El presidente del Congreso de los diputados ha convocado el Pleno de investidura de Pedro Sánchez para el próximo jueves 3 de Marzo.
A falta de poco mas de dos semanas para esta fecha, no está claro si la piscina parlamentaria tiene agua suficiente para que el salto de Pedro tenga éxito, o se encuentre que no tiene votos suficientes, ni ese día, ni 48 horas después cuando bastaría con mayoría simple.
La opción de Frente Popular mas nacionalistas, que sigue defendiendo Podemos, es inadmisible para el PSOE, no solo por el tema del referéndum sino porque no tiene ninguna lógica que figuren dentro de la mayoría de apoyo a Pedro Sánchez, los partidos que están gobernando en Catalunya y han iniciado un proceso de independencia en esta comunidad.
La propuesta de Cs, gobierno socialista con su abstención y la del PP, sigue siendo imposible, y tras los últimos casos de corrupción de Madrid, la distancia de Cs con el PP es cada vez mayor. Solo cabria esa opción si la guardia pretoriana del PP diese un golpe en la mesa y obligase a Rajoy a retirarse.
La única opción posible sigue siendo, a pesar de todas las dificultades, el apoyo conjunto de Podemos y Cs en cualquiera de sus variantes, al candidato socialista.
Pedro Sánchez está cumpliendo su papel de candidato a la perfección, poniendo por delante un amplio programa de gobierno, lo suficientemente concreto para que sea mucho más que una mera declaración de intenciones y lo suficientemente abierto para que quepan aportaciones de otros grupos o se dejen algunas cosas abiertas para un futuro debate sobre cambios constitucionales que necesitaran mayores consensos que los de un apoyo a un gobierno.
Pero la presentación de este programa ha levantado celos en el PP que se ha preparado, después de casi dos meses, un pequeño documento de carácter genérico en el que no dice nada nuevo salvo enfatizar sobre la unidad de España y volver a agitar el espantajo del terrorismo etarra.
Podemos, con la soberbia que le caracteriza, ha vuelto a presentarse como si fuera el candidato encargado por el Rey de formar gobierno y ha ofrecido un documento con el doble de páginas que el del PSOE en el que sigue manteniendo, como hito fundamental, su supervicepresidencia, con un presidente poco menos que de adorno; su propuesta sobre el referéndum y el apoyo de los nacionalistas catalanes que intentan sacar a Catalunya de España.
Es la segunda vez que juega el mismo farol y ya parece que no tiene otro juego, aunque con un partido que cambia de propuestas como de vestuario, mangas de camisa, smoking y ahora corbata sin chaqueta, se puede esperar cualquier cosa.
Aunque la valoración de las reuniones mantenidas con IU y Cs son positivas, después del último número de Podemos, parece que la piscina parlamentaria no tiene agua suficiente. En cualquier caso hay que intentar la investidura y que cada uno asuma las consecuencias de sus decisiones.
Podemos, con la soberbia que le caracteriza, ha vuelto a presentarse como si fuera el candidato encargado por el Rey de formar gobierno y ha ofrecido un documento con el doble de páginas que el del PSOE en el que sigue manteniendo, como hito fundamental, su supervicepresidencia, con un presidente poco menos que de adorno; su propuesta sobre el referéndum y el apoyo de los nacionalistas catalanes que intentan sacar a Catalunya de España.
Es la segunda vez que juega el mismo farol y ya parece que no tiene otro juego, aunque con un partido que cambia de propuestas como de vestuario, mangas de camisa, smoking y ahora corbata sin chaqueta, se puede esperar cualquier cosa.
Aunque la valoración de las reuniones mantenidas con IU y Cs son positivas, después del último número de Podemos, parece que la piscina parlamentaria no tiene agua suficiente. En cualquier caso hay que intentar la investidura y que cada uno asuma las consecuencias de sus decisiones.