Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




29 abril 2019

28 A El PSOE gana con autoridad

A pesar de las reticencias de algunos "expertos" politólogos  y de algunas encuestas  de la "señorita Pepis", las previsiones del CIS se han cumplido y el PSOE ha ganado las elecciones generales de forma aplastante y, por más que enreden los especuladores mediáticos, solo hay una opción: Un gobierno socialista presidido por Pedro Sánchez.

En síntesis los resultados electorales son:
  • La izquierda (PSOE, UP, Guanyen  y compromis) 166 escaños.
  • La derecha  (PP, Cs Vox, NA+) 149 escaños.
  • Los 35 diputados restantes pertenecen a partidos  nacionalistas o regionalista.
Solo con los votos de la izquierda está asegurada la investidura en segunda vuelta, partiendo de la base de  que los 35 diputados restantes no van a votar con la derecha y por tanto, en función de los acuerdos a que pueda llegarse, votaran a favor o se abstendrán. 

El teórico acuerdo con Cs, por el que suspiran como plan B las derechas mediáticas, empresariales y sociales, debe ser descartado, porque los militantes no lo queremos y Cs por su parte, tampoco, y visto el comportamiento insultante y descalificador que ha tenido Cs, en algunas ocasiones incluso más agresivo que el PP, la sociedad tampoco lo entendería.

La votación de la investidura y la proporción de tres a uno entre los Grupos Parlamentarios de PSOE y Podemos, justifica acuerdos programáticos de legislatura, pero no necesariamente,  un gobierno de coalición.

En cuanto a la mano tendida a todos los grupos, que ha expresado P. Sanchez, es una posición estratégica de buscar consensos en temas de Estado, que muchas veces necesitan acuerdos y mayorías absolutas o cualificadas. Es el día a día de un parlamento que necesita ser operativo y alejarse de la crispación continua que ha tenido en los últimos años.

Entramos en un tiempo nuevo que debe ser mucho más constructivo y mucho menos crispado, en el que hay que seguir el camino progresista trazado durante los meses anteriores de gobierno socialista. 


25 abril 2019

Después de los debates del 28A


Una vez celebrados, después de un tortuoso proceso, los dos debates programados entre los lideres de los cuatro partidos de implantación nacional, después que la  JEC excluyera la presencia de VOX, llega el momento de analizar su resultado.

Dado el despliegue mediático que han hecho las televisiones, especialmente el grupo A3media, que han tratado a su debate como el acontecimiento del siglo, no debería  quedar mucho espacio para análisis posteriores. Sin embargo, como los analistas habituales se repiten más que la cebolla y suelen utilizar gran parte de su tiempo en temas secundarios como los gestos, las formas, la vestimenta, o el magnifico papel de sus estrellas televisivas, mucho más importantes sin duda  que los dirigentes políticos, queda algo de espacio para  otros comentarios.

Realmente, el debate para la presidencia del gobierno fue solo a tres, pues el cuarto participante, P. Iglesias, renuncio de forma implícita a la presidencia y basó toda su intervención en reivindicar su papel de socio necesario en un futuro gobierno de izquierdas con el PSOE. 

En ese sentido, puso el foco en explicar sus actuaciones más relevantes como aliado del anterior gobierno, criticó las iniciativas que hizo UP, que  a su juicio no fueron atendidas  suficientemente, en temas como vivienda, impuesto a la banca, puertas giratorias, coste de la luz etc. Dado su carácter de no candidato real, fue poco atacado por las derechas y pudo hacer su intervención con cierta tranquilidad. Consiguió que el presidente del gobierno reconociera la imposibilidad de un futuro acuerdo con Cs.

Pedro Sanchez juega con la ventaja de ser presidente del gobierno y liderar con diferencia todas las encuestas. En ese sentido puso en valor los avances conseguidos en estos 10 meses de gobierno y manifestó su intención de seguir por el mismo camino en la siguiente legislatura.

Rebatió con firmeza las criticas, plagadas de demagogia y de falsedades, de la derecha poniendo de manifiesto el continuo bloqueo que ha sufrido y que le ha impedido avanzar mas en algunos aspectos.

Dejó claro por enésima vez que no ha habido ninguna negociación con los independentistas catalanes en relación con el referéndum y la autodeterminación, ni la habrá en el futuro, aunque reiteró la necesidad de seguir dialogando con los nacionalistas catalanes.

