Algunas ideas tengo escritas sobre este
asunto que publiqué en este blog con ocasión de la conferencia política que
estaba previsto celebrar en 2011 que se frustró por el adelanto electoral, y
del último congreso celebrado en Febrero del 2012, que aplazo este debate para
la próxima conferencia política.
Aunque creo que los procesos de
democratización interna no se agotan con la elección, mediante primarias abiertas, de
los cabezas de lista socialistas de las elecciones municipales, autonómicas y
generales, que, incluso, se podrían extender a las europeas, unos procesos de
primarias sin limitaciones burocráticas son sin duda un importante paso
adelante.
En este sentido sigo con interés algunos
blogs de las distintas plataformas socialistas que defienden la necesidad de
estos cambios. Uno de ellos, especialmente activo en estos días es
el Foro Ético, en el que
se han publicado algunos trabajos de relevantes militantes socialistas
describiendo las condiciones en las que deberían celebrarse las elecciones
primarias.
Comparto prácticamente en su totalidad las propuestas que se hacen en este blog, bajo el título "Las Garantías Democráticas para las Primarias” y todas las críticas sobre la forma precaria en que se ha desarrollado el proceso de primarias de Andalucía que ha sido una simulación democrática inadmisible que no debiera volverse a repetir si queremos un partido transparente.
Sin embargo no veo la urgencia de
convocarlas este mismo año, cuando faltan todavía más de dos años para las elecciones
generales
1912 fue el primer año en que se utilizó
el sistema de elecciones primarias en algunos Estados
norteamericanos, como parte del proceso de selección del candidato
presidencial del Partido Demócrata, que acabo siendo el después presidente
Woodrow
Wilson.
El proceso electoral norteamericano,
primarias incluidas, dura en total 10 meses.
En enero se celebran las primeras
elecciones primarias en los estados de Iowa y New Hampshire y a finales de
junio se celebran las últimas en Utah.
Dado que las elecciones se celebran a
fecha fija, el primer martes de noviembre, los candidatos están elegidos cuatro
meses antes, aunque las convenciones políticas, que en la práctica son el
comienzo real de la campaña electoral, formalizan los resultados a primeros de
septiembre.
Los candidatos son por tanto nominados muy
poco antes de que empiece la campaña electoral.
¿Qué sentido tiene que algunos compañeros
quieran realizar este proceso casi inmediatamente?
Los propios compañeros que suscriben esta
tesis lo expresan con toda claridad:
"Personalizar
el proyecto alternativo que surja de la Conferencia en un nuevo liderazgo
legitimado por una mayoría social que iría más allá de los límites de nuestra
militancia".
Es decir se
trata, según los compañeros,
de sustituir al líder actual del PSOE, Alfredo Pérez
Rubalcaba, por otro compañero legitimado
por la mayoría social.
Rubalcaba asumió el
liderazgo del partido después del enorme batacazo electoral del 20 N, que fue
debido al juicio negativo de los ciudadanos sobre la gestión del gobierno
anterior presidido por J.L. Rodríguez Zapatero.
Han pasado menos de dos
años de travesía del desierto y ya hace tiempo que algunos compañeros han
iniciado movimientos para cambiar de candidato, sin que haya una causa definida
para ello pues no ha habido errores que justifiquen la necesidad del cambio y
justamente ahora, parece que se empiezan a remontar los efectos de la grave
derrota electoral del 20N.
Las primarias deben
celebrarse con todas las garantías necesarias pero en el momento oportuno que,
como en el caso norteamericano, es pocos meses antes de la celebración de las
elecciones.
Solo un adelanto del
calendario electoral, que no parece muy probable, justificaría un adelanto de
la convocatoria de las primarias socialistas.
Solo una pregunta, es necesario un candidato nuevo en el PSOE, si la respuesta es si, entonces cuanto antes se encuentre mejor, no hace falta esperar que el tren esté cerca para quitarse de la vía. Ahora si no hace falta un nuevo candidato y Rubalcaba se presenta de nuevo, entonces no haría falta no primarias...
ResponderEliminarEn las primarias norteamericanas el candidato del partido que pierde las elecciones se retira a otras actividades mientras los lideres parlamentarios se eligen de otra forma.
ResponderEliminarSi el candidato socialista elegido en las primarias pierde las elecciones, se queda como líder parlamentario hasta las siguientes primarias, a no ser que dimita por alguna circunstancia. Por tanto dado que Rubalcaba no ha dimitido, ni hay razones para que lo haga, lo normal es que sea el lider parlamentario hasta las siguientes elecciones en la que se convocaran nuevas primarias, en mi opinión pocos meses antes de la s elecciones. Rubalcaba es, además, el S.G. del partido por lo que tampoco se produce ninguna dualidad de poderes.