Parecía en principio que el primero de Octubre, fecha de convocatoría del falso referéndum catalán, podría ser un punto de inflexión que diera fin a una etapa y principio a otra, pues las fuertes restricciones de todo tipo impuestas por el gobierno de Madrid iban a impedir la consulta.
Sin embargo no ha sido así, la pésima gestión de las operaciones policiales que no fueron capaces de impedir la colocación de urnas, la constitución de mesas, ni la apertura de los centros de votación permitieron que el referéndum se celebrará con algunas aunque insuficientes limitaciones.
La Generalitat por su parte, ha tenido algunas actuaciones brillantes como la operación urnas que consiguió comprarlas y distribuirlas sin que la policía se enterara, pero también gloriosas chapuzas como la gestión de las votaciones. Al permitir votar sin censo; utilizando el llamado eufemísticamente censo universal, que permitía a cada uno votar donde quisiera, y mas de una vez e incluso con urnas puestas en la calle en las que se votaba sin ningún control; han quitado credibilidad a unas cifras que, de todas maneras, carecían de validez por la ilegalidad de la consulta y la falta de garantías debidas a la inexistencia de una Junta Electoral y a la dimisión en bloque del órgano que pretendía sustituirlas.
Amparados por la gran participación, a pesar de la poca fiabilidad de las cifras ofrecidas y de la ilegalidad de la consulta, el Govern estaba dispuesto a proclamar la República catalana mediante una declaración unilateral de independencia (DUI), prevista en principio para el 9 de Octubre. La admisión por el TC de la petición de amparo hecha por el PSC, ha provocado la suspensión del pleno convocado para esa fecha. Hay una nueva convocatoria para el martes 10 en la que no se prevé la DUI, aunque podrían modificar el orden del dia para incluirla.
La gestión de las seguridad del 1-O merece capitulo aparte. la débil intervención de los mossos para evitar la apertura de los colegios electorales provocó una intervención un tanto desordenada de la Policía Nacional y la G. Civil, en la que hubo algunos episodios de violencia que no deberían haberse producido. El independentismo exageró hasta el infinito estos episodios y consiguió transmitir una imagen de violencia policial indiscriminada, que no se ajusta a la realidad pero que les sirvió para calentar más los ánimos de un sector de la población ya muy movilizado.
Los errores estratégicos de gestión de la seguridad:
La gestión de las seguridad del 1-O merece capitulo aparte. la débil intervención de los mossos para evitar la apertura de los colegios electorales provocó una intervención un tanto desordenada de la Policía Nacional y la G. Civil, en la que hubo algunos episodios de violencia que no deberían haberse producido. El independentismo exageró hasta el infinito estos episodios y consiguió transmitir una imagen de violencia policial indiscriminada, que no se ajusta a la realidad pero que les sirvió para calentar más los ánimos de un sector de la población ya muy movilizado.
Los errores estratégicos de gestión de la seguridad:
- Fallos de inteligencia por no descubrir la ubicación de las urnas ni prever la actitud de los mossos;
- Cargas injustificadas y excesivas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado sin que, finalmente, fuesen capaces de evitar la votación.
justifican la petición del PSOE de pedir responsabilidades políticas a la vicepresidenta del gobierno, responsable último del operativo catalán.
Si finalmente se produjera la DUI, el gobierno de Madrid estría prácticamente obligado a intervenir al Govern, aplicando el art. 155 o utilizando cualquier otro mecanismo legal.
Si se produjera este doble órdago, la brecha entre Catalunya y España y dentro de la propia Catalunya, alcanzaría unas dimensiones extraordinarias y la crisis actual se agravaría de forma muy notable, complicando enormemente su ya difícil solución.
Aun así, Cs, algunos sectores del propio PP, y también de su vieja guardia (Aznar incluido) e incluso de algunos antiguos dirigentes socialistas, están pidiendo de forma irresponsable la aplicación inmediata del art. 155, sin esperar siquiera a que el Govern proclame la DUI.
