Cuando se convocan los congresos de los partidos políticos, surge inevitablemente el debate del modelo de liderazgo de la organización, con dos opciones básicas: acumular el liderazgo orgánico con el institucional, garantizando la unidad de criterios o, por el contrario, construir una organización bicéfala, con un lider orgánico y otro institucional, impulsando el funcionamiento interno del partido.
Desde la restauración de la democracia, la costumbre generalizada en España, en todos los partidos salvo el PNV, es la coincidencia de ambos liderazgos, en la hipótesis de evitar contradicciones y garantizar la unidad del partido, también influye de manera importante la tendencia de casi todos los lideres de evitar la competencia interna.
En el PSOE, salvo situaciones especiales, el Secretario General era nominado candidato para encabezar las listas en el nivel que correspondiera: Nacional, Regional o Municipal, excepto en el nivel Europeo que se hacía de otro modo, sin embargo la progresiva implantación del sistema de primarias hace posible elegir de forma diferenciada los candidatos a los dos puestos, aunque en la mayoría de los casos se mantiene la costumbre de nombrar candidato a la presidencia del gobierno, de su Comunidad Autónoma o de su Municipio al S. G. correspondiente.
En la Comunidad de Madrid se ha producido en los últimos años una de esas situaciones singulares. En 2015 fue destituido T. Gómez como S.G. del PSOE M y el candidato a la Comunidad fue Ángel Gabilondo, propuesto por la dirección federal y que no está afiliado al PSOE. En 2019 y 2021, Gabilondo repitió como candidato obteniendo un buen resultado en 2019 pero muy malo en 2021 que, como consecuencia, motivó su dimisión y la del S.G. J. R. Franco.
Una de las causas principal de la derrota socialista de 2021 está en la mala gestión realizada en estos años, que coincidieron además con la pandemia del COVID. La dirección política del PSOE madrileño estaba formada por una comisión ejecutiva regional presidida por un S.G. que compartía su función con otra tarea relevante: Delegado del Gobierno, actividad que requiere dedicación exclusiva con lo que, en la práctica, la dedicación a la S.G. era marginal. La extensa composición de la CER con mas de 50 miembros era también muy poco efectiva, y el bajo perfil de la secretaria de organización completaban el cuadro de ausencia de dirección política. En estas condiciones las astucias oportunistas de I.D. Ayuso y el buen trabajo de Más Madrid, consiguieron que en dos años el PSOE madrileño pasase de estar a un paso de ganar las elecciones en 2019 a ser tercera fuerza con una alta pérdida de votos y diputados en 2021.
El PSOE madrileño tiene ahora el reto de hacer resurgir, casi de sus cenizas, la organización de Madrid y para ello una pieza clave es la renovación en profundidad de sus estructuras y de su modelo de funcionamiento.
Socialistas como Tu, equipo de análisis y reflexión PSOE-M constituido en 2014, que llevamos varios años haciendo propuestas para la mejora de nuestra organización, propusimos una candidatura a la S.G. de Madrid que tenía como punto fundamental la separación estricta de la S.G del partido del liderazgo del grupo de diputados regional. Desafortunadamente esa candidatura no prosperó por diversas circunstancias y los dos candidatos que finalmente se enfrentan en las primarias, aunque consideran que es necesaria una renovación profunda del partido, no admiten que haya que separar ambos puestos.
En SCT creemos que en la situación de actual, es imprescindible hacer un esfuerzo para revitalizar tanto el partido como el grupo parlamentario, lo que requiere dedicación exclusiva en ambos puestos y cualquiera de los dos que gane las primarias va compatibilizar su puesto de S.G. con la portavocía del grupo parlamentario o la alcaldía de uno de los principales municipios de Madrid.
Para compensar esa acumulación de funciones, se requiere el nombramiento de un potente y eficaz equipo de dirección en la organización madrileña del mismo modo que la CEF ha delegado en Adriana Lastra el control del partido, liberándola de la portavocía del grupo parlamentario, que requiere también dedicación exclusiva. Aunque ambos candidatos aceptan ese compromiso para compensar la doble función del S.G. y alcalde o portavoz parlamentario, las dificultades de llevarlo a la practica van a ser mucho mayores que si se separasen ambas funciones. Espero que el ganador acierte en sus propuestas.
