no es más que una victoria moral que no garantiza el gobierno.
El doble bloqueo supone que no puedan alcanzarse las mayorías políticamente posibles: PP-Cs; PSOE-Cs o PSOE-Pod, pues ninguna de ellas alcanzaría los 176 diputados.
Las mayorías aritméticas factibles, PP-PSOE o Cs y Pod con uno de los partidos mayoritarios, son políticamente inviables.
La única opción que queda es una combinación de derecha (PP-Cs); centro (Cs-PSOE) o izquierda (PSOE-Pod) completada con el apoyo de algunos partidos minoritarios.
Habría que contar, como en legislaturas anteriores, con la colaboración de otros partidos, tarea nada facil con los nacionalistas catalanes, metidos en su proceso independentista y mas posible con canarios y nacionalistas vascos o, si se tratase de una opción de izquierdas, con IU. Otro factor a considerar es el caso de las coaliciones de Podemos en Cataluña, Valencia y Galicia en las que, a la hora de los pactos postelectorales, puede haber posiciones diversas.
Estas posibilidades de pacto se han hecho sobre la hipótesis, tal vez de vieja política, de que los partidos emergentes acabaran teniendo un comportamiento racional, olvidando sus vetos, lineas rojas y muchas de las propuestas, más propias de feriantes vendedores de elixires curalotodo, que tanto Cs como Podemos han hecho durante esta campaña.
El periódico digital "El Confidencial" ha ido publicando una sección muy ilustrativa, "El Prometómetro" en la que recoge de forma documentada el coste de las promesas de cada partido.
Podemos ha prometido por valor de 134.158 M€ y Cs, por valor de 44.697 M€. La clave de la mayoría de estas promesas es la tendencia facilona a subsidiarlo todo a costa del presupuesto y de la seguridad social, sin tener en cuenta el déficit y los compromisos con la U.E. a los que piensan convencer con su convincente labia, ni el futuro de las pensiones.
Frente a estos despropósitos económicos, PP y PSOE comprometen un gasto mucho mas realista de 2.231 y 10.371 M€, respectivamente.
Termino expresando un deseo. Las elecciones van a traer aires nuevos al parlamento español, lo que supone un aire nuevo necesario, aunque no siempre sea tan fresco como pretenden hacernos creer. Sería una gran pérdida que, al mismo tiempo, desaparecieran voces políticas que han sido muy importantes en los últimos años. Aunque, a la vista de los sondeos no lo tienen fácil, espero y deseo que IU obtenga grupo parlamentario propio y que tanto UPyD como Unió Democrática de Cataluña alcancen representación parlamentaria.