En física existen cuatro fuerzas fundamentales. Las dos más potentes, la gravedad y la electromagnetica, se perciben en los grandes espacios, mientras que las otras dos operan solo en el interior del núcleo atómico, son la fuerza nuclear débil, responsable de fenómenos naturales como la desintegración radiactiva, y la interacción nuclear fuerte, responsable de mantener unidos a los nucleones (protones y neutrones) que coexisten en el núcleo atómico. La fuerza débil es diez billones de veces menor que la fuerte.
Llevando esta analogía a la política, las fuerzas gravitatorias y electromagneticas podrian asimilarse a la atracción o rechazo de los ciudadanos hacia los partidospolíticos mientras las interacciones nucleares se corresponderían con las relaciones en el interior de los partidos y a los acuerdos y coaliciones entre ellos.
Observando desde esta perspectiva el proceso de independencia que se ha abierto en Catalunya, puede llegarse a la conclusión de que estamos asistiendo a un enfrentamiento entre una coalición débil, la formada por Junts pel si y CUP y un acuerdo débil, el que se está empezando a fraguar en Madrid entre los partidos no nacionalistas.
Junts Pel Si empieza a tener grietas, la declaración de independencia no es compartida por todo el gobierno y la coalición no se presentará como tal en las generales. El apoyo de la CUP a la presidencia de A. Mas es muy dudoso, debido sus políticas conservadoras y a los procesos de corrupción en los que está inmerso CDC y el propio Mas. Las grandes diferencias ideológicas existentes en esta coalición no tardaran en aflorar, por lo que su estabilidad no es mucha.
Para responder al desafío independentista, se está empezando a construir en Madrid, un pacto entre el gobierno y los principales partidos: PP, C´s y PSOE, al que también se ha invitado a Podemos y a los partidos minoritarios, que, se gura mente se que darán al margen.
Este pacto por la defensa de la unidad de España, es también una fuerza débil, pues entre la propuesta federalista del PSOE y el mantenemiento, en lo sustancial, del estatus actual que plantean PP y C´s, hay muchas diferencias por lo que no parece que el pacto pueda tener un largo recorrido.
Sin embargo, aunque el contenido del acuerdo sea meramente táctico, impedir o retrasar la declaracion de soberania, para evitar que se produzca en periodo electoral con el gobierno en funciones, es imprescindible y Pedro Sánchez ha estado muy acertado provocando esta ronda de contactos.
Un enfrentamiento en período electoral, entre dos coaliciones débiles como las descritas tiene suma gravedad pues la propia debilidad política de los adversarios, puede llevarlos a cometer errores de difícil rectificación.
La estrategia a corto plazo en Catalunya, que parece diseñada por la CUP, consiste en hacer la declaración de independencia antes de votar el nuevo president el día 9 de Noviembre. No está claro si la declaración es una condición sine qua non para apoyar a Mas, o de todas maneras, no lo van a apoyar, pero lo que si parece claro es que quieren asegurarse la declaración cuanto antes.
Los partidos no nacionalistas que prefieren, con toda razón, que la primera batalla se libre en Cataluña sin la intervención directa del gobierno de Madrid, están jugando con elementos reglamentarios, retraso en la constitución de los grupos parlamentarios, impugnaciones de la decisión de la mesa, etc. para intentar que no se haga la declaración antes de la investidura.
El peor escenario sería que hiciesen la declaración de independencia y, a continuación eligiesen president, pues eso supondría que Cataluña tendría gobierno y el de Madrid estaría en funciones. Habría que denunciar la declaración al TC, desde el gobierno o desde los grupos parlamentarios y esperar a ver si realmente deciden desobedecer la decisión del TC, en cuyo caso estaríamos en una situación mucho más grave.
Observando desde esta perspectiva el proceso de independencia que se ha abierto en Catalunya, puede llegarse a la conclusión de que estamos asistiendo a un enfrentamiento entre una coalición débil, la formada por Junts pel si y CUP y un acuerdo débil, el que se está empezando a fraguar en Madrid entre los partidos no nacionalistas.
Junts Pel Si empieza a tener grietas, la declaración de independencia no es compartida por todo el gobierno y la coalición no se presentará como tal en las generales. El apoyo de la CUP a la presidencia de A. Mas es muy dudoso, debido sus políticas conservadoras y a los procesos de corrupción en los que está inmerso CDC y el propio Mas. Las grandes diferencias ideológicas existentes en esta coalición no tardaran en aflorar, por lo que su estabilidad no es mucha.
Para responder al desafío independentista, se está empezando a construir en Madrid, un pacto entre el gobierno y los principales partidos: PP, C´s y PSOE, al que también se ha invitado a Podemos y a los partidos minoritarios, que, se gura mente se que darán al margen.
Este pacto por la defensa de la unidad de España, es también una fuerza débil, pues entre la propuesta federalista del PSOE y el mantenemiento, en lo sustancial, del estatus actual que plantean PP y C´s, hay muchas diferencias por lo que no parece que el pacto pueda tener un largo recorrido.
Sin embargo, aunque el contenido del acuerdo sea meramente táctico, impedir o retrasar la declaracion de soberania, para evitar que se produzca en periodo electoral con el gobierno en funciones, es imprescindible y Pedro Sánchez ha estado muy acertado provocando esta ronda de contactos.
Un enfrentamiento en período electoral, entre dos coaliciones débiles como las descritas tiene suma gravedad pues la propia debilidad política de los adversarios, puede llevarlos a cometer errores de difícil rectificación.
La estrategia a corto plazo en Catalunya, que parece diseñada por la CUP, consiste en hacer la declaración de independencia antes de votar el nuevo president el día 9 de Noviembre. No está claro si la declaración es una condición sine qua non para apoyar a Mas, o de todas maneras, no lo van a apoyar, pero lo que si parece claro es que quieren asegurarse la declaración cuanto antes.
Los partidos no nacionalistas que prefieren, con toda razón, que la primera batalla se libre en Cataluña sin la intervención directa del gobierno de Madrid, están jugando con elementos reglamentarios, retraso en la constitución de los grupos parlamentarios, impugnaciones de la decisión de la mesa, etc. para intentar que no se haga la declaración antes de la investidura.
El peor escenario sería que hiciesen la declaración de independencia y, a continuación eligiesen president, pues eso supondría que Cataluña tendría gobierno y el de Madrid estaría en funciones. Habría que denunciar la declaración al TC, desde el gobierno o desde los grupos parlamentarios y esperar a ver si realmente deciden desobedecer la decisión del TC, en cuyo caso estaríamos en una situación mucho más grave.