Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




11 marzo 2013

Democracia eclesial



La habilidad con que la iglesia católica maneja la doble condición del Papa como Jefe de Estado y líder religioso, hace que su influencia en el mundo sea superior a la que le correspondería como jefe religioso, por ello la elección de un nuevo Papa nos afecta de una forma o de otra a todos los ciudadanos, seamos o no católicos.
Viendo las imágenes de Roma de estos días y leyendo los medios de comunicación, se podría tener la falsa impresión de que los cardenales de la iglesia católica forman una asamblea que va a proceder a elegir, de forma democrática, al sucesor del papa dimitido.
Pero cualquier parecido del cónclave con un parlamento democrático es simple coincidencia.
La iglesia católica se gobierna, misticismos aparte, por un obispo, el Papa de Roma, que tiene poderes de monarca absoluto. Debido a que los obispos tienen prohibido el matrimonio, esta monarquía no tiene carácter hereditario, aunque alguna vez en la historia si ha pasado de padres a hijos.
La iglesia católica está dirigida por una gerontocracia machista, en la que los llamados príncipes de la Iglesia, los cardenales, son cooptados por los anteriores Papas. En la práctica, dada la avanzada edad de los cardenales y la limitación de edad máxima de ochenta años para ser elector, la casi totalidad de los electores han sido nombrados por el Papa anterior, lo que de alguna manera le garantiza en buena parte la continuidad de sus políticas.
En resumen la Iglesia es una organización NO democrática, en la que no se tiene en cuenta para nada, ni la opinión de los fieles, ni la de los curas, ni la de las propias organizaciones católicas, salvo las que consiguen introducirse en los círculos de influencia vaticanos.
Como seguramente es habitual en este tipo de estructuras, una buena parte del poder real lo ejercen organizaciones cercanas al Papa y a la curia que consiguen sus objetivos mediante la práctica del tráfico de influencias. Si en tiempos históricos los más influyentes eran los reyes y las órdenes religiosas, actualmente ocupan ese puesto las asociaciones católicas más reaccionarias: Opus Dei, Legionarios de Cristo, Kikos, etc.
Volviendo a los cardenales menores de ochenta años, auténticos protagonistas de la elección papal, son un total de 117, de los que quedan 115 sino hay más bajas por pederastia o por otras razones. Hay cardenales de 47 países, 36 de ellos con un solo representante siendo Italia con 28 cardenales el que tiene un número más alto de cardenales, debido a que copan buena parte de la curia romana, el aparato administrativo de la iglesia católica.
Esa dispersión universal de la mayoría de los cardenales, obispos de las principales ciudades del mundo, hace más importante la influencia de los miembros de la curia que controlan todos los resortes del poder vaticano. La curia es por tanto un elemento clave en las dificultades que tiene la iglesia católica para evolucionar y adaptarse al siglo XXI.
Un apunte final sobre el hermetismo vaticano. En unos tiempos en que se exige la máxima transparencia a todos los gobernantes, el conclave es secreto, los resultados finales se conocen por una columna de humo, nadie sabe, ni puede saberlo bajo pena de excomunión, por qué se elige Papa a un cardenal y no a otro, que méritos y que apoyos tiene, quienes le han votado y quienes no, en fin todas las razones que exigiríamos saber sobre la elección de un gobernante democrático.
¡Habrá que creer en la influencia positiva del Espíritu Santo!, para que salga una decisión coherente de un organismo tan hermético como el conclave.

07 marzo 2013

Un militante, un voto




Difícilmente se podrá encontrar un militante socialista que no este de acuerdo con esta premisa, que no deja de ser una obviedad que parafrasea la clásica y elemental reivindicación democrática de un hombre (o una mujer) un voto.

Con esta expresión, algunos compañeros quieren apoyar la decisión del PSdG de elegir a su próximo Secretario General (SG) mediante una especie de primarias internas, en las que puedan votar directamente al SG todos los afiliados gallegos.

Todos los militantes socialistas tenemos derecho a votar, directa o indirectamente, al S.G., el que se haga plebiscitando directamente al S.G. o por medio de delegados es una cuestión de estatutos, y dado que los estatutos no prevén esa posibilidad no hay más remedio que decir que en Galicia se intenta violentar los estatutos aprobados en el último congreso y cambiar las normas de elección.

