Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




29 julio 2019

Investidura fallida

La negativa de Unidas Podemos (UP) a apoyar la candidatura de Pedro Sanchez (PS) ha frustrado el segundo intento de investidura. Es la segunda vez en tres años que UP se opone al nombramiento de un gobierno de izquierdas.

A partir del fallo de la investidura, casi todos los profesionales de la opinión mediática se están dedicando, manejando los tópicos habituales, a repartir culpas de forma equidistante entre PSOE y UP,  lo que supone un cierto cambio pues, hasta este momento, la mayoría de culpas recaían en el PSOE, que se negaba al "lógico" acuerdo de coalición que proponía UP. La publicación de las propuestas intercambiadas entre PSOE y UP, puso negro sobre blanco la realidad de la negociación.

En síntesis, el PSOE ha ido modulando sus propuetas sucesivamente, hasta llegar a proponer un gobierno de coalición en el que se cedian a UP tres ministerios y una vicepresidencia. UP, por su parte se ha mantenido desde el principio en una petición de máximos que suponía de facto un intento de construir un segundo gobierno Podemita  incrustrado dentro del gobierno de España.

La renuncia de P.Iglesias a formar parte del gobierno fue un mero movimiento táctico, pues enseguida se constató que el aspirante a virrey del gobierno había sido sustituido por una aspirante a virreina mientras se mantenía el intento de montar el subgobierno troyano, contolando una buena parte de las competencias y de los recursos presupuestarios.

Fracasado el intento de control del gobierno, por otro lado bastante ingenuo pues es poco realista pensar que el PSOE cayera en una trampa de esas características, a UP no le quedaba más alternativa que aceptar la oferta de tres ministerios y una vicepresidencia que le permitiría demostrar su capacidad de gestión, obtener visibilidad y ganar tiempo para recomponer su organización que ha quedado bastante dañada. Lejos de aceptar la propuesta han mantenido su posición, probablemente debido en buena parte a la ambición y la prepotencia de PI y a la rigidez de un equipo negociador que no ha estado a la altura de las circunstancias en ningún momento.

La postura adoptada por UP le está ya empezando a pasar factura dentro de sus propias filas. IU por un lado y el sector anticapitalista, que nunca ha querido una coalición de gobierno, por otro están empezano a plantear la conveniencia de plantear una negociación programática con el PSOE que permita el poyo a P. Sanchez aunque no haya gobierno de coalición.

Si el conjunto de UP aceptara esta tesis, sería posible alcanzar un acuerdo antes del 23 de septiembre aunque, para conseguirlo sería casi imprescindible que UP cambiase su equipo negociador que ha demostrado tener muy poca cintura.

Apesar de sus dificultades esta opción es  casi la única posible para evitar elecciones anticipadas pues la vía de pedir la abstención de PP o Cs que está intentando el gobierno no parece muy posible ni tampoco deseable por la confusión que provoca entre izquierda y derecha y si se trata de un movimiento táctico, creo que  el obetivo de  que la derecha  se vea ante sus contradicciones ya está cumplido. 

Después de la investidura fallida el PSOE ha vuelto a su formula inicial de gobierno a la portuguesa con comisiones de seguimiento. A esta propuesta sugeriría añadir el compromiso de presentar una moción de confianza en el plazo de unos meses o un año. 

Un último comentario sobre algunos aspectos del pleno de investidura. Además del duro enfrentamiento entre  PSOE  y UP hay que destacar en el lado negativo la tabernaria intervención del lider e Cs,  cada día más perdido mientras el PP se comportaba como era de esperara y sin ninguna intención de abstenerse en la investdura.

Hay que destacar tambien la actitud positiva del PNV, PRC y Compromis, que  ya se esperaban, y la de ERC y EH Bildu más inesperada, que tuvieron una intervención muy de izquierdas y de auténticos partidos de  Estado,  criticando a PSOE y UP su incapacidad para llegar a un acuerdo, desperdiciando na oportunidad úmica. Tal vez haya llegado el momento de empezar a retirarles la cuarentena a estos dos partidos independentistas.


