Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




25 septiembre 2016

La izquierda avanza... a pesar de todo

La ratificación, por segunda vez en poco más de un año, de Jeremy Corbyn como líder del partido laborista británico, es una prueba clara de que cuando aparece un candidato con un planteamiento claramente de izquierdas, una buena parte de la población recupera el entusiasmo y las ganas de plantar cara a la derecha.

J.Corbyn fue elegido líder del laborismo en Septiembre de 2015, sustituyendo a Ed Miliband que había perdido las elecciones generales. Con Miliband el partido laborista ya había empezado a girar a la izquierda desde la tercera via de T. Blair, pero con J. Corbyn, favorecido en su elección por la apertura generalizada del censo electoral, hasta ese momento limitado a parlamentarios, sindicalistas y otros notables, el giro parece ser mucho más profundo.

En menos de un año, el "stablishment" laborista ha intentado sustituirlo por todos los medios, pero no lo ha conseguido. Corbyn ha vencido con más del 60% de los votos de un censo formado por más de 500.000 afiliados.

El liderazgo de Corbyn plantea un nuevo escenario en el que la izquierda y la derecha van a estar claramente diferenciadas frente a una situación anterior en que las diferencias no estaban tan  claras.


El triunfo de Corbyn casi coincide en el tiempo con el excelente papel que ha hecho Bernie Sanders en las elecciones primarias del Partido Demócrata  norteamericano.

B. Sanders es un viejo socialista norteamericano que ha conseguido revolucionar la campaña democrata, apoyado fuertemente por las bases frente a un aparato demócrata tan volcado en favor de la ex Secretaria de Estado, H. Clinton,  que hasta obligó a dimitir a la presidenta del partido.

Finalmente Sanders pudo arrancar algunas concesiones progresistas y dio su apoyo a Hillary, lo que por otro lado es totalmente lógico pues enfrente tienen a un peligroso adversario para ellos y para todo el orbe.

Estos dos ejemplos del mundo anglosajón indican que la izquierda real todavía tiene un papel importante que jugar en el siglo XXI.


En España, Pedro Sanchez está empezando a jugar un papel similar al de Corbyn o Sanders, al enfrentarse con un aparato político muy acomodaticio y excesivamente pragmático, contando con un apoyo cada vez mayor de las bases socialistas.

Ojala sea capaz de resistir los embates de los barones para  lo que no vendría mal que los dirigentes podemitas aparcasen su fundamentalismo y exhibieran un poco de pragmatismo, para poder formar un gobierno de progreso.  


20 septiembre 2016

Después del 25S: vuelve la investidura


Las elecciones autonómicas de Euskadi y Galicia están condicionando todas las gestiones para buscar acuerdos de investidura en el gobierno de España.

Además de que los resultados autonómicos siempre tienen una lectura adicional en clave nacional, hay otros condicionantes que hacen que estas elecciones sean muy significativas.

Durante las campañas electorales los partidos exponen sus posiciones en forma directa, sin los condicionantes asociados a la firma de un pacto político. Después de celebradas las elecciones es necesario firmar pactos y las posiciones tienen que relativizarse. La coincidencia entre la campaña electoral autonómica y las gestiones para formar gobierno en el Estado, hacen que esta contradicción se ponga más de manifiesto.

En el caso de los posibles pactos nacionales de izquierdas, la clave fundamental está en encontrar un punto de encuentro a las diferentes posiciones que existen en relación con lo que se ha llamado derecho a decidir, tema especialmente sensible en las dos comunidades históricas que celebran elecciones, especialmente en Euskadi.

Podemos es partidario teórico del derecho a decidir, mientras que el PSOE considera que la autonomía de los futuros estados federados no debe llegar hasta ese punto, pues la unidad de España es un bien a preservar y el derecho a decidir, no es mas que una forma distinta de llamar al derecho de autodeterminación que la ONU defiende solo para situaciones coloniales.

No se trata ahora de argumentar en favor de una u otra posición, sino de buscar ese punto de encuentro que permita el pacto, mientras que, al mismo tiempo, cada parte mantiene su criterio.