La primera cuestión es que si el PSOE es un partido serio, y de eso no puede caber ninguna duda, una organización regional no puede cambiar sus estatutos sobre la marcha, sino utilizando los congresos y las conferencias previstas para tal fin. No se trata de apoyarse en aspectos burocráticos para impedir ningún tipo de elección sino  todo lo contrario. Los procedimientos internos deben modificarse en profundidad a ser posible en la próxima conferencia política de Octubre, pero debe hacerse de acuerdo con las normas, no forzándolas.

En cuanto al fondo del asunto de fondo, no es en absoluto evidente que una elección por primarias del S.G. sea más democrática y más conveniente que la formula estatutaria de elección por delegados.

La tradición de algunos países, Francia, EE.UU., Países sudamericanos, etc. de elegir sus presidentes por sufragio directo no es más ni menos democrática que nuestra tradición parlamentaria, en la que el presidente del gobierno se elige en segundo grado por los diputados elegidos directamente por los ciudadanos. Son formulas democráticas diferentes, aunque en algunos aspectos dan soluciones distintas, las elecciones de tipo directo dan unos esquemas más autoritarios y menos participativos que los parlamentarios.

Simplificando un esquema que evidentemente tiene muchos matices, el presidente que es elegido por los ciudadanos, solo responde ante ellos cada cuatro años, mientras que el presidente del gobierno elegido por los diputados, responde ante ellos todos los días.

En el PSOE, hay sin duda que renovar los sistemas de elección de candidatos, tanto a órganos internos como a instituciones públicas, pero los nuevos procedimientos tienen que ir mas en el sentido de disminuir los poderes de los S.G. que en el de aumentarlos, y la elección directa por todos los militantes tiende a incrementar el poder, ya excesivo, que tienen.

Hace unos meses, en el año 2011, con ocasión de la convocatoria de la conferencia política y organizativa prevista para aquel año, que finalmente no pudo celebrarse por el adelanto de las elecciones generales, escribí varios artículos comentando estos temas con cierto detalle. Se pueden ver en:

En estos artículos, se proponían algunas alternativas para elegir, de forma proporcional y mediante listas abiertas los representantes que la organización en su conjunto, no solo el núcleo dirigente, considera más adecuadas.

En síntesis, en los estatutos actuales hay solo dos tipos de elecciones en sentido estricto, la de los candidatos a encabezar listas nacionales, autonómicas o municipales, que se hace por un sistema de primarias, que en el próximo futuro parece que será abierto a la ciudadanía, y la de los S.G. que son elegidos por el conjunto de los militantes en las Agrupaciones Municipales o por delegados de los congresos, en los procesos regionales y federales.

El resto de los representantes socialistas tanto en órganos internos: representantes en comités superiores o delegados en congresos o conferencias, o en instituciones públicas: listas electorales, no son estrictamente elegidos sino ratificados en propuestas de bloque, elaboradas y realizadas por los S.G., los candidatos elegidos en primarias o en misteriosas comisiones de candidaturas Si se considera, además, que en muchísimos casos los S.G. coinciden con los candidatos elegidos en primarias, se puede afirmar que el funcionamiento del partido pivota de forma muy determinantemente en los S.G.

En consecuencia, las opciones de funcionamiento interno que se definan deben de ir en la línea de fomentar elementos de control y participación que limiten los excesivos poderes de los S.G. En la práctica, para poder tener una cierta actividad política, es casi imprescindible formar parte del cortejo del S.G. correspondiente. Por estas razones la elección en "primarias" de los S.G. no es una buena solución.

Un último comentario final, el procedimiento aprobado en Galicia hace un flaco favor a nuestro partido que no pasa por sus mejores momentos de imagen. Si conflictos como el que se ha generado con el PSC en Catalunya responden a situaciones políticas complejas y delicadas que no hay más remedio que asumir, conflictos como este son totalmente gratuitos y no conducen más que a propiciar batallas internas que se deberían evitar a toda costa.

02 marzo 2013

PSC-PSOE



La propuesta de resolución de los partidos nacionalistas catalanes y de Izquierda Plural, en favor de pedir al gobierno un referéndum para plantear el derecho de libre determinación de Catalunya, ha vuelto a enfrentar a los dos partidos socialistas españoles PSC y PSOE.