Resistió las presiones para que se negara a un futuro indulto después del juicio del procés, manteniendo su derecho a tomar la decisión que proceda cuando llegue el momento. El derecho de gracia es una potestad del poder ejecutivo que debe esperar para ponerse o no en marcha al final de los procesos judiciales.

Manifestó su intención de obtener una mayoría suficiente para formar un gobierno socialista, apoyado por otros grupos parlamentarios con los que pueda compartir objetivos entre los que es prácticamente imposible que este el partido Cs. En cualquier caso los resultados electorales configuraran los posibles pactos.

Los partidos de derechas PP y Cs intentaron compatibilizar sus ataques al PSOE con su disputa interna  sobre el liderazgo de la derecha. En el primer debate P. Casado evitó atacar a Cs pero, dada la agresividad un tanto barriobajera de A. Rivera, en el segundo,  le respondió con contundencia.

En cuanto a contenidos programáticos nada nuevo, las derechas defendieron sus posiciones ya conocidas en temas económicos y sociales, atacaron  a Cataluña y los catalanes como si fueran el enemigo a batir y volvieron a hacerse un lío con los temas relativos  a la mujer, especialmente en sus análisis sobre violencia de genero, cada vez más próximas a las tesis de VOX.

El 28 de abril los ciudadanos nos enfrentamos  a la disyuntiva de un gobierno socialista, apoyado por formaciones progresistas, frente a una vuelta atrás de un gobierno muy de derechas de PP, Cs y VOX.

La derecha tiene también un objetivo secundario, que es cosa suya, clarificar si el PP sigue siendo el partido dominante de la derecha o Cs es capaz de sobrepasarlo. P. Casado se juega también su futuro como lider. En Andalucía, con un pésimo resultado, le salvó la campana, si en las elecciones generales  no levanta cabeza, es muy probable que el PP empiece a buscar un nuevo lider.

Aunque los debates fueron un importante escaparate  que permitió comparar las propuestas electorales de los cuatro partidos principales, difícilmente van a ser determinantes para modificar el sentido del voto de los ciudadanos. Mas que los debates, la ciudadanía tendrá en cuenta, a la hora de votar, su valoración de la actitud de cada uno de los partidos en los 10 meses de gobierno, la moción de censura y la etapa anterior de gobierno de Rajoy.  







20 abril 2019

Debates electorales

En pleno siglo XXI, una convocatoria electoral tiene que incluir uno o más debates electorales entre los principales candidatos, que permitan contrastar las posiciones de los distintos partidos.

En España no están regulados específicamente los debates electorales, pero la Ley Electoral impone ciertas limitaciones, orientadas a mantener la proporcionalidad entre los espacios utilizados en TV para la propaganda electoral y los últimos resultados electorales alcanzados.

El conflicto surgido entre el PSOE y los principales partidos de la oposición, junto con el grupo de comunicación Atresmedia, tiene su origen en la aplicación de la Ley por la Junta Electoral Central (JEC).

Nada más convocarse las elecciones anticipadas, hubo dos peticiones de organizar debates entre los cabezas de lista:

  • Una de RTVE, con la participación de los cuatro partidos más representativos, interpretando con buen criterio, que la televisión pública tenía que  respetar los resultados electorales anteriores.
  • La segunda petición la hizo Atresmedia, que, interpretando que como operador privado no estaba sujeto a esas limitaciones, organizó un debate a cinco incluyendo a VOX, que aunque no tenía buenos resultados en elecciones nacionales, tenía una importante apoyo en los sondeos.
Todos los partidos nacionales eligieron como mejor opción el debate a cinco y descartaron la oferta de RTVE.

Sin embargo, en respuesta a una reclamación de otros partidos, la JEC  impidió el debate a cinco con lo que el grupo Atresmedia tuvo  que reestructurar su oferta y dejarla en un debate a cuatro.

El PSOE interpretó que su aceptación anterior era para un debate a cinco y, en igualdad de condiciones, prefería mantener el debate en la cadena pública. El grupo privado Atresmedia montó en cólera y desplegó toda su fuerza mediática para atacar al PSOE por, según ellos, no mantener su palabra. Palabra que era para el debate a cinco y no para la nueva situación. PP, Cs y Podemos aprovecharon la ocasión para alinearse con la cadena privada y dedicarse a su deporte favorito en esta campaña: darle caña al PSOE.

Hasta aquí solo había discrepancias entre el partido del gobierno y los intereses de un grupo de comunicación, al que daban apoyo de forma oportunista los tres partidos de la oposición.

