La legislación sobre partidos políticos obliga a que su funcionamiento sea democrático, pero no precisa las características del modelo que deben aplicar por lo que cada partido define sus normas según sus propios criterios.
En las últimas semanas se han celebrado los congresos de tres de los principales partidos nacionales y en ellos se han podido apreciar algunas diferencias notables en los procedimientos utilizados. Cs Y PP han celebrado sus congresos siguiendo el modelo tradicional de delegados o compromisarios para aprobar sus documentos y elegir sus oréganos directivos, Cs , además, ha utilizado el procedimiento de primarias para elegir a su Secretario General mientras que el PP se resiste todavía a introducir este procedimiento.
Podemos, por el contrario, ha utilizado un sistema de votación de todos sus inscritos tanto para aprobar sus textos como para elegir sus representantes, introduciendo además la variante del voto electrónico. En su continua propaganda, Podemos vende sus procedimientos como si fueran mucho más democráticos que los tradicionales cuando "no es oro todo lo que reluce".
La elección de su S.G. es básicamente similar a la de Cs o el PSOE por lo que, salvo la forma de voto electrónico no representa ninguna novedad.
La votación masiva de los documentos es un procedimiento mucho más autoritario que el tradicional de los congresos de los restantes partidos. Los documentos políticos, estratégicos u organizativos que se aprueban en un congreso deben representar la opinión de la mayoría de sus afiliados, el procedimiento tradicional que consiste en un documento base propuesto por la dirección que es enmendado y modificado por todos los estamentos del partido en distintas fases del proceso congresual, tiende a representar, con todas las limitaciones que pueda tener, la opinión del conjunto del partido.
En Podemos sin embargo se utiliza un procedimiento aparentemente mas participativo pero en la practica más autoritario.En su Asamblea se presentaron documentos sobre cuatro temas: Político, Ético, Organizativo e Igualdad.
En Podemos sin embargo se utiliza un procedimiento aparentemente mas participativo pero en la practica más autoritario.En su Asamblea se presentaron documentos sobre cuatro temas: Político, Ético, Organizativo e Igualdad.
Cada corriente, circulo o grupo de inscritos podía presentar su propia colección de documentos sobre los cuatro temas, con lo que a Vistalegre llegaron varias docenas de documentos completos.
Los inscritos votaban por el documento que prefiriesen, sin ningun debate congresual, solo podían discutirse posibles fusiones de texto entre los autores de los mismos, lo que limita el debate a los dirigentes y margina a las bases que solo pueden votar bloques completos.
Finalmente resultaron elegidos las cuatro propuestas que patrocinaba Pablo Iglesias sin modificación alguna. Es decir la Asamblea aprobó documentos de parte, los asociados al lider que finalmente, dominó la Asamblea. Este sistema puede producir mucho debate pero los resultados son los que ha propuesto la corriente mayoritaria por lo que, finalmente, produce un empobrecimiento de los resultados.
En cuanto a la elección del Consejo Ciudadano también se hizo por votación universal, lo que, en principio, supone una mayor participación de los afiliados, sin embargo el procedimiento de votación permitiendo ponderar candidatos en las listas, con unos coeficientes elegidos de forma intencionada para favorecer la lista mayoritaria y un recuento propio de lista abierta cuando eran listas separadas, distorsionó la mayor participación de la votación universa,l dando como resultado que la lista ganadora, la de Pablo Iglesias, con aproximadamente el 50% de los votos obtuviera el 60% de los representantes mientras que la lista que quedo en tercer lugar, con el 13% de los votos, solo consiguió el 3% de los puestos. La ingeniería numérica del sistema diseñado por Pablo Echenique tuvo un resultado favorable para su sector. En esa condiciones hubiera sido mucho mas limpio un sistema proporcional de reparto de los puestos.
En resumen, y pensando en los próximos congresos del PSOE, sería muy interesante utilizar un sistema en el que voten todos los afiliados para elegir los órganos directivos, siempre que se vaya a un reparto proporcional y se dejen a un lado los procedimientos de ingeniería numérica para que el resultado recoja fielmente la opinión de los afiliados.
En cuanto a los documentos no queda más remedio que seguir con el sistema de delegados aunque haya que introducir mejoras en la elección de los mismos que, en demasiadas ocasiones, están muy condicionados por los órganos de dirección salientes.