Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




16 febrero 2016

¿Tiene agua suficiente la piscina del parlamento?

El presidente del Congreso de los diputados ha convocado el Pleno de investidura de Pedro Sánchez para el próximo jueves 3 de Marzo.

A falta de poco mas de dos semanas para esta fecha, no está claro si la piscina parlamentaria tiene agua suficiente para que el salto de Pedro tenga éxito, o se encuentre que no tiene votos suficientes, ni ese día, ni 48 horas después cuando bastaría con mayoría simple.

La opción de Frente Popular mas nacionalistas, que sigue defendiendo Podemos, es inadmisible para el PSOE, no solo por el tema del referéndum sino porque no tiene ninguna lógica que figuren dentro de la mayoría de apoyo a Pedro Sánchez, los partidos que están gobernando en Catalunya y han iniciado un proceso de independencia en esta comunidad.

La propuesta de Cs, gobierno socialista con su abstención  y la del PP, sigue siendo imposible, y tras los últimos casos de corrupción de Madrid, la distancia de Cs con el PP es cada vez mayor. Solo cabria esa opción si la guardia pretoriana del PP diese un golpe en la mesa y obligase a Rajoy a retirarse.


La única opción posible sigue siendo, a pesar de todas las dificultades, el apoyo conjunto de Podemos y Cs en cualquiera de sus variantes, al candidato socialista.

Pedro Sánchez está cumpliendo su papel de candidato a la perfección, poniendo por delante un amplio programa de gobierno, lo suficientemente concreto para que sea mucho más que una mera declaración de intenciones y lo suficientemente abierto para que quepan aportaciones de otros grupos o se dejen algunas cosas abiertas para un futuro debate sobre cambios constitucionales que necesitaran mayores consensos que los de un apoyo a un gobierno.

Pero la presentación de este programa ha levantado celos en el PP que se ha preparado, después de casi dos meses, un pequeño documento de carácter genérico en el que no dice nada nuevo salvo enfatizar sobre la unidad de España y volver a agitar el espantajo del terrorismo etarra.

Podemos, con la soberbia que le caracteriza, ha vuelto a presentarse como si fuera el candidato encargado por el Rey de formar gobierno y ha ofrecido un documento con el doble de páginas que el del PSOE en el que sigue  manteniendo, como hito fundamental, su supervicepresidencia, con un presidente poco menos que de adorno; su propuesta sobre el referéndum y el apoyo de los nacionalistas catalanes que intentan sacar a Catalunya de España.

Es la segunda vez que juega el mismo farol y ya parece que no tiene otro juego, aunque con un partido que cambia de propuestas como de vestuario, mangas de camisa, smoking y ahora corbata sin chaqueta, se puede esperar cualquier cosa.

Aunque la valoración de las reuniones mantenidas con IU y Cs son positivas, después del último número de Podemos, parece que la piscina parlamentaria no tiene agua suficiente. En cualquier caso hay que intentar la investidura y que cada uno asuma las consecuencias de sus decisiones.



06 febrero 2016

Contradicciones de Pablo Iglesias

Entre las propuestas de posibles pactos que hay sobre la mesa, la de Pablo Iglesias, no se sabe hasta que punto compartida por todos sus círculos y sus confluencias, es la que tiene menos sentido.

El PP propone una gran coalición, que es totalmente coherente con sus intereses, mientras que Cs, además de aceptar la propuesta del PP, sugiere una variante de la misma, gran coalición encabezada por el PSOE. El hecho de que el PSOE no pueda aceptar ninguna de esas propuestas, no les quita lógica, desde el punto de vista de sus proponentes.

Podemos propone una especie de Frente Popular entre PSOE, Podemos e IU, completado con los 17 diputados de los nacionalistas catalanes (Esquerra Republicana y Democracia y Libertad, el antiguo partido de Jordi Pujol) pues la izquierda solo suma 161 diputados.

Aquí aparece la primera gran contradicción de la propuesta de Pablo Iglesias: Se hacen ascos a la negociación con Cs, porque es un partido de derechas, pero se propone un pacto con un partido más de derechas todavía, CDC, plagado de tantos casos de corrupción sistémica como el PP e inmerso en el proceso de independencia de Cataluña, que es uno de los problemas claves que el próximo gobierno tendrá que abordar. No es posible proponer un aliado mas inadecuado para apoyar la investidura y permitirse encima el lujo de dar lecciones de progresismo.

