Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




01 enero 2019

Buitres sin fondo


El Tribunal de cuentas ha condenado a la anterior alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y a su equipo de gobierno a 26 millones de euros de indemnización por la venta fraudulenta al fondo buitre Blackstone de 1860 viviendas públicas, la mayoría de ellas protegidas, que realizó en 2013 la Empresa Municipal de Viviendas (EMV), entidad dependiente del ayuntamiento de la capital.

Esta práctica no es nueva en el PP madrileño, pues el IVIMA, Instituto público de vivienda de la Comunidad de Madrid también tiene presentadas denuncias por ventas de este estilo relativas a 5.000 viviendas públicas, también mal vendidas a fondos buitre.

El concepto de cortijo propio, que muchos dirigentes populares tienen de las administraciones públicas se ha extendido por todos los sectores  públicos que puedan ser objeto de negocio, desde la contratación de bienes y servicios, hasta la enajenación de viviendas públicas con vecinos dentro, pasando por la sanidad o la escuela concertada.

Esta sentencia del tribunal de cuentas solo condena, porque esa es la función de este tribunal, a devolver al Ayuntamiento de Madrid el valor del patrimonio perdido por la gestión fraudulenta realizada que tenía casi todos los elementos de ilegalidad posible,: falta de informes, favoritismo, bajo precio, sin publicidad, etc. Hay que esperar a otras demandas presentadas, de carácter civil y penal para que los vecinos damnificados puedan recuperar sus viviendas lo que, a pesar de este primer paso importante, no es tarea fácil ni breve.

Para los partidos de izquierda, que siempre hemos tenido como uno de nuestros puntos programáticos la utilización del suelo público de carácter residencial para la construcción de viviendas sociales, preferentemente en régimen de alquiler, estas practicas mafiosas son una autentica estafa pues echan por tierra los efectos de muchos años. Es imprescindible blindar las viviendas públicas, impidiendo su venta a estos fondos especulativos.

29 diciembre 2018

La derecha ocupa la mesa del parlamento de Andalucía

La elección de la mesa de la cámara ha sido el primer paso para constituir el parlamento andaluz después de las elecciones del 2 de diciembre.

Tras unos días de negociación, entre PP y Cs por un lado y PP y Vox por otro, se ha constituido una mesa presidida por Cs con mayoría (5-2) de los partidos de derechas, PP, Cs y Vox. Adelante Andalucía se ha quedado fuera de la mesa al no aceptar, en un gesto de coherencia y dignidad, el puesto que le ofrecía Cs, en un claro intento de camuflar su apoyo encubierto a Vox.

Aunque la mesa es en teoría un simple órgano de gestión administrativa, su papel en el parlamento catalán o en el nacional, está siendo clave para practicar politiqueos de "corto alcance" para obstaculizar, retrasar o bloquear iniciativas de la oposición.

La victoria de la derecha en la composición de la mesa anticipa las posibilidades del PP de acceder a la presidencia de la junta, a pesar de haber tenido en las elecciones, un resultado relativo peor que el del PSOE.

Sin embargo, el acceso a la presidencia del candidato popular  todavía no está garantizado, quedan todavía algunas cartas que jugar.

Si el PP llega a la presidencia será gracias a una afortunada carambola a tres bandas que el permite capitalizar a su favor los resultados positivos de Cs y Vox, si no fuera por esa carambola, el nuevo lider popular, P.Casado, habría entrado en una profunda crisis que hubiera hecho temblar su recién estrenado liderazgo.

Para que la investidura se lleve a cabo es necesario que primero se resuelvan las contradicciones existentes entre Vox y Cs. Vox ya empieza a reclamar que quiere aportar algunas ideas al programa de gobierno, pues no se conforma con el papel de convidado de piedra que el otorga Cs. El partido de Rivera, por su parte, quiere seguir representando el papel de "reina de los mares" y que Vox le regale gratis sus doce votos, sin tener que pringarse en llegar a acuerdos con la ultraderecha para no molestar a sus aliados europeos, a su flamante candidato a la alcaldía de Barcelona y a muchos de sus votantes que no lo entenderían fácilmente.

