Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




14 abril 2015

La inflexible Linea Roja


Empezar una negociación de cualquier tipo marcando lineas rojas, es una mala práctica que suele conducir al  fracaso. También puede tratarse de una estrategia para no llegar a ningún acuerdo echando luego la culpa a la otra parte.

Cualquier sindicalista, con un mínimo de experiencia de negociación con la patronal, sabe que marcar lineas rojas de entrada no es la mejor manera de iniciar una negociación. Solo la patronal marca objetivos imposibles e inamovibles cuando no tiene ninguna intención de llegar a un acuerdo.

Las negociaciones sindicales tienen como objetivo mejorar las condiciones laborales de los trabajadores representados y eso no se consigue manteniendo de entrada, posturas intransigentes.

En el campo político deberían primar también los intereses de los ciudadanos, sobre todo después de que se han manifestado de forma nítida en las urnas.

El mensaje de las urnas en Andalucía es que gobierne el PSOE, pues ninguna otra combinación de partidos puede hacerlo. Los ciudadanos quieren que haya un mayor control que hasta ahora, por eso no le han dado al PSOE la mayoría absoluta.

En estas condiciones, la principal prioridad es que se constituya un nuevo gobierno cuanto antes y todos los partidos tendrían que favorecerlo. Para ello es necesario un pacto de investidura que permita la elección de la presidenta.

¿Tendría que ser gratis este pacto? Por supuesto que no, todo pacto tiene un precio, pero, al tratarse de un pacto de mínimos, que solo compromete la investidura, no puede tener condiciones inasumibles ni humillantes para el partido que tiene que formar gobierno.

Este criterio descartaría la metodología de "lineas rojas" como base de negociación, para sustituirlo por una serie de criterios políticos que habría que negociar con el futuro gobierno.

De las lineas rojas planteadas a bombo y platillo, casi todas son reconducibles a criterios de negociación, pero la exigencia, como condición sine qua non, de la dimisión de los ex-presidentes Chaves y Griñan de sus cargos en el parlamento nacional, está fuera de toda lógica.

Manuel Chaves dimitió como presidente de la Junta de Andalucía en abril de 2009, al ser nombrado Ministro de Política Territorial. En 2011 fue elegido diputado nacional por Cádiz.

J.A. Griñan dimitió de la presidencia de la Junta en Agosto de 2013, justificando su dimisión por varias razones, entre ellas: "Preservar a la Junta de la erosión que se ha producido al monopolizar el debate con su relación con el caso de los ERE". Estas declaraciones suponen, aunque sea de manera un tanto "light", una asunción de responsabilidades políticas. Después de su dimisión Griñan fue nombrado senador autonómico.

Es bastante evidente que tanto Chaves como Griñan tienen responsabilidades políticas en el asunto de los ERES, pues desaparecieron cientos de millones de euros de la Junta durante su mandato, pero esas responsabilidades ya están asumidas al cesar como presidentes. El asunto que se debate ahora es si Chaves y Griñan que están siendo investigados por el caso de los ERES, serán finalmente encausados porque el juez aprecie posibles responsabilidades penales en él, en cuyo caso, siguiendo el criterio del PSOE-A, deberían dimitir de cualquier cargo representativo.

He utilizado los términos investigados y encausados, que son los que sustituirán al término imputado en la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, por ser mucho más precisos y reflejar mejor la situación procesal.

Si Chaves y Griñan salen encausados de las comparecencias actuales, tendrían que dimitir pero, si no lo fueran, los partidos que ponen esa condición como línea roja, tendrían que retractarse o quedar fuera de juego ante la ciudadanía.

11 abril 2015

El paradigma izquierda derecha sigue vigente

La aparición de dos nuevos partidos, Podemos  y Ciudadanos (C´s), que han irrumpido con fuerza en el panorama político español, ha dado lugar a variopintos análisis, elaborados por supuestos expertos, que, en muchos casos, son autenticas obviedades mientras que en otros se llega a conclusiones un tanto precipitadas y muy discutibles, pero que pueden influir de forma notoria en la opinión pública.