20 julio 2019

La investidura de PS más cerca

A pocos días del debate de investidura, la posibilidad de que Pedro Sanchez (PS) sea proclamado presidente del gobierno en el mes de Julio comienza a aclararse, pero todavía quedan algunas dudas. La renuncia de Pablo Iglesias (PIT) a formar parte del gobierno facilita el camino, aunque no lo despeja del todo.

Durante las últimas semanas PIT y sus voceros de cabecera han estado repitiendo, de la forma cansina que suelen utilizar, el mismo argumentario que incluye un menosprecio continuo al PSOE pues, según sus continuas declaraciones, las medidas positivas que se han adoptado en la legislatura que ahora termina, salario mínimo, subida de pensiones etc. se deben exclusivamente a ellos ya que, según repiten continuamente, el PSOE por si mismo no las hubiera adoptado y por ello es imprescindible la presencia de Podemos en el gobierno para vigilar su comportamiento. Estos comentarios han sido soportados estoicamente por P. Sanchez y su gobierno para no complicar más la investidura, hasta que el dirigente podemita tuvo la ocurrencia de calificar de idiotez en la TV la última propuesta del PSOE, la que finalmente han acabado aceptando y convocar una consulta trampa a su "inscritancia".

Esta declaración forzó a PS a salir a la palestra y desvelar algunos detalles de las conversaciones mantenidas por PIT en los que se pone de manifiesto que el principal interés expresado en ellas es la presencia de PIT en el gobierno, por encima de programas y otras nimiedades.

Como conclusión, PS mantuvo su propuesta de gobierno de coalición, lo que debería suponer un motivo de satisfacción a Podemos pero que la presencia de PIT en el gobierno no garantizaba  la coherencia del mismo y se corría el riesgo de que, desde el propio gobierno, se defendieran posiciones políticas distintas, e incluso contradictorias con las  adoptadas por el ejecutivo en temas sensibles como Cataluña.

La  última propuesta  del gobierno provocó las iras de los voceros de guardia de Podemos, todavía con el argumentario anterior, hasta que el "amado Líder" se sacrificó y renunció a su postulación como ministrable.

Como es habitual en PIT, la renuncia tiene unos condicionantes que pueden ser, y espero que así sea, para consumo interno, o un intento de seguir presentando batalla. Los condicionantes son  que no habrá vetos y que él decidirá quienes serán los ministros de Podemos.

En cuanto a los vetos, si pueden clasificarse a sí, no lo son a su figura personal sino a su papel como lider de un partido, que le obliga a mantener sus postulados políticos pero que no es admisible que lo haga como miembro del gobierno de  España. En ese sentido no sería adecuado que tratase de imponer  a miembros de su núcleo duro en el gobierno que pudieran actuar como caballos de Troya alternativos. La segunda condición, tal y como la expresa tampoco es admisible pues el nombramiento de los ministros y el diseño del gobierno corresponden a su presidente por lo que el papel de PIT debería limitarse a proponer y consensuar con PS las carteras que gestionará Podemos y las personas que las ocuparan.

La desconfianza hacia el lider de Podemos no solo la tiene PS, somos muchos los socialistas que, después de analizar su comportamiento en estos años, no tenemos ninguna confianza en él. Espero que después de su entrada de Podemos en el gobierno se pueda restablecer la confianza necesaria.

Podemos debería conformarse con lo que ha ganado, una coalición de gobierno, que es mucho cuando solo se tiene la cuarta parte de los diputados de la izquierda.

La partida ha terminado, PIT se ha hartado de echar órdagos a la grande pero los pares y el juego los tenía PS y son fundamentales para ganar. Unas elecciones anticipadas en Noviembre serían sin duda un fracaso de todos, pero las perspectivas electorales de Podemos, en caída libre, con sus confluencias en descomposición  y con la amenaza de un partido de  Errejón, no son nada favorables.

Es el momento de apoyar la investidura, seleccionar las personas más adecuadas para el gobierno y empezar a demostrar que la izquierda somos capaces de hacer avanzar España. De paso no estaría más que  Podemos cesase los bloqueos esperpénticos que mantiene en la Rioja, Aragón o Navarra.


14 julio 2019

Lideres emergentes

En las elecciones europeas de 2014, surgió con mucha fuerza (8% votos y 5 eurodiputados), Podemos, que se considera a si mismo heredero del movimiento 15M.