La polémica alimentada, como era previsible, por el animo catastrofista de los medios de comunicación que aprovechan cualquier oportunidad para disparar contra los partidos y para, lejos de hacer un análisis de una cierta profundidad, limitarse a la demagogia fácil y a los lugares comunes, y, lo que es más graves a no distinguir unas cosas de otras y, al grito de en todas partes cuecen habas, no tener empacho en comparar la crisis política del PP, debida al cobro de comisiones ilegales y su reparto entre los máximos dirigentes del partido, con lo que no es más que una discusión política, que refleja los diferentes sentimientos que sobre el independentismo tienen muchos catalanes frente a una postura muy diferente que, en términos globales, existe en otras partes del Estado Español. Estas diferencias se reflejan inevitablemente en las posiciones políticas del PSC y del PSOE.

Las posiciones políticas de fondo entre el PSC y el PSOE son plenamente coincidentes en el sentido de que ambos partidos proponen que Catalunya forme parte del Estado Español en el marco de un Estado Federal.

Otra coincidencia importante es que cualquier acción que se pueda tomar tiene que ser en el marco de la Ley, no saltándosela ni haciendo interpretaciones retorcidas.

Las diferencias están en los procedimientos, el PSC defiende lo que se ha dado en llamar derecho de decisión, en la práctica, un eufemismo del derecho de autodeterminación, mientras que el PSOE considera que, de acuerdo con la actual Constitución Española, el derecho de decisión corresponde a todo el pueblo español, no solo a una parte del mismo.

En situaciones como esta cada organización toma sus posiciones muy condicionada por su entorno social, que es muy diferente para cada una de ellas.

En Catalunya hay un fuerte movimiento, probablemente no mayoritario, en favor de la independencia y los partidos, que apoyan al gobierno de la Generalitat, CiU y ERC han emprendido una huida hacia adelante en favor de un referéndum de autodeterminación. Ello obliga a todas las fuerzas políticas catalanas a tomar posición al menos a favor del referéndum.

En la mayor parte de España, el entorno social es más favorable a la unidad y muy contraria al separatismo nacionalista, con un PP que azuza fuertemente el nacionalismo patriótico.

La síntesis puede estar en poner el énfasis más en lo que nos une, la concepción de Catalunya como parte del Estado Español, que en lo que nos separa, la oportunidad de convocar un referéndum de autodeterminación en el 2014.

El argumento de que el derecho de autodeterminación no está incluido en la constitución, es un argumento jurídicamente potente pero políticamente débil, pues las leyes, Constitución incluida, se pueden cambiar, no son La Biblia.

De hecho el PSOE ha propuesto cambiar la Constitución para darle una orientación federal.

¿No cabe en una Constitución Federal la regulación del derecho de Autodeterminación?

Sin duda es coherente regular este derecho como parte de la propuesta de cambio constitucional que el PSOE está elaborando y puede ser totalmente compatible con la protección de la unidad de España, considerándola como un valor de especial protección, poniendo para ello barreras altas a la ejecución de este derecho, que garanticen que al menos el 50% de los electores, NO de los votantes, quieren explícitamente la independencia de un territorio.

No sería suficiente un referéndum como el planteado en la propuesta de Ley recientemente presentada por el Grupo Mixto del Congreso, en el que bastaba una participación de un 50% y mayoría simple, es decir un 25% del censo podría decidir la segregación de un territorio.

La iniciativa de recomponer las relaciones políticas, modificando los acuerdos de forma que se regule la forma como los diputados del PSC, o de otras nacionalidades, pueden discrepar, en momentos y circunstancias puntuales, de la posición acordada por el grupo socialista, es la única posible, de hecho y existen experiencias en este sentido, por ejemplo en el Senado, donde los senadores del PSC están integrados con senadores de otros grupos progresistas catalanes en una, candidatura unitaria, la Entesa pel progrés de Catalunya.

La peor opción, tanto para el PSOE como para el PSC, es la separación y sería muy conveniente que algunos barones socialistas se callaran un poco y dejasen actuar a Rubalcaba y a Pere Navarro que seguramente encontraran la formula adecuada.

27 febrero 2013

Italia 2013



Los resultados  electorales son, entre otras cosas, un reflejo de la situación política y social del país donde se convoca a las urnas. Las elecciones italianas, recientemente celebradas, no tienen por qué ser una excepción.

Los cuatro partidos y coaliciones que se han presentado a ellas tienen unos rasgos muy  peculiares, que responden a las características políticas  de la segunda década del siglo XXI y que podrían trasladarse con cierta facilidad a  otros países europeos como España.

