En el marco de una legislatura muy crispada, en la que ni siquiera durante la pandemia del COVID la derecha dio el mínimo respiro al gobierno, van a celebrarse elecciones municipales y autonómicas.
Según todos los institutos de opinión las posiciones están muy igualadas, el PSOE, a pesar del desgaste que supone el gobierno, está resistiendo muy bien los envites de la derecha, mientras que el llamado efecto Feijoó se va quedando en nada por la incapacidad y los continuos errores del presidente popular, que no está a la altura de lo que parecía prometer hace un año.
En estas
circunstancias surge de nuevo el verso suelto de la presidenta
de Madrid, que haciendo la guerra por su cuenta, y dejando los problemas de Madrid en segundo o tercer término, ha proseguido con su doble objetivo:
- La lucha contra el malvado Sanchez para desalojarle de la Moncloa.
- Su guerra interna en el partido popular para convertirse en lideresa desplazando a Feijóo como hace un año desplazó a Casado.
Las encuestas disponibles, incluido el CIS, consideran que ese objetivo es posible si U. Podemos no alcanza el mínimo del 5% necesario para tener representación y esas mismas encuestas indican que U.P está en el limite para conseguirlo. Aunque esta situación sea fruto de la lamentable gestión de los actuales dirigentes de UP, P.Iglesias, I. Belarra y I. Montero, que merecen todo el castigo del mundo por no haberse incluido en la plataforma SUMAR, el posible escenario de mayoría absoluta de Ayuso pone a toda la izquierda madrileña entre la peste, de un gobierno en solitario del PP, y el cólera, de un acuerdo de gobierno PP-VOX.
La victoria por mayoría absoluta de Ayuso tendría, además, consecuencias en su batalla interna dentro del PP. Si I.D.A. consigue la mayoría absoluta y el resto de los resultados del PP no son buenos, N.Feijoó va a quedar muy tocado y la presidenta madrileña tendrá vía libre para atacar el liderazgo nacional del PP, lo que nos llevaría a una derecha liderada por Ayuso, equivalente a la francesa Le Pen o a la italiana Meloni, con lo que la crispación actual sería una balsa de aceite en comparación con lo que se nos vendría encima.
Si atendemos a los sondeos el voto de la izquierda en Madrid se dividirá a partes mas o menos iguales entre PSOE y Más Madrid, con un resto menor para U.P. El triunfo entre las dos principales formaciones de izquierdas sería un pírrico segundo puesto en la comunidad madrileña sin que la suma de ambas permita acercarse a la mayoría y si U.P no obtiene el 5% la mayoría absoluta de IDA es mas que probable.
Dada la ley electoral de la CAM tiene una enorme lista única de 135 diputados y una barrera del 5%, llegar a superara esa barrera supone 7 diputados para las fuerzas de izquierdas, que harían mucho mas difícil la mayoría absoluta del PP.
En consecuencia aunque para un votante de izquierdas lo lógico sería entre el PSOE y Más Madrid, el voto más útil para la izquierda sería apoyar a U.P para que alcance el 5%.
Los votantes de la izquierda deberíamos considerar esa opción para contribuir a alejar al PP de IDA de la mayoría absoluta.
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