Parece bastante obvio que las razones fundamentales de la crisis de los partidos mayoritarios no son otras que la mala respuesta que los últimos gobiernos del PSOE y del PP, han dado a la crisis económica, y la aparición de múltiples casos de corrupción, ambas cosas han deteriorado la confianza en los partidos de gobierno y han hecho que una buena parte de la ciudadanía vuelva sus ojos a los partidos emergentes.

Tanto Podemos como C´s, han puesto el foco de sus propuestas en limpiar la vida pública de la corrupción, consiguiendo un notable éxito pues esas propuestas, en mayor o menor medida, han sido asumidas por todos los partidos y han dado lugar a algunas medidas sanitarias que tendrán que dar sus frutos en un futuro inmediato.

Sorprende que las dos principales victimas de Podemos y Ciudadanos hayan sido IU y UPyD, organizaciones que también hicieron de la lucha contra la corrupción su bandera fundamental. Solo la mala gestión de la dirección de IU, no sabiendo gestionar la OPA que les lanzó Podemos, con la inestimable colaboración de algunos miembros de la propia IU y el enroque absurdo de R. Diez en UPyD, negándose a cualquier acuerdo con C´s, pueden explicar que hayan perdido tantos puntos, cuando parecía que les llegaba su oportunidad. El desflecamiento posterior que se está dando en ambas organizaciones, no hace más que aumentar su crisis.

Una de las consecuencias que proclaman a bombo y platillo muchos de estos "analistos", es el fin del bipartidismo, término con el  que quieren hacer un paralelismo con el sistema de turnos, entre los partidos conservador y liberal (Canovas y Sagasta), de la época de la restauración.

La diferencia entre estas dos situaciones es evidente, los partidos conservador y liberal de finales del siglo XIX, eran dos caras de la misma moneda, la burguesía, mientras que el PSOE y el PP han representado desde la transición, la izquierda y la derecha y basta para comprobarlo con repasar las actuaciones de uno y otro partido en los últimos cuarenta años.

Otros análisis pretenden que ya no tiene sentido hablar de izquierdas ni de derechas, pues estas concepciones han sido superadas por la historia. Quienes proclaman esto son, naturalmente, los miembros de la nueva derecha de C´s, en un alarde de originalidad pues la derecha tiene casi siempre mucha resistencia a reconocerse a si misma como tal.

Desde Podemos rechazan también la dialéctica izquierda-derecha y prefieren los términos abajo- arriba, siendo naturalmente ellos los únicos representantes de los de abajo, el pueblo, y el resto, supuestamente, los representantes de la casta superior. Este concepto, tan absolutista y poco democrático, no se corresponde con los resultados de la única referencia disponible, las elecciones de Andalucía, donde Podemos, aunque ha tenido un excelente resultado, no puede decir que represente a "todos los de abajo."

Podemos, a pesar de las piruetas circenses que hacen sus dirigentes para intentar convencer a los ciudadanos de que son un partido transversal, tiene, por el curriculum de sus dirigentes y de algunos de los colectivos que lo formaron y por muchas de sus propuestas,  un origen de izquierda radical. De hecho sus afinidades ideológicas y organizativas con IU son notables.

Las propuestas políticas que está empezando a hacer C´s, como el "no derecho" a la sanidad de los inmigrantes, o su concepto de contrato laboral único, son propias  de un partido de derechas.

La dialéctica izquierda-derecha se sigue manteniendo en este nuevo escenario político, con el único cambio, con matices, de Podemos por IU y C´s por UPyD.

Este escenario tendrá que consolidarse, pues el futuro de estos nuevos partidos está por ver y ya está próximo el momento de pasar de las proclamas a la realidad de las instituciones, y ahí no basta con la propaganda. Por otro lado, IU y UPyD están muy tocados, pero no hundidos y podrían recuperarse a medio plazo. El escenario político está muy líquido y puede evolucionar en muchas direcciones.

09 abril 2015

Novecento en el sigloXXI

La 2ª marcha por la dignidad, celebrada en Madrid el pasado 21 de marzo con ciudadanos procedentes de todos los rincones de España, parecía más una imagen del pasado, de principios del siglo XX, que del siglo XXI.

