Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




07 septiembre 2016

El tren del progreso pasa otra vez

Es prudente coger los trenes cuando pasan, pues raramente vuelven a pasar otra vez.

El pasado Marzo pasó el tren del pacto de progreso, lo quisieron coger dos viajeros pero el tercero, aunque estaba invitado, renunció a última hora pues esperaba coger el expreso del sorpasso, pero este expreso nunca llegó a pasar.

Unos meses después pasó el tren de la continuidad, uno de los viajeros del primer tren, que  considera que lo más importante es viajar, aceptó cogerlo, junto con el viajero promotor de este segundo viaje, que no estaba invitado en el primero. Invitaron también a compartir el viaje al viajero que promovió el primero pero, dado el estado deplorable del tren de la continuidad, renunció a subirse a él.

El tercer viajero, el que aspiraba al tren del sorpasso que nunca llegó, intentó, promover, junto con un quinto viajero, un tren de mercancías con vagones de diferente tipo, incluidos algunos que llevaban materias peligrosas, el segundo viajero tampoco podía aceptar ese  tren tan peligroso.

Ahora vuelve a aparecer la posibilidad del tren de progreso, el viajero que no lo quiso en su momento parece dispuesto a cogerlo, aunque no ha dicho nada de renunciar a parte de su equipaje, que contiene algunos elementos complicados, falta saber la opinión del viajero que aceptó, coger el primer tren de progreso y  aceptó, a regañadientes, viajar en el tren de la continuidad.

El tren de la continuidad no va  a salir y para que el viaje del tren del pacto de progreso sea posible, es necesario que los tres viajeros se pongan de acuerdo en los equipajes que quieren  llevar.

¿Será posible este acuerdo y empezar un viaje que es totalmente imprescindible?

Las dificultades están en los propios viajeros y en los equipajes que transportan, pero dado que en algunos casos han podido resolverse, hay que esperar que en otros también se resuelvan.

Las diferencias entre el viajero Popular y el viajero Ciudadanos son públicas y notorias, pero han podido resolverse para intentar el viaje de la continuidad. ¿No podrían resolverse  tambien las diferencias entre Podemos y Ciudadanos, aunque no lleguen a una profunda amistad.

También hay diferencias, es verdad que no tan profundas entre Socialistas y Podemos, que también deberían resolverse.

El quinto viajero, los nacionalistas tienen diferencias solo con Cs, pues con Populares y Socialistas han compartido viaje en diferentes ocasiones.

Por otro lado hay también fuertes dificultades con el equipaje, específicamente con la maleta de la independencia y el referéndum que, tanto nacionalistas, como Podemos, este en menor medida transportan. Si estos viajeros quieren participar en el viaje tendrían que modificar su equipaje.

Las únicas incompatibilidades irreconciliables son las de Podemos y PP y, aunque a algunos no les parezca, casi tanto como están las de de Populares y Socialistas

A pesar de todo, somos cada día más los que esperamos que sea posible el viaje del progreso y se resuelvan todas las diferencias de la mejor forma posible.

03 septiembre 2016

Después del 2 de septiembre

El pacto firmado por el PP y Cs, aunque positivo en términos generales es muy limitado e insuficiente, en algunos casos se limita a meros retoques, en otros, simplemente a manifestar buenas intenciones y se deja muchos temas importantes fuera, como la reforma laboral. 

No obstante estas limitaciones, Cs ha hecho un buen trabajo dentro de los márgenes que tiene un acuerdo con el PP. Las ausencias y limitaciones del pacto pueden interpretarse como un banderín de enganche para que el PSOE pudiera reclamar algunas mejoras que le permitieran salvar la cara y justificar su abstención para que  gobernara al PP.

La interpretación que ha hecho Pedro Sánchez, según ha podido verse en el debate de investidura, ha sido muy diferente: ha realizado un recorrido muy crítico por las políticas que ha hecho el PP durante sus cuatro años de mayoría absoluta, para concluir que el PSOE no puede otorgarle su confianza ni siquiera con una abstención crítica. En un pacto, no es suficiente llegar a un acuerdo sobre sus contenidos, tan importante como eso es tener la confianza de que quienes lo firman tienen la voluntad de cumplirlo y el PP, por más que proclame que es un partido serio, ha demostrado todo lo contrario, desde el momento en que, al día siguiente de ganar las elecciones del 2011, empezó a hacer todo lo contrario de lo que había prometido en campaña.

