Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




26 agosto 2016

El PSOE impide votar en Navidad.

Desde que el Rey encargó a Rajoy la formación de un nuevo gobierno, el PP se ha limitado a hacer movimientos tácticos, más orientados a ganar tiempo que a otra cosa, para conseguir la investidura con los menores costes políticos posibles.

Después del 20D, M. Rajoy intentó evitar su posible fracaso en la investidura negandose a aceptar el encargo del Rey, lo que propició el paso al frente de P. Sanchez que podría haber salido bien si Podemos no hubiese jugado a aprendiz de brujo y hubiera apoyado esa operación. El fracaso de la investidura de Pedro evitó que se visualizara el previsible fracaso de Rajoy.

Después del 26J, Rajoy ha hecho otro movimiento táctico malicioso, poniendo en duda si se iba o no a presentar al debate de investidura a pesar de haber aceptado el encargo y retrasando de forma intencionada la elección de la fecha. Finalmente, presionado por Cs, que puso como  condición saber la fecha del  debate para empezar a negociar su apoyo, utilizó otro truco táctico, que bate cualquier récord de vileza: Eligió el día del debate de forma que la fecha de las hipotéticas terceras elecciones coincidiera con el dia de Navidad, que este año cae en domingo, y pretendiendo que el PSOE apareciese como responsable, pensando también  que la mayor abstención que posiblemente se daría si las elecciones fueran en un día tan especial, también les favorecería, dos pájaros con el mismo cartucho.

En este punto el PSOE ha sabido reaccionar como lider de la oposición, proponiendo una reforma de la ley electoral que permite adelantar la fecha de la convocatoria y salir de forma elegante de la trampa que tendía el PP, Cś ha aceptado la propuesta y Podemos, con alguna reticencia, también, por lo que el PP se la tendrá que tragar a no ser que se atreva a rechazarla en el Senado asumiendo con ello la responsabilidad del cambio de fecha. Tal vez sea un tema menor pero puede servir de ejemplo para que el PP tome nota en el futuro.

En relación con las negociaciones para la investidura, el PP sigue también con sus habituales tácticas de regate en corto, gastando el tiempo en hablar de generalidades con C's y evitando entrar en cifras y en asuntos más concretos como le están demandando de forma insistente. Sería curioso que con esas tácticas defensivas acabaran perdiendo el voto afirmativo de C's que parecen tener en el bolsilo.

En estas condiciones, el escenario de la investidura puede ser más complicado de lo previsto, pues Rajoy puede conseguir no solo el NO del PSOE, sino quedarse solo con sus 137 votos, lo que dejaría la investidura mucho más abierta.

Es muy probable que el PP haga a último hora una propuesta de mínimos para intentar contentar a los centristas pero da la impresión de que están jugando con fuego.


18 agosto 2016

Elecciones autonómicas en Euskadi y Galicia


El próximo 27 de septiembre se han convocado elecciones en dos de las tres nacionalidades históricas españolas: Euskadi y Galicia, las circunstancias en que van a celebrarse tienen especial trascendencia, teniendo en cuenta que el Estado sigue sin gobierno y que las iniciativas separatistas de Catalunya podrían contagiarse a estas otras dos nacionalidades históricas.

EUSKADI

Euskadi tiene todavía pendiente el tema de poner el punto final a ETA, pues en los cuatro últimos años, con el PP gobernando en Madrid y el PNV en Euskadi, no se ha avanzado nada, después de haberse conseguido el abandono de la lucha armada siendo Patxi Lopez lehendakari y el estando el PSOE en el gobierno central.

Un segundo problema que se está planteando en Euskadi es si, finalmente, el lider indiscutible de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, va a ser o no inhabilitado. Desde el punto de vista exclusivamente político, su ausencia sería negativa pues, además de que con independencia de su historia anterior, Otegi ha sido un hombre clave en la pacificacion de Euskadi, es necesario que los dirigentes mas representativos de todas las fuerzas políticas esten en el parlamento.

En cuanto a las perspectivas electorales, a falta de encuestas que ultimamente son muy poco fiables, y teniendo en cuenta que la presencia de Podemos, que hace cuatro años no existía,  cambia totalmente el escenario vasco, la única referencia a considerar son los resultados de las elecciones generales del 26J en Euskadi.

La proyeccion de estos resultados a las normas autonómicas daría el siguiente resultado:
  • Podemos    22 escaños  (+22)
  • PNV             18 escaños  (-9)
  • PSOE           12 escaños  (-4)
  • Bildu            10 escaños  (-11)
  • PP                10 escaños  (= )
  • Cs                   3 escaños (+3)
  • UPyD              0 escaños  (-1)

Si se diera un resultado como este, sería posile un lehendakari de Podemos apoyado por Bildu, a no ser que se diera una extraña alianza PNV-PSOE-PP, que también tendria muchos problemas.

En todo caso, dado que las autonomicas son muy diferentes a las generales, las referencias son relativas, aunque todo indica que el próximo parlamento vasco va a ser muy diferente del actual y las opciones de gobierno muy complicadas.


GALICIA

En Galicia, tradicional feudo del PP, también se han producido cambios importantes en el escenario electoral, aunque no parece  fácil que afecten al gobierno de la Xunta.

La proyeccion de los resultados de las elecciones generales al proceso autonómico daría el siguiente escenario:

  • PP                     34 escaños   (-7)
  • PSOE                18 escaños   (= )
  • En Marea         16 escaños  (+7) 
  • Ciudadanos       7 escaños  (+7)
  • BNG                     0 escaños  (-7)

Aunque el PP pudiera perder 7 escaños, que pasarían a Cs que entraría así en el parlamento gallego, y con ello la mayoría absoluta, la posibilidad de un gobierno de izquierdas dependería de Cs que es muy reacio a pactar con nacionalistas.

Los siete escaños que ganan Las Mareas vienen sin duda del BNG que ya quedó fuera en las elecciones generales.

Significativa también es la crisis que ha habido en Podemos-Galicia que, finalmente va a ir en coalición con las Mareas, después de un golpe autoritario de P. Iglesias que veía peligrar su entramado de confluencias en el parlamento de Madrid. 

Del mismo modo que en Euskadi, pueden existir sensibles diferencias entre las elecciones generales y las autonómicas.

Aclarar, finalmente, que un análisis hecho desde Madrid puede permitir una mejor perspectiva de conjunto a costa de perder los matices que da estar sobre el terreno. Se ve mejor el bosque pero se pierden los detalles de los árboles.


15 agosto 2016

Ciudadanos toma la iniciativa

En las gestiones encaminadas a la investidura del próximo presidente del gobierno, toda la iniciativa la está llevando Cs.

