Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




09 febrero 2022

Ucrania y la OTAN


De forma aparentemente súbita, la crisis de Ucrania se ha introducido en el escenario político y parece que en Europa y en España tenemos un grave riesgo de participar en una guerra.

Para entender mínimamente lo que está pasando, conviene recordar los acontecimientos que han sucedido en esta territorio en los últimos años.

El 8 de diciembre de 1991, el tratado de Belavezha firmado  por los presidentes de la RSFS de Rusia, RSS de Ucrania y RSS de Bielorrusia (Borís Yeltsin, Leonid Kravchuk y Stanislav Shushkévich,) oficializó el fin  de la URSS y estableció estados soberanos en las antiguas Repúblicas de la Unión Soviética.

Como consecuencia de la disolución del estado socialista más grande del mundo también se puso fin al pacto de Varsovia, firmado en 1955 por la URSS y siete países de la Europa del este como "Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua" frente Tratado de Washington, más conocido como OTAN, que fue constituida el 4 de abril de 1949, por los países occidentales encabezados por EE.UU.

La disolución de la URSS y del pacto de Varsovia marcaron el fin de la Guerra Fría​ y debieran haber tenido como consecuencia lógica la disolución progresiva de la OTAN, sin embargo, sucedió todo lo contrario, la OTAN aprovechó la debilidad política de Rusia derivada del fin de la URSS para expandirse por el este de Europa incorporando a su estructura militar a los países del antiguo pacto de Varsovia lo que Rusia interpreta, y tiene razones para ello, como una amenaza.

Tras la desaparición de la URSS, el Estado soberano de Ucrania, con una importante  población de origen ruso, pasó por diferentes vicisitudes:

  • En 2004 el primer ministro Yanukovich (pro-ruso) fue destituido por las protestas populares y sustituido en la llamada revolución naranja por los pro europeos Víktor Yúshchenko como presidente y  Yulia Timoshenko  como primera ministra.
  • Entre 2006 y 2010 se suceden  varios cambios de gobierno entre el pro-ruso Yanukóvich  y la pro-occidental  Timoshenko.
  • En 2013 se producen las protestas del Euromaidan por la negativa de  Yanukóvich, otra vez presidente, a ratificar el acuerdo de asociación con la Unión Europea
  • En 2014 Ucrania elige un presidente nacionalista (Poroschenko).
    • En medio de un clima de violencia, el expresidente Yanukóvich promueve un referéndum de independencia en Crimea, que gana por amplia mayoría. A continuación Crimea pide su incorporación a Rusia que es aceptada inmediatamente.
    • Las regiones del Donbás (este de Ucrania) también intentan  proclamar su independencia lo que produce fuertes enfrentamientos militarse, en los que los independentistas cuentan con el apoyo de las tropas rusas que se han ido acumulando en la frontera.
    • La  Asamblea General de NN.UU. rechaza la independencia  de Crimea lo que no tiene ningún efecto
  • En 2015, se firma el acuerdo de Minsk II impulsado por el cuarteto de Normandía (Francia, Alemania, Ucrania y Rusia), que consigue frenar el enfrentamiento militar militar en el este de Ucrania pero no de forma suficiente para estabilizar el conflicto.
  • En la primavera de 2021 se  incrementa la concentración de tropas rusas en el este y norte de Ucrania, que tras una cierta desescalada, vuelven a movilizarse a final del año 21.
  • Como respuesta a los movimientos militares rusos, la OAN moviliza también fuerzas militares navales, terrestre y aéreas. 
La situación actual, después de estos acontecimientos, es de  amenaza de guerra pues las concentraciones de tropas rusas se mantienen en el este, Bielorrusia también amenaza por el norte, la flota rusa se despliega en el Mar Negro mientras por el lado occidental también se movilizan las fuerzas de la OTAN.

Además de los movimientos de tropas se están anunciando amenazas de occidente de aplicar sanciones económicas y rusas de cortar el suministro de gas por oleoducto de ucrania, mientras el oleoducto del Báltico se paraliza, con graves consecuencias para las necesidades energéticas de la Europa occidental.

Como contrapartida positiva hay que poner en valor las declaraciones de los gobiernos rusos  y norteamericano de que en ningún caso van a ocupar Ucrania y las gestiones diplomáticas que se están realizando por los miembros del grupo Normandía y por las conversaciones Ruso Norteamericanas aunque estas últimas parecen mas encaminadas a las amenazas que a la búsqueda de soluciones.

Hay que esperar que una vez que los dos bandos hayan mostrado sus fuerzas, empiecen las conversaciones para buscar una salida real  al conflicto que tendrían que contemplar estas prioridades:
  1. Reducción de la presión militar mediante la retirada de tropas, reducción de maniobras navales y terrestres y de vuelos en espacios nacionales.
  2. Supresión de las amenazas de guerra comercial tanto del embargo de productos occidentales como en relación con el suministro de gas natural.
  3. Inicio de negociaciones con participación rusa, norteamericana, ucraniana y europea sobre los problemas de fondo del conflicto:
    • Inclusión de Ucrania en la OTAN y UE
    • Reducción de los despliegues militares occidentales en los países bálticos y los antiguos miembros del pacto de Varsovia.
    • Retirada de los efectivos militares rusos de las fronteras ucranianas.
    • Definición del estatus de Crimea y del Donbás entre Ucrania y Rusia.
    • Garantía de suministro de gas a Europa y Ucrania.
    • Retirada de las amenazas de sanciones comerciales.
El conflicto en Ucrania pone de manifiesto que la presencia de la OTAN en Europa como estructura de defensa colectiva es una reminiscencia de los tiempos de la guerra fría que no tiene razón de ser en el siglo XXI y no conviene ni a Europa ni a Rusia, solo a algunos intereses militares  norteamericanos.

En consecuencia La Unión Europea tiene que acelerar sus esfuerzos para la construcción de sus propias estructuras defensivas como confederación de estados que sustituyan progresivamente a la OTAN.

La UE tiene que intensificar al máximo sus esfuerzos diplomáticos  para  reducir los riesgos de un conflicto militar. España, como miembro de la OTAN y de la U.E tiene la obligación de mantener sus compromisos, apoyando en la medida de sus posibilidades los movimientos diplomáticos  pero adoptando un perfil bajo pues nuestro pías no es, ni debe ser, protagonista principal en este conflicto.   


 

2 comentarios:

  1. Una guerra a gran escala entre Rusía y Ucrania sería una locura. Si la guerra se prolonga y mueren miles y miles de ucranianos, mujeres y niñ@s incluídos, Europa y EEUU se verían obligados a intervenir. Y, además, habría millones de desplazados hacia Occidente. Hay que darle a Putin la promesa por escrito de que nunca se emplazarán misiles en Ucrania. Como tampoco en Cuba.

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  2. El oso ruso ataca mientras el "tigre de papel" se limita a seguir rigiendo. Rusia ha atacado a Ucrania

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