En las elecciones generales de 2016, Podemos obtuvo un excelente resultado (21% votos y 71 diputados), hasta el punto que soñaba con hacer el  "sorpasso" al PSOE. Al mismo tiempo emergía una nueva fuerza de carácter nacional en el ámbito del centro derecha, Ciudadanos,  que también obtuvo un resultado notable (13% votos y 32 diputados)

A partir de ese momento Podemos ha ido perdiendo fuerza en las elecciones sucesivas hasta llegar a la situación actual en las que solo tiene  42 diputados, frente a los 123 socialistas. El sorpasso ya es  historia.

Ciudadanos ha ido también creciendo y en las últimas elecciones generales (57 escaños frente a 66 del PP), soñaba también con ser lider de la oposición, adelantado al PP. En el siguiente proceso de municipales, autonómicas y europeas las distancias volvieron a agrandarse. En las últimas encuestas publicadas las perspectivas electorales de Cs también empiezan a bajar.

Estos dos partidos levantaron en su momento muchas esperanzas de regeneración de la vida política para compensar la degradación de la vida política que el largo período de bipartidismo había, supuestamente, contribuido a crear.

Esas medidas regeneracionistas supusieron en sus  primeros años un soplo de aire fresco en nuestra vida pública pero, en los últimos meses y por distintos motivos, ambos partidos emergentes, en vez de medidas regeneracionistas, están  ejerciendo un efecto de parálisis y bloqueo de las instituciones, en el caso de Cs con la inestimable colaboración de un tercer  grupo emergente en el ámbito de la extrema derecha: Vox.

Ambos partidos han sufrido también un deterioro notable en su organización. Podemos ha sufrido la crisis de +Madrid, dirigido por Iñigo Errejón y Manuela Carmena, la pérdida de  los acuerdos con las mareas y la baja por desacuerdo de destacados dirigentes de los primeros años. El deterioro de Cs se debe a su rápida aproximación a la derecha y a la extrema derecha desde las elecciones andaluzas. A la ruptura con Manuel Valls, supuesta figura carismática que iba a contribuir al relanzamiento de Cs, se han unido la baja de destacados cuadros, la critica de muchos militantes como la agrupación de Málaga, y la desobediencia de los concejales de algunos Ayuntamientos que no siguieron la consigna de votar alcaldías populares como mandaba la dirección.

Una cosa que tienen en común ambos partidos emergentes es el autoritarismo, la ambición y la mediocridad de sus máximos dirigentes. 

El autoritarismo es cada día más evidente, no se mueve nada en Cs que no sea aprobado por Rivera. Su núcleo dirigente, más mediocre que él todavía, se limita a repetir los argumentarios correspondientes, con la única aportación diferencial de su portavoz parlamentaria I. Arrimadas que, de vez en cuando, monta una provocación, sea a los nacionalistas catalanes o vascos o al colectivo LGTBI para luego victimizarse amargamente.

La ambición  desmesurada de A. Rivera se puso de manifiesto cuando verbalizó su ridícula aspiración de considerarse lider  de la oposición, aunque sus resultados solo fueron los segundos de la derecha.

En Podemos el autoritarismo se revela en la desaparición progresiva de los cuadros de mayor capacidad, quedando reducido el núcleo dirigente a  leales acólitos empezando por su compañera sentimental que ocupa, con méritos escasos, el puesto de  portavoz parlamentario.

La ambición de P. Iglesias se revela en su determinación por encima de cualquier otra consideración, de ser vicepresidente del gobierno con el objetivo, facilmente deducible, de convertirse en un contrapoder en el gobierno al estilo de M. Salvini en Italia.

Estos dos mediocres dirigentes están consiguiendo bloquear la gobernabilidad del Estado y de  algunas Comunidades Autónomas.

Rivera se ha aproximado peligrosamente a la ultraderecha para conseguir posiciones de gobierno pero se niega a reconocerlo y  se empeña en la ridícula negativa a hacerse fotos o firmar ningún tipo de acuerdos con Vox, obligando al PP a hacer mangas y capirotes para  conseguir que la derecha llegue al gobierno en Madrid  y Murcia.