Aunque en esta ocasión no tiene mayoría absoluta y no le sería tan fácil como hace cuatro años, las contradicciones existentes en los partidos de la oposición le dejarían todavía bastante margen de maniobra. En definitiva, el PP ha pagado cuatro años de prepotencia corrupción y mala política y aunque una visión pragmática pudiera aconsejar la abstención, esta no es posible porque chocaría con los sentimientos y el rechazo de militantes y electores.

Con el NO  en la investidura se visualiza el primero de los tres Noes del PSOE, el segundo, la convocatoria de terceras elecciones tiene que seguir vigente, pues nadie las quiere y si finalmente las hubiera, sería por el fracaso de todas las demás opciones. En cuanto al tercer NO, es ya necesario que el PSOE presente una alternativa pues, como es evidente, los tres Noes no pueden mantenerse indefinidamente.

P. Sánchez está haciendo una gestión muy prudente, y seguramente acertada de los tiempos: Es el tiempo de Rajoy y mientras no se acabe no tomaremos ninguna iniciativa. Pero el tiempo de Rajoy ya se ha acabado y ahora empieza un nuevo período en el que es imprescindible que el PSOE tome la iniciativa. 

Aunque el período de dos meses expira al final del mes de Octubre y el 25 de Septiembre hay dos importantes convocatorias electorales, hay que ponerse en marcha cuanto antes, sin esperar a sus resultados, pues el tiempo pasa muy deprisa y cualquier iniciativa tiene que pasar finalmente por el Comité Federal del Partido.

Creo que el PSOE tiene que ofrecerse para presidir un gobierno de progreso, en la misma línea y con los mismos componentes, que en Marzo: PSOE, Podemos y Ciudadanos. No es una opción fácil pero, como decía Sherlock Holmes, descartado lo imposible hay que pensar en lo improbable y por lo que se ha visto, imposible es la abstención para que gobierne el PP e imposible es un pacto que incluya a los nacionalistas catalanes embarcados en un proceso de secesión. Los partidos nacionalistas han entrado en diversas ocasiones en combinaciones de mayoría parlamentaria tanto con el PSOE como con el PP y siempre han pedido a cambio concesiones para las CC.AA. El problema es que la concesión que piden ahora, que se les facilite un referendum de autodeterminación, ni es legal, ni es posible políticamente, pues choca frontalmente con la linea política socialista.

La única opción posible es el pacto PSOE, Podemos, Cs que se planteó en Marzo, que fue aprobado por el C.F. socialista y por la inmensa mayoría de los afiliados, y que fue desbaratado por Pablo Iglesias cuando apostó por la jugada del sorpasso, con un resultado nefasto, ya que que Podemos perdió más de un millón de votos. Aunque Cs tampoco es muy favorable a esta opción, aceptó en su momento reunirse con Podemos para valorar el pacto a tres.

Sin embargo el escenario es ahora distinto:
  • Podemos lleva meses diciendo que tiende la mano para un acuerdo. Tienen que saber, si son sinceros, que tienen que renunciar de una forma o de otra a su propuesta de referendums a la carta.
  • Cs ha llegado a un acuerdo con elPP, que ellos mismos critican porque no se fían nada de los populares, como se ha visto en el debate.
  • Ambos partidos emergentes son, seguramente, los que más tienen que perder con unas terceras elecciones.
  • Hay una base de acuerdo que es el pacto PSOE Cs de Marzo, ampliado por la aceptación por parte del PSOE de las aportaciones que hizo Podemos, excepto referendums y propuesta económica, antes de la "espantá" de P. Iglesias.
La mayor dificultad del acuerdo es la "alergia" mutua que se tienen ambos partidos emergentes, que tendrían que superar con grandes dosis de antihistamínicos, del mismo modo que en el PSOE tendremos que usar grandes cantidades de analgésicos para combatir el dolor de muelas permanente que nos provocaría un gobierno de esas características.