El Partido Democrático (PD), vencedor por escaso margen de las elecciones, es un partido de izquierda progresista clásica, sólido y honesto que hunde sus raíces en el antiguo PCI. Es en definitiva un partido serio y responsable.

El Polo de la Libertad (PDL)  de Berlusconi es un partido de derechas liberal, que está dirigido por un personaje impresentable, acusado de múltiples delitos económicos y  sexuales, que se ha refugiado en su condición de aforado para eludir los juicios y que ha legislado mucho en beneficio propio. Fue apartado del poder en la legislatura anterior por presiones de la Unión Europea y parecía que había llegado a su final político. Sin embargo ha resucitado con fuerza y ha obtenido prácticamente un empate en votos  que va a dificultar mucho la formación de un gobierno estable por su peso en el senado.

El Movimiento cinco estrellas (M5S) tiene unas características similares de alguna manera a nuestro 15M, aunque con alguna experiencia política mayor pues ya se ha presentado con un cierto éxito a algunas elecciones regionales en 2010 y 2012 y municipales en 2012. Se trata por tanto de un movimiento asambleario de protesta  y un tanto anarcoide que refleja el hartazgo y la indignación  de una buena parte de la sociedad italiana, especialmente los jóvenes.

Por último tenemos la lista Monti, formada por pequeños partidos de centro derecha que apoyan al presidente impuesto por Alemania y la Comisión Europea, que no se presenta formalmente pues prefirió mantener su escaño de  senador vitalicio. El hecho de ser un candidato que no da la cara y que pretende ganar desde la grada, sin bajar al campo, no es un buen planteamiento que recordaba cuando se presentó a la antigua operación Roca  de la España de los ochenta. Pero, seguramente lo que le ha  costado más caro, es haber sido un candidato impuesto por la Comisión Europea que ha llegado a ser primer ministro sin que nadie en Italia lo eligiera.

Tenemos, por tanto un partido de izquierdas, votado por los electores progresistas, un movimiento tipo asambleario también de carácter progresista, apoyado por electores que han dejado de creer en la sociedad democrática tradicional y buscan otras vías y dos partidos de derechas, apoyados por los votantes conservadores y moderados.

Los partidos progresistas han alcanzado el 54,4% de los votos emitidos mientras que la derecha ha llegado solo al 41,2 %, 13 puntos porcentuales de diferencia.

En estas condiciones debería formarse, sin mayor dificultad, un gobierno progresista pues existe mayoría suficiente en ambas cámaras.

¿Que razones hay para  no hacerlo?

El M5S ha manifestado reiteradamente que no está dispuesto a pactar con nadie. Su carácter asambleario y utópico parece que es, en principio, incompatible con cualquier pacto.

Sin embargo este tipo de movimientos asamblearios y reivindicativos están acostumbrados a predicar en las calles poniendo de manifiesto en muchas ocasiones problemas reales, pero son incapaces la mayoría de ellas  de proponer soluciones viables que se puedan aplicar.

Como se dice en ingeniería el papel lo aguanta todo pero luego las cosas tienen que funcionar, del mismo modo, las soluciones que se plantean desde la calle difícilmente tienen la oportunidad de ser contrastadas con la realidad. Después del brillante resultado obtenido en las elecciones por el M5S, será el momento de comprobar  la viabilidad de sus planteamientos.

Si la lista de Monti hubiera obtenido un respaldo algo mayor, el PD podría haber encontrado en ella los apoyos que necesitaba en el Senado y el M5S podría haberse dedicado a pontificar desde el parlamento mientras la realidad se le colaba por las costuras. En definitiva podrían haber tenido un "training on the job" eficiente desde la primera fila, que les hubiera facilitado su maduración política. Al no ser así tendrán que enfrentarse directamente con la realidad política, o resignarse a mantener su utopía sin aportar nada positivo mientras Italia se sigue hundiendo.

La segunda pregunta de estas elecciones es ¿Por qué Berlusconi ha obtenido casi un empate electoral después de las barbaridades políticas y personales que ha protagonizado en los últimos años?

Si se considera que la lista Monti fue impuesta por instituciones no italianas, y favorece los intereses de Alemania, a la derecha solo le queda una opción para votar, por impresentable que sea, Berlusconi. Esa es la única razón posible, además de su enorme  influencia mediática, para que una lista de esas características haya obtenido un resultado tan alto. El batacazo de Monti no ha dejado otra opción a la derecha.

