La moción de censura presentada por el PSOE el pasado 31 de Mayo ha tenido como resultado el nombramiento de Pedro Sánchez (PS) como nuevo presidente del gobierno y, en consecuencia, el final de la carrera política de M. Rajoy. Merece la pena comentar su desarrollo.
Hay que destacar en primer lugar, el acierto en la elección del momento, coincidiendo con la publicación de la sentencia Gurtel y valorando que, aunque se trataba de un tema antiguo, el paso de presunto a condenado era suficientemente significativo para obtener los apoyos necesarios.
En segundo lugar, la rapidez en presentar la moción, dejando solo un día de cortesía por si había reacción del gobierno, pero impidiendo cualquier otra reacción que la pudiera evitar.
En tercer lugar la brillante actuación tanto de Ábalos como del propio Pedro, que barrieron del hemiciclo a un Rajoy que se limitó, con su habilidad habitual, a desarrollar los viejos argumentos ya conocidos: se trata de actos individuales de personas que ya no son del PP, la excesiva ambición de PS, las características populistas y separatistas de los apoyos, etc.
Las intervenciones de Podemos y de los portavoces de los partidos catalanes fueron según se esperaba, Podemos apoyando sin condiciones, aunque empezó a ponerlas al día siguiente, y los catalanes manifestando que su voto iba más contra el PP que a favor del PSOE.
El PNV resolvió de forma favorable a PS la contradicción que le producía su apoyo anterior a los presupuestos presentados por el PP tan solo unos días antes. No querían ser el último de apoyo de M.Rajoy.
Lo más notable del debate fue el desconcierto del lider de Cs Albert Rivera que, privado de lo que ya casi consideraba seguro, ser el heredero del electorado de derechas, tuvo una intervención catastrofista, casi de extrema derecha, acusando a PS de todos los males y de apoyarse en terribles aliados terroristas e independentistas. Como ya viene siendo habitual Albert Rivera pretendía que los demás partidos tomasen las decisiones que a él le convenían, el PSOE retirar la moción de censura, M. Rajoy dimitir y Podemos apoyarle para presentar una nueva moción de censura instrumental para convocar elecciones cuanto antes ¿Quien se ha creído que es este personaje para pretender que todo el mundo esté a su servicio?
Ha demostrado que su cruzada contra la corrupción era fundamentalmente una táctica para desgastar al PP, al que ha sostenido en Murcia y en Madrid y pretendía sostener en el resto del Estado y ahora, quien se creía el "Rey del Mambo", se ve abocado a disputar al PP la hegemonía de la derecha en una batalla que los populares abordan con ventaja.
Quienes creíamos que Ciudadanos era una especie de UPyD un poco mas a la derecha, o una UCD del siglo XXI, estábamos confundidos, Cs es un partido tan de derechas o más que el propio PP, y por lo visto su tendencia al extremismo tiende a aumentar con el tiempo.
Después de la moción de censura M.Rajoy ha demostrado una cierta elegancia: No ha dimitido para parar la moción y ha anunciado su retirada de la política convocando próximamente un Congreso del PP. Sería deseable que no estropeara este final permitiendo que en el Senado se enmendasen los presupuestos, lo que, seguramente, solo serviría para retrasar su puesta en marcha y añadiría otro punto negro al propio PP.
Finalmente una referencia al gobierno que acaba de nombrar Pedro Sanchez. Es un gobierno muy solido, formado por compañeros de mucha capacidad y experiencia, que tiene una indudable vocación de permanecer todo el tiempo que sea posible.
Entre sus muchas características positivas, hay que destacar estas dos:
Hay que destacar en primer lugar, el acierto en la elección del momento, coincidiendo con la publicación de la sentencia Gurtel y valorando que, aunque se trataba de un tema antiguo, el paso de presunto a condenado era suficientemente significativo para obtener los apoyos necesarios.
En segundo lugar, la rapidez en presentar la moción, dejando solo un día de cortesía por si había reacción del gobierno, pero impidiendo cualquier otra reacción que la pudiera evitar.
En tercer lugar la brillante actuación tanto de Ábalos como del propio Pedro, que barrieron del hemiciclo a un Rajoy que se limitó, con su habilidad habitual, a desarrollar los viejos argumentos ya conocidos: se trata de actos individuales de personas que ya no son del PP, la excesiva ambición de PS, las características populistas y separatistas de los apoyos, etc.
Las intervenciones de Podemos y de los portavoces de los partidos catalanes fueron según se esperaba, Podemos apoyando sin condiciones, aunque empezó a ponerlas al día siguiente, y los catalanes manifestando que su voto iba más contra el PP que a favor del PSOE.
El PNV resolvió de forma favorable a PS la contradicción que le producía su apoyo anterior a los presupuestos presentados por el PP tan solo unos días antes. No querían ser el último de apoyo de M.Rajoy.
Lo más notable del debate fue el desconcierto del lider de Cs Albert Rivera que, privado de lo que ya casi consideraba seguro, ser el heredero del electorado de derechas, tuvo una intervención catastrofista, casi de extrema derecha, acusando a PS de todos los males y de apoyarse en terribles aliados terroristas e independentistas. Como ya viene siendo habitual Albert Rivera pretendía que los demás partidos tomasen las decisiones que a él le convenían, el PSOE retirar la moción de censura, M. Rajoy dimitir y Podemos apoyarle para presentar una nueva moción de censura instrumental para convocar elecciones cuanto antes ¿Quien se ha creído que es este personaje para pretender que todo el mundo esté a su servicio?
Ha demostrado que su cruzada contra la corrupción era fundamentalmente una táctica para desgastar al PP, al que ha sostenido en Murcia y en Madrid y pretendía sostener en el resto del Estado y ahora, quien se creía el "Rey del Mambo", se ve abocado a disputar al PP la hegemonía de la derecha en una batalla que los populares abordan con ventaja.
Quienes creíamos que Ciudadanos era una especie de UPyD un poco mas a la derecha, o una UCD del siglo XXI, estábamos confundidos, Cs es un partido tan de derechas o más que el propio PP, y por lo visto su tendencia al extremismo tiende a aumentar con el tiempo.
Después de la moción de censura M.Rajoy ha demostrado una cierta elegancia: No ha dimitido para parar la moción y ha anunciado su retirada de la política convocando próximamente un Congreso del PP. Sería deseable que no estropeara este final permitiendo que en el Senado se enmendasen los presupuestos, lo que, seguramente, solo serviría para retrasar su puesta en marcha y añadiría otro punto negro al propio PP.
Finalmente una referencia al gobierno que acaba de nombrar Pedro Sanchez. Es un gobierno muy solido, formado por compañeros de mucha capacidad y experiencia, que tiene una indudable vocación de permanecer todo el tiempo que sea posible.
Entre sus muchas características positivas, hay que destacar estas dos:
- Hace saltar por los aires la paridad, en beneficio de la representación femenina que obtiene las dos terceras partes de los nombramientos, y ninguna de ellas es una "mujer florero".
- Da visibilidad a algunos temas cruciales, que estaban subvalorados por el anterior gobierno, como son, igualdad con nivel de vicepresidencia, Medio Ambiente, Ciencia y Cultura, así como el alto comisionado contra la pobreza infantil.
Si a un gobierno tan prometedor, se le une la intención manifestada por PS de ser a la vez audaz y prudente, audaz para asumir en profundidad los temas en los que pueda obtenerse el acuerdo parlamentario y prudente en aquellos otros en el que el consenso sea difícil, podemos estar asistiendo a un tiempo de renacimiento de la política en España.