De las propuestas que pueda hacer Vox en los próximos días, del grado de aceptación que puedan tener en Cs y de la capacidad de intermediación que tenga el PP, principal beneficiario del acuerdo, depende en buena medida que el pacto se consolide.

El otro factor que puede incidir en que el pacto se rompa, sería el movimiento que pueda hacer el PSOE-A, que sumando votos con Cs se quedaría a un solo escaño de la mayoría absoluta y sería posible conformar un gobierno PSOE - Cs, negociando la abstención con Adelante Andalucía.

Hasta el momento, el PSOE- A  está haciendo de facto un "Arrimadas" andaluz, limitándose a reclamar con mucho aspaviento su victoria pero sin mover un dedo para intentar volver  a acceder al gobierno de la Junta de la única manera posible: con un acuerdo con Cs.

Es posible que Susana Díaz esté esperando ver pasar "el cadáver de sus adversarios delante de su puerta" antes de tomar una iniciativa, o que del mismo modo que Cs, pretenda que le regalen la presidencia sin dar nada a cambio, o esté jugando a tentar la suerte de una repetición electoral, coincidiendo con las municipales. Seguramente lo más sensato sería ofrecer una alternativa a Cs para evitar el acceso de la ultraderecha al gobierno andaluz, aprovechando el flanco débil que ofrece Cs con su rechazo a las propuestas de Vox.

Si se abriese camino esa hipótesis, que en las circunstancias actuales no es nada fácil, se daría también un paso adelante para dificultar gobiernos de derechas en otras CC.AA y en muchos Ayuntamientos, considerando que  el importante crecimiento de Vox en Andalucía tiene mucho que ver con el incremento de la abstención de la izquierda en este territorio, y que esta situación no tiene porque darse en el resto del Estado.

No obstante, si parece factible un cierto crecimiento de la ultraderecha que es necesario prevenir cuanto antes y una forma de hacerlo es empujar a Cs para que gire a posiciones más moderadas y se aleje del tandem PP-Vox.

24 diciembre 2018

20 D ¿Comienzo de una nueva amistad?

La reunión mantenida el pasado día 20 entre los presidentes Sanchez y Torra, recordaba la escena final de la película Casablanca, cuyo 75 aniversario se cumple en estas fechas. Lo mismo que en esta escena los dos protagonistas salen juntos después de muchos desencuentros, es posible que la vía de dialogo abierta el día 20 entre los gobiernos español y catalán, pueda ser el comienzo de una relación fructífera.

Días antes, en el entorno del día de la constitución, el desencuentro alcanzó sus niveles más altos y parecía imposible que se realizase con tranquilidad el Consejo de Ministros previsto y, mucho menos, una reunión entre los dos presidentes. Sin embargo, la actitud de la Generalitat cambió después de que el gobierno se viera obligado a enviar tres cartas de advertencia. Las estrategias opuestas, que pugnaban desde hacía tiempo entre los nacionalistas catalanes, se resolvieron a favor del dialogo.

Puede intuirse facilmente, que una de las razones que han facilitado el cambio de posición de la Generalitat ha sido la intervención directa de otros agentes, distintos de los miembros del gobierno catalán, como la patronal Fomento del Trabajo, los expresidentes de la Generalitat, o los propios políticos presos, dando por finalizada la huelga de hambre y llamando a la calma. El gesto positivo de votar favorablemente a la senda de déficit en el Congreso es también un signo de aproximación importante.

Aunque el comunicado conjunto ha supuesto un avance significativo, los nacionalistas siguen manteniendo posiciones diferentes, mientras la  Asamblea Nacional (ANC) critica al govern por haber abandonado la unilateralidad, Oriol Junqueras, que cada vez se configura como el lider más válido del nacionalismo, apoya el acuerdo adoptado.