En este punto se produce un cambio de escenario causado por la torpeza, y no es la primera vez, del gabinete del presidente, que lanza un órdago a la cadena privada, haciendo coincidir la fecha de los dos debates, para obligar  a que solo pueda haber uno.

Este absurdo movimiento enciende todas las alarmas de políticos, periodistas, de A3, La Sexta y otros medios, y trabajadores de RTVE. El escenario de Pedro Sanchez solo en RTVE y los otros tres partidos en A3-La Sexta solo tenía una salida: No habría ningún debate y las culpas se le atribuirían al presidente del gobierno.

Afortunadamente la sangre no ha llegado al río al admitir finalmente Pedro Sanchez la realización de dos debates consecutivos, que por otro lado, como el mismo cree, no deja de ser una situación un tanto esperpéntica. Sería útil, aunque no creo que suceda, que los organizadores de los dos debates se pusieran de acuerdo en dividirse los temas del mismo para evitar la repetición de los mismos argumentos en dos días seguidos.

Por su parte, la dirección federal del Partido Socialista debería tener más cuidado en el futuro, en la selección de los colaboradores más cercanos del presidente cuyos errores han sido numerosos y clamorosos en los nueve meses de gobierno.


15 abril 2019

Catalunya 2020

La crisis de Cataluña, derivada de la declaración  unilateral de independencia y, también, de la actitud que tiene sobre Cataluña la triple derecha española, es uno de los problemas clave con que se enfrenta la sociedad española en el horizonte de 2020, inmediatamente después del paro y otros temas sociales y económicos.

El juicio que se está celebrando contra el anterior gobierno determina las posiciones de los distintos actores en el panorama político actual:

  • Los dos partidos independentistas catalanes más significativos, PDCat y ERC, se sienten obligados a mantener una unidad que no sienten, para defender lo que ellos consideran sus presos políticos.
  • Una buena parte de la sociedad catalana, que apoyó en forma activa la declaración virtual de independencia, se siente también obligada a defender  al anterior gobierno.
  • El actual gobierno catalán sectario e incompetente, presidido por un iluminado (Torra) y apoyado por otro, huido en Bruselas (Puigdemont), se aprovecha de estos sentimientos para seguir persiguiendo la quimera imposible de la independencia de Cataluña.
  • Los tres partidos  de derechas amenazan sistemáticamente con la implantación del articulo 155 como si Cataluña fuera un país enemigo.
Una primera consecuencia de esta situación ha sido el rechazo a los presupuestos de 2019, condicionados  a la aceptación del referéndum de autodeterminación. La segunda, la convocatoria anticipada de elecciones.

Las elecciones generales de abril, las municipales, autonómicas y europeas de mayo y, fundamentalmente, la sentencia del juicio contra el proceso de independencia, que se espera para después del verano, serán elementos importantes en la evolución de la crisis catalana que podría tener unas perspectivas distintas a partir del año 2020.

Las datos que los distintos sondeos de opinión están arrojando en Cataluña revelen las posiciones que están adoptando los ciudadanos:

Suben los partidos mas transversales, ERC y PSC,  y, en menor medida, Cataluña en Común. Mientras bajan sensiblemente los partidos más beligerantes a favor y en contra del procés, PDCat y Ciudadanos. El PP prácticamente desaparece y los pocos votantes que le quedan se inclinan por Vox. 

En definitiva la ciudadanía catalana se muestra harta del procés y de sus beligerantes adversarios y parece inclinarse a preferir un cambio hacia una política más constructiva.

Si Volviendo al escenario nacional, parece muy posible, también según encuestas, que se repita un gobierno socialista apoyado por los mismos partidos que votaron la moción de censura, con la duda del PDCat que, con los malos resultados que le dan las encuestas, puede no ser necesario para formar mayorías.

Un gobierno socialista, con apoyos de los nacionalistas catalanes o sin ellos, debería tener muy en cuenta la situación de Cataluña y mantener, con más empeño si cabe, la actitud dialogante y negociadora que ha tenido hasta ahora y como, ha dejado ver el presidente Sánchez, plantearse el indulto cuando acaba el proceso.

Un triunfo de la derecha trifálica, que considera  a los catalanes como enemigos más que como compatriotas, sería un golpe mortal para Cataluña y también para la unidad de España, con su gobierno en prisión y la aplicación perenne del art. 155 de la Constitución, el número de independentistas crecería como las setas en otoño.

Cataluña es una razón más, y muy importante, para que la izquierda se movilice y la derecha se hunda. El mejor resultado sería aquel que pulverizase al PP y obligase a Casado a dejar su puesto de presidente del PP a alguien menos cavernícola.



