Con el titulo Marcelino 100, se ha conmemorado en el auditorio que lleva su nombre el centenario del nacimiento de Marcelino Camacho, fundador y primer Secretario General de Comisiones Obreras.
Para una generación como la mía, que inició su vida laboral en los primeros años setenta y que ha llegado a la jubilación hace pocos tiempo, Marcelino Camacho ha sido una referencia constante en nuestra vida laboral, sindical y política.
Empecé mi andadura sindical en el último tramo del franquismo, como enlace del sindicato vertical en la vieja Standard Eléctrica, siguiendo la estrategia sindical de CC.OO., que vio con claridad que la estrategia de infiltración en los sindicatos fascistas era la mejor manera para, por un lado defender los intereses inmediatos de los trabajadores, y por otro contribuir a las movilizaciones sociales y políticas que jugaron un papel fundamental en la transición democrática.
Antes de la transición nos tocó vivir momentos importantes como el proceso 1001, que coincidió el 20 de diciembre de 1973 con la muerte del almirante Carrero Blanco. Las CC.OO. de Standard nos enteremos del atentado de Carrero mientras preparábamos nuestra participación en las movilizaciones programadas como protestas por el proceso 1001, que tuvieron que ser suspendidas.
En 1977, meses después de la muerte del dictador asistimos a la matanza de los abogados laboralistas de Atocha, lugar de reunión habitual de CC.OO. y donde nosotros mismos habiamos estado dos días antes, por ello sentimos la sensación de que, como a cualquier otro compañero, nos podría haber tocado estar allí ese día.
Marcelino forma parte importante de la historia de la resistencia y de la transición española pero sobre todo, del nacimiento de CC.OO., y por ello es justo y saludable que, con ocasión de su centenario, se realicen diversos actos de reconocimiento durante este año 2018, el primero, el celebrado coincidiendo con la fecha de su cumpleaños.
Entre los diversos actos previstos están la reedición de sus memorias, el rodaje de un documental, Lo posible y lo necesario, que se estrenará también durante este año. El titulo de este documental recoge la diferencia existente entre ha solo lo posible o arriesgarse, como hizó Marcelino, en hacer también lo necesario, aunque enle caso de la creación de CC.OO. lo posible y lo necesario se funden de forma armoniosa construyendo una herramienta casi perfecta para la defensa de lo derechos de los trabajadores, herramienta que aunque se construyo en unas condiciones muy diferentes sigue siendo imprescindible en una situación laboral diferente como la actual.
Hay que reconocer también lo que constituye un acto de Memoria Histórica positiva, la dedicación de una calle con su nombre en el distrito de Carabanchel, pedida por numerosas asociaciones del barrio y la construcción de un monumento en su honor, suponen un cambio de tendencia que habría que generalizar. El reconocimiento público que supone dar nombre a una calle, o erigir un monumento, debe dejar de ser monopolio de políticos y militares para incluir referentes sociales como Marcelino Camacho.
Empecé mi andadura sindical en el último tramo del franquismo, como enlace del sindicato vertical en la vieja Standard Eléctrica, siguiendo la estrategia sindical de CC.OO., que vio con claridad que la estrategia de infiltración en los sindicatos fascistas era la mejor manera para, por un lado defender los intereses inmediatos de los trabajadores, y por otro contribuir a las movilizaciones sociales y políticas que jugaron un papel fundamental en la transición democrática.
Antes de la transición nos tocó vivir momentos importantes como el proceso 1001, que coincidió el 20 de diciembre de 1973 con la muerte del almirante Carrero Blanco. Las CC.OO. de Standard nos enteremos del atentado de Carrero mientras preparábamos nuestra participación en las movilizaciones programadas como protestas por el proceso 1001, que tuvieron que ser suspendidas.
En 1977, meses después de la muerte del dictador asistimos a la matanza de los abogados laboralistas de Atocha, lugar de reunión habitual de CC.OO. y donde nosotros mismos habiamos estado dos días antes, por ello sentimos la sensación de que, como a cualquier otro compañero, nos podría haber tocado estar allí ese día.
Marcelino forma parte importante de la historia de la resistencia y de la transición española pero sobre todo, del nacimiento de CC.OO., y por ello es justo y saludable que, con ocasión de su centenario, se realicen diversos actos de reconocimiento durante este año 2018, el primero, el celebrado coincidiendo con la fecha de su cumpleaños.
Entre los diversos actos previstos están la reedición de sus memorias, el rodaje de un documental, Lo posible y lo necesario, que se estrenará también durante este año. El titulo de este documental recoge la diferencia existente entre ha solo lo posible o arriesgarse, como hizó Marcelino, en hacer también lo necesario, aunque enle caso de la creación de CC.OO. lo posible y lo necesario se funden de forma armoniosa construyendo una herramienta casi perfecta para la defensa de lo derechos de los trabajadores, herramienta que aunque se construyo en unas condiciones muy diferentes sigue siendo imprescindible en una situación laboral diferente como la actual.
Hay que reconocer también lo que constituye un acto de Memoria Histórica positiva, la dedicación de una calle con su nombre en el distrito de Carabanchel, pedida por numerosas asociaciones del barrio y la construcción de un monumento en su honor, suponen un cambio de tendencia que habría que generalizar. El reconocimiento público que supone dar nombre a una calle, o erigir un monumento, debe dejar de ser monopolio de políticos y militares para incluir referentes sociales como Marcelino Camacho.