Teóricamente no parece demasiado difícil, bastaría con aplazar a corto plazo el debate territorial, para retomarlo cuando se discuta la reforma constitucional que tanto Podemos como el PSOE propugnan y en ese momento, cada uno defendería sus planteamientos.

Los resultados autonómicos pueden favorecer también el acuerdo nacional. Si en Galicia ganase la izquierda y se formase un gobierno tripartito, ese acuerdo favorecería el pacto en el Estado.

En Euskadi la situación es diferente. El PNV necesitará, casi con seguridad, el apoyo socialista para formar gobierno, frente a un hipotético acuerdo Bildu- Podemos y dado que en el PNV la cuestión soberanista se enfoca de una forma más flexible, sería posible buscar también un punto de encuentro.

La última pata del pacto tiene más dificultades, los nacionalistas catalanes no solo tienen una posición teórica del derecho a decidir, han emprendido un camino de difícil retorno, que no es fácil que rectifiquen a corto plazo, por lo que su entrada en un acuerdo de gobierno es muy dificl.

Queda por último Cs como posible socio en España. Cs es más bien irrelevante en Galicia y Euskadi pues tiene muy pocas posibilidades de obtener representación, sin amargo hay otros factores que permiten concebir alguna esperanza:
  • Su creciente distanciamiento con el PP,
  • El acuerdo firmado en Marzo con el PSOE,
  • Su tantas veces proclamado compromiso con la gobernabilidad de España y
  • El riesgo, si hubiera acuerdo entre Podemos y PSOE, de aparecer como máximo responsable de las terceras elecciones,
puede que posibiliten hacerles cambiar de opinión una vez más y posicionarlos hacia una abstención positiva al pacto de progreso.

Dentro del PSOE tenemos la posición reviscosa de los barones territoriales y la vieja guardia, que tiran, cada vez con menos tapujos, contra el S.G. Si se produjesen estos acuerdos, y la militancia como parece probable, los aprobase, es muy posible que no llegue la sangre al río y barones y vieja guardia se retiren  a sus cuarteles de invierno.

No es nada fácil un acuerdo de estas características pero lo que es imposible, por más pragmático que parezca, es una abstención que permita gobernar al PP. Su actitud de caracter mafioso en sus últimas miserias, Soria y Barberá, indican que no han cambiado nada ni tienen ninguna intención de hacerlo. 

17 septiembre 2016

Hay que pedir perdón

La presentación por parte de la fiscalía anticorrupción, del escrito de acusación del Caso de los ERES de Andalucía, que incluye la petición de 6 años de prisión y 30 de inhabilitación para el presidente Griñan,  otros 10 de inhabilitación para el presidente Chaves, la devolución a la hacienda pública de 741M €, y diversas penas de inhabilitación y prisión para otros 24 altos cargos de la Junta de  Andalucía, por la mala gestión entre los años 2000 y 2010 de 855 M€ del fondo de ayudas para las empresas en crisis, obliga a los socialistas españoles y en primer lugar a los andaluces, antes de cualquier otra consideración, a

PEDIR PERDÓN

No valen las excusas de mal pagador al uso, del tipo victimista de "nos persiguen en época electoral", ni la consideración de la falta de enriquecimiento personal, ni tampoco las comparaciones con las miserias del PP, que también han aflorado en época electoral y, desde luego, no es el momento apropiado de lanzar alabanzas a los dos ex presidentes socialistas.

Los socialistas lo hemos gestionado muy mal los fondos de apoyo de la Junta de Andalucía durante esos diez años y lo primero que tenemos que hacer es reconocerlo y pedir excusas a la  ciudadanía, luego vendrán las explicaciones, si se pueden dar, y la depuración judicial de las responsabilidades personales.

En los últimos años del siglo XX y en los primeros del XXI, la corrupción política, en sus diversas modalidades de financiación política, enriquecimiento personal o clientelismo, como en el caso de los ERES, ha sido una epidemia intolerable para la ciudadanía, que los partidos políticos no hemos sido capaces de empezar a parar hasta estos últimos años en que, parece, se están tomando medidas mas serias.