La ambición desmesurada de Iglesias de ser vicepresidente está bloqueando la investidura de P. Sanchez pues se niega a crear una comisión negociadora, no vaya a ser que se llegue a algún acuerdo.

El último movimiento de P. Iglesias ha sido plantear una consulta a su "inscritancia" con una alternativa muy sesgada con objeto de apuntalar sus ambiciones ministeriales puede dinamitar cualquier posibilidad de acuerdo por la izquierda. El planteamiento de esta consulta es también otra muestra más de autoritarismo pues  en todo este proceso, los aliados de Podemos, IU, Equo, los Comunes catalanes, las mareas gallegas, etc, han sido excluidos y sus dirigentes no han abierto la boca para manifestar su posición.

Es previsible que la votación, a pesar de la oposición de importantes federaciones como Adelante Andalucía, salga en el sentido que quiera Iglesias pero, si solo vota una mínima parte de la "inscritancia", el resultado de la votación pierde mucho valor.

Sorprendentemente se abre la vía, impensable hace muy poco, de poder formar gobierno con la abstención  de una parte de la derecha, tal vez el PP pues Cs está echado al monte lo que podría dar un resultado de investidura muy justo, con los votos  favorables de PSOE, PRC y seguramente Compromis y PNV y las abstenciones de PP, Bildu, ERC, Junts per Cataluña y Coalición Canaria y el voto en contra de Podemos, Ciudadanos y Vox.

En cualquier caso parece imprescindible reformar cuanto antes el art. 99 de  la Constitución que regula la investidura y que permite bloqueos como los que se están produciendo en estos momentos.



06 julio 2019

Investiduras funcionales

Habitualmente, la investidura de un candidato, tanto en el parlamento español, como en los parlamentos autonómicos y ayuntamientos,  se realiza con los votos favorables de sus partidarios y los contrarios de sus oponentes, con algunas abstenciones de otros partidos que apoyan de manera indirecta al  candidato. Últimamente, esta situación está dejando paso a otros modelos más complejos y menos claros.

En 2016 el candidato popular, Mariano Rajoy,  que tenía dificultades en obtener la mayoría para ser investido presidente del gobierno, pidió, y finalmente obtuvo, el apoyo del PSOE para alcanzar la presidencia, argumentando como razón evitar una posible nueva convocatoria electoral. Este atípico apoyo de la gestora socialista, tuvo como consecuencia la renuncia al escaño de Pedro Sanchez, cuya postura popularizada por el lema de "No es No", fue decisiva para su reelección como secretario general del partido.

Esa situación excepcional de 2016, vuelve ahora  con nuevo vigor en la nueva investidura del presidente del gobierno y de los presidentes de algunas comunidades autónomas.

No deja de ser sorprendente la insistencia de P. Sanchez en  pedir la abstención de la derecha. Si el objetivo fuera demostrar que los razonamientos de PP y Cs se invierten según las circunstancias, ya está conseguido, pero se insiste en demasía cuando los aliados naturales, los mismos que apoyaron la moción de censura, pueden constituir una mayoría suficiente. La obstinación de intentar prescindir del apoyo de los nacionalistas catalanes y vascos no es otra cosa que aceptar las tesis de la derecha nacionalista. En relación con los independentistas catalanes el PSOE ha actuado siempre de forma correcta, tendiendo la mano para llegar a un acuerdo, respetando los limites constitucionales, al mismo tiempo que no se dudo en aplicar el articulo 155 cuando se consideró necesario. En relación con Bildu, al que se insiste en mantener en cuarentena, hay que recordar que hace ya diez años que el gobierno socialista de R. Zapatero negoció con los representantes de ETA el fin del terrorismo y que Bildu es mucho más que el sucesor de Herri Batasuna, pues incluye también militantes de Eusko Alkartasuna, escisión del PNV, de Alternatiba, originada en Izquierda Unida y de Aralar que nunca han tenido nada que ver con ETA. El tener los apoyos nacionalistas, aunque sea por la vía de la abstención puede facilitar las acciones posteriores en relación con  la crisis catalana y, en todo caso, si la situación se complicara cuando salga la sentencia, será el momento de adoptar las medidas oportunas. Como dice "el cholo" hay que ir partido a partido.

