Han pasado más de cinco meses desde que Pedro Sanchez accedió a la presidencia del gobierno, después de ganar una moción de censura.
En estos meses el PP ha renovado a su lider y a su cúpula directiva. Si observamos a los nuevos protagonistas del PP, veremos que son muy diferentes de los que había hace solo unos meses. Más que una renovación el PP ha sufrido un autentico derrumbe: Rajoy se fue antes de que se votara la moción de censura, Soraya S. de Santamaría salió tras perder las "semiprimarias" populares y D. de Cospedal tuvo que dimitir tras descubrirse su implicación en las grabaciones del comisario Villarejo, sobre operaciones de espionaje a sus compañeros de partido.
Los nuevos dirigentes del PP tienen un perfil tan bajo que según va pasando el tiempo, los recientemente destituidos parecen engrandecerse.
El nuevo presidente P. Casado, elegido gracias al impulso de Aznar y al apoyo final de Cospedal en el Congreso del PP, fue el cuarto vicesecretario de la dirección anterior y el mas incompetente del equipo. Su curriculum académico esta trufado de dudas tanto en sus estudios de derecho como en el máster, que tiene emitido por la factoría de la URJC y se ha librado por los pelos de la imputación que tenían otros VIPs de la misma universidad. El número 2 y Secretario General, tenía como mérito más relevante ser campeón mundial de lanzamiento de güitos de aceitunas. En el tiempo que lleva de S.G. no ha hecho una aportación mejor a la política. Por último, la sección femenina, que encabeza D. Montserrat, portavoz parlamentaria, tiene como principal papel recibir zascas de la vicepresidencia del gobierno los miércoles en las sesiones de control, sin que se haya podido entender todavía el sentido de sus confusas intervenciones parlamentarias.
La estrategia política, que repiten sistemáticamente como papagayos estos dirigentes y otros lideres populares, se limita principalmente a:
No están solos en esta estrategia de acoso y derribo, Ciudadanos rivaliza con ellos en todas estas cuestiones, en una dura competencia por liderar la derecha más extrema.
Con esta oposición, Pedro Sánchez parece un genio de la política, lo que, seguramente es una exageración, pero, ante equipos de segunda B, cualquier equipo de primera división parece un campeón, aunque haya cometido algunos errores que podían haberse evitado.
El desmoronamiento del PP no se aprecia solamente en la observación del escenario político actual, que siempre tiene un carácter subjetivo, se ve también en las encuestas que se van publicando, tanto generales, como ahora andaluzas. En todas ellas los populares pierden muchos votos, en Andalucía, ya en la recta final de la campaña electoral, el PP puede perder la tercera parte de su representación. No hay efecto Casado o es negativo.
Si no se produce una fuerte crisis del partido después de las elecciones andaluzas, se producirá después de la triple convocatoria de Mayo.
Pablo Casado puede tener un liderazgo muy efímero.
Los nuevos dirigentes del PP tienen un perfil tan bajo que según va pasando el tiempo, los recientemente destituidos parecen engrandecerse.
El nuevo presidente P. Casado, elegido gracias al impulso de Aznar y al apoyo final de Cospedal en el Congreso del PP, fue el cuarto vicesecretario de la dirección anterior y el mas incompetente del equipo. Su curriculum académico esta trufado de dudas tanto en sus estudios de derecho como en el máster, que tiene emitido por la factoría de la URJC y se ha librado por los pelos de la imputación que tenían otros VIPs de la misma universidad. El número 2 y Secretario General, tenía como mérito más relevante ser campeón mundial de lanzamiento de güitos de aceitunas. En el tiempo que lleva de S.G. no ha hecho una aportación mejor a la política. Por último, la sección femenina, que encabeza D. Montserrat, portavoz parlamentaria, tiene como principal papel recibir zascas de la vicepresidencia del gobierno los miércoles en las sesiones de control, sin que se haya podido entender todavía el sentido de sus confusas intervenciones parlamentarias.
La estrategia política, que repiten sistemáticamente como papagayos estos dirigentes y otros lideres populares, se limita principalmente a:
- lanzar ataques personales a los miembros del gobierno sobre temas diversos, que nada tienen que ver con su acción de gobierno,
- contribuir al agravamiento de la situación en Cataluña, con ataques continuos no solo a los nacionalistas, sino a todos los catalanes,
- pedir de forma cansina la convocatoria de elecciones por considerar que P. Sanchez es un presidente ilegitimo y
- hacer guiños, compitiendo con VOX, a la ultra derecha.
No están solos en esta estrategia de acoso y derribo, Ciudadanos rivaliza con ellos en todas estas cuestiones, en una dura competencia por liderar la derecha más extrema.
Con esta oposición, Pedro Sánchez parece un genio de la política, lo que, seguramente es una exageración, pero, ante equipos de segunda B, cualquier equipo de primera división parece un campeón, aunque haya cometido algunos errores que podían haberse evitado.
El desmoronamiento del PP no se aprecia solamente en la observación del escenario político actual, que siempre tiene un carácter subjetivo, se ve también en las encuestas que se van publicando, tanto generales, como ahora andaluzas. En todas ellas los populares pierden muchos votos, en Andalucía, ya en la recta final de la campaña electoral, el PP puede perder la tercera parte de su representación. No hay efecto Casado o es negativo.
Si no se produce una fuerte crisis del partido después de las elecciones andaluzas, se producirá después de la triple convocatoria de Mayo.
Pablo Casado puede tener un liderazgo muy efímero.
Es importante lo que pase en las elecciones andaluzas. Después vienen las autonómicas, municipales y europeas. Si la izquierda gana en la Comunidad de Madrid, es muy posible que en Otoño haya elecciones generales. Eso podría ser la puntilla para el PP.
ResponderEliminarCasado con sus ataques al gobiernoo parece un holigan, no le veo como hombre de estado creo que valía más la sra. Santamaría, la Cospedal siempre me pareció una corrupta y una hipócrita...
ResponderEliminarCoincido con tu comentario. No comparto la idea de que a la izquierda nos favorece tener adversarios tan débiles como Casado, prefiero rivales más inteligentes como Soraya. Un pais fuerte necesita dirigentes sólidos en la izquierda y en la derecha
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