Primero planteando al PP seis propuestas de regeneración demócratica, como condición imprescindible para iniciar negociaciones encaminadas a dar el si a Mariano Rajoy en la segunda sesión de investidura y, a continuación, con la publicación, en el diario El Pais, de una carta abierta dirigida a Pedro Sánchez y a todos los socialistas proponiendo un pacto de oposición y la abstencion en la investidura.

Mientras A. Rivera toma estas iniciativas, los otros tres lideres nacionales están desaparecidos. Rajoy se limita a convocar a su comité de dirección para dentro de varios dias y Sanchez e Iglesias no saben/ no contestan.

Las propuestas de regeneración democrática hechas por Cs, son un paso muy importante, pero insuficiente, pues faltan otras imprescindibles, de carácter económico y fiscal, de recuperación de derechos laborales y de tipo social.

P. Sánchez, que tomó la iniciativa después del 20D, está respetando al máximo los tiempos de Rajoy, intentando darle un protagonismo político que no quiere. Aunque tiene sentido esa estrategia de espera, pues la iniciativa le corresponde al PP, cada vez está más claro que mantener a capa y espada el no a la investidura, solo conduce a las terceras elecciones. La carta abierta de Cs, emplazando al PSOE a un pacto de oposición sobre las mismas bases del firmado en Marzo, obliga aún más a los socialistas a salir de su mutismo y dar una respuesta.

El procedimiento de carta abierta utilizado por Rivera es también significativo pues hace públicas unas propuestas que, seguramente, ya se habrían hecho antes de forma directa sin obtener respuesta. 

Es cada vez más evidente que la única alternativa al gobierno de centro derecha son unas terceras elecciones que, previsiblemente, darán un resultado parecido y, muy probablemente, más favorable para el PP.

Los socialistas necesitamos tiempo para asimilar que estamos sin alternativa, después de que la intransigencia y el fanatismo de Podemos tirase por la borda hace unos meses la posibilidad de un  gobierno de progreso.

Por más que argumentemos sobre la corrupción del PP y las barbaridades que hicieron en la pasada legislatura y por más que pongamos en evidencia las contradiciones de A. Rivera, la realidad política de los votos es la que es y no se puede cambiar. 

También necesita tiempo el PSOE para poner en marcha sus procedimientos democráticos, el Comité Federal, que es quien tiene que tomar la decisión final.

Si, finalmente, se decidiera permitir, con la abstención, un gobierno de Rajoy, esta postura no puede ser gratuita, no podemos apoyar ese gobierno para que haga lo mismo que el anterior, es imprescindible que manifieste, al menos, la intención de hacer una política muy diferente a la de la legislatura anterior y sometida al control de un parlamento en el que no tienen mayoría. Como viejo sindicalista, la situación me recuerda a la de una empresa con fuerte implantación sindical en la que, aunque la patronal la dirija, los sindicatos tienen mucho que decir. 

Permitir que gobierne el PP tendría algunos costes electorales, como también los tendría ser considerados responsables de unas terceras elecciones, pero estos posibles costes, dependerán más del comportamiento que se tenga durante la legislatura, que del hecho puntual de abstenerse o no en la investidura. Algo parecido ocurre con el liderazgo de la oposición que tampoco se le regala a Podemos por el mero hecho de la abstención. El liderazgo hay que ganárselo día a día.

Si, finalmente, se decidiera admitir la propuesta de Cs, quedarían por definir algunos aspectos tácticos que también tienen su importancia, como el control de los tiempos. Sería ilustrativo que Rajoy fracasará en sus dos primeros intentos de investidura y solo se considerase la opción de apoyar la investidura partir del tercer intento.

09 agosto 2016

¿Hay que tragarse el sapo?

La nueva vuelta de tuerca dada por  los independentistas catalanes, aprobando su hoja de ruta para la desconexión con España, ha tenido repercusiones importantes en el proceso de investidura, pues los diputados separatistas han pasado definitivamente a no poder ser tenidos en cuenta en ninguna mayoría de gobierno.

La propuesta del govern fue aprobada en el parlament, con el voto contrario, eso si con distintas formas por aquello de juntos pero no revueltos, de PP, PSOE, Cs y Podemos version catalana.

En consecuencia, tanto la propuesta podemita, por la izquierda de "pacto a la valenciana", como el esquema que los socialista han propuesto al PP para que intenten formar un gobierno apoyado por los partidos de centro derecha, pierden sentido al fallar en ambos casos la "pata" catalana. Los 17 diputados catalanes han pasado, junto con los dos de Bildu, a estar en un estado de cuarentena política, y no pueden contar para ningun esquema de gobierno, sea desde la izquierda o desde la derecha.

Con este escenario, o se firma un pacto de progreso entre PSOE, Cs y Podemos, como el que propuso P. Sanchez en Marzo y estamos pidiendo un número creciente de ciudadanos, o nos tendremos que tragar el sapo para que gobierne el PP, si se quieren evitar las terceras elecciones.

Si finamente así fuera, además de las grandes dosis de omeoprazol que tendríamos que tomarnos los votantes socialistas para digerir al batracio,  sería necesario que, al menos PSOE y Cs, y si fuera posible también Podemos, coordinaran sus acciones para exigir al PP unas condiciones mínimas,  mucho mas rigurosas  que los 125 puntos, versión light, que dicen compartir del pacto firmado en Marzo por el PSOE y Cs y que incluyera también el compromiso de presentar una moción de confianza a media legislatura.

En estas condiciones el Parlamento tendría un papel clave para revertir algunas de las iniciativas más perniciosas de  los cuatro últimos años de gobierno popular y se podría preparar una alternativa de gobierno en un plazo más corto que largo. La abstención de PSOE y Cs no tiene, si se hace y se explica correctamente, porque poner en duda el papel de oposición que estos dos partidos tienen que tener. Podemos por su parte tiene que decidir si madura  y participa de forma constructiva en las tareas de la oposición o si se echa al monte y se dedica  a practicar de forma entusiasta la demagogia.

En el  PSOE,  la decisión de tragarse el sapo tendría que ser colectiva y por tanto adoptada por el Comité Federal y ratificada por los militantes, lo que, casi inevitablemente, nos lleva a mediados de Septiembre.

31 julio 2016

Manifiesto "Por un gobieno de progreso"

Acaba de publicarse un nuevo manifiesto reclamando a los "partidos del cambio", PSOE, Cs y Podemos, que hagan todos los esfuerzos posibles para constituir un gobierno de progreso que sustituya al del Partido Popular. Este segundo manifiesto, además de estar firmado por políticos e intelectuales relevantes, está abierto a todos los ciudadanos vía change.org.