Otra contradicción evidente, es la falta total de democracia interna que se está poniendo de manifiesto en una formación que presumía en su nacimiento de asamblearia: ¿Cuando se ha consultado a los círculos de Podemos sobre la política de alianzas? ¿Que opinan de la propuesta de pacto con la derecha corrupta catalana?

En la misma línea aparece la tercera contradicción: Podemos se ha presentado en muchas comunidades formando coalición con otras formaciones de izquierda, que tienen autonomía para tomar sus propias decisiones. Aunque con mucha discreción, se han realizado ya algunos movimientos. Compromis se ha separado del grupo parlamentario de Podemos y está negociando directamente con el PSOE su posible apoyo a la investidura. IU, que forma parte de las confluencias gallega y catalana, está también como partido participando en las negociaciones para la investidura de P.Sanchez. Las confluencias gallegas y catalana están teniendo contactos discretos con el PSOE. Otras culturas que también confluyeron con Podemos, como Equo, también tendrán su propia posición.

La falta de lealtad de Podemos con todas estas fuerzas, empieza a ser clamorosa y no puede tardar mucho tiempo en manifestarse, con ello la prepotencia y el hiperliderazgo de P. Iglesias quedará gravemente tocado.

Todo indica que una propuesta tan inadmisible está más orientada a que se rechace, para provocar la convocatoria de unas nuevas elecciones, que a buscar un acuerdo de gobierno.

La propuesta socialista, un acuerdo básico de PSOE, Podemos y Cs, completada con otras fuerzas con posiciones reformistas, es a pesar de sus dificultades, la única posible y la que mejor refleja la opinión de la ciudadanía. No es un proyecto netamente de izquierdas, pues la izquierda no obtuvo la mayoría el 20D pero si es un proyecto reformista en el que la izquierda tiene hegemonía, y envía al PP a la oposición, que es el lugar que le corresponde en este momento.

05 febrero 2016

Después del Comité Federal del 28 de Enero

El pasado 30 de Enero, el Comité Federal (C.F.) del PSOE ratificó la posición negociadora del S.G. Pedro Sánchez que dispone de plena libertad, dentro de los limites señalados en el anterior C.F., para realizar las gestiones necesarias para conseguir su investidura y constituir un próximo gobierno de progreso.

La consulta previa al conjunto de la militancia socialista, antes de aprobar la propuesta de acuerdo que finalmente se presente, fue un hecho fundamental pues ningún dirigente regional podrá oponerse a la opinión de las bases socialistas. Hay que esperar que los dirigentes regionales, tan proclives a opinar y a poner en dificultades a nuestro S.G., se muestren mucho mas prudentes. De hecho, casi todas las declaraciones de los llamados barones, hechas con posterioridad a este C.F., se han limitado al prescindible ejercicio de matizar obviedades.

Una vez tranquilizado el frente interno y después de la segunda "espantá" de Rajoy, el Rey ha encargado a Pedro Sánchez que realice los contactos necesarios para presentarse  a la investidura.

Conviene destacar en este proceso, la prudencia y la buena gestión de los tiempos que ha tenido P. Sánchez en contraposición con la torpeza y la cobardía de M.Rajoy y la permanente sobreactuación y las continuas provocaciones de P. Iglesias.  El lider de Cs, A Rivera, también ha estado a la altura de las circunstancias en la posición que se ha autoasignado de "facilitador" de soluciones.

Después de recibir el encargo del Jefe del Estado, nuestro S.G. está totalmente legitimado para hacer ofertas políticas a otros partidos. El proceso tiene muchas dificultades que no se pueden analizar con la simpleza binaria, blanco o negro, con que lo están haciendo hasta ahora muchos medios, incluidos algunos supuestos analistas políticos. La lógica binaria utilizada lleva a situaciones sin salida, es necesario incorporar elementos de análisis bastante más complejo.

Las posiciones expresadas hasta ahora por los lideres políticos, deben entenderse como posiciones iniciales, y no como limites finales, pues las negociaciones se empiezan siempre planteando programas de máximos.

