Desde la restauración de la democracia, siempre ha gobernado en España un partido en solitario, primero fue UCD, luego el PSOE y el PP. Se ha gobernado siempre o con mayoría absoluta, o con apoyos externos de los partidos nacionalistas catalán y vasco, siempre proclives a dar sus votos a cambio de concesiones de carácter nacionalista.
En las comunidades autónomas, el gobierno de un solo partido ha sido también la tónica dominante, aunque han existido algunas excepciones como el tripartito catalán, el bipartito gallego o los gobiernos PSOE - PNV y Ezker Batua - PNV de Euskadi y el actual gobierno PSOE-IU de Andalucía.
El panorama en los Ayuntamientos es diferente pues los pactos municipales PSOE-IU han sido la alternativa a los gobiernos del PP en muchos Ayuntamientos, desde las primeras elecciones municipales de 1979.
Este escenario, que ha dado estabilidad institucional a nuestro país durante mas de 30 años, ha sido posible gracias al ahora tan denostado bipartidismo, que los últimos sondeos de opinión ponen en cuestión.
El previsible mapa electoral que habrá después las elecciones municipales y autonómicas, podría tener un aspecto parecido al de la figura que ilustra este articulo, si los datos de los últimos sondeos se confirmasen. Se tendría entre un 25 y un 30 % para los tres partidos mayores, uno de izquierdas, otro de derechas y un tercero que se autodefine a sí mismo como de abajo, mientras que el resto de los votos se lo repartirían entre la izquierda (IU, EQUO, BNG, ERC...) y el centro (UPyD, C´s, CiU, PNV....).
En estas condiciones, con mayoría absoluta en muy pocos sitios, sería necesario desarrollar una cultura de pactos, que en España está muy poco implantada.
Salvo el citado pacto IU-PSOE en los ayuntamientos, que no se ha generalizado a las CC.AA. pues solo ha sido posible en Andalucía, a medias en Asturias mientras que en Extremadura se ha mantenido, contra viento y marea, el acuerdo contra natura PP-IU; los gobiernos de coalición son una rareza en España.
La progresiva caída del PP en los sondeos ha propiciado el diseño de nuevas estrategias de la derecha para mantener el poder real: proponer un pacto PP-PSOE, en principio para el gobierno central, pero que podría tener un adelanto en los gobiernos de Ayuntamientos y CC.AA.
Esta propuesta de "gran coalición" ha sido lanzada por la gran patronal y bien recibida en el PP, la dirección socialista por el contrario, ha rechazado con rotundidad esta opción.
Otra "gran coalición" aritméticamente posible, sería la formada por PSOE y Podemos. Teniendo en cuenta el desprecio que Podemos tiene por la "casta", todos menos ellos mismos, su órdago a la grande para obtener mayoría suficiente para gobernar ellos solos y su falta de definición ideológica y programática, es muy difícil en este momento, (diciembre de 2014), aventurar ninguna hipótesis. La facilidad que tiene este nuevo partido de cambiar de planteamientos y el hecho de que en las municipales se presenten bajo una marca blanca, escondida en una supuesta plataforma ciudadana, hace que en los próximos meses pueda cambiar el escenario.
En estas condiciones, las opciones que nos quedan a los socialistas, y que habría que empezar a desarrollar cuanto antes, son acuerdos con la izquierda, específicamente IU, y con grupos centristas, UPyD y C`s fundamentalmente.
Con IU habría que renovar el acuerdo histórico municipal y hacerlo extensivo a las CC.AA. La atracción que tiene un sector importante de IU por Podemos, a pesar de los intento de este grupo de fagocitarlos, y su posible integración en las candidaturas municipales ciudadanas que están impulsando, añaden dificultades a la formalización de un acuerdo de estas características.
Tampoco parece fácil un acuerdo con los grupos contristas. UPyD es reacia a contaminarse con pactos, como se ha visto en Asturias y últimamente, con el fracaso de los encuentros que ha tenido con C`s,.
C`s por su parte, es un partido nuevo en el conjunto del Estado español y aunque parece proclive a buscar acuerdos, es una incógnita tanto en su comportamiento en este aspecto como en su capacidad electoral.
Las comunidades históricas, Catalunya, Euskadi y Galicia, solo celebran elecciones municipales. En ellas aunque puedan ser aplicables los mismos criterios generales, la presencia de partidos nacionalistas de diversa ideología hacen que la complejidad sea mucho mayor.
En definitiva la situación es complicada pero, como decía Sherlock Holmes, “Cuando se ha eliminado lo imposible, lo que queda, por muy improbable que parezca, tiene que ser la verdad”, y en materia de pactos lo imposible es la gran coalición PP-PSOE.
En el lateral he incluido una pequeña encuesta para recoger opiniones sobre posibles pactos.
Salvo el citado pacto IU-PSOE en los ayuntamientos, que no se ha generalizado a las CC.AA. pues solo ha sido posible en Andalucía, a medias en Asturias mientras que en Extremadura se ha mantenido, contra viento y marea, el acuerdo contra natura PP-IU; los gobiernos de coalición son una rareza en España.
La progresiva caída del PP en los sondeos ha propiciado el diseño de nuevas estrategias de la derecha para mantener el poder real: proponer un pacto PP-PSOE, en principio para el gobierno central, pero que podría tener un adelanto en los gobiernos de Ayuntamientos y CC.AA.
Esta propuesta de "gran coalición" ha sido lanzada por la gran patronal y bien recibida en el PP, la dirección socialista por el contrario, ha rechazado con rotundidad esta opción.
Otra "gran coalición" aritméticamente posible, sería la formada por PSOE y Podemos. Teniendo en cuenta el desprecio que Podemos tiene por la "casta", todos menos ellos mismos, su órdago a la grande para obtener mayoría suficiente para gobernar ellos solos y su falta de definición ideológica y programática, es muy difícil en este momento, (diciembre de 2014), aventurar ninguna hipótesis. La facilidad que tiene este nuevo partido de cambiar de planteamientos y el hecho de que en las municipales se presenten bajo una marca blanca, escondida en una supuesta plataforma ciudadana, hace que en los próximos meses pueda cambiar el escenario.
En estas condiciones, las opciones que nos quedan a los socialistas, y que habría que empezar a desarrollar cuanto antes, son acuerdos con la izquierda, específicamente IU, y con grupos centristas, UPyD y C`s fundamentalmente.
Tampoco parece fácil un acuerdo con los grupos contristas. UPyD es reacia a contaminarse con pactos, como se ha visto en Asturias y últimamente, con el fracaso de los encuentros que ha tenido con C`s,.
C`s por su parte, es un partido nuevo en el conjunto del Estado español y aunque parece proclive a buscar acuerdos, es una incógnita tanto en su comportamiento en este aspecto como en su capacidad electoral.
Las comunidades históricas, Catalunya, Euskadi y Galicia, solo celebran elecciones municipales. En ellas aunque puedan ser aplicables los mismos criterios generales, la presencia de partidos nacionalistas de diversa ideología hacen que la complejidad sea mucho mayor.
En definitiva la situación es complicada pero, como decía Sherlock Holmes, “Cuando se ha eliminado lo imposible, lo que queda, por muy improbable que parezca, tiene que ser la verdad”, y en materia de pactos lo imposible es la gran coalición PP-PSOE.
En el lateral he incluido una pequeña encuesta para recoger opiniones sobre posibles pactos.