03 abril 2019

Debilidades socialistas

La aprobación de las listas de candidatos electorales socialistas, especialmente las de  la Asamblea de Madrid, han puesto de manifiesto una vez más las debilidades de la antigua FSM.

Tras la vuelta de P. Sanchez a la secretaría general, después de la nefasta etapa de la gestora, se celebró el congreso federal y después los congresos de las distintas federaciones. En algunos de estos congresos se mantuvieron, y todavía siguen,  direcciones afines a la antigua gestora, mientras que en otros  ganamos los  partidarios de iniciar una nueva etapa con Pedro Sanchez. Teóricamente, el PSOE madrileño estaba entre los partidarios de la nueva dirección federal, partidario por tanto de la regeneración del partido.

Sin embargo, la elección de los compañeros que tenían que liderar la nueva etapa fue poco afortunada. Se configuró una extensa comisión ejecutiva formada por representantes de casi todos los grupos de presión existentes en Madrid que reprodujo todos los vicios tradicionales, evidenció una falta casi total de iniciativa política, permitió que algunos caciques siguieran controlando algunas agrupaciones, cerrando el paso a compañeros más dinámicos, se evitó el saneamiento de los censos y se cortó de raíz cualquier tipo de reclamación preferentemente apoyándose en temas formales, evitando entrar en el fondo de las mismas.

Las primarias del Ayuntamiento de Madrid tuvieron que retrasarse hasta que Pedro Sanchez encontró un candidato, pues la dirección regional fue incapaz de encontrar ninguno. El candidato a presidente de la Comunidad, nombrado en la legislatura anterior por Pedro Sánchez, para evitar una candidatura encabezada por Tomás Gómez que hubiera podido tener consecuencias imprevisibles, liberó a la dirección madrileña de tener que seleccionar un candidato.

La lista de candidatos a la Asamblea de Madrid para 2019 debería haberse completado teniendo en cuenta los resultados de las votaciones en listas abiertas, realizadas en todas las agrupaciones socialistas. Aunque estas votaciones se realizaron de forma confusa y utilizando un procedimiento muy discutible, el mínimo respeto a los militantes obligaba a que sus resultados fueran hechos públicos y tenidos en cuenta y así lo han exigido un numeroso grupo de militantes madrileños, hasta ahora sin éxito. Antes de que se presenten las listas de  la  Asamblea de Madrid, es imprescindible conocer el resultado de esas votaciones.

El mal funcionamiento de la dirección madrileña del PSOE en Madrid, es un autentico talón de Aquiles que está consiguiendo que, a pesar de las buenas perspectivas que tiene el gobierno nacional después de nueve meses, los militantes socialistas más activos y valiosos estén pasando a una situación de pasividad creciente y en, algunos casos, causando baja  en la organización.

A nivel nacional, los socialistas estamos en un momento dulce, y así lo indican todos los sondeos, debido al buen trabajo del gobierno, complementada por la estulticia de los principales partidos de la derecha. Este buen momento debería crear un ambiente favorable que tirase hacia arriba de nuestras candidaturas autonómicas y municipales, sin embargo, viendo el escaso atractivo de la lista que vamos a presentar en la Comunidad de Madrid, parece difícil que consigamos alcanzar el gobierno regional. En algunos  Ayuntamientos, la endeblez de las candidaturas hace muy difícil obtener un buen resultado a pesar de tener un ambiente positivo. La mera utilización de la franquicia PSOE que han utilizado algunos de nuestros caciques locales no es argumento suficiente para conseguir el voto de la ciudadanía. 


30 marzo 2019

La Próxima legislatura

La XII legislatura de la democracia, que acaba de terminar, se ha caracterizado por una continua crispación, salpicada de insultos y descalificaciones que los dos partidos de derechas, PP y Cs, han dedicado al gobierno y a su presidente Pedro Sanchez.

La causa predominante de esta crispación está en la aprobación de la moción de censura que obligó a Rajoy a abandonar el gobierno y dejó a Cs con la miel en los labios de un triunfo que hace nueve meses creía tener al alcance de la mano.

La aparición de Vox, con un resultado importante en las elecciones andaluzas, ha empujado hacia la derecha a PP y Cs, dejando abandonado el centro por el que supuestamente competían hace pocos meses.

La nueva convocatoria electoral ha incrementado esta crispación y la ha acentuado con la incorporación de candidatos muy de derechas en las listas de los tres partidos de la coalición trifálica.