Siendo optimista, a medio plazo hay que esperar un gobierno progresista en Italia, que junto con  Hollande en  Francia, equilibre el poder de Merkel y  facilite la salida de Europa de la crisis

24 febrero 2013

23 F, 32 años después



El intento de golpe de Estado del Teniente Coronel Tejero es el hecho mas significativo del 23 de febrero de 1981, pero la situación previa al golpe, directamente relacionado con las causas que lo produjeron, presenta algunas analogías con la situación que vivimos en España 32 años después, a pesar de los grandes cambios sociales acaecidos en estos años.

Las diferencias están, en primer lugar, en el desarrollo económico y social alcanzado por España en los últimos treinta años y en la pertenencia a la Unión Europeas frente a un país que acababa de salir de una larga dictadura.

Otra diferencia fundamental está en la enorme actividad terrorista de aquellos años. En 1980 ETA causó, aproximadamente pues es difícil encontrar referencias exactas, un centenar de muertos, mientras que actualmente el terrorismo puede considerarse casi totalmente desaparecido, aunque queden todavía muchas heridas difíciles de restañar.

La última gran diferencia está en la actitud de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Mientras actualmente nuestras FF.AA. están totalmente integradas en la sociedad, y tienen una función admirable por su continua participación en operaciones de paz auspiciadas por Naciones Unidas y en operaciones nacionales de protección civil en incendios forestales y otras situaciones catastróficas, en los años ochenta el ejercito tenía todavía mucho poder político derivado de la etapa franquista y tenía tentaciones intervencionistas, como finalmente acabó haciendo el 23 F de 1981.

Las analogías tienen también un carácter político y social. La sociedad civil del año 1981 estaba, como ahora, convulsionada aunque por causas muy diferentes. La inflación aunque se había contenido después de los pactos de La Moncloa, alcanzaba todavía cifras superiores al 15%. La primera fase de la reconversión industrial estaba provocando fuertes protestas sindicales en sectores como el naval y el siderúrgico entre otros. El terrorismo etarra provocaba un gran malestar social que culpaba al gobierno, sobre todo los sectores más duros, de no ser suficientemente contundente, y cada entierro y cada funeral por las victimas del terrorismo suponían fuertes protestas, sobre todo de los sectores militares, todavía muy influyentes socialmente.

Políticamente, la situación era teóricamente muy favorable para la gobernabilidad del país. La UCD había ganado las primeras elecciones generales después de la Constitución por una mayoría muy confortable de 168 escaños, muy cerca de la absoluta, y también las primeras elecciones municipales de la democracia aunque sus resultados en las grandes ciudades no fueron excesivamente buenos.

Sin embargo la situación social brevemente apuntada en los párrafos anteriores causó mella en el partido que sustentaba al gobierno, la UCD, un partido con una estructura frágil por la forma como se había constituido y por la poca tradición de partidos democráticos en España. Esta fractura en el partido del gobierno supuso, de hecho, la perdida de la mayoría de Adolfo Suarez que se vio obligado a dimitir y a ceder la presidencia del gobierno a otro miembro de su partido: Leopoldo Calvo Sotelo. Como es sabido fue en la investidura de Calvo Sotelo cuando se produjo el intento de golpe de Estado.

La situación actúa se caracteriza también por una gran crisis social y política definida específicamente por la cifra de parados, que alcanza los seis millones equivalentes al 26% de los trabajadores activos, causada por la crisis económica y la explosión de la burbuja inmobiliaria, caracterizada por los recortes económicos y de derechos sociales y agravada por determinados comportamientos sociales como la actitud de la banca con los créditos y con las hipotecas y sobre todo la corrupción de ejecutivos, empresarios, personajes ligados a la realeza y algunos políticos que son finalmente el blanco de todas las miradas.

La corrupción política ha tenido en los últimos tiempos episodios de diferente naturaleza, desde actitudes meramente puntuales de algunos responsables hasta tramas organizadas que afectan a sectores enteros de algunas Administraciones Publicas.

Sin embargo la trama Gürtel-Barcenas tiene unas características y está alcanzando unas dimensiones insospechadas hasta hace poco tiempo Una trama de corrupción que lleva veinte años de actividad y afecta al núcleo dirigente del partido del gobierno, incluido su presidente, supone un salto cualitativo y supera todo lo conocido hasta el momento.