Un numeroso grupo de intelectuales, artistas y algunos políticos del PSOE, Izquierda Unida, Compromis y otros partidos, han pedido públicamente esta opción en un manifiesto y somos muchos los ciudadanos que nos estamos sumando a ella. Se puede firmar accediendo a la página que se referencia al margen.

El PSOE tiene la obligación moral de intentar esta opción antes de que sea inevitable la convocatoria de nuevas elecciones. Un dato indirecto, que la avala, es la poca difusión que esta teniendo en prensa, radio y TV, incluido el New York Times, en los que analistos y tertulianos de todo pelaje se pasan el día especulando sobre la inevitabilidad de la abstención socialista con todo tipo de argumentos, algunos de ellos bastante chocantes.


26 agosto 2016

El PSOE impide votar en Navidad.

Desde que el Rey encargó a Rajoy la formación de un nuevo gobierno, el PP se ha limitado a hacer movimientos tácticos, más orientados a ganar tiempo que a otra cosa, para conseguir la investidura con los menores costes políticos posibles.

Después del 20D, M. Rajoy intentó evitar su posible fracaso en la investidura negandose a aceptar el encargo del Rey, lo que propició el paso al frente de P. Sanchez que podría haber salido bien si Podemos no hubiese jugado a aprendiz de brujo y hubiera apoyado esa operación. El fracaso de la investidura de Pedro evitó que se visualizara el previsible fracaso de Rajoy.

Después del 26J, Rajoy ha hecho otro movimiento táctico malicioso, poniendo en duda si se iba o no a presentar al debate de investidura a pesar de haber aceptado el encargo y retrasando de forma intencionada la elección de la fecha. Finalmente, presionado por Cs, que puso como  condición saber la fecha del  debate para empezar a negociar su apoyo, utilizó otro truco táctico, que bate cualquier récord de vileza: Eligió el día del debate de forma que la fecha de las hipotéticas terceras elecciones coincidiera con el dia de Navidad, que este año cae en domingo, y pretendiendo que el PSOE apareciese como responsable, pensando también  que la mayor abstención que posiblemente se daría si las elecciones fueran en un día tan especial, también les favorecería, dos pájaros con el mismo cartucho.

En este punto el PSOE ha sabido reaccionar como lider de la oposición, proponiendo una reforma de la ley electoral que permite adelantar la fecha de la convocatoria y salir de forma elegante de la trampa que tendía el PP, Cś ha aceptado la propuesta y Podemos, con alguna reticencia, también, por lo que el PP se la tendrá que tragar a no ser que se atreva a rechazarla en el Senado asumiendo con ello la responsabilidad del cambio de fecha. Tal vez sea un tema menor pero puede servir de ejemplo para que el PP tome nota en el futuro.

En relación con las negociaciones para la investidura, el PP sigue también con sus habituales tácticas de regate en corto, gastando el tiempo en hablar de generalidades con C's y evitando entrar en cifras y en asuntos más concretos como le están demandando de forma insistente. Sería curioso que con esas tácticas defensivas acabaran perdiendo el voto afirmativo de C's que parecen tener en el bolsilo.

En estas condiciones, el escenario de la investidura puede ser más complicado de lo previsto, pues Rajoy puede conseguir no solo el NO del PSOE, sino quedarse solo con sus 137 votos, lo que dejaría la investidura mucho más abierta.

Es muy probable que el PP haga a último hora una propuesta de mínimos para intentar contentar a los centristas pero da la impresión de que están jugando con fuego.


18 agosto 2016

Elecciones autonómicas en Euskadi y Galicia


El próximo 27 de septiembre se han convocado elecciones en dos de las tres nacionalidades históricas españolas: Euskadi y Galicia, las circunstancias en que van a celebrarse tienen especial trascendencia, teniendo en cuenta que el Estado sigue sin gobierno y que las iniciativas separatistas de Catalunya podrían contagiarse a estas otras dos nacionalidades históricas.