Esta apreciación tiene un carácter meramente descriptivo, sin ninguna connotación negativa y reconociendo sin ambages que la marcha ha tenido un éxito notable, aunque su repercusión posterior haya sido mínima. Es una de esas noticias que un día ocupan todos los medios de comunicación y al día siguiente  desaparecen sin dejar rastro.


El carácter "retro" de la marcha viene dado  por la iconografía y los carteles utilizados, por los lemas básicos: Pan, Trabajo, Techo y Dignidad, más propios de los primeros años del siglo XX y por el tipo de movilización, una marcha a pie como eje de la protesta, aunque como es lógico, muchos otros se incorporaron en autobús y otros medios de transporte y Madrid aportó muchos manifestantes.

Otro elemento que le da un carácter "vintage" es la estrategia de cambio proclamada: una huelga general para el otoño de 2015, coincidiendo, seguramente no por casualidad, con la convocatoria de elecciones generales. El hecho de que la convocatoria de esta supuesta huelga no este avalada por los sindicatos mayoritarios es un indice más del voluntarismo que está implícito en esta movilización.

Las 300 organizaciones convocantes de la marcha incluyen sindicatos minoritarios, asambleas 15M, mareas, colectivos de parados, plataformas ciudadanas específicas como la PAH o la PAHC y otros colectivos, todos ellos con un cierto carácter antisistema. También tienen el apoyo de algunos partidos como Podemos, IU o EQUO, siempre proclives a combinar actuaciones institucionales con convocatorias de estas características, y del Foro Cívico de J. Anguita.

Lamentablemente, aunque los métodos y procedimientos sean más propios de otra época, las reivindicaciones básicas de la convocatoria tienen una insultante vigencia, como revelan los datos de parados sin cobertura, desahucios de primeras viviendas, algunas de ellas públicas y de carácter social, pobreza energética, y hambre de muchas familias que sobreviven gracias a sus familiares y a la solidaridad ciudadana de los bancos de alimentos, así como, a nivel macro, la evolución de la distribución de la renta nacional entre capital y trabajo que cada vez favorece más al capital. En España, se produce menos por la crisis y, además, se reparte peor.


En 2015, España forma parte la Unión Europea, somos supuestamente un país desarrollado y tenemos potentes sindicatos de clase y partidos políticos de izquierdas con representación institucional, que debieran de ser suficientes para que las reivindicaciones básicas que plantea la marcha del 21M no afectasen a una parte tan significativa de la población española como lo está haciendo. 

Es el momento de reivindicar la política para salir del enorme agujero de pobreza en que nos ha metido el gobierno del PP, escudándose en los principios de la troika europea que no ha estado a la altura de las circunstancias y ha olvidado una vez más los principios de solidaridad que inspiraron la Unión Europea.

Aunque la actuación del PSOE en los primeros años de la crisis también tuvo muchos errores, en este momento se ha empezado a rectificar y vuelve  a ser una herramienta fundamental para la recuperación de los derechos y la dignidad de los ciudadanos.

Sería deseable, respetando el derecho de los convocantes a reivindicar lo que quieran y de la manera que estimen oportuna, que en 2016 una convocatoria como la del 21M tuviera un eco menor porque los problemas planteados en ellas se estaban abordando y resolviendo sin necesidad de ese tipo de manifestaciones.

30 marzo 2015

La paranoia de la Gran Coalición

Es un hecho cierto que existen en España fuerzas políticas y sociales y medios de comunicación, que propugnan una Gran Coalición PP-PSOE (GC) como la mejor, casi única para algunos, alternativa de gobierno estable a medio plazo.

Es evidente para cualquier observador minimamente atento, que la gran patronal, agrupada en el  Consejo empresarial para la competitividad, es partidaria de la GC porque percibe la crisis del PP y necesitan un plan B para defender sus intereses. Algunos de los portavoces oficiales del PP, tampoco le hacen ascos a esta posibilidad pues sospechan que es la única manera de mantener el poder aunque sea de forma parcial y algún conocido periodista como Juan Luis Cebrian, El País, está también jugando a aprendiz de brujo con este asunto.