Podría parece a primera vista que este manifiesto es contradictirio con el presentado tan sólo hace unos dias que abogaba por hacer todo lo posible por que España tenga un gobierno cuanto antes. No estoy de acuerdo con este análisis, creo que ambos manifiestos son dos caras ďe la misma moneda. 

La situación me recuerda a aquel jugador de naipes que afirmaba que lo que más le gustaba era jugar al póquer y perder, y cuando le apuntaban que sería ganar, respondía que eso sería increible. He manifestado mi acuerdo con el primer manifiesto, porque creo que tiene que haber "partida" y reconozco que ha ganado la derecha y he firmado el segundo porque creo que  hay que agotar todas las posibilidades de ganar la partida para que, finalmente,  haya un gobierno progresista.

El modelo que se propone, coincide con el que defendió el PSOE la pasada legislatura y que la incompatibilidad mutua entre Podemos y Cs impidió. Si en la pasada legislatura no fue posible este pacto, ahora es mucho más difícil pues los resultados de los tres partidos han sido peores y la acusación de coalición de perdedores tendría mayor fundamento, aunque como dice el manifiesto, los 85+71+32 diputados de los tres partidos del cambio, siguen siendo mayoría absoluta y muchos más que los 137 del PP.

Un manifiesto de estas características hubiera tenido mayor valor hace unos meses aunque "nunca sea tarde si la dicha es buena". La inclusión entre los firmantes de algunos cualificados representantes de Izquierda Abierta y Compromis, miembros de la  coalición  Unidos Podemos, otorga mayor valor al documento.

Además de las dificultades objetivas, existen las subjetivas pues tampoco parece haber mayor interés ni en Podemos, salvo los firmantes indicados, que sigue con la matraca de incluir a los separatistas catalanes en cualquier acuerdo, ni en Cs que parece teorizar que el pacto de la legislatura anterior le ha costado muchos votos, y todo su afán es buscar la abstención del PSOE para que le ayude a pagar los costes politicos de su abstencion.

Aunque difícil, la propuesta de gobierno de progreso es procedente pues, dependiendo de como evolucione el proceso de investidura, podría aparecer en primer plano en cualquier momento y disponer de un elevado número de firmas de apoyo sería muy positivo.

24 julio 2016

Manifiesto a los nuevos diputados

La costumbre de escribir manifiestos, expresando una opinión o haciendo una petición, es una forma totalmente legitima de ejercer la libertad de expresión que está muy extendida en nuestro país, tanto si se trata de personas de cierta relevancia, como es en este caso, como cuando lo hacen personas sin ningún significado especial, utilizando muchas veces plataformas como Change.org u otras.

El valor de un manifiesto viene determinado en primer lugar por su contenido y, a continuación, por el número de apoyos que recibe, o por la relevancia de los firmantes.

En este caso se trata de un Manifiesto a los diputados electos,  firmado por algunas personalidades de la vida política, entre ellos varios antiguos ministros, cultural y académica.

No comparto en absoluto la descalificación que se ha hecho a priori de este documento en algunos ámbitos, alegando intereses particulares de los firmantes. Cuando hay más de 50 firmantes, la mayoría de ellos con una larga y positiva trayectoria política y profesional, no se puede mantener en serio esta descalificación.

Los socialistas estamos demasiado acostumbrados a recibir opiniones sesgadas e interesadas de algunos de nuestros propios dirigentes, los llamados barones. Creo que no es este el caso pues los socialistas que suscriben el documento no son de los que se dedican habitualmente a intoxicar y además, hay muchos otros firmantes que no son miembros del PSOE.

Por tanto, dado que los firmantes del manifiesto son gentes solventes y respetables, con mucha experiencia política,  su opinión, se comparta o no, merece ser oída y tenida en consideración.

El contenido del manifiesto es muy genérico, a veces hasta obvio. Aunque habla en terminos generales parece claro que lo que se propone es que se busque la formula de apoyar un gobierno del PP porque, y eso es de mi cosecha, han ganado las elecciones.

Lo que no aborda el manifiesto es como hacerlo pues, aunque se pueda reconocer que no hay otra opción a corto plazo y que unas terceras elecciones serían negativas para el prestigio de la democracia y, seguramente dieran una mayoría superior  al PP , el coste de apoyar a Rajoy tanto para Cs como para el PSOE o los nacionalistas, Podemos tiene su reino fuera de este mundo y es muy difícil que se de por aludido, sería muy alto y todos prefieren que lo pague otro.

Es una situación de bloqueo sin salida que aunque se sepa lo que no hay más remedio que hacer, lamentablemente dejar que gobierne el PP, nadie quiere pagar la factura.

En el manifiesto se piden cesiones y sacrificios, incluso de carácter personal y esto no puede interpretarse de otra manera que decirle a Rajoy que deje paso a otra persona. Si M. Rajoy renunciase a ser presidente del gobierno, el escenario cambiaría de forma radical. 

Después del fracaso del intento de Pedro Sanchez de crear un gobierno con las fuerzas del cambio, que no fue posible por la postura de Cs y de Podemos, y considerando que el PP, aunque no nos guste ha ganado las elecciones del 26J, a la izquierda no queda más remedio que pasar a la oposición. El no permanente a la investidura de PSOE y nacionalistas, y la abstención de Cs nos lleva a unas terceras elecciones, en las que es muy posible que el PP mejore todavía más. La izquierda perdió el tren que pasó el 20D y ahora no ha vuelto a pasar.

La investidura del candidato del PP tendrá inevitablemente costes políticos para todos los partidos que participen en la operación de la investidura, pues a muchos de sus militantes y votantes les costará admitirlo. Pero los costes no tienen porque ser eternos, serán mayores o menores dependiendo de como se gestionen y de como se expliquen y, sobre todo, de la actitud que se tenga a lo largo de la legislatura que, puede incrementar o reducir estos costes.

En cualquier caso el primer pago debería hacerlo el PP apartando a Rajoy de la investidura. El precedente de Artur Mas en Cataluña es el ejemplo a seguir, su renuncia permitió la investidura de un president aunque el proceso que han seguido después no tenga nada de ejemplarizante.

Una vez resuelto el trámite de la investidura, los socialistas tendríamos que plantearnos la hoja de ruta a seguir en una legislatura, previsiblemente corta, en la que la falta de mayoría del gobierno puede permitir iniciativas políticas positivas.


17 julio 2016

Tácticas para la investidura

Los movimientos que se están haciendo para alcanzar acuerdos que permitan la investidura de Mariano Rajoy, recuerdan, de alguna manera, el juego de los trileros, pues cada uno intenta esconder la bolita lo mejor posible.