EUSKADI

Euskadi tiene todavía pendiente el tema de poner el punto final a ETA, pues en los cuatro últimos años, con el PP gobernando en Madrid y el PNV en Euskadi, no se ha avanzado nada, después de haberse conseguido el abandono de la lucha armada siendo Patxi Lopez lehendakari y el estando el PSOE en el gobierno central.

Un segundo problema que se está planteando en Euskadi es si, finalmente, el lider indiscutible de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, va a ser o no inhabilitado. Desde el punto de vista exclusivamente político, su ausencia sería negativa pues, además de que con independencia de su historia anterior, Otegi ha sido un hombre clave en la pacificacion de Euskadi, es necesario que los dirigentes mas representativos de todas las fuerzas políticas esten en el parlamento.

En cuanto a las perspectivas electorales, a falta de encuestas que ultimamente son muy poco fiables, y teniendo en cuenta que la presencia de Podemos, que hace cuatro años no existía,  cambia totalmente el escenario vasco, la única referencia a considerar son los resultados de las elecciones generales del 26J en Euskadi.

La proyeccion de estos resultados a las normas autonómicas daría el siguiente resultado:
  • Podemos    22 escaños  (+22)
  • PNV             18 escaños  (-9)
  • PSOE           12 escaños  (-4)
  • Bildu            10 escaños  (-11)
  • PP                10 escaños  (= )
  • Cs                   3 escaños (+3)
  • UPyD              0 escaños  (-1)

Si se diera un resultado como este, sería posile un lehendakari de Podemos apoyado por Bildu, a no ser que se diera una extraña alianza PNV-PSOE-PP, que también tendria muchos problemas.

En todo caso, dado que las autonomicas son muy diferentes a las generales, las referencias son relativas, aunque todo indica que el próximo parlamento vasco va a ser muy diferente del actual y las opciones de gobierno muy complicadas.


GALICIA

En Galicia, tradicional feudo del PP, también se han producido cambios importantes en el escenario electoral, aunque no parece  fácil que afecten al gobierno de la Xunta.

La proyeccion de los resultados de las elecciones generales al proceso autonómico daría el siguiente escenario:

  • PP                     34 escaños   (-7)
  • PSOE                18 escaños   (= )
  • En Marea         16 escaños  (+7) 
  • Ciudadanos       7 escaños  (+7)
  • BNG                     0 escaños  (-7)

Aunque el PP pudiera perder 7 escaños, que pasarían a Cs que entraría así en el parlamento gallego, y con ello la mayoría absoluta, la posibilidad de un gobierno de izquierdas dependería de Cs que es muy reacio a pactar con nacionalistas.

Los siete escaños que ganan Las Mareas vienen sin duda del BNG que ya quedó fuera en las elecciones generales.

Significativa también es la crisis que ha habido en Podemos-Galicia que, finalmente va a ir en coalición con las Mareas, después de un golpe autoritario de P. Iglesias que veía peligrar su entramado de confluencias en el parlamento de Madrid. 

Del mismo modo que en Euskadi, pueden existir sensibles diferencias entre las elecciones generales y las autonómicas.

Aclarar, finalmente, que un análisis hecho desde Madrid puede permitir una mejor perspectiva de conjunto a costa de perder los matices que da estar sobre el terreno. Se ve mejor el bosque pero se pierden los detalles de los árboles.


15 agosto 2016

Ciudadanos toma la iniciativa

En las gestiones encaminadas a la investidura del próximo presidente del gobierno, toda la iniciativa la está llevando Cs.

Primero planteando al PP seis propuestas de regeneración demócratica, como condición imprescindible para iniciar negociaciones encaminadas a dar el si a Mariano Rajoy en la segunda sesión de investidura y, a continuación, con la publicación, en el diario El Pais, de una carta abierta dirigida a Pedro Sánchez y a todos los socialistas proponiendo un pacto de oposición y la abstencion en la investidura.

Mientras A. Rivera toma estas iniciativas, los otros tres lideres nacionales están desaparecidos. Rajoy se limita a convocar a su comité de dirección para dentro de varios dias y Sanchez e Iglesias no saben/ no contestan.