En contraposición a los partidarios, están los conspiranoicos de la GC, es decir todos aquellos que denuncian la existencia de este proyecto para oponerse fieramente a él. Como a D. Quijote, su obsesión les hace ver gigantes donde solo hay molinos.

Una buena parte de estos conspiranoicos son algunos partidos de izquierdas: IU, Podemos, Equo y otras organizaciones de izquierda más o menos radical, que aprovechan cualquier ocasión para echar la culpa de casi todo a la entelequia PP-PSOE que forman, según ellos, la gran conspiración del bipartidismo. La posición de estos partidos está dentro de la lucha política habitual y no tiene mayor recorrido.

Otro sector conspiranoico está en la prensa supuestamente progresista, Público e Infolibre, que han asumido el término bipartidismo con satisfacción pues todo lo que sea sintético y simple les gusta y el fondo de verdad que pueda tener les suele importar más bien poco ¿Para que entrar en matices cuando se dispone de un término tan rotundo?

Para que haya una GC parece indispensable que los dos posibles socios estuvieran por la labor, pero, se da la circunstancia, de que ningún dirigente del PSOE se ha manifestado en favor de la misma y entre los socialistas de base, el tema provoca un enorme rechazo. Si hay algún socialista partidario de esta opción, debe estar muy escondido y no lo manifiesta en público.

En este contexto sorprenden teorizaciones sobre la GC como el articulo "La Gran Coalición, segunda temporada, recientemente publicado por Jesus Maraña en Infolibre.

Este articulo, continuación del publicado hace un año con el titulo "Intereses financieros, políticos y mediáticos alientan una ‘Gran Coalición’ tras las generales", se basa en algunas declaraciones sacadas de contexto o en la interpretación caprichosa de algunas otras cuestiones que no tienen nada que ver con ninguna GC.

La primera referencia, son unas declaraciones de Felipe Gonzalez en las que admitía una posible GC "si el país lo necesitara", condición que se puede interpretar más que como un deseo, como una opción de último recurso en caso de extrema urgencia.

El segundo argumento es la supuesta mala relación política entre Susana Diaz y Pedro Sanchez. Con independencia de las matizaciones que se puedan hacer a esa supuesta mala relación, lo que no se ve por ninguna parte es que relación tiene con la GC.

Un tercer argumento se refiere a las motivaciones sobre la destitución de Tomás Gómez como candidato a la Comunidad de Madrid y como S.G. del PSM. También en este caso se pueden hacer diversas valoraciones, pero ninguna que tenga que ver con un pacto  PP-PSOE.

Otro argumento estrella es que el candidato Angel Gabilondo, NO ha dicho con suficiente contundencia que no pactara con el PP, solo ha dicho que no pactará con liberales y neo liberales y eso, al parecer, no es suficiente. Parece que si no se afirma algo con la rotundidad que el periodista quiere, se entiende que se es partidario de todo lo contrario.

En mi opinión este articulo refleja la absurda guerra mediática en la que están metidos algunos medios de comunicación, en este caso Público e Infolibre, cada vez más próximos a Podemos y El País, supuestamente, aunque eso no lo veo tan claro, apoyando al PSOE de P. Sánchez.

Esta guerra a la que también juegan en el equipo de Podemos, las cadenas privadas de TV, Cuatro y la Sexta, pretende orientar e incluso dirigir la acción política de los partidos, yendo mucho más allá del papel de informar que deben tener los medios.

El articulo sobre la GC termina con una afirmación contundente "cuesta mucho imaginar a los Sánchez Galanes (Iberdrola) aplaudiendo un gobierno “estable” de PSOE, Podemos e Izquierda Unida"

Tampoco aplaudirían en su momento los "Sanchez Galanes" a los gobiernos socialistas de F. Gonzalez y J.L.R. Zapatero y se los tuvieron que tragar.