A pesar de los pactos anticorrupción, la inercia de la etapa anterior sigue funcionando y cuesta erradicar las malas costumbres, como muestran el intento de enchufar en el Banco Mundial al ex ministro Soria o las dificultades que existen para que R. Barberá deje su escaño en el senado. Estas dificultades no son privativas del PP, en el PSOE las protestas por las acusaciones fiscales a Chaves y Griñan, con bastante fundamento por lo que se ha publicado, o los imprudentes e inoportunos apoyos y alabanzas que algunos dirigentes y ex dirigentes socialistas les están dando, demuestran lo que cuesta mucho asumir nuestras responsabilidades con todas sus consecuencias. No basta con su dimisión, forzada por cierto por las presiones de Cs para constituir el gobierno de Andalucía

Hay que esperar que sean los últimos coletazos de una época negra en lo tocante a la honestidad de la gestión pública, que ya tendría que estar llegando a su fin.

Hay que acabar también con la utilización del recurrente recurso al "y tu más". El hecho de que muchos consideremos que el PP es el campeón de la corrupción, no implica que los casos de corrupción socialistas sean también intolerables y que tanto en uno como en otro, sobrepasen con mucho los limites de "algunas manzanas podridas".

Tanto en Andalucía, como en Valencia, Madrid o Cataluña, por citar algunos de los casos más significativos, se puede hablar de "corrupción sistémica", pues afecta a colectivos políticos organizados y de una envergadura grande. Aunque puedan establecerse diferencias entre unos y otros, todos son muy perniciosos para la higiene de la vida pública.


12 septiembre 2016

Las ocurrencias de F.G.

El ex presidente del gobierno, Felipe Gonzalez, tiene derecho, tanto como ciudadano como en su condición de militante socialista, a expresar su opinión sobre la situación política. Pero si se lanza al ruedo con una ocurrencia del calibre de que si no hay acuerdo tienen que dimitir todos los lideres, se arriesga a hacer un espantoso ridículo impropio de un dirigente que tiene un magnifico curriculum en la reciente historia de España, solo comparable con el de Adolfo Suarez.

Hace pocos días, y no parece casualidad, el diario El Pais hacía la misma propuesta que califiqué, en una carta al director que a nadie extrañará que no me publicaran, de ocurrencia de "barra de bar", sugerida por unos parroquianos que arreglan el mundo con cuatro simplezas, mientras se toman unas cervezas acompañadas por unas tapas.

Las dificultades para pactar no son solo cosa de los cuatro lideres, son posiciones políticas discrepantes de los cuatro partidos principales, adoptadas democráticamente por sus órganos de dirección, en el caso del PSOE por su Comité Federal.

¿Alguien en su sano juicio cree que Rajoy, después de ganar dos elecciones va a dejar paso a otra persona? Es claro que Rajoy es el dirigente peor valorado por la izquierda, pero los suyos le siguen votando.

Albert Rivera ha hecho un esfuerzo, dentro de sus parámetros de derechas, de intentar acercar al PSOE a alguna forma de gran coalición, a los socialistas no nos gusta esa estrategia pero es la suya y desde su punto de vista seguramente lo ha hecho bien, por lo que tampoco va a dimitir.

Parece evidente que la propuesta de que dimitan todos, hay que traducirla en el sentido de que dimita Pedro Sánchez para ser sustituido por algún barón socialista que sea fácilmente convencible para que se abstenga en la investidura de Mariano Rajoy, y se cumplan así los deseos de F.G. y de El País.

Espero que Pedro resista, que mantenga su ronda de contactos y que aproveche cualquier oportunidad, que no es fácil, para proponer un gobierno de progreso. De momento ya está poniendo la pelota en el campo de Cs y de Podemos.

Los primeros porque si tanto les gusta gritar Viva España, tienen una oportunidad de hacerlo con el PSOE, ya que el pacto con el PP lo tienen cada día más difícil, pues no se cortan un pelo en seguir haciendo lo que han hecho siempre, como demuestra el asunto Soria, y el PSOE cada vez está más lejos de abstenerse a pesar de las presiones de F.G.

Podemos tendrían que hacer algún movimiento positivo de acercar posiciones y dejar de limitarse a tender simbólicamente la mano, quizá en este caso deberían cambiar de interlocutor mediático pues el actual, Pablo Echenique, parece incapaz de salir de las cuatro generalidades habituales y de aprovechar cada intervención para "meter el dedo en el ojo" del PSOE.