La indiscutible, aunque muy escasa, victoria del PP en estas segundas elecciones, las dificultades políticas de configurar una alternativa a M. Rajoy y el riesgo de unas terceras elecciones, que desprestigiarían a nuestro sistema democrático, casi obligan a que se produzca la investidura de Rajoy.

Partiendo de esta base y considerando la mala imagen que, a pesar de su victoria, tiene el PP y la desconfianza que produce su candidato, todos los demás partidos prefieren que sean otros los que permitan la investidura y utilizan distintas tácticas para conseguirlo, pues nadie quiere ser el responsable  ni de apoyar a Rajoy ni de convocar otras elecciones.

Como su reino no es de este mundo, Unidos Podemos sigue con su matraca: No a Rajoy y la misma propuesta imposible de gobierno del 20D: PSOE + UnPo + nacionalistas separatistas. Les da igual las terceras elecciones o la unidad de España.

Ciudadanos ha planteado una estrategia muy lineal y un tanto simplona: voto negativo en el primer intento y abstención en el segundo. Sorprende que sea de forma gratuita sin poner ninguna condición política. Todas las propuestas de regeneración democrática que exigieron en Andalucía y Madrid en las autonómicas, parecen olvidadas. El principal propósito de esta estrategia parece ser "compartir el mochuelo" del apoyo a Rajoy con el PSOE, presionándole para que también se abstenga, se forme un gobierno y luego ya veremos.

En el PSOE, al que todos piden responsabilidad, como si fuera el único que uviera que tenerla, la situación está clara, hay un acuerdo unánime de votar no a la investidura en primera y segunda convocatoria. Para que el PSOE cambie esa posición y evitar las terceras elecciones y que los compañeros que admiten, o admitimos, que en determinadas circunstancias podría cambiarse de planteamiento, puedan hacer valer sus razones, es necesario que el PP pusiese mucho más sobre la mesa y hasta ahora se ha limitado a plantear un documento genérico y ambiguo, sin ningún compromiso concreto.

En cuanto a su estrategia es, cuando menos, sorprendente aunque responda al estilo de esperar sin moverse mucho de Mariano Rajoy. Como si fuera el Rey, convoca uno por uno a casi todos los partidos políticos para "charlar" con ellos y pedirles su apoyo, sin ningún planteamiento de gobierno y, posteriormente, envía un documento que es un simple corta y pega de su programa. Declara una y mil veces que le gustaría un gobierno de gran coalición, pero que  se conforma con un gobierno en minoría y dice que le corre prisa pues, se sospecha, que quiere irse de vacaciones cuanto antes.

Con este planteamiento solo ha conseguido la estéril abstención de C´s y, si no lo cambia, parece ir de cabeza a las terceras elecciones. ¿Será eso lo que pretende?

Sus sabios de cabecera han podido calcular que si el 26J el PP tuvo mejor resultado que el 20D, si hubiera una tercera convocatoria a lo mejor mejoraba. Si esa convocatoria produce desafección con la democracia, quizá al PP no le preocupe demasiado. La mayor abstención suele ser más de izquierdas que de derechas  y por tanto le favorece. Pablo Manuel Iglesias hizo un razonamiento parecido después del 20D y se dio "una hostia bíblica".

Tal vez ese taimado comportamiento sea solo fruto de la imaginación y a partir de la próxima semana, después de que el Rey le encargue formar gobierno, el PP presente un plan más realista a los demás partidos.

Si Rajoy sigue enrocado y no consigue la investidura ¿Sería posible que Pedro Sánchez se presentara? Esa posibilidad requeriría algunas condiciones que, de momento, no se dan. La base tendría que ser el pacto de progreso firmado la legislatura anterior con C´s que ahora, requeriría el apoyo afirmativo de Unidos Podemos, no bastaría con su abstención. Ni uno ni otro están por la labor por ahora.

La opción izquierda + nacionalista, que tanto gusta a Pablo Manuel I, necesitaría que los grupos catalanes y el propio UnPo renunciaran a plantear los referendos de autodeterminación en Cataluña y otras comunidades, lo que al día de hoy, tampoco parece fácil.

Hay todavía demasiadas incógnitas y habrá que esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos, timposible queda aun que tapoco sobra. 

09 julio 2016

Último recurso para la investidura de Rajoy.

Los centros de control de tráfico aéreo, marítimo o de otros servicios, que están dotados con complejos sistemas de seguridad, disponen, además, de lo que se denomina "ultimo recurso radio" que es un sistema más sencillo e independiente que solo se utiliza cuando todo lo demás falla y hay un riesgo evidente.

Este concepto de último recurso puede servir para ilustrar cual debe ser el papel del PSOE en la investidura de  M. Rajoy.

Que el PP ha ganado políticamente las elecciones del 26J, no tiene duda para casi nadie, salvo algunos utópicos voluntaristas de Podemos. La operación transversal de Pedro Sánchez que fracasó en Marzo, es ahora mucho más difícil y que algunos de los responsables de ese fracaso, sigan diciendo que tienden la mano al PSOE, no deja de ser sarcástico a no ser que la tiendan al cuello.

El PP ha ganado pero de forma tan mínima, que no cumple los requisitos más elementales para formar gobierno y necesita apoyos parlamentarios, en primer lugar para la investidura y luego para toda la legislatura.

En la legislatura del 2011, en la que tenían mayoría absoluta, el PP rompió todos los puentes con todos los partidos  y ahora tiene dificultades para encontrar aliados tanto dentro como fuera de su área ideológica.

Con la indolencia que le caracteriza, Rajoy suma dos y dos y decide que lo que le conviene es una gran coalición con su oposición natural y a vivir que son dos días. Si ese pacto destroza al PSOE mucho mejor para ellos, que así no tienen rivales en el futuro. Según Rajoy, el PSOE debería aceptar ese acuerdo para defender el  superior interés nacional.

Si recordamos que el 12 de marzo de 2010, Zapatero presentó los ajustes que le había exigido Bruselas para bajar el déficit, de forma tan confusa, con un cambio tan brusco de lo que había defendido tan solo algunos días antes que desconcertó a toda la izquierda, generando una crisis de confianza de los ciudadanos con los socialistas  que todavía estamos pagando, entenderemos los costes que tiene el bien superior del Estado, "cueste lo que cueste al partido".

El PSOE ha admitido unánimemente, y así se ha manifestado en el Comité Federal del nueve de Julio, que el PP ha ganado las elecciones y que, por tanto, tiene que trabajarse los apoyos necesarios para conseguir mayoría, mientras que al PSOE los ciudadanos le han mandado a la oposición y, en consecuencia, no puede apoyar al PP como presidente.