Las propuestas de regeneración democrática hechas por Cs, son un paso muy importante, pero insuficiente, pues faltan otras imprescindibles, de carácter económico y fiscal, de recuperación de derechos laborales y de tipo social.

P. Sánchez, que tomó la iniciativa después del 20D, está respetando al máximo los tiempos de Rajoy, intentando darle un protagonismo político que no quiere. Aunque tiene sentido esa estrategia de espera, pues la iniciativa le corresponde al PP, cada vez está más claro que mantener a capa y espada el no a la investidura, solo conduce a las terceras elecciones. La carta abierta de Cs, emplazando al PSOE a un pacto de oposición sobre las mismas bases del firmado en Marzo, obliga aún más a los socialistas a salir de su mutismo y dar una respuesta.

El procedimiento de carta abierta utilizado por Rivera es también significativo pues hace públicas unas propuestas que, seguramente, ya se habrían hecho antes de forma directa sin obtener respuesta. 

Es cada vez más evidente que la única alternativa al gobierno de centro derecha son unas terceras elecciones que, previsiblemente, darán un resultado parecido y, muy probablemente, más favorable para el PP.

Los socialistas necesitamos tiempo para asimilar que estamos sin alternativa, después de que la intransigencia y el fanatismo de Podemos tirase por la borda hace unos meses la posibilidad de un  gobierno de progreso.

Por más que argumentemos sobre la corrupción del PP y las barbaridades que hicieron en la pasada legislatura y por más que pongamos en evidencia las contradiciones de A. Rivera, la realidad política de los votos es la que es y no se puede cambiar. 

También necesita tiempo el PSOE para poner en marcha sus procedimientos democráticos, el Comité Federal, que es quien tiene que tomar la decisión final.

Si, finalmente, se decidiera permitir, con la abstención, un gobierno de Rajoy, esta postura no puede ser gratuita, no podemos apoyar ese gobierno para que haga lo mismo que el anterior, es imprescindible que manifieste, al menos, la intención de hacer una política muy diferente a la de la legislatura anterior y sometida al control de un parlamento en el que no tienen mayoría. Como viejo sindicalista, la situación me recuerda a la de una empresa con fuerte implantación sindical en la que, aunque la patronal la dirija, los sindicatos tienen mucho que decir. 

Permitir que gobierne el PP tendría algunos costes electorales, como también los tendría ser considerados responsables de unas terceras elecciones, pero estos posibles costes, dependerán más del comportamiento que se tenga durante la legislatura, que del hecho puntual de abstenerse o no en la investidura. Algo parecido ocurre con el liderazgo de la oposición que tampoco se le regala a Podemos por el mero hecho de la abstención. El liderazgo hay que ganárselo día a día.

Si, finalmente, se decidiera admitir la propuesta de Cs, quedarían por definir algunos aspectos tácticos que también tienen su importancia, como el control de los tiempos. Sería ilustrativo que Rajoy fracasará en sus dos primeros intentos de investidura y solo se considerase la opción de apoyar la investidura partir del tercer intento.

09 agosto 2016

¿Hay que tragarse el sapo?

La nueva vuelta de tuerca dada por  los independentistas catalanes, aprobando su hoja de ruta para la desconexión con España, ha tenido repercusiones importantes en el proceso de investidura, pues los diputados separatistas han pasado definitivamente a no poder ser tenidos en cuenta en ninguna mayoría de gobierno.

La propuesta del govern fue aprobada en el parlament, con el voto contrario, eso si con distintas formas por aquello de juntos pero no revueltos, de PP, PSOE, Cs y Podemos version catalana.

En consecuencia, tanto la propuesta podemita, por la izquierda de "pacto a la valenciana", como el esquema que los socialista han propuesto al PP para que intenten formar un gobierno apoyado por los partidos de centro derecha, pierden sentido al fallar en ambos casos la "pata" catalana. Los 17 diputados catalanes han pasado, junto con los dos de Bildu, a estar en un estado de cuarentena política, y no pueden contar para ningun esquema de gobierno, sea desde la izquierda o desde la derecha.