Sería muy positivo que se multiplicasen las firmas que piden un pacto de progreso, ya son cuatro mil, que la gente de Compromis siga trabajando por el mismo, junto con Izquierda Abierta, haya más diputados y dirigente socialistas que hagan como Odón Elorza y apoyen abiertamente esta opción, y se empiecen a encontrar también apoyos en Podemos y Cs.

La salida de Rajoy y del PP del gobierno es el primer objetivo que tiene la izquierda en España.


07 septiembre 2016

El tren del progreso pasa otra vez

Es prudente coger los trenes cuando pasan, pues raramente vuelven a pasar otra vez.

El pasado Marzo pasó el tren del pacto de progreso, lo quisieron coger dos viajeros pero el tercero, aunque estaba invitado, renunció a última hora pues esperaba coger el expreso del sorpasso, pero este expreso nunca llegó a pasar.

Unos meses después pasó el tren de la continuidad, uno de los viajeros del primer tren, que  considera que lo más importante es viajar, aceptó cogerlo, junto con el viajero promotor de este segundo viaje, que no estaba invitado en el primero. Invitaron también a compartir el viaje al viajero que promovió el primero pero, dado el estado deplorable del tren de la continuidad, renunció a subirse a él.

El tercer viajero, el que aspiraba al tren del sorpasso que nunca llegó, intentó, promover, junto con un quinto viajero, un tren de mercancías con vagones de diferente tipo, incluidos algunos que llevaban materias peligrosas, el segundo viajero tampoco podía aceptar ese  tren tan peligroso.

Ahora vuelve a aparecer la posibilidad del tren de progreso, el viajero que no lo quiso en su momento parece dispuesto a cogerlo, aunque no ha dicho nada de renunciar a parte de su equipaje, que contiene algunos elementos complicados, falta saber la opinión del viajero que aceptó, coger el primer tren de progreso y  aceptó, a regañadientes, viajar en el tren de la continuidad.

El tren de la continuidad no va  a salir y para que el viaje del tren del pacto de progreso sea posible, es necesario que los tres viajeros se pongan de acuerdo en los equipajes que quieren  llevar.

¿Será posible este acuerdo y empezar un viaje que es totalmente imprescindible?

Las dificultades están en los propios viajeros y en los equipajes que transportan, pero dado que en algunos casos han podido resolverse, hay que esperar que en otros también se resuelvan.

Las diferencias entre el viajero Popular y el viajero Ciudadanos son públicas y notorias, pero han podido resolverse para intentar el viaje de la continuidad. ¿No podrían resolverse  tambien las diferencias entre Podemos y Ciudadanos, aunque no lleguen a una profunda amistad.

También hay diferencias, es verdad que no tan profundas entre Socialistas y Podemos, que también deberían resolverse.

El quinto viajero, los nacionalistas tienen diferencias solo con Cs, pues con Populares y Socialistas han compartido viaje en diferentes ocasiones.

Por otro lado hay también fuertes dificultades con el equipaje, específicamente con la maleta de la independencia y el referéndum que, tanto nacionalistas, como Podemos, este en menor medida transportan. Si estos viajeros quieren participar en el viaje tendrían que modificar su equipaje.

Las únicas incompatibilidades irreconciliables son las de Podemos y PP y, aunque a algunos no les parezca, casi tanto como están las de de Populares y Socialistas

A pesar de todo, somos cada día más los que esperamos que sea posible el viaje del progreso y se resuelvan todas las diferencias de la mejor forma posible.

03 septiembre 2016

Después del 2 de septiembre

El pacto firmado por el PP y Cs, aunque positivo en términos generales es muy limitado e insuficiente, en algunos casos se limita a meros retoques, en otros, simplemente a manifestar buenas intenciones y se deja muchos temas importantes fuera, como la reforma laboral. 