El problema de la investidura de P. Sanchez como presidente del gobierno no está en los nacionalistas sino en la insistencia de Pablo Iglesias en ser vicepresidente del gobierno, aspiración que está fuera de toda lógica tanto por la diferencia de los resultados electorales como por el riesgo de que el gobierno tenga dos cabezas.

El esquema de "investidura funcional" está siendo utilizado también en algunas autonomías, en este caso con mayorías de derechas, como Murcia y Madrid.

La cínica posición de Cs en relación con Vox, queriendo su apoyo sin aceptar un reconocimiento explicito de la existencia de un acuerdo con el partido ultra, les ha llevado a proponer una abstención del PSOE en los parlamentos de Murcia y Navarra, alegando que de esa manera se evitara la entrada de Vox en los gobiernos. Esa posición, que ya se verá hasta donde llega, ha llevado de momento a rechazar la investidura del candidato del PP en Murcia y a proponer una sesión de investidura sin candidato en Madrid.

Otro intento, en principio fallido, de hacer una investidura funcional, ha tenido lugar en Navarra donde la derecha foralista ha intentado evitar la candidatura del PSN por el procedimiento de rasgarse las vestiduras porque necesita la abstención de Bildu, que tiene una presencia importante de 8 parlamentarios. El PSN ha mantenido su candidatura a pesar de las fuertes  presiones que ha tenido desde Ferraz. Afortunadamente, la percepción de Bildu no es la misma  en Navarra o en Euskadi que en Madrid.

Hay que tener en cuenta que en el parlamento español, entre catalanes y vascos, hay 32 parlamentarios nacionalistas, casi un 10% de la cámara, que no se pueden ignorar sistemáticamente y menos cuando el parlamento está tan fragmentado como el español.  



30 junio 2019

La triple derecha marca territorio en Madrid

La triple derecha que gobierna Madrid: la derechita cobarde, la veleta naranja y la que va a caballo; no ha conseguido todavía ponerse de acuerdo sobre que es un gobierno municipal y quienes deben formar parte de él, pero eso no ha sido obstáculo para que empiecen a tomar medidas contundentes sobre algunos temas de fuerte carácter ideológico que la malvada Carmena había puesto en marcha.

La primera audaz y firme decisión, ha sido poner fin a la intolerable campaña que el equipo de gobierno anterior había diseñado para  la semana del orgullo LGTBI.

¿Como podía tolerarse que,  para conmemorar el 50 aniversario de las protestas de  "Stone Wall Inn" que la campaña homenajease a los más mayores con frases inadmisibles como:

  • Nuestro Mayor Orgullo
  • Quienes se mantuvieron firmes
  • Quienes levantaron nuestros derechos
y otras similares del mismo estilo.

Era necesario  censurar esa  atroz campaña y se ha hecho de forma contundente, retirando las banderolas que tenían estos eslóganes.

Del mismo modo, era impresentable que la bandera Arco Iris estuviera en el centro de la fachada municipal, el gobierno de derechas en una atrevida decisión, la ha desplazado a su sitio: unos cuantos metros al lateral y en su lugar, ha colocado una enorme bandera española, justo debajo de la institucional que ondea habitualmente. Dos banderas españolas una debajo de la otra, parece un tanto redundante, pero no importa, más vale que sobre...

Estás contundentes medidas indican la fuerza que tiene la conmemoración del Orgullo a la que la triple derecha solo ha podido limitar con medidas ridículas que solo sirven para insultar a los colectivos convocantes.

La segunda gran medida de impacto de la triple derecha ha sido  dar una moratoria de 3 meses a las multas de Madrid Central.

Esta moratoria debería ser imprescindible para evaluar el impacto de Madrid Central en la ciudad pues el gobierno de Carmena, que promulgó la ordenanza hace siete meses, solo ha tenido 3,5 de prueba y otros tanto de aplicación práctica y, lógicamente, no es suficiente si tenemos en cuenta, además, la poca capacidad de la izquierda de sacar conclusiones. Volver al comienzo de la campaña y perder tres meses más parece  imprescindible  para que la derecha, que es quien sabe, saque las conclusiones pertinentes.