El PP se ha enrocado, de forma cansina, en una única posición: gobierno de concentración presidido por Rajoy. Esta postura solo ha sido apoyada por los propios dirigentes populares pues, hasta los supuestos apoyos europeos recibidos, Merkel, Juncker y algún otro, han sido tan tibios que tienen muy poco valor más allá de la cortesía obligada. Seguramente los lideres europeos han escarmentado del fracaso de la dura campaña que hicieron contra Tsiripas, en las que les salio el tiro por la culata. El PP tiene como única fortaleza su mejor resultado electoral y como debilidades su incapacidad de pactar con nadie y su corrupción interminable.

Cs ha adoptado hasta ahora una posición equidistante entre PP y PSOE, aunque según aparecen nuevos casos de corrupción, se van alejando del PP y empiezan a sugerir que Rajoy debería dejar la política. En relación con un posible pacto, solo han considerado hasta ahora la posibilidad de la abstención aunque su linea roja está, sobre todo, en no admitir la participación de Podemos en un futuro gobierno. 

Podemos por su parte nos sigue ofreciendo su espectáculo particular. Su insólita propuesta de "vicepresidir" un gobierno de Frente Popular, en el que quieren tener la mitad de los ministerios y contar con el apoyo de los nacionalistas catalanes para sumar los votos necesarios, es a todas luces inaceptable. Los nacionalistas catalanes, en pleno proceso de desconexión, no pueden formar parte de la mayoría de ningun gobierno y, sin ellos, no habría mayoría por pírrica que sea, para hacer el Frente Popular que quiere Podemos.

Hay que ser conscientes que, con independencia de su postura ante un posible referéndum, que no está en ningún horizonte inmediato, el nuevo gobierno puede verse obligado a tomar medidas legales frente a decisiones políticas que el nuevo gobierno catalán parece estar a punto de tomar. ¿Participaría Podemos en un gobierno que tuviese que tomar estas decisiones? Es evidente que Pedro Sánchez intentará la negociación con el gobierno Catalán hasta el limite de lo posible, pero no se puede descartar que no se llegue a un acuerdo ¿Donde está el limite del buenismo de Podemos en este área?

En estas condiciones, la mejor opción sería buscar las coincidencias y las discrepancias programáticas con Cs y Podemos, para pactar un gobierno en solitario del PSOE, apoyado con el voto o la abstención de estos dos partidos.

Cs está intentado abrir una nueva vía buscando la abstención del PP en la investidura de P. Sanchez. Esta posibilidad parece muy complicada pues el PP tendría los mismos problemas para apoyar al PSOE que los que tenemos los socialistas para apoyar el PP. Si, finalmente,  Rajoy se echase a un lado, podría abrirse camino una opción de estas características probablemente en  forma de gobierno técnico o de salvación presidido por una tercera persona.

El escenario de investidura está entrando en su fase final y las posturas iniciales tienen que dar paso a posiciones más realistas y eso pasa porque Cs acepte apoyar a un gobierno del PSOE y Podemos a abstenerse en ese mismo gobierno, aparcando sus ambiciones vicepresidencialistas.

Esperemos que no se llegue a ver el espectaculo, terrible para la izquierda, de PP y Podemos votando juntos contra de la investidura de un presidente socialista.

Si queréis expresar vuestra opinión, sigue estando disponible una mini encuesta en el margen derecho.

28 enero 2016

Majadahonda, laboratorio político

En el pleno municipal del Ayuntamiento de Majadahonda del 26 de enero, se aprobó una moción conjunta firmada por los cinco grupos de la oposición en la que se reprobaba la actuación del del PP que gobierna en minoría desde las últimas elecciones municipales. 

Las últimas elecciones municipales conformaron en Majadahonda una corporación en la que, por primera vez en veinticinco años, el PP perdía la mayoría absoluta. El resultado electoral fue de 11 concejales para el PP y 14 para la oposición, repartida en cinco grupos. Esta composición permitía teóricamente formar un gobierno encabezado por Cs, opción mayoritaria de la oposición con 6 concejales, apoyado por los otros cuatro partidos. Se hicieron gestiones en este sentido antes de la formación de la corporación pero Cs no se atrevió, o no le dejaron, y volvió a salir el PP como lista más votada, el procedimiento que más le gusta a M. Rajoy.