La solución a esta trampa Saducea no es fácil pues ¿Como se implementa aquí la máxima bíblica de dar al Cesar (Rajoy) lo que es del Cesar y a Dios (el pueblo) lo que es de Dios?, que en este caso pasaría porque finalmente haya gobierno, aunque sea del PP, y el PSOE lidere la oposición y se arranque la legislatura, que durará lo que tenga que durar.

Lo deseable sería que el PP dejase de sestear y asumiera su papel de buscar apoyos entre sus más afines y de estos, es C´s quien tiene  que tener el principal protagonismo. C´s no puede tampoco limitarse a argumentar que se abstenga el PSOE y así ellos pueden votar en contra sin desgastarse.

El paso clave es la negociación entre la derecha del PP y el centro derecha de C´s, para llegar a un acuerdo de mínimos que deberá incluir todos los asuntos trascendentes como la regeneración democrática, la ley mordaza, el pacto de Toledo, la reforma laboral, la política fiscal y económica, la reforma constitucional, las relaciones europeas, etc. C´s ya lo hizo con éxito en Andalucía con el PSOE y en Madrid con el PP y ahora debería repetirlo, corregido y aumentado, en el parlamento nacional.

Hasta ahora el PP se ha limitado a juegos de salón, reuniéndose con Coalición Canaria, ERC y PNV, que no son trascendentes para ningún acuerdo, esquivando el seguro NO del PSOE y la negociación real que tiene que ser con C´s.

Una vez alcanzado el acuerdo PP-C´s, que sumaría 169 diputados, sería el momento de buscar los complementos que le faltan, vía  apoyos positivos o abstenciones, para completar la mayoría.

Entre esos complementos podría figurar, como última opción, ni única ni prioritaria, la abstención socialista, completa o selectiva, siempre y cuando se analizase que los acuerdos PP-C´s cumplían los mínimos imprescindibles, se pudiesen añadir algunos otros requisitos y se constatase que, realmente, las terceras elecciones serían una catástrofe.

Si se llegase a este punto habría que tener mucha pedagogía para que votantes y militantes socialistas entendieran que se salía de la trampa saducea cumpliendo con la responsabilidad política y con el mandato popular. No es tarea fácil.

30 junio 2016

El electorado nos dio un mandato

Después de las elecciones del 26J, repetición de las del 20D, el electorado ha clarificado su mandato a los partidos políticos.

En síntesis, el esquema básico de fraccionamiento del escenario se mantiene  muy similar al 30D, pero con algunas variantes  que se reflejaban en el balance publicado hace dos días.
  • Hay que evitar convocar nuevas elecciones.
  • La derecha ha concentrado una buena parte de su voto en el PP.
  • La izquierda ha castigado con fuerza a Unidos Podemos pero no ha trasladado su apoyo al PSOE.
Con estos datos básicos se puede interpretar que el electorado ha considerado que el PP debe formar un gobierno que, en ningún caso, puede tener las características del formado en 2011 con patente de corso para seguir sus criterios sin contar con nadie.

Los restantes partidos deben asumir esta situación y colaborar, sin traicionar sus programas y su ideología, en la gobernanza del país. Este escenario tiene soluciones, siempre que cada uno sepa interpretar su papel correctamente.

El PP debe rectificar algunas de las aristas mas afiladas de su programa político, económico y social y a alguno de sus talibanes más notorios.

Cs, como partido más cercano al PP, tiene que desarrollar sus dotes de bisagra, y de forma similar a como lo hizo en las autonómicas de Andalucía y Madrid, facilitar el gobierno a cambio, en primer lugar de una limpieza profunda del PP, en segundo de que modere algunas de sus políticas económicas y sociales.

Para que este esquema funcione, es imprescindible, que haya un acuerdo básico PP-Cs que sumaría 169 diputados, que necesitaría ser complementado con otros apoyos.

Los partidos nacionalistas, todos ellos menos Bildu y ERC en el campo del centroderecha, podrían tener ese papel complementario. En total suman 25 diputados, 14 de ellos de centro derecha.

Si excluimos de cualquier colaboración, por razones obvias, a los ocho diputados de Convergencia de Cataluña, quedarían cinco del PNV y dos canarios, uno de ellos en las listas del PSOE, que podrían completar mayorías. Un acuerdo de estas características sumaría los 176 diputados de la mayoría necesaria.


El PSOE debe liderar la oposición de forma constructiva, como lo ha hecho en muchas ocasiones, pero favoreciendo pactos de Estado o de menor rango, donde y cuando sea necesario, para acometer, al menos, alguna de las profundas reformas que España necesita.


Si no fuera posible que el PP y Cs sumasen a los nacionalistas, y se dieran algunos requisitos mínimos, el PSOE podría prestar las abstenciones necesarias para, sin salirse un ápice de su papel de liderar la oposición, permitir que hubiera un gobierno.

Por último queda UnPo, que tendrán que decidir que hacer con sus diputados, una vez se hayan lamido las heridas del batacazo. Pueden optar por "echarse al monte" y "batasunizar" su acción política, disparando a todo lo que se mueve y clamando contra tirios y troyanos, o centrar su discurso de forma positiva y aportar ideas desde la izquierda que representan. Espacio va a haber para ello.

UnPo es una coalición muy variopinta, con gentes de diversas procedencias que pueden actuar de formas diferentes. En la legislatura que acaba de terminar ya se vieron algunas de ellas, especialmente con Compromis Valenciano, que se fue al grupo mixto a las primeras de cambio para mantener una cierta personalidad, que hizo valer, de forma positiva, en los intentos de pacto que se sucedieron. Hay que esperar que Compromis, IU, alguna otra confluencia, o incluso sectores del núcleo central de Podemos reflexionen y tomen decisiones positivas.

Es previsible una legislatura de transición corta  que aclare posiciones y permita un gobierno mas definido antes de que pasen los cuatro años, pero la duración de una legislatura nunca se sabe.


28 junio 2016

Balance del 26J



Los resultados de las elecciones generales del 26J, aunque bastante similares a los del 20D, tienen diferencias muy significativas que configuran un escenario muy distinto.
  • Hay un ganador claro, el PP, que ha obtenido 700.000 votos más y ha incrementado su representación y su porcentaje de votos.
  • El PSOE ha mantenido sus posiciones pues, aunque ha perdido 100.000 votos y 5 diputados, ha  mejorado su porcentaje de votación.
  • Los partidos emergentes han  perdido claramente las elecciones, C´s ha perdido 400.000 votos, 8 diputados y ha bajado su porcentaje de apoyos.
  • Unidos Podemos por su parte, aunque ha mantenido su representación, se ha dado un batacazo monumental al perder 1.100.000 votos y 3,2 puntos de representación. Tenía expectativas de conquistar el cielo y ha acabado en el primer sótano.
Aunque se hagan especulaciones aritméticas sobre posibles pactos bastante parecidas a las del 20D, lo cierto es que no tienen sentido político, no podemos arriesgarnos a unas terceras elecciones,promoviendo una posible coalición, ahora si, de perdedores, para quitarle el triunfo de forma artificial al PP. Los populares se han ganado el derecho a gobernar, aunque a muchos no nos guste y muchos otros no lo comprendan, y tienen derecho a hacerlo.