Lamentablemente, un reducido grupo de madrileños, unos 40.000 aproximadamente, no compartimos las  justas medidas adoptadas por el nuevo gobierno municipal y, desafiando las altas temperatura del día mas caluroso del año, hemos salido a protestar contra la moratoria decretada.

Es muy posible que en Septiembre, al final de la moratoria, volvamos otra vez pues no somos capaces de comprender las justas razones del nuevo gobierno municipal.


26 junio 2019

La lenta investidura de P. Sanchez

Los resultados de las elecciones generales del 28A permitían pronosticar una investidura relativamente fácil  para Pedro Sanchez:
  • El PSOE obtuvo 123 escaños
  • U.Podemos, aunque recibió un fuerte  castigo, todavía mantiene una representación de 42 diputados.
  • Con estos resultados, mas los dos diputados regionalistas de Cantabria y Valencia, y la previsible incorporación del PNV, podría sumarse una mayoría simple de 173 diputados, suficiente para una investidura en segunda vuelta.
  • Los tres partidos de derechas con Navarra más y Coalición Canaria, solo suman 151 escaños.
  • El resto, los 26 representantes de los nacionalistas catalanes y Bildu, irían previsiblemente a la abstención.
¿Que ha pasado para que, después de dos meses, esta investidura todavía no se haya producido, y España siga sin gobierno?

En primer lugar, Pablo Iglesias, que ha tenido un doble y fuerte descalabro electoral, quiere fortalecer su posición proponiendo un  gobierno de coalición  en el que pretende ser vicepresidente, una repetición con menos "performance", pero el mismo sentido, que el intento de 2016 cuando presentó a su medio gobierno en una rueda de prensa, mientras P. Sanchez estaba todavía en consultas con el Rey

Como respuesta al órdago podemíta, el presidente del gobierno y sus asesores de cabecera, han entrado en una larga jugada táctica con un posible doble propósito, un tanto confuso: explorar las posibilidades de una abstención de la derecha para facilitar la investidura y presionar  al mismo tiempo a Podemos para que se apee del órdago. La maniobra no ha tenido éxito, la derecha sigue en su voto negativo y P. Iglesias ha intensificado su órdago.

Por otro lado se comprende mal que P. Sanchez, que en  2016 acuño el lema "No es No" y dimitió como diputado para evitar apoyar al gobierno de Rajoy, utilice ahora los mismos argumentos para pedir la abstención de las derechas.

Es evidente que existe un plan B de algunos poderes fácticos para evitar un gobierno de izquierdas y sustituirlo por un gobierno PSOE-Cs y parece que alguien en Moncloa está favoreciendo esa maniobra, sin darse cuenta de que es imposible, aunque Cs esté empezando a desangrarse perdiendo algunos de sus cuadros mas relevantes.

El persistente órdago Podemíta favorece también esta operación pues lo que pretende P. Iglesias, con buena parte de ego, es un gobierno bicéfalo en el que él se atribuye el papel de segunda cabeza que, en determinadas circunstancias, podría  tener la tentación, nada extraña en un personaje como Iglesias, de actuar por su cuenta desde esa supuesta  vicepresidencia.

Un gobierno tiene que ser un equipo de trabajo solvente y homogéneo y no puede permitirse versos sueltos en puestos de vicepresidente.

La oferta de P. Sanchez de puestos de segundo nivel, Secretarías de Estado y Direcciones Generales, es un buen comienzo que debería ser suficiente para satisfacer las aspiraciones de Podemos y que, en el transcurso de las negociaciones, podría extenderse a algún ministerio que tendría que ser ocupado por alguna persona con el perfil adecuado. Un ministro tiene que dedicarse a atender el departamento que se le asigne y no puede estar en temas de política general. Por este motivo difícilmente puede ser ministro P. Iglesias cuyo papel, como lider de su partido, debería ser ocuparse de la política general, cosa que desde el gobierno, solo puede hacer su presidente sin rivalidades internas.