Ciudadanos intentó al principio un semi-acuerdo con el PP y pacto participar como observador, con voz pero sin voto, en la comisión de gobierno. Pronto se dieron cuenta de que esa posición les hacía cómplices del gobierno sin permitirle ninguna influencia y abandonaron la comisión de gobierno. En los siete meses transcurridos, el PP ha seguido funcionando como si el Ayuntamiento siguiera siendo su propio cortijo, hasta que en diciembre presentó unos presupuestos, de forma precipitada  y sin negociar con la oposición, que fueron rechazados. Este hecho, junto con la poca diligencia del gobierno en cumplir las mociones presentadas y aprobadas con los votos de la oposición, ha llevado a la presentación de la declaración actual que, en síntesis, muestra una tarjeta amarilla de aviso, que puede ser un preludio para la tarjeta roja de una moción de censura.

Majadahonda puede actuar como laboratorio político de lo que podría pasar en España si, finalmente, se constituyera un gobierno minoritario del PP, apoyado, o al menos consentido, por Cs y PSOE. El PP seguiría gobernando como hasta ahora admitiendo en todo caso algunos cambios legislativos. Por otro lado, dado que la investidura del presidente de gobierno puede hacerse por mayoría simple, pero la moción de censura necesita un candidato alternativo y mayoría absoluta (art. 113.1 de la Constitución), en un parlamento con la composición del actual, se necesitaría para aprobarla el apoyo simultaneo de PSOE, Cs y Podemos o de PSOE, Podemos y los nacionalistas catalanes, con lo que, teniendo en cuenta las dificultades de un acuerdo de estas características, el próximo presidente del gobierno estará prácticamente blindado.

Tras la renuncia de M. Rajoy a aceptar la propuesta de presentarse a la investidura y el descubrimiento de una nueva trama de corrupción del PP en Valencia, las posibilidades de M. Rajoy de aceptar una segunda propuesta, son muy escasas  por lo que llega la oportunidad de Pedro Sánchez que necesitará el apoyo, activo de uno y pasivo del otro, de Podemos y Cs. Las dificultades que tienen cualquiera de estas dos opciones están siendo debatidas de forma insistente por todos los medios de comunicación, por lo que son suficientemente conocidas.

Esperemos que finalmente sea posible tener un gobierno progresista, presidido por Pedro Sánchez que permita que España pueda salir de la lamentable situación en que le ha dejado el último gobierno del PP.

ENCUESTA
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He incluido una pequeña encuesta en el margen derecho, con objeto de pulsar vuestra opinión sobre la formación del nuevo gobierno.
Además de los pactos posibles, he añadido la opción de gobierno técnico, que empieza a ser considerada en algunos ámbitos.
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24 enero 2016

El mensaje del electorado

Una vez resueltos, con mucho más ruido del necesario, los asuntos organizativos relativos a la constitución de las cámaras parlamentarias, llega el momento de interpretar el mensaje que los ciudadanos han mandado como consecuencia de las elecciones del 20D y formar  el gobierno que se desprende de este mensaje.

Si en otras ocasiones el mensaje del electorado era muy claro; en 2004, tras la guerra de Irak y el atentado del 11M, el mensaje fue de apoyo a un gobierno socialista, mientras que en 2011, los errores de Zapatero en la forma de afrontar la crisis de 2010 tuvieron como consecuencia un mensaje favorable al PP; en esta ocasión el electorado ha lanzado un mensaje dividido por lo que cualquier interpretación es a la vez válida y parcial, pues es casi imposible representar a la mayoría del electorado y habrá que conformarse con un gobierno que represente solo a una minoría significativa de los electores mientras una segunda minoría se limitaría a un apoyo pasivo, mediante la abstención en la investidura del nuevo presidente del gobierno.

Las previsiones anteriores a la ronda de contactos con El Rey, daban tres posibles escenarios:
  • Gobierno del PP con la abstención del PSOE y Cs.
  • Gobierno del PSOE con el apoyo de Podemos y la abstención de Cs.
  • Gobierno del PSOE con el apoyo de Cs y la abstención de Podemos.
Un gobierno socialista apoyado simultáneamente por Cs y Podemos parecía imposible y la cuarta opción, gobierno socialista apoyado por Podemos, IU y algunos partidos nacionalistas, con PP y Cs en la oposición, da una posible mayoría muy justa e inestable.

La primera opción ha tropezado con la firme voluntad de los socialistas de no apoyar de forma activa ni pasiva al PP. La segunda se enfrentaba en las reticencias de Cs a apoyar un gobierno que fuera apoyado por Podemos y en su negativa a apoyar con un voto positivo al PSOE. Podemos seguía en campaña electoral y, aunque iba matizando sus lineas rojas, lo hacía manteniendo un lenguaje agresivo hacia el PSOE que no facilita ninguna acuerdo. La tercera opción ha sido, hasta ahora,  solo teórica, pues Cs nunca ha admitido que podría dar un voto afirmativo al PSOE.