Otro tema a valorar es la actitud de la calle, mientras el día 20  solo hubo manifestaciones mínimas, el día 21 si hubo cortes de carreteras en diversos puntos de Cataluña protagonizadas por los CDR que ejercieron un cierto grado de violencia. Sin embargo la masiva manifestación ciudadana, con la asistencia de 40.000 personas, 80.000 según los organizadores, se desarrolló de forma pacífica. Hay que valorar también que la asistencia a estas manifestaciones fue sensiblemente menor que en otras ocasiones en las que, las mismas fuentes, estimaban en centenares de miles los asistentes.

En definitiva, Cataluña parece estar alcanzando un punto de inflexión hacia posiciones más dialogantes, que el gobierno central debería favorecer en la medida de los posible, siendo sensible a alguno de los dos temas que constituyen el eje de las reivindicaciones nacionalistas. No parece posible acercar posiciones en el tema del referéndum de autodeterminación y la propuesta de nuevo estatut que mantiene el gobierno central, es vista con recelo, justificado recordando los antecedentes, por los nacionalistas, sin embargo si podría haber un acercamiento en el tema de los políticos presos, cuyo proceso está a punto de comenzar, y en el que el gobierno central podría tomar iniciativas para favorecer que estén en libertad provisional durante el juicio.

Lamentar por último la actitud cerril, aunque no inesperada, de las dos derechas PP y Cs, que tratan  a Cataluña y  a sus habitantes  con un odio africano impresentable que solo contribuye a radicalizar más el conflicto.


19 diciembre 2018

Pedro Sanchez en la cuerda floja

En el pleno sobre Cataluña, celebrado en el Congreso de los diputados el pasado  12 de diciembre, el presidente del gobierno se  asemejaba a un funambulista caminando por la cuerda floja, mientras los lideres de las dos derechas, Rivera y Casado, agitaban un extremo de la cuerda y desde Barcelona y Bruselas, el presidente de Cataluña y su doble Belga  agitaban el otro.

Cataluña atraviesa un difícil momento, sumida en una profunda crísis  que tiene a sus ciudadanos divididos en dos mitades. El gobierno socialista está dando todos los pasos que puede para mejorar esta situación, mientras los pirómanos nacionalistas, tanto los catalanistas como los españolistas, avivan el fuego todo lo que pueden.

En estas circunstancias, el dialogo es un ejercicio difícil, que puede costar votos a corto plazo, pero imprescindible si se quiere parar mínimamente el desastre al que unos y otros talibanes están llevando a Cataluña.

El anuncio de celebrar un Consejo de Ministros en Barcelona el próximo 21 de diciembre, propuesta lanzada inicialmente como un simple gesto de acercamiento, se ha convertido en un objetivo clave para todos los actores.

El último capítulo de la subida de la tensión política empezó el 6 de diciembre, cuando los CDR-CUP atacaron violentamente una manifestación convocada por una entidad de derechas en favor de  la constitución  y fueron dispersado por los mossos de escuadra, de forma, según los CDR, excesivamente violenta para su fina y delicada piel. Protestaron al president Torra quien, para proteger a sus cachorros, ordenó al consejero de interior una investigación y la depuración de los mandos responsables. Al domingo  siguiente, vuelta de puente, los CDR cortaron la autopista AP7 y destrozaron las barreras y cabinas de los puestos de peaje, ante la pasividad de los mossos que no recibieron orden de intervenir. A continuación el president se retiro a ayunar a un monasterio que era su actividad más importante en ese momento.

Estas circunstancias encendieron todas las alarmas, el gobierno envío tres cartas al govern catalán advirtiéndole de la necesidad de evitar esas situaciones o tendría que ordenar a la G.Civil y a la Policía Nacional que restaurasen la normalidad.