Aunque un gobierno tripartito de esas características no parece lo más probable, el IBEX 35 tendrá que admitirlo si lo decidieran los ciudadanos, pues a pesar de su capacidad de influencia, las grandes empresas todavía no gobiernan en España.

Nota final: Como socio de Infolibre he mandado este articulo para su publicación en la sección LibrePensadores del club infolibre.

26 marzo 2015

Reflexiones andaluzas después del 22M

Los resultados


Los  resultados de las elecciones Autonómicas de Andalucía, se han ajustado bastante a las previsiones de los sondeos.

  • Triunfo holgado del PSOE.
  • Caída estrepitosa de PP e IU.
  • Práctica desaparición de UPyD y PA
  • Aparición con fuerza de Podemos y Ciudadanos.
La encuesta del CIS, realizada mes y medio antes de la consulta, se aproximó mucho a los resultados finales de PSOE, PP e IU, pero tuvo algunas diferencias en el pronóstico de los resultados de los partidos emergentes.

  • Podemos:    obtuvo el 14,7 %, mientras el CIS le daba el 19,2%
  • Ciudadanos: obtuvo el 9,3%, mientras el CIS le daba el 6,4%
La falta de referencias anteriores en estos partidos ha hecho que la influencia de la campaña electoral en sus resultados sea mayor. Los datos apuntan a que la campaña de C´s fue positiva, mientras que la de Podemos tuvo un efecto negativo.

En cuanto al fracaso de UPyD en Andalucía, puede ser un avance de lo que les puede pasar en otros puntos del país, si no rectifican con rapidez sus estrategias como le están pidiendo algunos de sus miembros más relevantes.

El Bipartidismo


Aburre ya el mantra de que el bipartidismo, concepto ambiguo e interesado, se ha visto afectado por las elecciones. A los dos partidos que han tenido un sonoro fracaso en Andalucía,  el PP e IU,  nadie los ha considerado nunca "el bipartidismo", a pesar de su alianza en Extremadura.


El Futuro Inmediato


El resultado electoral del 22 de Marzo, indica que la única opción posible en Andalucía es un gobierno socialista, pues ninguna otra combinación de partidos reúne los requisitos aritméticos o políticos necesarios.

Un gobierno en minoría, responde a un nuevo modelo de gestión de las instituciones derivado de la mayor fragmentación política existente ahora en España, ese modelo tiene que asumir una  cultura de pactos, que puede concretarse de distintas formas.

Dadas las dificultades para hacer un gobierno de coalición, es imprescindible que todos los partidos hagan un esfuerzo para garantizar la gobernabilidad de la comunidad andaluza y, para ello es necesario un pacto para la investidura de Susana Diaz como presidenta de la Junta.

El apoyo a la investidura será, con toda probabilidad, por la vía de la abstención de uno o más grupos. Aunque esta abstención no sea gratuita y tenga necesariamente algunas condiciones, el precio tampoco puede ser prohibitivo pues la gobernabilidad beneficia a todos y, especialmente, a la ciudadanía.

A juzgar por sus declaraciones previas, el PP tendría que favorecer la investidura por propia coherencia con su postura sobre el gobierno de la lista más votada, pero no es fácil que lo haga. C´s ha puesto como condición un compromiso firme contra la corrupción que incluya, además, el cese en el congreso y en el senado de los dos ex-presidentes anteriores, que considera imputados en tramas de corrupción.

El PSOE considera que la imputación se planteará, en todo caso, después de que Chaves y Griñan hayan declarado ante el Tribunal Supremo, y como esta declaración esta convocada para antes del debate de investidura, este asunto no debe ser un obstáculo insalvable. Por otro lado, el mandato de Jose A. Griñan como senador autonómico por Andalucía, está ya prácticamente concluido.

Aunque la posición de IU es irrelevante desde el punto de vista aritmético, es interesante desde el punto de vista político, pues puede dar una pista sobre su comportamiento futuro, tanto en Andalucía como en el resto de  España.

Queda finalmente, Podemos que actúa con su propia lógica y puede justificar cualquier posición. Sorprende que un partido nuevo, sin lideres, sin organización y sin programa, con solo unos cuantos planteamientos moralistas y voluntaristas, saque unos resultados tan espectaculares y los valoren de forma tan negativa. 

