Caligula 2.0

En muchas épocas el mundo ha sido gobernado por emperadores, como se documenta en la Historia Universal, en muchas ocasiones con un resultado muy negativo.

Afortunadamente la sociedad ha avanzado hacia formas de gobierno mas participativas y menos autoritarias, aunque esta evolución sea muy desigual y todavía existan muchos países sometidos a regímenes autoritarios.

Los imperios y los emperadores se han caracterizado siempre por su tendencia a dominar otros territorios para apropiarse de sus recursos en muchas ocasiones mediante el uso de la fuerza militar.

Aunque siempre han sido autoritarios, no todos los emperadores han actuado de la misma manera, razón por la que los historiadores han  establecido un ranking de comportamiento negativo, en el que figura en primer lugar por derecho propio el emperador romano Cayo Julio César Germánico, apodado Calígula, que fue asesinado por su guardia pretoriana en el año 41 d.c.   

En el obituario de Calígula Séneca escribió 

"La naturaleza lo produjo, en mi opinión, para demostrar hasta dónde puede llegar el vicio ilimitado cuando se combina con un poder ilimitado".

A pesar de los avances históricos, los imperios no han desaparecido en el siglo XXI, solo han perdido el nombre, ahora no se laman emperadores sino presidentes.

Actualmente hay que  considerar tres grandes países con características imperiales, China, Rusia y EE.UU. De los tres, sólo EE.UU. tiene un historial democrático aunque, desde el inicio del segundo mandato de D. Trump, estas características democráticas se han degradado vertiginosamente y EE.UU. se aproxima progresivamente a un imperio clásico; autoritario, dominante y violento, que utiliza, cada vez con mas frecuencia, el recurso a la guerra para aumentar su poder.

Trump empezó su segundo mandato:

• Reivindicando la anexión de Canadá, la propiedad del canal de Panamá y la compra de Groenlandia.
• Culpabilizando a México y Canadá de la enorme difusión del pentanílo en EE.UU.
• Intensificando su apoyo al genocidio de Netanyahu en Israel.
• Manteniendo posturas variables con Ucrania, priorizando los negocios de su familia sobre la ocupación rusa
• Incrementando el gasto militar de los miembros de la OTAN para favorecer a la industria armamentista  de EE.UU. Conviene recordar aquí que sólo España entre los miembros de la OTAN ha mantenido con firmeza sus posiciones.
• Poniendo en riesgo el comercio mundial, cosiendo a aranceles a medio mundo para proteger a su industria cada vez menos competitiva.
• Internamente, en su propio país, está persiguiendo con saña a los inmigrantes, incluidos a los que llevan allí varias generaciones y está ocupando militarmente muchas ciudades  gobernadas por el partido demócrata.

Entre sus iniciativas imperiales están las actuaciones contra  las instituciones internacionales, Tribunal y Corte Penal internacional, que no reconoce y Naciones Unidas, donde ha congelado sus aportaciones económicas a la ayuda al desarrollo, se ha retirado de la conferencia del clima, de la OMS... y ha empleado permanentemente su derecho al veto en el Consejo de Seguridad para impedir muchas iniciativas de paz.

Todos los intentos mundiales de impulsar el multilateralismo como herramienta de cooperación están siendo bloqueados por este autócrata.

Si Caligula1.0 tenía entre sus obsesiones que los romanos  le considerasen un dios, Calígula 2.0 tiene una fijación enfermiza por recibir el premio Nobel de la Paz, aunque intente conseguirlo a cañonazos.

Su iniciativa de Paz en Palestina ha concluido con un acuerdo de alto en fuego que solo ha ha conseguido suspender los bombardeos diarios mientras de mantienen los ataques continuos a la población civil, además de permitir solo de forma muy parcial la entrada de ayuda humanitaria, no conseguir hacer efectivo ningún plan de reconstrucción y administración de la franja y mantener ocupado mas de la mitad del territorio mientras permite las ocupaciones de Israel en Cisjordania. Un fracaso absoluto para este candidato al premio Nobel, que no es capaz de solucionar nada 

En Ucrania está siendo toreado por Rusia, que mantiene e intensifica los bombardeos en Ucrania y mantiene los territorios ocupados,  mientras EE.UU. ningunea a Ucrania y a la Unión Europea.

Su última iniciativa de paz está siendo el bloqueo de las costas de Venezuela y Colombia, violando cualquier legalidad internacional.

¿Cuándo acabará esta pesadilla ?

Si Trump no acaba en un conflicto global con el imperio ruso, que no parece muy probable pues "entre  bomberos no se pisan la manguera", la única posibilidad es confiar en que los restos de democracia que puedan quedar en E.UU. sean suficientes para  cambiar las mayorías en el Senado y en la Cámara de Representantes norteamericanos en las elecciones que se celebraran en Noviembre de 2026.

En el mejor de los casos, quedan todavía 11 meses.