Las dos derechas consideraron que las cartas eran una broma y lo que había que hacer era aplicar el articulo 155, que, con el inicio del proceso penal a los políticas presos, se convertiría fácilmente en un arma política "de destrucción masiva". Afortunadamente, lejos de las previsiones catastrofistas de Rivera y Casado, las cartas han tenido un efecto balsámico y las declaraciones agresivas de los dirigentes catalanes han bajado mucho de tono. Por otro lado, están empezando a aparecer algunos  mediadores de buena voluntad como la patronal catalana  y declaraciones positivas de algunos lideres nacionalistas como Oriol Junqueras o Jordi Sanchez.

El escenario ha cambiado mucho en los últimos días, el Consejo de Ministros se va a celebrar el día 21, el contacto Sanchez- Torra parece que también, y los llamamientos a que las protestas ciudadanas sean pacificas son constantes.

Si la reunión entre los dos presidentes se celebra y tiene algún avance positivo, aunque sea mínimo, el órdago lo habrá ganado, no solo el gobierno, sino la razón y el sentido común frente al sectarismo y la intolerancia.



11 diciembre 2018

Vuelco electoral en Andalucía (III)

El resultado electoral de las elecciones andaluzas, con 59 diputados de derechas y solo 50 de izquierdas,  impide prácticamente la continuidad del gobierno de S. Díaz, como era previsible antes del 2 de diciembre.

En una primera aproximación, la lógica política indica que el nuevo gobierno andaluz tendría que estar presidido por el PP y apoyado por los tres partidos de derechas, que han obtenido la mayoría. Sin embargo, la presencia en esa posible mayoría de VOX, partido de ultraderecha, hace que esta solución pueda tener dificultades debido "cordón sanitario" que muchos partidos de la derecha europea ponen a los partidos de corte fascista, para evitar que entren en los gobiernos. Atendiendo a las declaraciones que han hecho sus dirigentes, el PP parece estar dispuesto a admitir a VOX en el gobierno o en la mayoría, sin ningún reparo, pero Cs, y sobre todo sus aliados europeos y su nueva estrella catalana M.Valls, no son tan inmunes a estas influencias.

Por otro lado, tanto PP como Cs pretenden la presidencia de la Junta, los primeros por ser la primera fuerza de la derecha y Cs por ser el partido emergente que quiere poner en valor su despegue electoral.

Para evitar que VOX entre en el gobierno andaluz, la única opción es un acuerdo entre PSOE-A y Cs lo que además tendría la ventaja de dejar también al PP fuera de la Junta. Los 54 votos de estos dos grupos serían suficientes para alcanzar la presidencia de la Junta, contando con la abstención de Adelante Andalucía que, previsiblemente, no querría votar en contra sumando con la derecha.

Este acuerdo tiene algunas dificultades:

  • Por elemental lógica democrática (PSOE 33, Cs 21), la presidencia de la Junta tendría que ser para el PSOE.
  • Cs ha hecho una campaña muy dura contra el PSOE-A y no es fácil que admita a Susana Díaz como presidenta.
  • Cs mantiene la reivindicación de asumir la presidencia por ser el único partido que ha crecido en votos.
  • Una buena parte de los votantes andaluces han manifestado su preferencia a un cambio de partido en  la Junta de Andalucía.
En estas condiciones, es muy probable que Cs exigiera la no presencia de Susana Díaz en el gobierno y mantuviera la propuesta de tener ellos la presidencia.

No son condiciones fáciles de aceptar, pero se debería al menos iniciar los contactos, pues, seguramente, sea la única vía de evitar que el PP presida la Junta y que VOX entre en el gobierno.