Con este escenario, o se firma un pacto de progreso entre PSOE, Cs y Podemos, como el que propuso P. Sanchez en Marzo y estamos pidiendo un número creciente de ciudadanos, o nos tendremos que tragar el sapo para que gobierne el PP, si se quieren evitar las terceras elecciones.

Si finamente así fuera, además de las grandes dosis de omeoprazol que tendríamos que tomarnos los votantes socialistas para digerir al batracio,  sería necesario que, al menos PSOE y Cs, y si fuera posible también Podemos, coordinaran sus acciones para exigir al PP unas condiciones mínimas,  mucho mas rigurosas  que los 125 puntos, versión light, que dicen compartir del pacto firmado en Marzo por el PSOE y Cs y que incluyera también el compromiso de presentar una moción de confianza a media legislatura.

En estas condiciones el Parlamento tendría un papel clave para revertir algunas de las iniciativas más perniciosas de  los cuatro últimos años de gobierno popular y se podría preparar una alternativa de gobierno en un plazo más corto que largo. La abstención de PSOE y Cs no tiene, si se hace y se explica correctamente, porque poner en duda el papel de oposición que estos dos partidos tienen que tener. Podemos por su parte tiene que decidir si madura  y participa de forma constructiva en las tareas de la oposición o si se echa al monte y se dedica  a practicar de forma entusiasta la demagogia.

En el  PSOE,  la decisión de tragarse el sapo tendría que ser colectiva y por tanto adoptada por el Comité Federal y ratificada por los militantes, lo que, casi inevitablemente, nos lleva a mediados de Septiembre.

31 julio 2016

Manifiesto "Por un gobieno de progreso"

Acaba de publicarse un nuevo manifiesto reclamando a los "partidos del cambio", PSOE, Cs y Podemos, que hagan todos los esfuerzos posibles para constituir un gobierno de progreso que sustituya al del Partido Popular. Este segundo manifiesto, además de estar firmado por políticos e intelectuales relevantes, está abierto a todos los ciudadanos vía change.org.

Podría parece a primera vista que este manifiesto es contradictirio con el presentado tan sólo hace unos dias que abogaba por hacer todo lo posible por que España tenga un gobierno cuanto antes. No estoy de acuerdo con este análisis, creo que ambos manifiestos son dos caras ďe la misma moneda. 

La situación me recuerda a aquel jugador de naipes que afirmaba que lo que más le gustaba era jugar al póquer y perder, y cuando le apuntaban que sería ganar, respondía que eso sería increible. He manifestado mi acuerdo con el primer manifiesto, porque creo que tiene que haber "partida" y reconozco que ha ganado la derecha y he firmado el segundo porque creo que  hay que agotar todas las posibilidades de ganar la partida para que, finalmente,  haya un gobierno progresista.

El modelo que se propone, coincide con el que defendió el PSOE la pasada legislatura y que la incompatibilidad mutua entre Podemos y Cs impidió. Si en la pasada legislatura no fue posible este pacto, ahora es mucho más difícil pues los resultados de los tres partidos han sido peores y la acusación de coalición de perdedores tendría mayor fundamento, aunque como dice el manifiesto, los 85+71+32 diputados de los tres partidos del cambio, siguen siendo mayoría absoluta y muchos más que los 137 del PP.

Un manifiesto de estas características hubiera tenido mayor valor hace unos meses aunque "nunca sea tarde si la dicha es buena". La inclusión entre los firmantes de algunos cualificados representantes de Izquierda Abierta y Compromis, miembros de la  coalición  Unidos Podemos, otorga mayor valor al documento.

Además de las dificultades objetivas, existen las subjetivas pues tampoco parece haber mayor interés ni en Podemos, salvo los firmantes indicados, que sigue con la matraca de incluir a los separatistas catalanes en cualquier acuerdo, ni en Cs que parece teorizar que el pacto de la legislatura anterior le ha costado muchos votos, y todo su afán es buscar la abstención del PSOE para que le ayude a pagar los costes politicos de su abstencion.

Aunque difícil, la propuesta de gobierno de progreso es procedente pues, dependiendo de como evolucione el proceso de investidura, podría aparecer en primer plano en cualquier momento y disponer de un elevado número de firmas de apoyo sería muy positivo.