Vox ha incorporado a auténticos ultras, antiguos miembros de Fuerza Nueva, Falange y otras formaciones similares y a una colección de generales franquistas retirados, así como a algunos otros pintorescos candidatos de parecida factura.

El PP ha recuperado a Aznar y ha rivalizado con Vox en  el fichaje de otros candidatos muy de derechas, incluido  Suarez Illana que en nada recuerda la figura de su padre, o la sorprendente candidata de Barcelona de un anti catalanismo galopante.

Por último Cs no se ha quedado atrás y además de descartes ya amortizados de  PSOE y PP, desechos de tienta en los términos taurinos que a ellos le gustan, ha buscado algunos otros personajes como empresarios de multinacionales de supuesto éxito, especialistas en expedientes de crisis fraudulentos.

En estas circunstancias, el grado de aceptación de los socialistas no hace más que incrementarse entre los ciudadanos y así lo reflejan todos los sondeos de opinión, incluidos los  publicados por los medios más reaccionarios.

Sin embargo, la pérdida de posiciones de Unidos Podemos y de IU y el desmantelamiento de algunas de sus confluencias, hace que la suma final del bloque progresista esté equilibrada con el bloque de las  tres derechas. Hay que esperar a que la vuelta a la actividad de Pablo Iglesias, cuya decisión de dar prioridad absoluta a su baja por paternidad, dejando la dirección UP en  las manos poco hábiles, independientes de su sexo, de I. Montero, ha sido  un factor más de  desgaste, impulse la remontada de esta formación. Un partido muy dependiente de su lider no puede permitirse el lujo de tenerle tres meses fuera de servicio.

Todo indica que estamos abocados a un gobierno de coalición, aunque ningún partido sensato, salvo el imprudente cordón sanitario que Cs quiere poner al PSOE, desvele sus preferencias de forma clara.

Las opciones posibles son tres: 

  • El tripartito de derechas, inevitable si consiguen mayoría, que provoca pavor en buena parte de la población.
  • Un acuerdo PSOE-Cs con el que presionan continuamente los medios de derecha, como Plan B al tripartito.
  • Una coalición progresista de PSOE-UP con partidos nacionalistas, similar a  la que votó la moción de censura.
Sorprende la insistencia en la coalición de centro izquierda, PSOE-Cs, a pesar del cordón sanitario que ha puesto Cs, basándose solo en la poca firmeza de las posiciones de este partido. Sorprende aún más, que el ministro Ábalos haya descolocado a buena parte de los socialistas manifestando su preferencia por esta coalición.

Si la aritmética parlamentaria lo hiciera posible, habría que intentar repetir la coalición  de la moción de censura, con nacionalistas incluidos.

Los resultados del último gobierno han sido muy positivos y solo la no aprobación de los presupuestos, derivada de la crisis catalana y de su gestión por unos dirigentes tan sectarios como Puigdemont y Torra, ha impedido su continuidad.

Hay factores que llaman al optimismo de que un nuevo acuerdo de estas características puede ser posible:
  • La finalización del juicio sobre el procés abre un nuevo escenario político que debe propiciar posiciones de negociación que un gobierno de este tipo podría favorecer.
  • Si se confirman las encuestas, los resultados de ERC serán muy superiores a los del PDCAT y con ERC es más fácil alcanzar acuerdos.
  • El final del proceso puede posibilitar la  ruptura del gobierno nacionalista catalán y abrir el camino a gobiernos transversales en muchos ayuntamientos e, incluso, en la misma Generalitat
Si se formara un gobierno con apoyo de Cs la situación en Cataluña sería mucho más difícil de gestionar, pues a pesar de las veleidades de la "veleta naranja", no parece posible buscar en Cataluña soluciones negociadas.

El tema catalán está ya siendo usado de forma sectaria y agresiva por el trió de derechas mientras que en el PSOE parece preferirse un perfil bajo sobre este asunto en la campaña. Pero, aunque se intente hablar poco de Cataluña, no se puede abandonar la posición de mano tendida  con Cataluña.

Los socialistas queremos que Cataluña siga en España pero los catalanes deben estar convencidos pues no pueden quedarse a la fuerza. Miguel Iceta tiene razón si el número de catalanes con deseos separatistas superase el 65%, sería muy difícil evitar  la independencia de este territorio. No se puede mantener Cataluña en España a golpes de articulo 155.