En el último fin de semana de Octubre, los días 7 y 8, se han producido dos importantes movilizaciones: la convocatoria de las "camisas blancas, que ha movilizado en toda a España a millares de ciudadanos pidiendo dialogo político bajo el lema PARLEM, HABLEMOS y la masiva manifestación de Barcelona convocada por Societat Civil Catalana en contra de la independencia. Estos dos acontecimientos demuestran de forma clara que la calle no es propiedad privada de los independentistas, y que la hasta ahora mayoría silenciosa, ha dejado de serlo.
Estas movilizaciones, unidas a la decisión de algunas importantes y emblemáticas empresas catalanas de cambiar su sede social desde Barcelona a otras localidades, tienen que incidir de forma positiva en este proceso.
El PSOE esta actuando de forma muy positiva en este proceso, a medio plazo con la propuesta aprobada de crear una comisión parlamentaria para redefinir el estado de las autonomías, a largo plazo proponiendo la modificación de la Constitución en un sentido federal. Son las únicas luces en un escenario en el que cada vez hay más pirómanos y en el que, también hay que reconocer que la pasividad habitual de Rajoy está siendo positiva hasta ahora, pues ha evitado la toma de decisiones precipitadas, a pesar de las presiones.
Pero el riesgo está a cortísimo plazo, si en el pleno del dia 10, el Govern proclama la DUI todo esto, servirá de muy poco.
Es imprescindible ganar tiempo para que pueda iniciarse un proceso negociado y la pelota está en el tejado de los nacionalistas entre los que, afortunadamente, ya empiezan a detectarse algunas dudas.
Esperemos que el día 10 se encuentre una salida digna para todos que permita ganar tiempo, empezar a recuperar el seny y iniciar un proceso de conversaciones, como estamos demandando muchos ciudadanos catalanes y no catalanes.
Si se produjera este doble órdago, la brecha entre Catalunya y España y dentro de la propia Catalunya, alcanzaría unas dimensiones extraordinarias y la crisis actual se agravaría de forma muy notable, complicando enormemente su ya difícil solución.
Aun así, Cs, algunos sectores del propio PP, y también de su vieja guardia (Aznar incluido) e incluso de algunos antiguos dirigentes socialistas, están pidiendo de forma irresponsable la aplicación inmediata del art. 155, sin esperar siquiera a que el Govern proclame la DUI.
En el último fin de semana de Octubre, los días 7 y 8, se han producido dos importantes movilizaciones: la convocatoria de las "camisas blancas, que ha movilizado en toda a España a millares de ciudadanos pidiendo dialogo político bajo el lema PARLEM, HABLEMOS y la masiva manifestación de Barcelona convocada por Societat Civil Catalana en contra de la independencia. Estos dos acontecimientos demuestran de forma clara que la calle no es propiedad privada de los independentistas, y que la hasta ahora mayoría silenciosa, ha dejado de serlo.
Estas movilizaciones, unidas a la decisión de algunas importantes y emblemáticas empresas catalanas de cambiar su sede social desde Barcelona a otras localidades, tienen que incidir de forma positiva en este proceso.
El PSOE esta actuando de forma muy positiva en este proceso, a medio plazo con la propuesta aprobada de crear una comisión parlamentaria para redefinir el estado de las autonomías, a largo plazo proponiendo la modificación de la Constitución en un sentido federal. Son las únicas luces en un escenario en el que cada vez hay más pirómanos y en el que, también hay que reconocer que la pasividad habitual de Rajoy está siendo positiva hasta ahora, pues ha evitado la toma de decisiones precipitadas, a pesar de las presiones.
Pero el riesgo está a cortísimo plazo, si en el pleno del dia 10, el Govern proclama la DUI todo esto, servirá de muy poco.
Es imprescindible ganar tiempo para que pueda iniciarse un proceso negociado y la pelota está en el tejado de los nacionalistas entre los que, afortunadamente, ya empiezan a detectarse algunas dudas.
Esperemos que el día 10 se encuentre una salida digna para todos que permita ganar tiempo, empezar a recuperar el seny y iniciar un proceso de conversaciones, como estamos demandando muchos ciudadanos catalanes y no catalanes.