Finalmente el presidente del gobierno ha decidido presentarse a la investidura en los primeros días de Julio, con o sin acuerdo con Podemos. Es la última oportunidad para que P. Iglesias apague el farol, no repita la, para él, nefasta maniobra de 2016 y acabe  apoyando un gobierno de izquierdas. 


22 junio 2019

Alcaldes Ilegitimos

El pasado 15 de junio se eligieron los alcaldes de los más de 8.000 municipios españoles. Sin duda todos los alcaldes nombrados  han sido nombrados de forma legal, pues todos han sido elegido por uno de los dos procedimientos existentes: Lista más votada o mayoría absoluta de la  corporación, sin embargo se han dado algunos casos en los que la legalidad no coincide con la legitimidad.

No parece ilegitimo llegar a la alcaldía apoyándose en votos de Vox, pues se trata de un partido legal y sus electores tienen los mismos derechos de ser representados que los demás partidos. Colaborar con Vox tiene una interpretación política pues implica asociarse con un partido de ultra-derecha y compartir por tanto sus planteamientos, la ilegitimidad está en aquellos partidos que pactan con Vox, negando al mismo tiempo que lo hacen.

Tampoco es ilegitimo que las derechas pacten la alcaldía de Madrid o que Ada Colau, con los mismos concejales que ERC,,  renueve la alcaldía de Barcelona. Son decisiones políticas de carácter democrático que nos parecerán mejor o peor, que pueden revelar una evolución estratégica o ideológica, pero que en ningún caso, traicionan a sus votantes 

La ilegitimidad está en no respetar la voluntad de los ciudadanos, interpretándola de  forma fraudulenta y comerciando con los resultados como si fueran propiedad privada de los partidos. Si en Palencia los resultados fueron: PSOE 11 concejales: PP 9; Cs 3; Vox 1 y GP 1, puede interpretarse que los palentinos querían  un alcalde socialista (fuerza más votada) o un alcalde del PP (segunda fuerza) si consigue los apoyos suficientes, pero no es legítimo elegir un alcalde de Cs que solo obtuvo tres concejales, eso es una burla para la ciudadanía. Esa misma situación se dio en Granada y en Melilla, aquí con el PSOE en vez de con el PP y se ha frustrado  por concejales que no han respetado ese "acuerdo comercial", en Huesca y Burgos. Las razones últimas de estos pactos están en cambiar votos en autonomías o presidencias de diputación a cambio de alcaldías en municipios.

Estas maniobras acaban mal con mucha frecuencia, puedo aportar una experiencia personal. En Majadahonda en 1987 en el que formaba parte de la corporación municipal, el resultado electoral fue AP 9, PSOE 7, CDS 4, IU 1. Hubo pacto PSOE-CDS cediendo la alcaldía al CDS. El pacto se rompió y el CDS estuvo enrocado varios meses en la alcaldía, al no ser posible una moción de censura, y el funcionamiento del Ayuntamiento se paralizó. Finalmente el alcalde dimitió y el PP accedió a la alcaldía, hasta ahora. En la siguiente convocatoria el CDS quedó fuera de la corporación.

Otra maniobra diferente, pero igual de ilegitima, ha sido la perpetrada por el peculiar S.G. del PSOE en Castilla la Mancha, pactando alcaldías rotatorias con el Cs en Ciudad Real y Albacete, seguramente trataba de evitar acuerdos con Podemos a los que este personaje tiene cierta alergia. El PP no nos ha querido dejar solos a los socialistas en esta operación y ha pactado alcalde rotatorio con el Cs en Badajoz.

Estos "acuerdos comerciales" aunque, afortunadamente, son muy pocos en el conjunto nacional, son significativos en la medida en que los partidos usurpan la propiedad de los resultados que corresponden a la ciudadanía. El balance de alcaldías en las 200 principales ciudades es coherente con el resultado de las elecciones municipales: El PSOE gobierna en 104 ayuntamientos , 13 más que en 2015, mientras el PP se queda en 40, perdiendo 12, Cs consigue gobernar en 6 ciudades por los acuerdos  ilegítimos comentados, cuando en 2015 no tenía ninguna.

Los acuerdos post-electorales tienen sus límites y deben ser coherentes con los votos recibidos de los ciudadanos con los que no es licito comerciar.