Pedro Sanchez por su parte ha controlado bien los tiempos mientras que sus feudales barones siguen sin entender que su papel es estar calladitos y no entorpecer el proceso. 

La primera ronda de conversaciones con el Rey ha devuelto el espectaculo a las negociaciones propiciado por el escenógrafo habitual, Pablo Iglesias, que no pierde ocasión de dar la nota, sin que parezca ser consciente de que el numerito que montó con los grupos parlamentarios, se ha cerrado sin ningún resultado positivo para él y con la ruptura de una de sus confluencias.

Después de su entrevista con el Rey, montó una rueda de prensa acompañado de algunos colaboradores, y emprendió una espectacular huida hacia adelante, proponiendo no un apoyo de investidura sino uno de legislatura en el que él sería vicepresidente y sus acompañantes miembros del gobierno con carteras ya asignadas, incluyendo una nueva de plurinacionalidades, todo esto acompañado de descalificaciones a Pedro Sanchez y al PSOE. Una vez más prima la política espectaculo, frente a la de plantear una negociación abierta y sincera. El mismo hecho de plantear su posición primero al Rey y luego a la prensa, revela una falta de maneras democráticas inconcebible, por no hablar de como se apunta al puesto de vicepresidente quien decía hace pocos días que ellos no hablaban de sillones. Puede que propongan sentar al vicepresidente en una banqueta.

Al inesperado órdago a la grande de P. Iglesias Pedro Sánchez le respondió, con tranquilidad, que el lleva pares y juego y le convocó para hablar del asunto, empezando por las políticas sociales que es urgente empezar a aplicar.

El tercer jugador de la partida, M. Rajoy, lanzó otro órdago, esta vez a la chica, renunciando a presentarse a la investidura inmediatamente, pero reservándose el derecho a hacerlo más tarde. Probablemente pretendía que el Rey le encargase la investidura a Pedro Sanchez y que empezara a correr el tiempo.

Pero el Rey también juega y no cayó en la trampa, así que se dio mus y comunicó al presidente del parlamento que iniciaría una nueva ronda de contactos. Buena jugada de Felipe VI.

Empieza ahora la siguiente mano de la partida, en ella que se verá, en primer lugar, cuanto hay de farol y cuanto de deseo de pacto, en la oferta de Pablo Iglesias, que tal y como se ha planteado, es totalmente inaceptable para el PSOE y aleja la posibilidad de que Cs se abstenga.

Pablo Iglesias puede volver a cometer el error de soberbia que supone no tener en cuenta que hay otros actores como Cs que intervino, por ejemplo, en la constitución de la mesa y contribuyo a desmontar el intento de chantaje político de P. Iglesias.

¿Que pasaría si Cs ofreciese apoyar al PSOE si renuncia a una coalición con Podemos? ¿Votaría en contra Podemos, junto con el PP, de una acuerdo de esas características?

Y si el PP, como sugería el Pais, que no se resigna a no intervenir, ayer mismo, renuncia a M. Rajoy y presenta otro candidato ¿Que haría Cs? y ¿Que harían los indómitos barones socialista en esta circunstancia?

Queda mucha partida todavía y lo sensato es jugar piedra a piedra, no a base de órdagos.



18 enero 2016

Marejadilla en el Congreso

El termino "marejadilla", casi siempre en el cantábrico, se utilizaba frecuentemente en  los partes meteorológicos radiofónicos de los años anteriores a la TV.

La marejadilla describe un movimiento de olas inferiores a medio metro de altura, que, en definitiva, es solo una perturbación de menor importancia.

He utilizado este término viendo el conflicto, a todas luces exagerado, que está teniendo lugar en el parlamento español por temas relativos a la formación de las mesas y los grupos parlamentarios. Lo que no es más que una marejadilla con importancia limitada, se intenta convertir en una gran tormenta de consecuencias catastróficas.