El buen resultado muestra, una vez más, la desesperación y la desconfianza de una parte importante de la ciudadanía, que se agarra a un clavo ardiendo porque no encuentra otras perspectivas mejores. Su valoración negativa es más preocupante, porque revela el concepto absolutista que Podemos tiene de la política en el que dicen, y parece que se creen, que ellos son la única solución y la única alternativa. Ese fundamentalismo puede ser muy peligroso.

Podemos ha conseguido el apoyo de un número importante de gente con planteamientos muy diversos y con un gran afán de cambiar las cosas en profundidad. Hay que esperar que esos valores positivos se impongan al absolutismo de sus dirigentes y sean capaces de hacerle evolucionar hacia una acción política positiva y no se queden, como parecen anunciar, en una critica continua y estéril a todo lo que existe, siguiendo los pasos del movimiento 5 estrellas italiano.


21 marzo 2015

Perdónanos nuestras deudas...

El antiguo padrenuestro rezaba "perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores".

Esta referencia a deudas y deudores fue sustituida, por presiones de hacienda según un chiste que circulaba en la época, por "ofensas y los que nos ofendieron", para dejar claro que las deudas son sagradas y no se perdonan.

La referencia a hacienda, podría sustituirse ahora, en la UE, por la de la Troika, que intenta controlar al gobierno de Grecia hasta unos limites intolerables.

¿Como es posible que la Unión Europea haya caído tan bajo, y se oponga a las iniciativas legislativas del gobierno griego relativas a medidas encaminadas a paliar la miseria que está sufriendo su propia población, como consecuencia de la crisis económica?

Supuestamente, vivimos, al menos nominalmente, en un mundo solidario y cada vez que se produce una catástrofe en cualquier rincón del planeta, todos los países se vuelcan, o al menos eso dicen, en enviar ayuda humanitaria, y habitualmente, la Unión Europea encabeza estas ayudas. 

¿Por que no se actúa de la misma forma cuando la catástrofe se produce en un país miembro?

Aunque los gobiernos griegos tengan sus responsabilidades en el origen de la crisis, el "huracán Troika", derivado de las políticas europeas, tiene también buena parte de la culpa.

El gobierno de Tsipras ha manifestado reiteradamente su voluntad de tomar medidas estructurales para cumplir las peticiones de la Troika, pero estas medidas, tienen que ser necesariamente compatibles con otras actuaciones de apoyo a las familias sin recursos suficientes para la alimentación, la vivienda o el pago de la factura energética.

La "Ley de Emergencia humanitaria" recientemente aprobada por el parlamento griego persigue ese objetivo solidario. No se trata de un desafío a Europa, sino de dar respuesta a una necesidad social ineludible y de cumplir las promesas electorales.
  
Mientras un gobierno no sea capaz de ofrece un empleo digno a todos sus ciudadanos que les permita salir adelante, tiene la obligación de aprobar medidas de apoyo para los que están en peor situación.

Aunque las cifras macroeconómicas de España sean más favorable que las de Grecia, los problemas de falta de recursos económicos en vivienda, energía y alimentación, no nos son ajenos pues muchos de nuestros ciudadanos sobreviven gracias a la solidaridad de muchas ONGs, sin que el gobierno del PP se de por enterado. Habría que tomar ejemplo del gobierno de Syriza y adoptar las medidas de urgencia necesarias en vez de mirar hacia otro lado como, por ejemplo, hizo el PP en Madrid negándose abrir los comedores escolares durante los períodos de vacaciones.

Hasta el nuevo articulo 135 de la Constitución, tan duramente criticado en muchas ocasiones, permite ampliar el déficit estructural en caso de urgencia y que mayor urgencia que la miseria de muchos ciudadanos españoles.

En este contexto es dificilmente entendible la postura dura e intransigente de nuestro ministro de economía en las reuniones europeas. España tendría que tener una postura más comprensiva y solidaria.