No obstante estas limitaciones, Cs ha hecho un buen trabajo dentro de los márgenes que tiene un acuerdo con el PP. Las ausencias y limitaciones del pacto pueden interpretarse como un banderín de enganche para que el PSOE pudiera reclamar algunas mejoras que le permitieran salvar la cara y justificar su abstención para que  gobernara al PP.

La interpretación que ha hecho Pedro Sánchez, según ha podido verse en el debate de investidura, ha sido muy diferente: ha realizado un recorrido muy crítico por las políticas que ha hecho el PP durante sus cuatro años de mayoría absoluta, para concluir que el PSOE no puede otorgarle su confianza ni siquiera con una abstención crítica. En un pacto, no es suficiente llegar a un acuerdo sobre sus contenidos, tan importante como eso es tener la confianza de que quienes lo firman tienen la voluntad de cumplirlo y el PP, por más que proclame que es un partido serio, ha demostrado todo lo contrario, desde el momento en que, al día siguiente de ganar las elecciones del 2011, empezó a hacer todo lo contrario de lo que había prometido en campaña.

Aunque en esta ocasión no tiene mayoría absoluta y no le sería tan fácil como hace cuatro años, las contradicciones existentes en los partidos de la oposición le dejarían todavía bastante margen de maniobra. En definitiva, el PP ha pagado cuatro años de prepotencia corrupción y mala política y aunque una visión pragmática pudiera aconsejar la abstención, esta no es posible porque chocaría con los sentimientos y el rechazo de militantes y electores.

Con el NO  en la investidura se visualiza el primero de los tres Noes del PSOE, el segundo, la convocatoria de terceras elecciones tiene que seguir vigente, pues nadie las quiere y si finalmente las hubiera, sería por el fracaso de todas las demás opciones. En cuanto al tercer NO, es ya necesario que el PSOE presente una alternativa pues, como es evidente, los tres Noes no pueden mantenerse indefinidamente.

P. Sánchez está haciendo una gestión muy prudente, y seguramente acertada de los tiempos: Es el tiempo de Rajoy y mientras no se acabe no tomaremos ninguna iniciativa. Pero el tiempo de Rajoy ya se ha acabado y ahora empieza un nuevo período en el que es imprescindible que el PSOE tome la iniciativa. 

Aunque el período de dos meses expira al final del mes de Octubre y el 25 de Septiembre hay dos importantes convocatorias electorales, hay que ponerse en marcha cuanto antes, sin esperar a sus resultados, pues el tiempo pasa muy deprisa y cualquier iniciativa tiene que pasar finalmente por el Comité Federal del Partido.

Creo que el PSOE tiene que ofrecerse para presidir un gobierno de progreso, en la misma línea y con los mismos componentes, que en Marzo: PSOE, Podemos y Ciudadanos. No es una opción fácil pero, como decía Sherlock Holmes, descartado lo imposible hay que pensar en lo improbable y por lo que se ha visto, imposible es la abstención para que gobierne el PP e imposible es un pacto que incluya a los nacionalistas catalanes embarcados en un proceso de secesión. Los partidos nacionalistas han entrado en diversas ocasiones en combinaciones de mayoría parlamentaria tanto con el PSOE como con el PP y siempre han pedido a cambio concesiones para las CC.AA. El problema es que la concesión que piden ahora, que se les facilite un referendum de autodeterminación, ni es legal, ni es posible políticamente, pues choca frontalmente con la linea política socialista.

La única opción posible es el pacto PSOE, Podemos, Cs que se planteó en Marzo, que fue aprobado por el C.F. socialista y por la inmensa mayoría de los afiliados, y que fue desbaratado por Pablo Iglesias cuando apostó por la jugada del sorpasso, con un resultado nefasto, ya que que Podemos perdió más de un millón de votos. Aunque Cs tampoco es muy favorable a esta opción, aceptó en su momento reunirse con Podemos para valorar el pacto a tres.