La constitución del parlamento requiere para su funcionamiento, la formación de sus órganos de trabajo que, sin quitarles importancia, no tienen mayor trascendencia política. La excesiva exageración del conflicto responde a otros problemas de fondo:
  • El convencimiento, cada vez más evidente en el PP, de las dificultades que tienen para formar otra vez gobierno.
  • El tacticismo y la demagogia de Podemos, que sigue en campaña electoral y parece querer justificar unas nuevas elecciones en la creencia de que  obtendrían mejor resultado.
  • La falta de lealtad de algunos dirigentes regionales del PSOE que aprovechan cualquier circunstancia para disparar contra nuestro Secretario General.
  • El gusto por el escándalo que tienen algunos medios de comunicación audiovisual
Los nueve miembros elegidos para la mesa del Congreso son diputados de los cuatro partidos más votados. El PSOE ha obtenido la presidencia gracias al apoyo de Cs que, a su vez, se ha garantizado tener dos miembros en la mesa gracias al apoyo del  PSOE. Este pacto, ha privado al PP de la presidencia y le ha obligado a tenerse que conformar con una vicepresidencia, aunque, como fuerza más votada, ha mantenido tres miembros en  la mesa, frente a dos de cada uno de lo demas grupos. El pacto con Podemos no ha sido posible por la inexperencia y soberbia de este  de este grupo que ha intentado hacer un chantaje político para jugar con ventaja en el congreso disponiendo de cuatro grupos parlamentarios.

En el Senado, Podemos se ha quedado fuera de la mesa debido a que no tenía senadores suficientes para conseguir un puesto por si mismo y a su poca capacidad de negociación. Esta situación ha facilitado que vuelva a cumplirse la tradición socialista de ceder un puesto en la mesa a un grupo nacionalista, en este caso al PNV.

En consecuencia, los pactos para la formación de las mesas se han hecho respetando las normas, con criterios similares a los de otras legislaturas y sin mezclar otros asuntos como la investidura, que son de un ámbito de mayor trascendencia.

La constitución de los grupos parlamentarios ha sido también pretexto para el catastrofismo, por la pretensión de Podemos en primer lugar, de tener cuatro grupos parlamentarios, incumpliendo la modificación reglamentaria que se hizo en 1982 para evitar esa situación. Con argumentos parecidos podría pedir grupo parlamentario el PP en Asturias, donde se presentó  con el Foro, o en Navarra, que lo hizo con UPN,  o el PSOE en Canarias, que se presentó con Nueva Canarias. La visualización que quieren los aliados de Podemos puede tener otras soluciones sin necesidad de chantajes y, sobre todo, sin condicionarlos a acuerdos de investidura, que tienen un valor muy superior.

El otro tema polémico ha sido la cesión temporal de senadores socialistas a los grupos nacionalistas catalanes, para que pudieran constituir grupo parlamentario. No sorprende la oposición del PP, que aunque no han puesto ninguna pega a facilitárselo en el Congreso, su fijación por "batasunizar" a los nacionalistas catalanes, negandoles el pan y la sal, es sobradamente conocida. Distinta es la posición victimista de Podemos, que prefiere, una vez más, la demagogia, que tender un puente a los nacionalistas catalanes de los que, dicen defender su supuesto derecho a decidir.

Pero lo que más daño nos hace a los socialistas, son los incalificables comentarios de algunos dirigentes regionales socialistas, que no pierden ocasión para atacar a P. Sánchez, aunque sea con el coste de hacerse pasar por bobos. Compañero extremeño, si realmente no entiendes estas cosas, algunos otros empezamos a no comprender cómo alguien tan torpe ha llegado a ser presidente de una Comunidad Autónoma.

14 enero 2016

¿Pre-Independencia de Catalunya?

El pasado 13 de enero se votó, apurando al máximo los límites legales, la investidura del nuevo presidente de la Generalitat. Después de una larga y compleja negociación que acabó de forma sorprendente con un acuerdo muy especial entre JxS y la CUP, el escenario catalán vuelve a situarse donde estaba el 27 de septiembre, en manos de un gobierno nacionalista que se propone, al menos nominalmente, la desconexión con España.

El complicado desarrollo de todo el proceso de investidura tiene como resultado un gobierno mucho más débil que el que podría suponerse hace unos meses. El desgaste sufrido tanto por Convergencia, que ha tenido que ofrecer la cabeza de su presidente y proponer un nuevo dirigente hasta ahora desconocido, como por la CUP, que ha firmado un acuerdo que le ata de pies y manos para hacer política, son las causas de esta debilidad. Por encima de  cualquier consideración ideológica, para la CUP, la desaparición de Artur Mas y la continuación del proceso de independencia, parecen justificar cualquier acuerdo.