20 marzo 2019

Listas electorales

A pocas semanas de las Elecciones Generales y a algunas más de las Municipales, Autonómicas y Europeas, los partidos  políticos están en pleno proceso de confección de las listas electorales.

La elaboración de las listas se utiliza en todos los partidos, con mayor o menor virulencia, como herramienta para premiar y castigar lealtades y deslealtades.

El PP ha aprovechado para hacer una autentica purga, eliminando o relegando a casi todos los leales a Soraya y a Rajoy y aprovechando para llenar su lista con las personas mas reaccionarias de las que dispone.

Cs  ha intentado complementar su  escasa plantilla con "fichajes estrella" de algunos empresarios autoritarios y descartes de algunos antiguos representantes, ya amortizados, del PP y del PSOE, algunos de ellos con complicadas mochilas de corrupción  a sus espaldas.

En Podemos, la crisis propiciada por Errejon-Carmena, se ha visto incrementada por fuertes discrepancias y rotura de confluencias en Galicia, Cataluña y Valencia.

Vox no tiene ninguna historia anterior que  corregir y está utilizando la elaboración de listas para seleccionar lo más franquista que queda en España, sean antiguos cargos del PP  o militares retirados que conservan sus nostalgias franquistas.

El PSOE, pionero en la celebración de elecciones primarias, las ha realizado de forma generalizada para elegir candidatos a las presidencias de las CC.AA. y a las alcaldías de los ayuntamientos más poblados.

Sin embargo, el procedimiento de selección de candidatos para las listas europeas y  diputados al Congreso no ha sido muy diferente del realizado por otros partidos y los dirigentes que apoyaron en su momento a la gestora, especialmente en Andalucía y Aragón, han sido excluidos de las listas a pesar de tener el apoyo de sus Federaciones regionales.

La confección de listas es siempre un ejercicio complicado, pues hay mucha descompensación entre oferta y demanda y, además, existen varias fuentes de propuestas de candidatos, las dos tradicionales de siempre, dirección federal y direcciones regionales y provinciales a las que se une ahora después de la aprobación del último reglamento interno del PSOE, las propuestas de los afiliados expresadas mediante votación en listas abiertas.

La primera experiencia de utilización de este proceso revela que los resultados de las votaciones de las bases están muy alejadas de las decisiones finales de los órganos de dirección, que según el reglamento vigente, tienen la última palabra. 

El hecho de que el proceso  sea totalmente legítimo y respetando que la dirección federal tiene todo el derecho a diseñar sus candidaturas, con este o cualquier otro reglamento, no deja de llamar la  atención que las discrepancias sean tan grandes.

Si el procedimiento se hubiera diseñado y aplicado correctamente, la conclusión tendría que ser que la dirección no está en sintonía con las bases, sin embargo, dadas las deficiencias que se han podido podido observar en la aplicación  del sistema de listas abiertas en estas elecciones internas, es necesario corregir el reglamento, y a la menor brevedad posible, su aplicación práctica.

El sistema de listas abiertas se ha aplicado en Madrid en dos ocasiones: las listas municipales y la de candidatos al congreso por Madrid, y está pendiente a corto plazo la selección de los candidatos a la Asamblea de Madrid, más compleja por el alto número de candidatos que hay incluir.

 Las principales deficiencias observadas son:

  • La información proporcionada  ha sido confusa  y muchos militantes no tenían claro como se proponían los candidatos y cual era el procedimiento de votación.
  • Los candidatos no se conocían hasta el momento de inicio de la votación.
  • No se habían definido, ni por la dirección ni por ningún otro colectivo socialista, propuestas de candidaturas a elegir. Solo había candidatos potenciales ordenados alfabéticamente
  • Las propuestas a votar solo las podían hacer los miembros de cada  agrupación con lo que las listas a votar han sido diferentes en cada asamblea, lo que en el caso del congreso y, en un futuro próximo, en la Asamblea de Madrid con un alto número de puestos a cubrir, es un factor de distorsión que puede explicar las  diferencias de resultados encontradas.
Bienvenido sea la participación de los militantes en la confección de las listas pues es un paso adelante en el camino de la democratización interna, pero, si no se mejora sustancialmente el procedimiento utilizado, puede consolidarse el argumento, que ya está circulando, de que se trata de una mera representación teatral para que la dirección haga  lo que considere sin tener en cuenta la opinión de la militancia.

El PSOE tiene que convertir la selección de los candidatos en un procedimiento útil y eficiente de forma que el resultado final no alcance las cotas de discrepancia que se han observado en este proceso.