Sin embargo el escenario es ahora distinto:
  • Podemos lleva meses diciendo que tiende la mano para un acuerdo. Tienen que saber, si son sinceros, que tienen que renunciar de una forma o de otra a su propuesta de referendums a la carta.
  • Cs ha llegado a un acuerdo con elPP, que ellos mismos critican porque no se fían nada de los populares, como se ha visto en el debate.
  • Ambos partidos emergentes son, seguramente, los que más tienen que perder con unas terceras elecciones.
  • Hay una base de acuerdo que es el pacto PSOE Cs de Marzo, ampliado por la aceptación por parte del PSOE de las aportaciones que hizo Podemos, excepto referendums y propuesta económica, antes de la "espantá" de P. Iglesias.
La mayor dificultad del acuerdo es la "alergia" mutua que se tienen ambos partidos emergentes, que tendrían que superar con grandes dosis de antihistamínicos, del mismo modo que en el PSOE tendremos que usar grandes cantidades de analgésicos para combatir el dolor de muelas permanente que nos provocaría un gobierno de esas características.

Un numeroso grupo de intelectuales, artistas y algunos políticos del PSOE, Izquierda Unida, Compromis y otros partidos, han pedido públicamente esta opción en un manifiesto y somos muchos los ciudadanos que nos estamos sumando a ella. Se puede firmar accediendo a la página que se referencia al margen.

El PSOE tiene la obligación moral de intentar esta opción antes de que sea inevitable la convocatoria de nuevas elecciones. Un dato indirecto, que la avala, es la poca difusión que esta teniendo en prensa, radio y TV, incluido el New York Times, en los que analistos y tertulianos de todo pelaje se pasan el día especulando sobre la inevitabilidad de la abstención socialista con todo tipo de argumentos, algunos de ellos bastante chocantes.


26 agosto 2016

El PSOE impide votar en Navidad.

Desde que el Rey encargó a Rajoy la formación de un nuevo gobierno, el PP se ha limitado a hacer movimientos tácticos, más orientados a ganar tiempo que a otra cosa, para conseguir la investidura con los menores costes políticos posibles.

Después del 20D, M. Rajoy intentó evitar su posible fracaso en la investidura negandose a aceptar el encargo del Rey, lo que propició el paso al frente de P. Sanchez que podría haber salido bien si Podemos no hubiese jugado a aprendiz de brujo y hubiera apoyado esa operación. El fracaso de la investidura de Pedro evitó que se visualizara el previsible fracaso de Rajoy.

Después del 26J, Rajoy ha hecho otro movimiento táctico malicioso, poniendo en duda si se iba o no a presentar al debate de investidura a pesar de haber aceptado el encargo y retrasando de forma intencionada la elección de la fecha. Finalmente, presionado por Cs, que puso como  condición saber la fecha del  debate para empezar a negociar su apoyo, utilizó otro truco táctico, que bate cualquier récord de vileza: Eligió el día del debate de forma que la fecha de las hipotéticas terceras elecciones coincidiera con el dia de Navidad, que este año cae en domingo, y pretendiendo que el PSOE apareciese como responsable, pensando también  que la mayor abstención que posiblemente se daría si las elecciones fueran en un día tan especial, también les favorecería, dos pájaros con el mismo cartucho.

En este punto el PSOE ha sabido reaccionar como lider de la oposición, proponiendo una reforma de la ley electoral que permite adelantar la fecha de la convocatoria y salir de forma elegante de la trampa que tendía el PP, Cś ha aceptado la propuesta y Podemos, con alguna reticencia, también, por lo que el PP se la tendrá que tragar a no ser que se atreva a rechazarla en el Senado asumiendo con ello la responsabilidad del cambio de fecha. Tal vez sea un tema menor pero puede servir de ejemplo para que el PP tome nota en el futuro.

En relación con las negociaciones para la investidura, el PP sigue también con sus habituales tácticas de regate en corto, gastando el tiempo en hablar de generalidades con C's y evitando entrar en cifras y en asuntos más concretos como le están demandando de forma insistente. Sería curioso que con esas tácticas defensivas acabaran perdiendo el voto afirmativo de C's que parecen tener en el bolsilo.

En estas condiciones, el escenario de la investidura puede ser más complicado de lo previsto, pues Rajoy puede conseguir no solo el NO del PSOE, sino quedarse solo con sus 137 votos, lo que dejaría la investidura mucho más abierta.

Es muy probable que el PP haga a último hora una propuesta de mínimos para intentar contentar a los centristas pero da la impresión de que están jugando con fuego.