Otra cuestión es como van a gobernar. La victoria ha sido por la mínima por lo que les espera un gobierno seguramente minoritario, con el único apoyo de su grupo, basado en una investidura también por la mínima en la que tendrán que negociar apoyos y abstenciones del Centro Derecha. Es impensable que la izquierda, PSOE y UnPo, les de su apoyo ni siquiera con la abstención por lo que C´s, como partido más afín, tendrá que hacer la mayor parte del gasto. El PNV y los partidos canarios, todos de centro derecha, podrían completar los votos necesarios para la investidura que, además de asuntos programáticos, incluirán la elección del gobierno incluido la presidencia y temas relacionados con la agenda vasca y la canaria, que justifiquen el apoyo a la investidura de estos partido. Seguramente será una legislatura corta aunque eso nunca se sabe.

Un último efecto del 26J puede producirse en el interior de los partidos. Es casi imposible, por más que Cs insista, que un Rajoy triunfador entregue su cabeza. Tendrá que prescindir de los ministros más talibanes de su gobierno, Fdez Diaz, del equipo económico y de algunos más. En Cs Rivera parece muy consolidado a pesar del resultado y en UnPo, el gran derrotado del 26J, deberían irse los caudillos perdedores con Pablo Manuel I a la cabeza, pero no caerá esa breva. Tampoco se irá el monaguillo Garzón, aunque hay que esperar que la parte crítica, de IU, que ha tenido la prudencia de no hablar durante la campaña, pida responsabilidades ahora.


Queda por último el PSOE y su S.G. Pedro Sánchez. Los avezados carroñeros de gran parte de la prensa ya están haciendo las mismas originales preguntas de estos dos años a cualquier dirigente socialista que se les ponga a tiro. Son como la gota malaya y con menos imaginación que una almeja. Espero, que nuestros parlanchines barones tengan la boca cerrada, aguarden acontecimientos y no intenten montar una crisis en este momento. Aunque no sea evidente para todos, creo que P. Sánchez ha cumplido minimamente y no tiene sentido que los socialistas empecemos a dispararnos ya unos a otros desde nuestras propias trincheras. Las negociaciones que tenga que haber de cara al nuevo gobierno, las deberá dirigir el actual equipo de dirección, luego, en le Congreso que se celebrará después del verano ya tendremos ocasión de debatir los cambios políticos y organizativos que haya que hacer, y cambiar, si procede al S.G. Espero que los socialistas seamos capaces de evitar el triste espectaculo de coro desafinado de voces que dimos después de las elecciones del 20D.

24 junio 2016

El 26J hay que recuperar todo el voto progresista

Después de cuatro años de gobierno del Partido Popular, en los que España se ha empobrecido hasta limites impensables, los derechos laborales se han reducido a la mínima expresión y el Estado de Bienestar ha sufrido recortes considerables, es necesario que el próximo gobierno tenga un carácter progresista.

Los ciudadanos progresistas no pueden permitirse el lujo de quedarse en su casa, tienen que salir a votar para impedir que el PP pueda volver a gobernar.

Durante muchos años, en España se ha producido una alternancia de gobiernos entre la derecha del PP y la izquierda personalizada en el PSOE, sin embargo, la crisis económica y los errores del gobierno de Zapatero, tanto en la gestión de la crisis como en las formas de resolverla y de comunicarlo a la ciudadanía, han pasado una factura que sigue vigente seis años después, y hace que muchos ciudadanos de izquierdas sigan desconfiando del PSOE.

Al calor de la crisis han surgido nuevos partidos en la derecha y en la izquierda, que pretenden ofrecer nuevas alternativas de gobierno. Por centro derecha ha aparecido un partido de moderado de orientación liberal que ha hecho bandera de la honestidad y la regeneración. Espero sinceramente que Cs sea capaz de conseguir el mejor resultado posible y reste muchos representantes al PP en el sector conservador de la sociedad.

Pero la preocupación está también en el sector progresista. La aparición de un partido de corte populista y programa contradictorio, al que los sondeos auguran unos buenos resultados, pone en riesgo las posibilidades de tener un gobierno solvente que recupere el terreno perdido y que no  haga políticas disparatadas que pongan más en riesgo todavía la estabilidad política y social de nuestro país.

Por ejemplo, la propuesta de referendums a la carta en diversas CC.AA. abre un melón difícil de cerrar ya que los aliados regionales de Podemos en Cataluña, Galicia, Valencia y Euskadi, difícilmente van a admitir que no se cumpla ese punto y eso condiciona cualquier posible pacto. Las desmesuras económicas o las frivolidades europeas sobre salida del euro o de la propia Unión, en un momento crítico en que se acaba de producir el Brexit, son otros puntos complicados de resolver.

Pero lo más inquietante de Podemos son sus continuas contradicciones, la facilidad con que de un dia para otro y de un lugar a otro, cambia de opinión, y su falta de lealtad genética que hacen que sea un aliado poco deseable en el que no se puede confiar.

Una victoria en la izquierda de Un-Po daría a Pablo Manuel I el derecho a intentar formar gobierno, si Rajoy, como ha declarado, renuncia a intentarlo. Esa posibilidad abre un riesgo de casi las mismas proporciones que un gobierno del PP.

Por eso, todos los progresistas que todavía tienen dudas, que pueden estar pensando en abstenerse, votar en blanco o a cualquier opción simbólica sin posibilidades reales, deberían considerar seriamente, aunque sea con poco entusiasmo, la opción de confiar en el Partido Socialista.


Esta reflexión va dirigida especialmente a antiguos votantes del PSOE, que se vieron deslumbrados en diciembre por los fuegos artificiales de Podemos, pero también a los votantes de otros partidos como IU que fueron traicionados por un pacto que les va a quitar protagonismo político y a poner en riesgo su propia continuidad. Un pacto realizado por quien no puede menos que ser considerado un submarino de Podemos. Deberían recordar los votantes de IU los años largos y fructíferos años de de pactos municipales con el PSOE por un lado y por otro  el papelón que hizo Tania Sánchez, apoyada por A. Garzón,  en las elecciones autonómicas de Madrid, que dejó a IU sin representación regional y al gobierno madrileño en manos de Cristina Cifuentes. 