Si finalmente se demuestra que, como apuntan todos los datos, el actual presidente del gobierno ha cobrado sobresueldos en dinero negro, y ese dinero negro estaba originado, además, en comisiones ilegales de la Gürtel y otras operaciones, ese presidente debe dejar su cargo inmediatamente.

Si Adolfo Suarez pudo dimitir y dejar paso a Leopoldo Calvo Soltelo, Mariano Rajoy puede y debe hacer lo mismo y dejar su puesto a otro dirigente que no este implicado en las comisiones ilegales de Bárcenas.

Aunque el Partido Popular del año 2013 tenga una solidez mucho mayor que la UCD de los años ochenta, no puede ser inmune al desgaste que está teniendo su presidente y se verá obligado a tomar una decisión en el sentido de propiciar un cambio en el gobierno incluyendo su presidente.

16 febrero 2013

Las relaciones laborales en el PP




Una de las primeras decisiones del gobierno de Partido Popular fue la aprobación de la Reforma Laboral (RL) que supuso una reducción drástica de los derechos de los trabajadores y un importante incremento de las atribuciones de los empresarios.

En una España en crisis donde los Expedientes de Regulación de Empleo se multiplican al amparo de esta reforma, todos los asalariados españoles estamos afectados por ella de una u otra forma, todos, excepto a los empleados del PP, que deben tener unos derechos diferentes al resto de los ciudadanos.

Lejos están los años del Tamallazo en los que el entonces Secretario General (SG) del PP en Madrid tuvo que buscarse un apaño, un tanto casero, en una copistería para mantener el alta en la Seguridad Social, que había perdido al dimitir como alcalde de Majadahonda para poder mantenerse como consejero de Cajamadrid. Aquella chapuza fue seguramente la puntilla de su carrera política.

Ahora parece que los tiempos han cambiado, de la miseria de tener que buscar un amiguete para que le pague la Seguridad Social al SG de Madrid, el PP ha pasado a tener una relación laboral espléndida con sus trabajadores más cualificados.

Su presidente y los miembros de la cúpula del Partido tuvieron subidas salariales espectaculares, cercanas al 30%, en una época en la que los trabajadores con más suerte teníamos el salario congelado, mientras que los menos favorecidos veían desparecer sus puestos de trabajo.

Pero la seguridad en el empleo alcanza en el PP valores estratosféricos, mientras la RL ha modificado sensiblemente las causas de despido, permitiendo a la patronal despedir casi por cualquier cosa, el PP protege los derechos de sus trabajadores de una forma absoluta.

Jesús Sepúlveda, alcalde de Pozuelo hasta que tuvo que dimitir, lo mismo que los alcaldes populares de Majadahonda, Boadilla del Monte y Arganda, en Marzo de 2009 por su imputación en la trama Gurtel, volvió a su puesto de trabajo en la calle Génova, donde parece que el choriceo no es falta laboral. Allí ha ocupado un puesto de asesor en no se sabe qué, que ejercía cómodamente desde su casa, hasta hace pocos días en que se descubrió el pastel y fue despedido, no se sabe si de forma procedente o procedente, si con seguridad social incluida o sin ella. Cuatro años cobrando de la nómina del PP por que, según Carlos Floriano vicesecretario general, ¡¡había que respetar sus derechos laborales!!.

El tesorero Bárcenas también ha recibido un trato muy favorable. Supuestamente, pues aparecen ahora informaciones contradictorias, fue despedido hace dos años con dos anualidades (400.000€) y el pago de la Seguridad Social, lo que parece apuntar a un despido improcedente y con ¡¡seguridad social!! figura desconocida en el derecho laboral, que hace surgir las dudas de si ha sido realmente despedido o ha seguido en nómina hasta finales de 2012. Curiosamente sus apuntes se empiezan a filtrar poco después de dejar de cobrar.

El tratamiento tan favorable que tienen los empleados de Génova se extiende también a otros "empleados" del PP colocados en las instituciones que controlan. Un caso reciente, es el del joven espía popular condenado en Cuba a cinco años de prisión por la muerte por imprudencia del disidente cubano, al que iba supuestamente a apoyar. Entre las gestiones hechas en favor de este personaje, que ha conseguido la extradición y el tercer grado penitenciario en un espacio de tiempo tan corto que podría figurar en el libro Guiness de los records, está la reserva de su puesto de trabajo de asesorar en no se sabe qué, la misma categoría laboral que Sepúlveda, en una junta de distrito del ayuntamiento de Madrid.