Por otra parte, Susana Díaz se ha convertido en una dirigente problemática, que tiene malas relaciones con los otros partidos y que es incluso rechazada por un sector importante de votantes y militantes socialistas. La iniciativa #YoVotoNulo fue ampliamente seguida por muchos votantes, consiguiendo un número próximo a 40.000 papeletas nulas, la mayoría del PSOE-A, que junto con otras tantas que votaron a partidos minoritarios da un número de rechazos activos de aproximadamente 80.000 ciudadanos, demostrando con ello un fuerte  rechazo a la actual presidenta. Para comprobar estos datos basta con comparar los votos nulos y los obtenidos por partidos como PACMA  y Recortes Cero, en la convocatoria de 2018  en relación con la de 2015.

Un acuerdo PSOE-Cs en Andalucía podría tener algunas ventajas adicionales en el conjunto del Estado pues alejaría a Cs del PP y de la derecha extrema y contribuiría  a que volviese al centro. A más corto plazo podría contribuir a flexibilizar su postura en el tema de los presupuestos y facilitar que permitieran su aprobación.


08 diciembre 2018

Vuelco electoral en Andalucía (II)

Los sondeos electorales de Andalucía, anteriores al 2 de diciembre, ofrecían un panorama muy distinto al que ha resultado finalmente.

En la izquierda, las encuestas apuntaban a un descenso moderado del PSOE-A y al mantenimiento, en escaños no en votos, de Unidos Podemos.

En la derecha se vaticinaba la fuerte caída del PP, repartiendo sus escaños con Cs y en cuanto a VOX, solo se admitía la posibilidad de que pudiera entrar en el parlamento con uno o dos diputados. Según los sondeos, la izquierda seguiría teniendo mayoría suficiente y  conservaría el gobierno.

Algunos analistas han atribuido los resultados electorales a las diferentes estrategias de campaña diseñadas por los distintos partidos. El PSOE-A ha hecho una campaña centrada en Andalucía con escasa presencia del presidente del gobierno, PP y Cs, por el contrario, han hecho una campaña de carácter nacional incluyendo permanentemente a sus máximos dirigentes y centrando los debates en criticas al gobierno y en descalificaciones continuas a la situación en Cataluña.

Aunque importantes, las estrategias de campaña no han sido determinantes, pues PP y Cs han diseñado la misma estrategia, casi calcada, que ha tenido resultados opuestos: un fuerte descenso del 30% del PP y un incremento del 80% de los votos de Cs.

Seguramente, el elemento más determinante de la pérdida de votos socialistas hayan sido los 36 años de gobierno en los que, aunque haya habido importantes avances, Andalucía ha seguido siendo la Comunidad Española más atrasada. Si a estos resultados añadimos el excesivo clientelismo que ha caracterizado la gestión de la Junta y su culminación en procesos penales como el de los ERES, con  dos expresidentes de la Junta sentados en el banquillo, tendremos una imagen más exacta de lo sucedido.

El descenso del PP se debe también a la corrupción, en este caso nacional, protagonizada por este partido durante muchos años, que ya le costó el gobierno a M. Rajoy y que les sigue pasando factura.

El descenso de Adelante Andalucía, (Cambio táctico de nombre de Podemos + IU) tiene otras causas y seguramente, se debe a la tendencia de esta fuerza a utilizar más las proclamas y pronunciamientos demagógicos que a hacer una política efectiva, que favorezca a la ciudadanía. El entusiasmo que  tuvo Podemos y sus alianzas después del 15M, parece que va remitiendo Por otro lado la fusión IU + Podemos resta más que multiplica, como ya ocurrió en las últimas generales y las ventajas en el reparto de escaños que da una lista unitaria, no compensa la enorme sangría de votos que tienen. Adelante Andalucía no ha sido capaz de recoger las pérdidas de votos de izquierdas del PSOE-A.