El acuerdo de IU con Podemos va a dejar a IU con un número de representantes similar al que tendría si se hubieran presentados solos, pero en un papel de comparsa, sin grupo parlamentario propio. Seguramente escucharemos después del 26J, los llantos y las acusaciones de conspiración cuando IU, Las mareas o en Comú, vuelvan a ser una parte marginal del grupo parlamentario podemita.

20 junio 2016

Voto útil, del miedo y otras modalidades de votación.

Llegados al ecuador de la campaña, empiezan a aparecer las apelaciones al voto útil, hechas, en este caso, por los dos partidos extremos del espectro parlamentario, PP y UnPo, con objeto de fortalecer la pinza fáctica que han diseñado.

Lamentablemente para ellos, el voto útil en esta ocasión es totalmente innecesario. En un sistema electoral proporcional con fuertes correcciones territoriales, votar  a un partido pequeño, como podrían ser IU o UPyD  hace cuatro años, en algunas provincias con pocos representantes, no tenía utilidad real pues esos votos no podían traducirse en diputados. Por eso, votar a estos partidos era, en la práctica, una forma de votar en blanco.

Sin embargo el cuatripartito que tenemos actualmente a nivel estatal ha cambiado las cosas y las provincias que eligen pocos diputados, ya no son un coto exclusivo del PP y el PSOE. En una provincia pequeña que elija solo tres diputados, para que un partido obtenga dos representantes tiene que doblar en votos al tercer partido, por ello es previsible que en casi todas las provincias pequeñas se repartan los diputados entre tres partidos y en muchas de cuatro o cinco, obtengan representación los cuatro. Salvo Ceuta y Melilla que solo eligen un diputado y Soria que elige solo dos, el voto en las demás provincias es siempre útil pues el equilibrio de fuerzas hace que cualquiera de los cuatro grandes partidos pueda obtener representación. Por tanto, el recurso al voto útil en estas elecciones no es más que una trampa para ingenuos e ignorantes, que seguramente tendrá poca eficacia.

Otra cosa distinta, es el voto del miedo a Podemos  al que está recurriendo el PP, pero que también afecta a los electores de otras tendencias. La afirmación de Alfonso Guerra de que, según sea el momento, Unidos Podemos es socialdemócrata, anticapitalista, comunista o bolivariano, es muy acertada y provoca muchas dudas y temores entre los electores progresistas, hasta el punto de que el nivel de rechazo de Pablo Manuel I., es comparable al de Mariano Rajoy.

Pero no se trata solo de calificarlos de bolivarianos y de acusarlos de apoyarse en modelos fracasados como los de Venezuela o Grecia, se trata, fundamentalmente, de lo que algunas propuestas incrustadas en sus programas ocultan con mucha frecuencia y solo publicitan en los ambientes que consideran propicios.

La primera de estas propuesta es su modelo de Estado, con la convocatoria de múltiples referendums a la carta que no solo complican encontrar una salida justa y solidaria para Cataluña sino que, además, agudizan el problema donde estaba mas calmado, Euskadi, y lo crean donde prácticamente no existía Valencia y Galicia. Un autentico disparate.

El segundo tema inasumible, es su propuesta semioculta pero documentada, de salir del euro y de la Unión Europea que nos devolvería a la España de la autarquía. Si el Brexit es un grave riesgo para un país mucho más desarrollado que nosotros, el "Espexit" nos llevaría a una situación lamentable. Sus amigos los griegos han asumido la intervención directa de la troika con grandes recortes, antes que proponer la salida de la UE que propugnaba Varoufakis.

El tercer gran escollo es su propuesta económica con un nivel de gasto de 60.000 M€, inasumible tanto para España como para la Comisión Europea.

Por tanto, el voto del miedo a un gobierno de UnPo, está plenamente justificado por estas propuestas tan fuera de lugar. Lamentablemente, el miedo a UnPo no es exclusivo de la derecha, también hay muchas reticencias en el electorado progresista.

La continuidad de la derecha tampoco es una buena alternativa, pues sería validar el estado de miseria y pobreza a que nos han llevado los cuatro años de recortes, desmantelamiento de los servicios públicos y desregulación laboral del gobierno de Rajoy.

Muchos ciudadanos ya tenemos decidido nuestro voto, pero muchos otros todavía tienen dudas sobre a quien votar. El PSOE perdió la confianza de muchos de ellos en Mayo de 2010, hace seis años, y todavía no se ha recuperado. A estos ciudadanos que dudan hay que pedirles su voto aunque nos voten sin entusiasmo, pues en el PSOE hemos hecho un gran esfuerzo en los últimos años y estamos en condiciones de ofrecer un gobierno limpio y eficiente, que permita recuperar el estado de bienestar y los derechos perdidos. 

Este apoyo, incluido el de muchos "votantes huérfanos" que anteriormente votaron a IU o a UPyD, o al propio UnPo, es imprescindible para evitar por un lado que el PP siga gobernando y por otro que los "nuevos salvadores" de la patria tomen algunas decisiones que  también lleven a España a la ruina.


En la situación política actual es casi imposible que un solo partido obtenga mayoría absoluta, por lo que será imprescindible formalizar pactos, que forzosamente, tendrán carácter transversal. 

Descartado la  "Gran Coalición" con el PP, nos queda un esquema similar al que planteamos antes de la sesión de investidura, que incluya a Cs, con el que ya se ha demostrado que es posible llegar a acuerdos y a UnPo, si renunciase a los planteamientos antes mencionados: referendums autonómicos y salida de europa, y ajustase a dimensiones realistas sus propuestas económicas y fiscales.

Para hacer un pacto positivo es necesario que el PSOE mejore sustancialmente sus resultados, si UnPo tuviera mas representantes que el PSOE el pacto sería mucho más difícil. En cualquier caso, que el PSOE y UnPo compartan gobierno parece muy poco factible, sería mas probable, si las condiciones se cumplieran, un simple acuerdo de investidura en uno u otro sentido.  


15 junio 2016

A vueltas con los pactos postelectorales

Parafraseando al Cholo Simeone, hay que ir partido a partido sin hacer previsiones de futuro que puedan ser castillos en el aire. Este comportamiento vale tanto para la competición futbolística como para las previsiones del 26J.

Por más que se empeñen los medios de comunicación, que muchas veces quieren ser, no el cuarto poder, sino el primero, segundo y tercero simultáneamente y con competencias inquisitoriales de quemar en la hoguera a quien les parezca, no se puede hablar en serio de pactos postelectorales hasta que no se conozca el resultado real de las elecciones. Lo demás son castillos de naipes que se caen al menor soplido.

No obstante, los electores tienen derecho a saber que va a pasar con su voto, si por medio de pactos va a acabar sirviendo para apoyar a un partido que no les parece conveniente.

