De los cuatro debates programados, solo ha podido realizarse el primero, en él se puso de manifiesto con total claridad la superioridad dialéctica de la izquierda, frente a una Isabel D. Ayuso que se limitó a repetir sus eslóganes habituales y a hacer ataques personales cuando se veía sin respuestas, como prueba del fracaso de IDA cabe destacar que sus cronistas habituales solo han podido decir que salió viva del debate, es decir que no cometió demasiados errores. La ultraderecha se limitó a proclamar sus barbaridades habituales y Ciudadanos a caminar por su ya habitual cuerda floja con sus reflexiones contradictorias habituales, casi imposibles de comprender.
El segundo debate, al que Ayuso no se atrevió a asistir para no meter la pata del todo, fue boicoteado por la ultraderecha de VOX que despreció de forma sectaria las amenazas de muerte recibidas por el Ministro de Interior, la D.G. de la Guardia Civil y Pablo Iglesias, considerándolas un montaje de P.I. y del gobierno, cuando se le requirió una rectificación insistió con mas énfasis en sus "argumentos" y provocó que los tres partidos de izquierdas abandonaran el debate mientras el representante de Cs seguía haciendo sus habituales equilibrios dialecticos para que se quedaran.
El debate inconcluso de la cadena SER ha tenido consecuencias positivas pues la derecha ha mostrado su verdadera cara con Ayuso escondida y Monasterio con un comportamiento directamente fascista, mientras Cs quedaba una vez mas fuera de juego. Esa situación, unida a la mayor coordinación de los partidos de izquierdas puesta de manifiesto en estos debates, debe contribuir de forma decisiva a la movilización de los ciudadanos de izquierdas para ir a votar el 4 de Mayo.
Pero la cancelación de los debates tiene también un efecto negativo pues, dado el miedo a debatir que tiene la derecha, los debates son una herramienta importantísima para los partidos de la izquierda que, después de que Monasterio reventara el debate de la SER, no van a poder utilizar.
Aunque resulte difícilmente comprensible para cualquier mente racional, el PP madrileño, después de 26 años de mal gobierno, los dos últimos llenos de las ocurrencias y barbaridades de IDA con el apoyo continuo de VOX, lidera casi todas las encuestas, aunque, después de los incidentes del último debate, la opinión pública está empezando a darse la vuelta.
El debate frustrado de la SER ha supuesto un punto de inflexión en la campaña y el guion ha cambiado. Si en los primeros días el PSOE jugaba con la posibilidad de apoyarse tanto en los partidos de izquierdas como en Ciudadanos, para conseguir, en una situación de crisis grave, el máximo consenso posible frente a la coalición ultraderecha-derecha extrema VOX - PP, la incomprensible estrategia de Ciudadanos de apoyar al PP a pesar del desprecio que han sufrido durante su gobierno conjunto y las bajas expectativas electorales que tienen, hacen imprescindible impulsar la única alternativa un gobierno de izquierdas compuesto por PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos
Es necesario que el revulsivo que supuso ese debate frustrado se mantenga vivo hasta el día de las elecciones y para ello, la izquierda tiene que hacerse lo mas visible posible a pesar de las dificultades que impone la pandemia. Si las cadenas de TV no pueden ofrecer debates entre los seis partidos, podemos ofrecerles debates sectoriales o generales entre los tres partidos de izquierdas que refuercen nuestra vocación de hacer un gobierno conjunto.
La crisis sanitaria, económica y social que sufrimos a causa del coronavirus obligaba a priorizar un mensaje electoral basado en vacunación, recuperación económica sin dejar a nadie atrás y refuerzo de los servicios públicos de sanidad, educación y dependencia. La radicalización de VOX con la complacencia del PP, nos obliga a complementar. aunque estemos en el siglo XXI el mensaje programático, con el debate ideológico de defensa de la Democracia frente a Fascismo de VOX, amparado por el PP de Ayuso.
El debate Democracia - Fascismo es muy diferente al falso debate Socialismo - Libertad propuesto demagógicamente por las dos derechas.
El 4 de Mayo NO hay que quedarse en casa, hay que salir a votar a los partidos de izquierdas.