Los sondeos electorales de Andalucía, anteriores al 2 de diciembre, ofrecían un panorama muy distinto al que ha resultado finalmente.
En la izquierda, las encuestas apuntaban a un descenso moderado del PSOE-A y al mantenimiento, en escaños no en votos, de Unidos Podemos.
En la derecha se vaticinaba la fuerte caída del PP, repartiendo sus escaños con Cs y en cuanto a VOX, solo se admitía la posibilidad de que pudiera entrar en el parlamento con uno o dos diputados. Según los sondeos, la izquierda seguiría teniendo mayoría suficiente y conservaría el gobierno.
Algunos analistas han atribuido los resultados electorales a las diferentes estrategias de campaña diseñadas por los distintos partidos. El PSOE-A ha hecho una campaña centrada en Andalucía con escasa presencia del presidente del gobierno, PP y Cs, por el contrario, han hecho una campaña de carácter nacional incluyendo permanentemente a sus máximos dirigentes y centrando los debates en criticas al gobierno y en descalificaciones continuas a la situación en Cataluña.
Aunque importantes, las estrategias de campaña no han sido determinantes, pues PP y Cs han diseñado la misma estrategia, casi calcada, que ha tenido resultados opuestos: un fuerte descenso del 30% del PP y un incremento del 80% de los votos de Cs.
Seguramente, el elemento más determinante de la pérdida de votos socialistas hayan sido los 36 años de gobierno en los que, aunque haya habido importantes avances, Andalucía ha seguido siendo la Comunidad Española más atrasada. Si a estos resultados añadimos el excesivo clientelismo que ha caracterizado la gestión de la Junta y su culminación en procesos penales como el de los ERES, con dos expresidentes de la Junta sentados en el banquillo, tendremos una imagen más exacta de lo sucedido.
El descenso del PP se debe también a la corrupción, en este caso nacional, protagonizada por este partido durante muchos años, que ya le costó el gobierno a M. Rajoy y que les sigue pasando factura.
El descenso de Adelante Andalucía, (Cambio táctico de nombre de Podemos + IU) tiene otras causas y seguramente, se debe a la tendencia de esta fuerza a utilizar más las proclamas y pronunciamientos demagógicos que a hacer una política efectiva, que favorezca a la ciudadanía. El entusiasmo que tuvo Podemos y sus alianzas después del 15M, parece que va remitiendo Por otro lado la fusión IU + Podemos resta más que multiplica, como ya ocurrió en las últimas generales y las ventajas en el reparto de escaños que da una lista unitaria, no compensa la enorme sangría de votos que tienen. Adelante Andalucía no ha sido capaz de recoger las pérdidas de votos de izquierdas del PSOE-A.
Ciudadanos es el gran triunfador en las elecciones andaluzas, seguramente más por deméritos de los otros partidos que por méritos propios. El haber apoyado al gobierno hasta pocas semanas antes de la cita electoral y hacer un oportunista cambio de última hora a la oposición radical, no es, en términos generales, una buena carta de presentación, sin embargo estaba en el momento justo en el lugar oportuno para recoger descontentos de uno y otro lado. Su virginidad política, por no haber gobernado nunca, y su proclama regeneracionista contra la corrupción, le ha permitido obtener excelentes resultados en estas elecciones.
Por último el, sorprendentemente y no detectado en ninguna encuesta, crecimiento de VOX parece tener un doble origen, por un lado la extensión "natural" de una derecha del PP y la repetición del fenómeno ya conocido en otros países europeos del trasvase de votos de algunos sectores de ciudadanos en situación muy precaria, que han dejado de confiar en la izquierda y buscan soluciones en la extrema derecha.
Los posibles escenarios de gobierno serán analizados en una próxima entrega.
En la derecha se vaticinaba la fuerte caída del PP, repartiendo sus escaños con Cs y en cuanto a VOX, solo se admitía la posibilidad de que pudiera entrar en el parlamento con uno o dos diputados. Según los sondeos, la izquierda seguiría teniendo mayoría suficiente y conservaría el gobierno.
Algunos analistas han atribuido los resultados electorales a las diferentes estrategias de campaña diseñadas por los distintos partidos. El PSOE-A ha hecho una campaña centrada en Andalucía con escasa presencia del presidente del gobierno, PP y Cs, por el contrario, han hecho una campaña de carácter nacional incluyendo permanentemente a sus máximos dirigentes y centrando los debates en criticas al gobierno y en descalificaciones continuas a la situación en Cataluña.
Aunque importantes, las estrategias de campaña no han sido determinantes, pues PP y Cs han diseñado la misma estrategia, casi calcada, que ha tenido resultados opuestos: un fuerte descenso del 30% del PP y un incremento del 80% de los votos de Cs.
Seguramente, el elemento más determinante de la pérdida de votos socialistas hayan sido los 36 años de gobierno en los que, aunque haya habido importantes avances, Andalucía ha seguido siendo la Comunidad Española más atrasada. Si a estos resultados añadimos el excesivo clientelismo que ha caracterizado la gestión de la Junta y su culminación en procesos penales como el de los ERES, con dos expresidentes de la Junta sentados en el banquillo, tendremos una imagen más exacta de lo sucedido.
El descenso del PP se debe también a la corrupción, en este caso nacional, protagonizada por este partido durante muchos años, que ya le costó el gobierno a M. Rajoy y que les sigue pasando factura.
El descenso de Adelante Andalucía, (Cambio táctico de nombre de Podemos + IU) tiene otras causas y seguramente, se debe a la tendencia de esta fuerza a utilizar más las proclamas y pronunciamientos demagógicos que a hacer una política efectiva, que favorezca a la ciudadanía. El entusiasmo que tuvo Podemos y sus alianzas después del 15M, parece que va remitiendo Por otro lado la fusión IU + Podemos resta más que multiplica, como ya ocurrió en las últimas generales y las ventajas en el reparto de escaños que da una lista unitaria, no compensa la enorme sangría de votos que tienen. Adelante Andalucía no ha sido capaz de recoger las pérdidas de votos de izquierdas del PSOE-A.
Ciudadanos es el gran triunfador en las elecciones andaluzas, seguramente más por deméritos de los otros partidos que por méritos propios. El haber apoyado al gobierno hasta pocas semanas antes de la cita electoral y hacer un oportunista cambio de última hora a la oposición radical, no es, en términos generales, una buena carta de presentación, sin embargo estaba en el momento justo en el lugar oportuno para recoger descontentos de uno y otro lado. Su virginidad política, por no haber gobernado nunca, y su proclama regeneracionista contra la corrupción, le ha permitido obtener excelentes resultados en estas elecciones.
Por último el, sorprendentemente y no detectado en ninguna encuesta, crecimiento de VOX parece tener un doble origen, por un lado la extensión "natural" de una derecha del PP y la repetición del fenómeno ya conocido en otros países europeos del trasvase de votos de algunos sectores de ciudadanos en situación muy precaria, que han dejado de confiar en la izquierda y buscan soluciones en la extrema derecha.
Los posibles escenarios de gobierno serán analizados en una próxima entrega.