Cuando colaboras en la campaña electoral de un partido, en mi caso el PSOE, repartiendo propaganda en la calle, adquieres una experiencia que, aunque sea subjetiva, es significativa. Hay ciudadanos que te cogen la propaganda por simple cortesía, otros con asentimiento, indicando que son simpatizantes de tu partido y otros por último que la rechazan, casi siempre con buenos modos. Entre los ciudadanos que se identifican como votantes socialistas algunos te hacen comentarios políticos y entre estos comentarios, es bastante frecuente que te adviertan de su oposición a que se pacte con Podemos, indicación clara del nivel de rechazo que tiene este partido y su máximo dirigente entre los votantes socialistas y que, según el sondeo CIS, es  similar al que tiene Rajoy y el PP.

Hay mucha gente que no quiere pactar con un partido del que no se fían pues ya ha intentado en varias ocasiones robarnos la cartera. El número de socialistas que hemos cambiado de opinión sobre posibles pactos desde el 20 de diciembre es muy alto. En aquel momento las preferencias para pactar eran con Podemos por coincidencias programáticas pero tras las trampas, insultos, engaños y deslealtades de Pablo Manuel I. y su séquito, simplemente no nos fiamos. No se puede pactar si no hay confianza mutua y con Podemos se ha perdido completamente.

Los posibles pactos dependeran de los resultados electorales, que, probablemente, no diferirán mucho de los 25D:
  • PP                     28,72 %
  • PSOE                 22,01 %
  • Cs                     13,93 %
  • UnPo                24.33 % (20,66 % de Pod+ 3,67 % de IU)
Nótese que el llamado sorpasso de UnPo, ya se dio en diciembre (sumando los dos grupos de la coalición) y ahora lo que puede pasar es que lo pierdan, si no consiguen mantener los mismos resultados.

Por efecto de la ley electoral, UnPo tendría una mayor representación con el mismo resultado de diciembre, quitando representantes a los otros partidos. Ahora bien, el barullo ideológico y programático de UnPo y las contradicciones ideológicas que hay entre ellos, es muy posible que tengan un efecto negativo y tengan muchas dificultades en alcanzar el 24% que obtuvieron en diciembre.

El resultado de las elecciones del 26J se medirá por la modificación que tengan los porcentajes de votación de cada partido, dando por hecho que si UnPo obtuviese menos representantes de los 71 de diciembre, el batacazo sería espectacular.

No parece muy probable que las variaciones sean grandes, por lo que va a ser muy difícil formar coaliciones de dos partidos que tengan la mayoría suficiente, salvo la gran coalición PP-PSOE, que los socialistas rechazamos de forma absoluta.

En estas condiciones, para evitar unas terceras elecciones, no parece haber muchas opciones, sin que nadie tenga que violentar sus principios:
  • Un acuerdo a tres, apoyando un gobierno de tipo técnico presidido por una persona de consenso.
  • La propuesta que recientemente ha hecho Jordi Sevilla: compromiso a dejar gobernar en minoría a la coalición que obtenga mayores acuerdos parlamentarios. Para ello los dos partidos que no formen parte de esa coalición tendrían que abstenerse y controlar al gobierno desde el parlamento.
De las tres posibles coaliciones, excluida la gran coalición, PP-Cs, PSOE-Cs y PSOE-UnPo, creo que la que mejor responde a los intereses de España es la que intentó Pedro Sánchez en la legislatura anterior, un pacto de progreso entre las fuerzas del cambio nucleado en torno al PSOE y Cs. Este pacto tendrá mucha más fuerza  si el PSOE fuera el partido más votado.



02 junio 2016

Movimiento político y social

Quiero empezar precisando, para evitar malos entendidos, que esta reflexión no la hago como militante socialista, que, tal vez, debería evitar opinar sobre los conceptos de otros partidos, sino por mi participación, desde la base pero de forma activa, en el nacimiento de Izquierda Unida. En cualquier caso, la libertad de opinión nos ampara a todos.

La afirmación del nuevo líder de Izquierda Unida de que su estrategia consiste en convertir a IU en un movimiento político y social, me rejuvenece casi cuarenta años, pues la primera vez que escuché utilizar estos términos, fue a finales de la década de los 70 del pasado siglo cuando, en el proceso de constitución legal de los sindicatos, algunos dirigentes teorizaban sobre el carácter de movimiento político social de CC.OO., que, se suponía, trascendía a la estructura de un sindicato clásico, como UGT. Aquello quedó en nada, más allá de la afirmación retórica.

La siguiente ocasión que recuerdo que se teorizase con este concepto fue en la época en que Julio Anguita fue coordinador general de IU.

IU se fundó en 1986, al calor de las manifestaciones anti OTAN, pero como consecuencia tardía del batacazo electoral del PCE en 1982, cuando quedó reducido a la mínima expresión. Muchos militantes comunistas, los carrilistas de los 70, consideramos que el PCE tendría que dejar paso a un nuevo partido de izquierda con una estructura más democrática y moderna, a la manera en que se estaba haciendo en Italia. El intento de Carrillo antes del 82 de compatibilizar un apoyo absoluto a la democracia social en España, con unas estructuras de partido rígidas y autoritarias, está en la base de la crisis del PCE que explotó en el XI congreso de 1983, con la salida del sector prosoviético, que constituyó un nuevo partido, y en la posterior expulsión de Santiago Carrillo en 1985.

La vocación de IU de convertirse en un nuevo partido se frustró en seguida con la elección como secretario general del PCE y coordinador general de IU de Julio Anguita.

Anguita empezó por readmitir a los prosoviéticos del PCPE en el PCE, con lo que reforzó el sector inmovilista. Su planteamiento en relación a IU, fue convertirla en una extensión subordinada ideológicamente al PCE, que sería el alma de la coalición. Para ello rescató del baúl de los recuerdos el término "movimiento político y social", que con una ambigüedad calculada, permitía la existencia del PCE en su seno, y de paso impedía que IU se convirtiera en un partido político con todas sus consecuencias.

La evolución posterior de IU ha hecho que surjan en su interior otros partidos, opción que, por cierto, se nos negó a Nueva Izquierda en su momento, y el debilitamiento del PCE como partido, ha hecho que la coalición haya estado en muchos momentos como "pollo sin cabeza."

La teoría del "nuevo Anguita" del siglo XXI, Alberto Garzón, de recuperar el término de movimiento político social, junto con la fusión con otra entidad de las mismas, o incluso más difusas características, como Podemos, hace que 30 años después, se siga sin saber que es realmente IU.

Unidos Podemos, "UnPo", es una entidad difusa y confusa creada de forma instrumental para recoger el descontento existente en el país y aumentar su representación institucional.