Ciudadanos es el gran triunfador en las elecciones andaluzas, seguramente más por deméritos de los otros partidos que por méritos propios. El haber apoyado al gobierno hasta pocas semanas antes de la cita electoral y hacer un oportunista cambio de última hora a la oposición radical, no es, en términos generales, una buena carta de presentación, sin embargo estaba en el momento justo en el lugar oportuno para recoger descontentos de uno y otro lado. Su virginidad política, por no haber gobernado nunca, y su proclama regeneracionista contra la corrupción, le ha  permitido obtener excelentes resultados en estas elecciones.  

Por último el, sorprendentemente y no detectado en ninguna encuesta, crecimiento de VOX parece tener un doble origen, por un lado la extensión "natural" de una derecha del PP y la repetición del fenómeno ya conocido en otros países europeos del trasvase de votos de algunos sectores de ciudadanos en situación muy precaria, que han dejado de confiar en la izquierda y buscan soluciones en la extrema derecha.

Los posibles escenarios de gobierno serán analizados en una próxima entrega.


06 diciembre 2018

Vuelco electoral en Andalucía (I)

El resultado de las elecciones autonómicas andaluzas, con la pérdida de la mayoría de gobierno de los partidos progresistas, ha sorprendido, por inesperado, a todos los sectores sociales. Las empresas demoscópicas han cosechado un nuevo y sonoro fracaso.

Para intentar una aproximación lo más exacta posible a lo que ha podido suceder, hay que considerar la evolución de los votos a partir del censo, más allá de la distribución de escaños, para incluir la influencia, determinante en este caso, de la abstención.

En esta primera parte me limitaré a analizar los datos desde un punto de vista aritmético, en la segunda intentaré una aproximación a suscausas y a las opciones de gobierno que se abren.

Partiremos de los resultados conseguidos  por cada partido, incluyendo la abstención, en relación con el censo y lo compararemos con los obtenidos en las elecciones de 2015.



2018 2015 DIF DIF
Partido % votos % votos % Votos
PSOE 16,39% 22,65% -6,26% -397.118
Podemos 9,47% 13,89% -4,42% -280.475
PP 12,17% 17,11% -4,94% -313.347
Cs 10,72% 5,93% 4,78% 303.279
Vox 6,43% 0,29% 6,15% 389.818
Resto 3,47% 4,06% -0,59% -37.673
Abstención 41,35% 36,06% 5,29% 335.516

100,00% 100,00%

Participación 58,65% 63,94%

Censo 6.342.454 6.286.917


Las ganancias o las perdidas relativas en función de sus resultados de 2015, son:


PSOE Podemos PP Cs Vox
-27,64% -31,83% -28,87% 80,59% 2136,09%

Dejando al margen la espectacular subida de VOX, que obtuvo un resultado marginal en 2015, el único ganador de los comicios, con un crecimiento superior al 80% es Ciudadanos, mientras los otros tres partidos nacionales, PSOE, Podemos y PP, tienen grandes pérdidas, del orden del 30%.

Los números  ofrecen alguna información más, relativa al trasvase de votos entre  partidos. Se ha dicho repetidamente, como si fuera una realidad absoluta, que los socialistas que no han votado al PSOE-A se han quedado en casa y no han apoyado a ningún partido de derechas.

Con los datos genéricos que he analizado se desprende que se trata de una verdad a medias, que muchos antiguos votantes socialistas, de IU o de Podemos, han votado en esta ocasión a Cs o VOX.

La izquierda ha perdido en su conjunto el apoyo del 10,68% del censo y la abstención se ha incrementado solo en el 5,29 luego, aunque todo el incremento de la abstención se origine en antiguos votantes socialistas, queda un 5,39 %, más de la mitad de los votos perdidos, que forzosamente han tenido que votar a opciones de derechas. 341.858 votos de PSOE o Podemos que han ido a parar a  Cs o a VOX.

No es posible distinguir con los datos utilizados en que proporción eran votantes socialistas o de Unidos Podemos, para ello haría falta un análisis más preciso partiendo de las mesas electorales. Espero que algún medio o alguna empresa especializada se ocupe de esta cuestión y ofrezca unos datos  más precisos.