Si, como el nuevo president ha indicado, se empiezan a desarrollar los acuerdos del 16 de noviembre que fueron anulados por el Tribunal Constitucional, el gobierno de España, sea el actual en funciones o el que se nombre finalmente, no tendrá más remedio que aplicar la Ley y suspender los nuevos acuerdos que puedan adoptarse.

En consecuencia, corresponde a Carles Puigdemont, nuevo presidente catalán, dar el siguiente paso para seguir tensando la cuerda, tomando inmediatamente decisiones que serán suspendidas o, por el contrario, aplicar la prudencia e intentar dialogar con el nuevo gobierno de España antes de continuar con el proceso de "pre-independencia".

Tanto con decisiones suspendidas por el TC como sin ellas, el dialogo político entre Catalunya y España es imprescindible.

El dialogo con Catalunya es una razón más para que Pedro Sánchez sea elegido presidente del gobierno pues el PP de Mariano Rajoy ha demostrado durante estos cuatro años su incapacidad para dialogar con la Generalitat.

El contenido del debate de investidura de C. Puigdemont permite sacar algunas conclusiones de interés sobre el desarrollo del llamado process, en relación a las posiciones que han adoptado cada uno de los grupos políticos representados en el parlament.

En primer lugar tenemos la posición de JxS, que incluye  a CDC y Esquerra, de apoyo incondicional, aunque hay que hacer notar que Esquerra Republicana no intervino en el debate, podría haber compartido la intervención de JxS pero prefirió mantenerse en un discreto segundo plano.

En cuanto a la CUP se limitó a dar el apoyo mínimo indispensable, ocho votos y dos abstenciones, y aprovechó su intervención para matizar su interpretación del acuerdo con JxS en el sentido de que no es tan incondicional como parece y podría romperse si JxS no cumple sus compromisos.

Entre los partidos contrarios al acuerdo están, en primer lugar, las posiciones de la derecha, PP y Cs, totalmente opuestas a él sin ningún tipo de concesión, incluso con amenazas en el caso del PP, a cuyo representante le gusta ser el más duro al "oeste del Pecos".

La posición de la izquierda, también contraria de forma contundente al proces de desconexión, fue mucho más matizada. El PSC ofreció dialogo, negociación y posible apoyo en los temas sociales del acuerdo y volvió a ofrecer la posición socialista de cambiar la constitución en un sentido federal que permita el encaje cómodo de Catalunya en España. Catalunya Si que es Pot (CSqP), por su parte, también votó en contra de la investidura y mantuvo su posición favorable a un referéndum, pero matizando que se refieren a un referéndum legal, que requiere cambio constitucional, y reflexionando sobre el largo tiempo que ha tenido que esperar Escocia para hacer su referéndum. Esta posición indica que admiten que el proceso de convocatoria de este supuesto referéndum, solo puede plantearse de forma legal y a largo plazo.

Las posiciones mantenidas en el Parlament pueden dar una pista sobre lo que puede pasar en el debate de investidura para presidente del gobierno de España.

Vuelve a ponerse de manifiesto las escasas posibilidades que tiene M. Rajoy para renovar como presidente del gobierno al tiempo que se disuelven los obstáculos para que Podemos apoye la candidatura de P. Sánchez. Si CSqP, que incluye a Podemos, IC y el grupo de Ada Colau, matiza y aplaza el supuesto referéndum, de la forma que lo hizo Lluis Rabell en el parlament, el obstáculo del referéndum queda muy debilitado.

Otra cosa sería que el comportamiento errático y soberbio de Podemos y su líder máximo P. Iglesias, impida el acuerdo por razones tácticas, si considera que le convienen unas nuevas elecciones o se rebota por temas menores como el que ha tenido en el tema de la composición de las mesas del parlamento, en el que ha lanzado un discurso incendiario contra el PSOE porque no le ha salido su inadmisible intento de chantaje institucional, que tenía la intención de jugar con ventaja y disponer de cuatro grupos parlamentarios. Debe ser a esto a lo que llaman nueva política.

Esta forma de negociar la composición de las mesas parlamentarias revela un exceso de soberbia e inmadurez que hay que esperar que se les cure con el tiempo.