18 marzo 2015

Contrato laboral único

La reforma laboral del PP, ha conseguido, entre otras "ventajas", la bajada de los salarios, la pérdida de derechos laborales que se creían consolidados hace mucho tiempo y una precarización del empleo impensable hace pocos años. Desmontar esta reforma es uno de los temas urgentes que el nuevo gobierno tendrá que abordar, una vez que los ciudadanos españoles consigamos expulsar al PP del poder.

Una de las consecuencias negativas de la reforma es "la dualidad laboral", consistente en la existencia simultanea en una misma entidad de trabajadores con las mismas funciones, pero con derechos y salarios muy diferentes.

Esta dualidad crea contradicciones entre los trabajadores, pues los que están en situación más precaria (outsiders) quisieran igualarse con los más favorecidos (insiders), siguiendo la receta clásica de a igualdad de trabajo, igualdad de salarios y de condiciones laborales, mientras que los insiders pretenden mantener sus condiciones..

El contrato laboral único, propuesto por los partidos de centro UPyD y Ciudadanos (C´S), pretende ser una herramienta para terminar con esta dualidad. 

El contrato laboral único es un contrato fijo con una indemnización creciente en caso de despido que, según la propuesta de UPyD, va desde los 12 a los 24 días por año, con incremento de 2 días por año de antigüedad, y un limite máximo de 12 meses. C´s no cuantifica su propuesta, o la tiene muy escondida pues no la he podido encontrar. Frente a los 45 días por año y limite de 45 meses de los contratos antiguos  o los 33 días/año y limite de 24 meses de la reforma laboral de febrero de 2012, estas cifras suponen una reducción sustancial de los costes de despido, con la consiguiente pérdida de derechos de los trabajadores.

La filosofía de contrato único con indemnización creciente, puede ser discutible, pero las cantidades que se ofrecen van claramente en perjuicio de los trabajadores.

Se trata de regular una aparente solidaridad entre asalariados, sin tocar para nada los beneficios del capital, que siguen aumentando como muestra la evolución de la  distribución de  la renta nacional entre capital y trabajo que ha aumentado considerablemente en los últimos años de crisis.

Según los datos de la renta nacional disponible publicados por el INE, en 2009 empezó a disminuir, como consecuencia del inicio de la crisis, la renta nacional disponible, renta que ha seguido bajando hasta el último año analizado 2013.

Los datos de este período, en millones de Euros son:



2009 2013 2013/2009 Diferencias
Renta Nacional disponible 1.059.241 1.041.940 98,37% -1,63%
Rentas del capital 455.174 458.590 100,75% 0,75%
Rentas del trabajo 549.867 492.270 89,53% -10,47%
Participación cap. en R. Nac. 42,97% 44,01%
1,04%
Participación tra. en R. Nac. 51,91% 47,25%
-4,67%

Las consecuencias de combinadas de la crisis y la reforma laboral, son una disminución de la Renta Nacional y una disminución mucho más acusada de las rentas del trabajo, mientras que, de forma contraria, las rentas del capital suben, tanto en valor absoluto como en el porcentaje de participación sobre el PIB.

Pero parece que todavía no es suficiente, la derecha incluida la nueva derecha menos troglodita de UPyD y C´s, quieren nuevas reformas que desequilibren todavía más la balanza.

El pretexto de la reforma es la creación de empleo, pero los resultado a pesar del optimismo del PP, es que se crea poco empleo y de baja calidad (mal pagado y con menos derechos). La razón, en términos generales, tampoco es muy difícil de entender, las empresas contratan más cuando lo necesitan porque hay más actividad y fluye mejor el crédito, nadie contrata más trabajadores porque la mano de obra sea más barata, por la misma razón que no compramos más pan que el que nos podemos comer, aunque baje mucho su precio.

Estas  propuestas siguen el mismo camino que la pretensión sistemática de la patronal de rebajar las cotizaciones sociales, que ahora se consideran impuestos y no salario diferido, y otras lindezas de corte neoliberal que están orientadas a romper el modelo de Estado de Bienestar que empezó a desarrollarse en Europa después de la II Guerra Mundial.