La forma en la que el PP trata a sus altos empleados, aunque estén imputados en asuntos, por decirlo suavemente, poco claros, choca con la RL que permite despidos por lo que llaman causas objetivas con la máxima facilidad. Ya quisiéramos los trabajadores españoles disfrutar de unos derechos laborales como los que disfrutan estos empleados del PP. Ya les gustaría a muchas empresa, también muy afectadas por la crisis, poder hacer unas subida salariales como las que hace el PP.

13 febrero 2013

Dimisiones de alto nivel


Primero abdicó la Reina Beatriz de Holanda, ahora lo hace el Papa, hace pocos días dimitió una ministra alemana descubierta por plagiar una tesis doctoral hace muchos años. La pregunta que surge es en España ¿Cuándo se dimite?

La dimisión del Papa, a pesar del bombo y platillo y los panegíricos que se le están haciendo, sorprendentes en un país supuestamente laico, no creo que tenga más historia que la retirada de un hombre muy mayor que tiene unas condiciones físicas muy mermadas que le dificulta su actividad diaria, muy intensa por razón de su cargo. Se trata de un simple acto de sentido común que seguramente quiera evitar el penoso espectáculo del anterior papa que se mantuvo en el puesto a pesar de su lamentable estado físico.

La abdicación de la reina de Holanda parece que responde a una tradición de la dinastía holandesa pues su madre, la reina Juliana, también dejó el trono al os 75 años. Si hay otras razones no se han hecho públicas.

La coincidencia de edad con nuestro monarca, ha llevado a que algunas voces sugieran que al rey Juan Carlos le ha llegado también la hora de abdicar.

No veo razones serias para que se produzca esa abdicación. Por un lado ni el Rey está tan deteriorado como el Papa, a pesar de sus operaciones de cadera mantiene intactas sus capacidades básicas, ni, por otro, en España tenemos una tradición como la holandesa de abdicar a los 75 años.

Por otro lado, el descrédito del Rey, una vez superado con una buena actuación el episodio de la cacería de elefantes, solo puede venir de la golfería de su yerno y no veo ninguna diferencia fundamental entre tener un rey con un yerno golfo u otro con un cuñado golfo. Lo que hace falta es que a Urdangarín le procesen y le encarcelen lo antes posible.

La abdicación del rey, y su sustitución por su hijo, no va a suponer el fin de la monarquía, y puede provocar una cierta inestabilidad que no creo que tenga mayor interés.

No hace falta ser monárquico para ser consciente de que el Rey Juan Carlos ha desempeñado un importante papel en España en la etapa democrática mientras que su hijo es, en principio, una incógnita y desde luego la posibilidad de una tercera República solo parece estar en las ilusiones de algunos visionarios. En estas condiciones mejor que nos quedemos como estamos.

Como expresé en otro artículo publicado en este mismo blog sobre ceses y dimisiones, no creo que la dimisión sea la panacea de nada y con excesiva frecuencia, se piden dimisiones con mucha alegría. Eso no obsta para que en determinadas situaciones la dimisión sea poco menos que obligada.

En España tenemos algunos casos de alto nivel que nos importan mucho más que la Reina Beatriz o el Papa, que muy posiblemente requieran la dimisión como única salida medianamente digna y no por razones de edad sino por actuaciones irregulares de mucha mayor gravedad.

Se trata de la dimisión de una buena parte del Gobierno del PP, empezando por la Ministra de Sanidad, implicada en Gurtel, o el Ministro de Hacienda mirando para otro lado para permitir el blanqueos del Sr. Bárcenas y de algunos imputados de la trama Gurtel.

El propio presidente del Gobierno, a pesar del intento de despiste que ha hecho presentando su declaración de la renta a partir del año 2008, tiene que explicar satisfactoriamente los sobresueldos presuntamente en negro de los años anteriores, o tomar también la senda de la dimisión.

Otro que lleva camino de seguir a su antiguo jefe es el vicepresidente de la patronal, que además de su imputación en Bankia, como reflejaba en el articulo anterior referido a la patronal, también utiliza a profusión el dinero negro para pagar a sus empleados.

Para no gustarme hablar de corrupción y no ser excesivamente partidario de las dimisiones, no hablo últimamente de otra cosa ¿Será la contaminación ambiental?